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Desinformación en la guerra de Ucrania: cómo se manipulan los hechos y la opinión pública

Análisis

Francisco Javier Peña Hernández
Francisco Javier Peña Hernández
Alumno certificado del Curso de Experto en Análisis de Inteligencia y del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute. Con experiencia en distintos sectores como la ciberseguridad corporativa y el análisis de datos.

La desinformación ha jugado un papel clave en la guerra de Ucrania, manipulando tanto la opinión pública como los acontecimientos militares. A lo largo del conflicto, diversos actores han difundido noticias falsas para fortalecer sus posiciones. En este artículo, el alumno del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute, Javi Peña explica cómo se ha utilizado la desinformación y las formas de combatirla.

Tres años después, la guerra de Ucrania se enfrenta a un nuevo desafío. Esto ocurre tras la vuelta de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. También marca el inicio de las negociaciones de paz entre la Casa Blanca y el Kremlin en Riad, Arabia Saudí. Este nuevo capítulo en las relaciones diplomáticas entre dos de las principales potencias mundiales llega en un momento en el que proliferan la desinformación y las noticias falsas.

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A lo largo de la guerra, se han difundido muchas noticias falsas por parte de ambos bandos. El objetivo ha sido acercar la opinión pública a su causa, ganar apoyo internacional y perjudicar al bando enemigo.

En conflictos armados como la guerra de Ucrania, la desinformación puede presentarse de diversas formas. Estas incluyen noticias falsas sobre hechos o previsiones difundidas a través de los medios de comunicación tradicionales. También se da la filtración deliberada de información militar para engañar o distraer al enemigo, mientras se ocultan operaciones reales.

Desinformación del bando ruso

El Kremlin ha sido el principal difusor de noticias falsas relacionadas con el conflicto. Desde los motivos reales de la invasión de Ucrania hasta la falsificación de múltiples eventos que posteriormente han sido confirmados. Estos son algunos de los episodios de desinformación más destacados por parte de Rusia:

  • Los motivos de la invasión: En los primeros momentos de la guerra, Vladímir Putin calificó el ataque como una operación especial. Dijo que su objetivo era desnazificar a Ucrania, desmilitarizar el país y asegurar la posición de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. El Kremlin legitimó la invasión de Ucrania ante su pueblo y la comunidad internacional. Lo hizo basándose en argumentos esencialmente falsos con los que trataba de ocultar sus verdaderas motivaciones.

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Con el paso del tiempo, se ha demostrado que algunos de los motivos expuestos eran falsos. Un ejemplo son las acusaciones sobre la ideología del gobierno de Zelenski. Otros motivos fueron ocultados. Rusia quería frenar la entrada de Ucrania a la Unión Europea y a la OTAN. Además, buscaba conectar la península de Crimea, ocupada en 2014 tras el Euromaidán, con el este del país, de mayoría prorrusa.

  • Los crímenes de guerra de Bucha: Pocas semanas después del inicio del conflicto, trascendió la aparición de cientos de civiles asesinados en las calles de la ciudad de Bucha, en el Óblast de Kiev. Estas muertes se produjeron durante la ocupación del territorio entre febrero y marzo de 2022 por las fuerzas rusas, comandadas por Azatbek Omurbekov. Este fue condecorado por su participación en la invasión de Crimea en 2014 y posteriormente conocido como «el Carnicero de Bucha».

Inicialmente, estos hechos fueron negados por Rusia y acusaron al gobierno ucraniano de exagerar la cantidad de fallecidos. En otras declaraciones de medios de comunicación relacionados con el Kremlin, se llegó a acusar a Ucrania y a sus aliados de causar los crímenes ocurridos durante ese periodo. Finalmente, las Naciones Unidas determinaron como crímenes de guerra los asesinatos de más de 400 civiles por parte del ejército ruso. Estos crímenes ocurrieron tanto en Bucha como en otras localidades cercanas.

