Las nuevas exigencias de la Casa Blanca podrían redefinir el papel de España en la OTAN, exigiendo mayor inversión en defensa y nuevas alianzas en Europa. En este artículo, Elena Bueso examina de qué manera la llegada de Trump puede impactar la política de defensa de España y su vínculo con la OTAN.
La vuelta de Donald Trump a Washington ha provocado un gran revuelo e incertidumbre a nivel global. En particular, dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), donde Estados Unidos es el principal aliado. La reaparición del mandato republicano podría tener grandes consecuencias en las dinámicas de seguridad y defensa europeas. España, como estado miembro de la Alianza, también se vería afectado.
Primer mandato de Trump (2016-2020)
Durante su anterior mandato, desde el año 2026 hasta 2020, Donald Trump se mantuvo escéptico respecto a la OTAN, exaltando su descontento con ciertos miembros europeos de la organización, y cómo, si la situación no cambiaba, el presidente reduciría la implicación de Estados Unidos dentro de la alianza. Las crecientes tensiones en este ámbito llevaron a todos los miembros europeos a reconfigurar la postura de sus países en la materia de defensa. España llevó a cabo nuevos esfuerzos para la modernización de las Fuerzas Armadas, además de un aumento de presión política para incrementar en gasto militar.
➡️ Te puede interesar: Donald Trump, el rey de la guerra comercial
Asimismo, la retórica de Trump sobre un posible repliegue de tropas estadounidenses de Europa generó una ola de preocupación dentro del continente. El gobierno de España, ante estos desafíos, tuvo que evaluar estrategias para mantener su relevancia dentro de la alianza. Todo esto, sin comprometer su soberanía en materia de defensa. Esta etapa también fue clave para la reafirmación de España como un aliado confiable. A pesar de los desafíos políticos impuestos por la administración Trump, el país mantuvo su compromiso con las misiones y operaciones lideradas por la OTAN.
España aseguró que su participación no solo se interpretara como una cuestión estratégica, sino también como una responsabilidad compartida dentro del marco de seguridad europea.
Posición de España en la OTAN
España tiene un papel fundamental dentro de la OTAN. Cuenta con una presencia notable en varias misiones internacionales y una función estratégica en el sector sur de la Alianza.
Además, el país acoge grandes infraestructuras militares, como el CAOC de Torrejón de Ardoz, que resultan vitales para el funcionamiento de la organización en las zonas del Mediterráneo y el Atlántico. Su posición geoestratégica permite la ejecución de operaciones hacia Oriente Medio, el norte de África y otras áreas clave para la seguridad en el océano Atlántico.
➡️ Te puede interesar: El papel de España en la OTAN: más allá del apoyo logístico
En cuanto a contribuciones financieras y operativas, España ha aumentado su gasto en defensa en los últimos años, a pesar de no alcanzar el PIB recomendado por la OTAN, lo que ha sido un punto de fricción con administraciones estadounidenses anteriores.
El proceso de modernización de las Fuerzas Armadas es otro reto clave para España dentro de la organización internacional. La adaptación de sus capacidades militares a las nuevas amenazas globales, como los ciberataques, el terrorismo internacional y las tensiones en Europa del Este, es una prioridad para el gobierno español.
Este esfuerzo no solo busca mejorar la eficacia de las fuerzas españolas en las operaciones de la OTAN, sino también fortalecer la industria de defensa nacional, fomentando el desarrollo tecnológico y la cooperación con otros países aliados en proyectos estratégicos.
¿Qué posibles cambios podría conllevar la nueva administración de Trump en España?
El retorno de Trump podría incrementar las tensiones sobre España en diversas áreas. Se anticipó que Trump insistiría de nuevo en que sus aliados europeos, entre ellos España, aumentarán su presupuesto militar. Después de su toma de posesión en enero de 2025, el presidente Trump resaltó, o bien irónicamente o por error, que España formaba parte de las naciones emergentes de los BRICS, insinuando el poco sacrificio de España como miembro de la Alianza.
Con su nueva entrada en la Casa Blanca, el presidente republicano ha señalado que ese 2% que requería en su primer mandato, ya no era suficiente, y que, todos los países miembro europeos tendrán que haber aumentado el porcentaje de inversión un 5% de su PIB para el año 2029, instaurando nuevas amenazas en España.
