Naciones Unidas ha confirmado la muerte de 32 miembros en las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU desplegadas a nivel global durante 2022. Esta treintena de efectivos y personal asociado falleció en ataques perpetrados de manera deliberada, principalmente en Malí y la República Democrática del Congo. Las víctimas han sido identificadas como 28 militares y cuatro policías.
Por noveno año consecutivo, la Misión Multidimensional Integrada de Estabilidad de la ONU en Mali (MINUSMA) ha sido la más afectada por la violencia, en la que fallecieron 14 personas. En segundo lugar, con 13 víctimas mortales, se encuentra la Misión de Estabilización en la República Democrática del Congo (MONUSCO).
A las anteriores hay que añadir cuatro muertes en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA) y otra víctima en la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL).
El entorno de paz y seguridad en que operan las Naciones Unidas es resultado de la conjunción de varias amenazas: la naturaleza cambiante de los conflictos, la emergencia climática, la falta de regulación del ciberespacio y la mayor competencia geoestratégica. Siguen notándose los efectos de la pandemia, que exacerban las vulnerabilidades y los factores que impulsan los conflictos y menoscaban la eficacia de la arquitectura de seguridad colectiva mundial.
La ONU, a través de una nota de prensa publicada el 23 de enero, recalcó la necesidad de establecer mecanismos apropiados para garantizar la rendición de cuentas a los responsables de estos ataques, que pueden constituir crímenes de guerra. Aitor Arauz, presidente del Sindicato Personal de la ONU, ha denunciado en el boletín que “cada ataque malicioso contra el personal de la ONU es como un golpe para el mantenimiento de la paz”.
Este balance eleva el número de fallecidos entre el personal de paz a 494 víctimas mortales en los últimos 12 años. Las causas de las muertes fueron artefactos explosivos, fuego de artillería, minas terrestres, ataques a convoyes, asesinatos selectivos, granadas, proyectiles de mortero, atentados suicidas y emboscadas armadas.
