Desde la creación del Balance Anual de Reporteros Sin Fronteras, en 1995, el número de periodistas encarcelados en el mundo había sido tan alto. Al mismo tiempo, el número de asesinados ha descendido hasta llegar a ser la cifra baja de los últimos 20 años.
Según el balance anual de Reporteros Sin Fronteras de agresiones cometidas contra los periodistas en todo el mundo, revela una cifra récord de periodistas presos o retenidos en contra de su voluntad. A mediados de diciembre de 2021, RSF cifra en 488 el número de periodistas y colaboradores de medios entre rejas por ejercer su profesión, lo que supone un aumento del 20% en un año.
Esta subida excepcional de las detenciones arbitrarias se explica por la subida “excepcional” de tres países que “comparten su indiferencia ante las aspiraciones democráticas de su población”. Si el año pasado Arabia Saudí y Vietnam figuraban en la lista de las mayores prisiones para periodistas del mundo, este año dos nuevos países han hecho su entrada en el “top cinco”: Birmania y Bielorrusia. China mantiene su primera posición.
En Birmania, la junta militar retomó el poder por la fuerza el 1 de febrero de 2021 y mantiene encerrados en sus cárceles a 53 periodistas, frente a los dos que registraba el año pasado. En Bielorrusia, país que copó portadas de medios de noticias por las protestas contra la reelección de Alexander Lukashenko en agosto de 2020, cuenta con 32 periodistas presos, frente a los 7 del año anterior.
Por quinto año consecutivo, China mantiene el título de la mayor cárcel de periodistas del mundo, según los datos recabados por RSF. 127 estaban presos el 1 de diciembre. La cifra inédita de periodistas encarcelados se explica también por el dominio creciente de la China de Xi Jinping sobre la región administrativa especial de Hong Kong.
En ese territorio, considerado antaño como un modelo de libertad de prensa para la zona, sin ningún periodista privado de libertad, la Ley de Seguridad Nacional impuesta en 2020 por Pekín ha servido de pretexto para detener y encarcelar al menos a 10 periodistas, hasta el 1 de diciembre pasado.
Según el secretario general de RSF, Christophe Deloire, estos datos “extremadamente elevados” son un “reflejo del impulso dictatorial en el mundo, de una acumulación de crisis y de la ausencia de cualquier escrúpulo por parte de esos regímenes. Además, ha añadido que “tal vez sean fruto de un nuevo marco geopolítico de relaciones de fuerza, en la cual los regímenes autoritarios no sufren suficientes presiones para limitar su represión”.
Periodistas asesinados
En cuanto al número de periodistas asesinados en 2021, RSF ha contabilizado 46 periodistas asesinados en el marco de su profesión (entre el 1 de enero y el 1 de diciembre). Es la cifra más baja registrada en aproximadamente 20 años: hay que remontarse al año 2003 para hallar un dato de periodistas asesinados inferior a 50. Esta tendencia a la baja, que se ha acentuado desde 2016, se explica esencialmente por la evolución de conflictos regionales (Siria, Irak y Yemen) y la estabilización de los frentes, tras el período 2012-2016, especialmente mortífero.
Tres cuartas partes de los periodistas asesinados a lo largo de los últimos cinco años lo han sido en solo 10 países. México y Afganistán empatan en cabeza, con 47 periodistas muertos. Tomando en cuenta el último lustro, el continente asiático (donde destacan Afganistán, India, Pakistán, Filipinas, Bangladesh, China, Birmania, Indonesia y Maldivas) es la zona más mortífera a escala global, con 109 asesinados.
Sin embargo, a pesar de la cifra históricamente baja, desde RSF quieren destacar que cerca de un periodistas es asesinado cada semana en el mundo por ejercer su profesión. Según sus datos, México y Afganistán siguen siendo, este año, los países más peligrosos. India y Yemen comparten la tercera posición.
Por primera vez en cinco años, la cifra de periodistas asesinados en países en paz desciende muy levemente. Pero es importante destacar que, tres de cada cinco periodistas, han sido asesinados en países que no están oficialmente en guerra e incluso la Unión Europea, la zona del mundo más segura para ejercer el periodismo, se ha visto afectada.
Periodistas secuestrados y desaparecidos
En cuanto a los periodistas y colaboradores de medios secuestrados en todo el mundo, 65 de ellos sufren esta situación. Son dos más que el año pasado. Todos ellos están cautivos en tres países de Oriente Medio: Siria, Irak y Yemen (con la excepción del periodista francés, Oliver Dubois, que fue secuestrado en Mali).
Los principales secuestradores son el ISIS (28 periodistas secuestrados), Hutíes (8), Grupo Hayat Tahrir al-Sham (7), otros como Al Qaeda, fuerzas apoyadas por los turcos, ejército sirio o autoridades autónomas turcas (14) e grupos indeterminados (8).
Los cinco periodistas desaparecidos en 2020 todavía no han sido localizados y otros dos han sido declarados desaparecidos en 2021, lo que eleva a 46 la cifra total de desapariciones registradas por RSF desde 2003.
Este año, los periodistas desaparecidos son ambos originarios del Estado de Sonora, en el norte de México, una zona próxima a la frontera con Estados Unidos, corroída por la corrupción y el crimen organizado, y especialmente peligrosa para la prensa.