Sin embargo, el gobierno español reafirma a España como un «aliado serio», comprometiéndose a alcanzar el 2%, a pesar de las nuevas presiones de Trump.
Esta nueva cuestión requerirá que el Gobierno español justifique un eventual incremento en la inversión en defensa de más de 50 millones de euros. Esto se dará frente a una opinión pública históricamente resistente a un gasto militar elevado.
Un aumento en la inversión en armamento también podría generar discusiones en el escenario político español. Existen partidos y sectores sociales que respaldan una política de seguridad menos vinculada a la OTAN y más orientada hacia una defensa europea independiente.
➡️ Te puede interesar: El futuro de la OTAN con Trump: ¿Qué cambios podemos esperar?
Si España se ve obligada a aumentar su inversión en defensa, el Gobierno deberá explicar a la ciudadanía la necesidad de este incremento. Deberá destacar cómo contribuye a la seguridad nacional y al fortalecimiento de la OTAN.
La comunicación política adoptará un papel fundamental para garantizar el respaldo social a las decisiones en materia de defensa. Si decide no hacerlo, podría afrontar consecuencias aún más serias como miembro europeo de la Alianza.
La reconfiguración de la presencia estadounidense en Europa es otro factor que podría afectar a España. Si el presidente Trump decidiese reducir la presencia militar de Estados Unidos en el continente, España podría verse impactada de dos maneras.
Por un lado, podría perder parte del apoyo estratégico estadounidense. Por otro, ganaría relevancia si se refuerza el uso de sus bases como puntos clave para operaciones de la OTAN. Un posible escenario sería un aumento en la cooperación entre España y otros aliados europeos para garantizar la seguridad regional. Esto disminuiría la dependencia de Estados Unidos en determinadas misiones y estrategias.
Otro aspecto a considerar es el impacto en la política exterior española. La política aislacionista de Trump podría debilitar la cohesión dentro de la OTAN, lo que obligaría a España a reforzar su cooperación con otros socios europeos para mantener la estabilidad de la Alianza. En este contexto, el papel de España dentro de la UE en materia de seguridad y defensa cobraría mayor relevancia. El país tendría que asumir un rol más activo en la definición de estrategias comunes para garantizar la estabilidad en el continente.
España ante nuevos desafíos y escenarios
Ante estos posibles cambios, y hasta las próximas elecciones en Estados Unidos, España enfrenta diferentes escenarios que podrían definir su papel dentro de la OTAN.
En un escenario positivo, el país se posicionaría como un actor mediador entre Europa y Estados Unidos. Buscaría una relación equilibrada con la administración Trump mientras refuerza su liderazgo dentro de la Alianza. Esta postura permitiría a España consolidar su relevancia en la OTAN y fortalecer su influencia en las decisiones estratégicas globales.
➡️ Te puede interesar: ¿Cuánto invierten en defensa los miembros de la OTAN?
En un escenario negativo, las crecientes exigencias de gasto en defensa y las divergencias estratégicas generarían tensiones nacionales, con Washington y con algunos aliados europeos, dificultando la toma de decisiones dentro de la Alianza. En este contexto, España deberá encontrar un equilibrio entre satisfacer las demandas estadounidenses y mantener una política de defensa acorde con sus intereses nacionales.
Así, el regreso del presidente republicano a la Casa Blanca ha demostrado ser un gran desafío para España como miembro de la OTAN. Esta nueva administración podría implicar modificaciones en las estrategias de defensa y en las relaciones a nivel transatlántico. España tendrá que fortalecer su función en la Alianza, asegurando una política de defensa que continúe en sintonía con los principios de la OTAN. España tiene que enfrentar este nuevo escenario geopolítico, subrayando la importancia esencial de la cooperación, la diplomacia y la capacidad de adaptación.
En estas circunstancias de inseguridad, España tiene la oportunidad de reforzar su compromiso con la OTAN y consolidar su papel en la seguridad de Europa. Además, puede servir como un enlace entre Estados Unidos y Europa para garantizar la estabilidad mundial.
➡️ Si quieres adentrarte en el mundo de las RRII y adquirir habilidades profesionales, te recomendamos los siguientes programas formativos: