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¿Podemos hablar del suicidio?

Análisis

Natalia Moreno
Natalia Moreno
Coordinadora Responsable de la Unidad de Psicología en HM Hospitales. Anterior Directora Gerente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Doctora (Sobresaliente CUM LAUDE) en Psicología Clínica. Licenciada en Psicología. Diplomada en Atención Integral a las Víctimas de Atentados Terroristas. Psicóloga de la Red Nacional de psicólogos para la atención psicológica de víctimas para el Ministerio del Interior y el Consejo General de la Psicología de España.

Natalia Moreno, Coordinadora Responsable de la Unidad de Psicología en HM Hospitales y profesora del curso de Prevención y Gestión de Consecuencias Psicológicas ante Crisis Sanitarias de LISA Institute, analiza los factores que aumentan el riesgo de suicidio.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el suicidio y sus intentos son uno de los problemas más graves de la salud a la que nos enfrentamos en el siglo XXI, además esta situación tan traumática y dolorosa, no solo afecta a la persona que ha decidido quitarse la vida, sino que afecta de forma muy intensa y directa a los más cercanos, amigos y familiares.

Los datos son tremendamente preocupantes, ya que solo en España se suicidan de media unas 11 personas al día, siendo la primera causa de muerte no natural en España, superando a las muertes por accidentes de tráfico.

Las cifras, ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2021, señalan que las muertes por suicidio han crecido 7,4% respecto a 2019 ya que en 2020 hubo 3.941 personas que fallecieron en nuestro país por esa causa, siendo mucho mayor en hombres que en mujeres.

2020 fue el año con más suicidios en la historia de España desde que se comenzaron a registrar en 1906. En total, 3.941 personas se quitaron la vida, lo que supone un incremento del 7,4% con respecto a 2019, es decir, 270 personas más que el año anterior. Un 74% fueron hombres (2.938) y un 26% mujeres. Estas últimas han superado por primera vez los 1.000 suicidios.

Cuando hablamos de jóvenes y suicidio; los datos no mejoran, ya que señalan que en el año 2020 se ha incrementado un 30% el suicidio en jóvenes, generado entre otros factores, por la pandemia, y sus consecuencias a nivel personal y social.

Si hacemos alusión a los datos a nivel mundial, la OMS señala que cada año se suicidan 800.000 personas, siendo mucho mayor el índice de personas que lo han intentado, lo que significa una muerte cada 40 segundos.

Ahora la pregunta es, ¿por qué si estamos hablando de un problema de tal magnitud, se habla tan poco de él? Lo que sabemos, es que negar que existe no mejora los datos, y por ello es importante que exista un mayor conocimiento sobre la salud mental y sobre los factores de riesgo que hacen subir los índices de suicidio.

¿Cuáles son los factores que aumentarían el riesgo de suicidio?

Según el APA (2013), el haber tenido algún intento previo de suicidio es uno de los principales factores de riesgo, siendo este el más potente, es decir, cuantas más veces lo haya intentado, más probable es que en un futuro pueda volverlo a intentar.

Otro de los factores sería padecer algún tipo de trastorno psiquiátrico, como, por ejemplo, depresión, abuso de sustancias o trastornos mentales graves como la esquizofrenia, personalidad límite o trastorno bipolar.

Los estudios también han señalado que parece haber otros factores que pueden incrementar el riesgo de suicidios como tener una pérdida de trabajo y ser mayor de 50 años, tener pocos recursos económicos, bajo nivel educativo, sufrir violencia de género, poco apoyo social y aislamiento social entre otros.

¿Y qué podemos hacer? Los estudios demuestran que es completamente necesaria la concienciación social, y más en el momento en el que nos encontramos, ya que la incidencia sigue aumentando. Es importante la formación en salud mental en general, pero más si cabe en la detección de los factores de riesgo del suicidio, ya que de esta forma podremos ofrecer una atención psicológica especializada.

Es importante dar visibilidad a este problema, pero siempre desde un enfoque riguroso, intentando eliminar el estigma, concienciando a la sociedad y siguiendo las recomendaciones que las diferentes organizaciones de salud ofrecen, la mayoría de ellas dirigidas a la concienciación y a la prevención.

No olvidemos que el intento de suicidio o suicidio consumado, siempre está detrás de un sufrimiento, angustia y desesperación intensa del que la persona quiere escapar y salir, y en muchas ocasiones, no encuentra otras estrategias útiles de afrontamiento.

Por ello, desde HM Hospitales os animamos, a que si conocéis a alguien que pueda tener o que haya verbalizado en algún momento una idea suicida o que presente uno o varios factores de riesgo de los comentados en los párrafos anteriores, os podáis acercar a ese amigo, familiar o compañeros y ofrecer apoyo y estrategias para poder salir o disminuir ese sufrimiento, ya que muchos autores señalan que el 75% de las personas que se suicidan transmiten advertencias previas.

Este artículo ha sido publicado previamente en HM Hospitales.

Teléfono de la esperanza 717 003 717

Fundación ANAR 900 20 20 10

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