En este artículo encontrarás toda la biografía, ideología e información necesaria de Friedrich Merz, el líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y ganador de las elecciones federales del 23 de febrero de 2025.
Friedrich Merz es el ganador y posible próximo canciller de Alemania tras las elecciones federales del 23 de febrero. Líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), este abogado millonario y exeurodiputado encarna un giro conservador frente al legado centrista de Angela Merkel, su rival interno en la formación durante décadas. Con una campaña centrada en reactivar la economía, reducir impuestos y frenar la migración irregular, tiene como objetivos capitalizar el desgaste del Gobierno saliente de Olaf Scholz, al tiempo que intenta recuperar votos de la Alternativa para Alemania (AfD) sin romper del todo el cordón sanitario tradicional.
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Su trayectoria política, marcada por idas y venidas, comenzó en 1989 como diputado europeo antes de saltar al Bundestag, donde dirigió el grupo parlamentario conservador hasta que Merkel lo desplazó en 2002. Tras abandonar la primera línea en 2009 para enriquecerse en el sector privado (incluida una etapa en BlackRock), regresó en 2018 aprovechando el vacío dejado por su antigua rival. A pesar de dos derrotas previas en las elecciones internas del partido, logró hacerse con el liderazgo en 2022 impulsado por una base militante que ansiaba retornar a los valores tradicionales conservadores. No obstante, su disposición a aceptar votos de la AfD en iniciativas migratorias recientes ha generado algunas tensiones incluso dentro de la CDU, además de críticas abiertas de la propia Merkel.
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La propuesta de Merz combina el liberalismo económico (con propuestas de desregulación y recortes sociales) con un conservadurismo social que busca endurecer el asilo y blindar las fronteras del país. Aunque defiende el apoyo a Ucrania y aboga por aumentar el gasto militar, su imagen de tecnócrata adinerado choca con el malestar social por la recesión. Así, mientras sus partidarios lo ven como un gestor capaz de desatascar la economía, sus detractores alertan de los riesgos de la polarización y las desigualdades. Especialmente en la región del este del país, un bastión de AfD y que todavía sufre las consecuencias del pasado.
Biografía de Friedrich Merz
Friedrich Merz nació el 11 de noviembre de 1955 en Brilon, una localidad de Renania del Norte-Westfalia, dentro de una familia vinculada al derecho y la política. Es el mayor de cuatro hijos. Su padre, Joachim Merz, ejerció como juez en la zona ocupada por Estados Unidos y lideró varios juicios vinculados al nazismo en Arnsberg. Además, militó en la CDU hasta 2007. Por su parte, su madre, Paula Sauvigny, procedía de la burguesía local, con un abuelo materno que había sido alcalde durante dos décadas de Brilon. Tras completar el servicio militar, estudió Derecho en Bonn y Marburgo entre 1976 y 1982. Durante esta etapa, combinó los estudios con su pertenencia a una fraternidad estudiantil católica llamada Juventud de la Unión.
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Posteriormente, aprobó el examen estatal de derecho e inició su carrera profesional como juez en Saarbrücken en 1985. Sin embargo, al año siguiente optó por la abogacía privada, especializándose en derecho mercantil y trabajando en la Asociación de la Industria Química en Bonn y Frankfurt. Su salto a la política ocurrió en 1989 como eurodiputado hasta 1994. Ahí, participó en comisiones económicas y fue miembro de la delegación parlamentaria para las relaciones con Malta. Posteriormente, logró un escaño en el Bundestag en 1994 por el distrito de Hochsauerland. Durante esa etapa, ascendió rápidamente como vicepresidente del grupo parlamentario conservador en 1998 y su presidente dos años después. Sin embargo, su rivalidad con Angela Merkel (quien lo desplazó en 2002) marcó un punto de inflexión en su carrera política.
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Tras abandonar la política activa en 2009, estuvo una década en el sector privado como abogado corporativo en Mayer Brown y consejero de BlackRock. En esos años acumuló una gran fortuna. Sin embargo, aprovechó para regresar al partido en 2021, coincidiendo con la crisis de la CDU tras la era Merkel. Aunque fracasó en dos intentos previos por liderar el partido (2018 y 2021), logró finalmente la presidencia de la formación en 2022 con el 62,1% de los apoyos, reconduciendo al partido hacia posiciones más conservadoras. Casado desde 1981 con Charlotte Merz (jueza como su padre) y padre de tres hijos, este piloto aficionado con licencia y dos aviones combina su perfil de jurista práctico con un estilo comunicativo directo, a veces polémico. Además, es autor de la obra «Atreverse a más capitalismo», donde apoya el liberalismo económico.
Posiciones políticas
- Política. Se enmarca dentro del ala conservadora y liberal de la CDU. Prioriza la seguridad nacional y la estabilidad institucional. En política exterior, busca centralizar la toma de decisiones para evitar las disputas públicas que creen han debilitado la imagen del país. En alguna ocasión, ha aceptado votos del partido AfD para aprobar normas migratorias estrictas, rompiendo el tradicional cordón sanitario contra este partido.
- Economía. Defiende la desregulación, la simplificación fiscal y la reducción de la burocracia como pilares para reactivar la economía alemana. Asimismo, aboga por recortes en las prestaciones sociales y por medidas que favorezcan a la industria manufacturera, un sector que considera estratégico y esencial. Igualmente, promueve acuerdos de libre comercio como el TTIP y el UE-Mercosur, aunque reconoce los obstáculos internos, particularmente la oposición de países como Francia. No obstante, se muestra reacio a financiar proyectos europeos mediante deuda común.
- Religión. Es católico romano. Sin embargo, aunque la CDU tiene raíces cristianas, Merz no ha centrado su discurso en valores confesionales. En cambio, su retórica se alinea con una visión tradicionalista que prioriza la cohesión social y cultural.
- Unión Europea. Propone reforzar la soberanía europea mediante una mayor integración en defensa y energía. Además, apoya la estandarización del material militar entre países miembros y la creación de un mercado interior europeo de equipos de defensa. Al mismo tiempo, insiste en reparar las relaciones con Polonia y Francia, deterioradas durante el gobierno de Scholz, y aboga por una posición común ante Washington para proyectar fortaleza.
- Inmigración. Su postura es una de las más duras entre los líderes europeos. Plantea imponer controles fronterizos permanentes, endurecer las deportaciones aceleradas y la detención de personas sin permisos de residencia, incluso si tienen derecho a protección internacional. Estas propuestas reinterpretarían las normas europeas para priorizar el derecho nacional, y podrían resultar incompatibles con el marco jurídico de la UE.
- Política exterior. Defiende una alianza sólida con Estados Unidos, especialmente bajo un eventual gobierno de Trump, pero insiste en que Europa debe actuar como un igual, no como un subordinado. Paralelamente, identifica a Rusia, China, Irán y Corea del Norte como un «eje revanchista antiliberal» y promete incrementar el apoyo militar a Ucrania. Además, critica la dependencia económica de China y aboga por diversificar las relaciones comerciales.
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