El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha propuesto un plan para utilizar los ingresos generados por los activos rusos congelados en Europa para proporcionar armas a Ucrania.
El alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad ha propuesto que la Unión Europea transfiera el 90% de los ingresos de los activos rusos congelados en Europa a un fondo administrado por la UE que financia armas para Ucrania. Borrell está ultimando los documentos legales que presentará a los 27 el 20 de marzo, con la intención de que los líderes lo analicen en la reunión que mantendrán en Bruselas el 21 y 22 de marzo.
Fuentes comunitarias reconocieron, no obstante, que es complicado que los 27 le den el visto bueno en esa cita, dado que van a tener menos de 24 horas para analizar el texto. Sin embargo, los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 han respaldado el plan de Borrell y han señalado que «el apoyo militar y los compromisos de seguridad de la UE se prestarán respetando plenamente la política de seguridad y defensa de determinados Estados miembro y teniendo en cuenta los intereses de seguridad y defensa de todos los países de la UE». Así, se han referido a Austria, Irlanda, Chipre, Hungría y Malta, que han mostrado resistencia a sufragar el apoyo militar a Ucrania.
La Unión Europea posee alrededor de 200 mil millones de euros en activos del Banco Central de la Federación Rusa. Alrededor del 70% de todos los activos rusos inmovilizados en Occidente se mantienen en el depositario central de valores belga Euroclear. El bloque estima que los intereses de ese dinero podrían proporcionar alrededor de 3.000 millones de euros cada año.
Los funcionarios europeos inicialmente discutieron el uso de los ingresos de los activos congelados para financiar la reconstrucción de Ucrania. Sin embargo, en las últimas semanas, se han centrado cada vez más en cómo ayudar militarmente a Ucrania. Borrell ha defendido que «no hay diferencia» entre usar el dinero para «reconstruir» Ucrania que en hacerlo para «evitar que se destruya». Kiev necesita municiones con urgencia. Zelenski ha asegurado incluso que Ucrania se quedaría sin municiones desde abril.
Sin embargo, un pequeño grupo de países miembros, en particular Hungría, se niega a suministrar armas a Ucrania, por lo que los ingresos se dividirían. Alrededor del 90% del dinero se destinaría a un fondo especial que muchos países de la UE ya utilizan para recibir reembolsos por las armas y municiones que envían. El otro 10% se destinaría al presupuesto de la UE para ayudar a reforzar la industria de defensa de Ucrania. De esta manera, los países que se opongan al envío de armas podrían afirmar que no están armando al país, según ha dicho Borrell.
El presupuesto de la UE no puede utilizarse para comprar armas, según las interpretaciones actuales de los expertos sobre los tratados del bloque, pero el fondo especial, conocido como Fondo Europeo de Paz, funciona fuera del presupuesto y no tiene que respetar los mismos estándares legales ni ser aprobado por el Parlamento Europeo. Por tanto, según el plan de Borrell, los ingresos de los activos se destinarían a este Fondo.
Un alto funcionario de la UE dijo la semana pasada que los activos rusos congelados en la Unión Europea probablemente generarán entre 15 mil millones y 20 mil millones de euros en ganancias después de impuestos hasta 2027, dependiendo de las tasas de interés globales.
Artículo escrito por:
Laura Ruiz Sancho. Periodista. Apasionada de la geopolítica y siempre con un ojo puesto en la actualidad internacional. Experta profesional en terrorismo yihadista por la UNED y Máster en Verificación Digital y Periodismo de datos (CEU).
