El gobierno iraní anunció el sábado 14 de enero que había ejecutado al ciudadano británico-iraní, Alireza Akbari, acusado de espionaje y de trabajar para el servicio de Inteligencia de Reino Unido.
Akbari fue condenado a muerte en un juicio ante la presencia de su abogado y con base en “pruebas fundamentadas”, según ha informado la agencia Mehr. ″ La sentencia se ha llevado a cabo por el cargo de corrupción en la tierra y acción extensiva contra la seguridad interna y externa del país a través del espionaje para el aparato de inteligencia del gobierno británico”, se comunicó.
Irán consideraba al imputado como uno de los “agentes más importantes” del MI6 y todo un “maestro del espionaje”. Akbari fue viceministro de Defensa durante el mandato del expresidente iraní Mohammad Mohammad Jatamí (1997-2005).
Antes de su ejecución, los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido pidieron a Teherán la liberación de Akbari. El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, se pronunció a través de su cuenta de Twitter: «Estoy consternado por la ejecución del ciudadano británico-iraní Alireza Akbari en Irán».
James Cleverly, ministro de Exteriores británico, ha confirmado a través de su cuenta de Twitter que el encargado de negocios iraní en Reino Unido, ha sido convocado por el Ministerio de Exteriores británico en señal de “repulsa” por la ejecución de Akbari.