  • Muerte de Prigozhin: Yevgueni Prigozhin, líder del grupo Wagner entre 2014 y 2023, se convirtió en uno de los principales rivales internos de Putin. La PMC rusa fue uno de los activos más representativos del ejército ruso en los primeros meses de la guerra. Sin embargo, su máximo representante criticó en muchas ocasiones las condiciones en las que se encontraban los combatientes rusos y la gestión del conflicto por parte de Putin. Esto derivó en la rebelión de junio de 2023.

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El fracaso de esta rebelión supuso el fin de Prigozhin. Aunque inicialmente se mostró que se había alcanzado un acuerdo pacífico y beneficioso para ambas partes, en agosto del mismo año, el ejército ruso asesinó a Prigozhin y a su número dos, Dimitri Utkin, cuando viajaban en avión de Moscú a San Petersburgo.

El asesinato trató de ocultarse como un accidente aéreo debido a la buena imagen de Prigozhin entre la población y parte de las tropas rusas. Sin embargo, acabó siendo demostrado meses después.

Desinformación del bando ucraniano

Si bien es cierto que desde el lado ucraniano ha existido una menor difusión de noticias falsas, esto se debe principalmente a que son el país invadido en este conflicto y no existe una necesidad de justificar su posición. Sin embargo, existen algunos casos de uso de la desinformación en beneficio del ejército ucraniano:

  • El Fantasma de Kiev: Con el objetivo de motivar a sus fuerzas, el gobierno ucraniano creó la figura del «Fantasma de Kiev», un supuesto piloto ucraniano que había conseguido acabar con múltiples pilotos rusos durante las primeras horas de la guerra. Este rumor se difundió rápidamente tanto en el campo de batalla como por redes sociales. Sin embargo, las fuerzas aéreas ucranianas acabaron confirmando la inexistencia del piloto. Explicaron que únicamente se utilizaba su imagen como propaganda para animar a los soldados y a la población ucraniana.
  • Blanqueamiento de la imagen del Batallón Azov: La Brigada Azov fue protagonista durante meses por su resistencia en la ciudad de Mariupol, especialmente en la acería de Azovstal. Sin embargo, esta brigada también era conocida por contar entre sus filas con muchos simpatizantes de la ideología nazi. Este hecho llegó a ser un reclamo recurrente del propio Vladímir Putin y otros políticos rusos.

Las fuerzas armadas ucranianas, conocedoras de la ideología de muchos componentes de esta unidad, engrandecieron en muchas ocasiones la imagen del Batallón Azov. Esto se debió a la tarea de resistencia realizada durante meses. Reforzó otros puntos del frente y animó a la población ucraniana durante parte del conflicto.

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  • Campaña ucraniana de 2023: Durante parte del año 2023, se produjo una contraofensiva del ejército ucraniano. Su objetivo era recuperar gran parte del territorio perdido y debilitar a las fuerzas invasoras rusas.

El contraataque ucraniano estuvo precedido por una campaña en redes sociales. En ella, se pedía a la población un silencio absoluto en relación con los movimientos realizados en vanguardia, mientras se filtraban deliberadamente supuestos objetivos estratégicos.

A pesar de los esfuerzos dedicados durante meses para preparar la contraofensiva, esta no consiguió alcanzar el progreso esperado. Esto se debió, en parte, al uso de unidades con poca experiencia en el combate, a la fuerte preparación de las fuerzas rusas y a las complicaciones del terreno con la llegada del invierno.

Desinformación de Estados Unidos

La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca está suponiendo un terremoto político. Después de su primera presidencia (2017-2021) y sus múltiples provocaciones durante su campaña para las elecciones de noviembre de 2024, se presuponía que su llegada iba a ser un desafío en todos los sentidos. Sin embargo, no era de esperar la traición pública que se está realizando por parte del presidente estadounidense hacia Ucrania.

Al iniciarse las negociaciones de paz entre Estados Unidos y Rusia en Arabia Saudí, se excluye a Ucrania, el país invadido y principal afectado del conflicto. Tampoco se tiene en cuenta a la Unión Europea, continente donde se está produciendo la guerra. Es el principal inversor en la defensa de Ucrania. Se han sucedido una serie de declaraciones por parte de Donald Trump y algunos de sus compañeros del Partido Republicano. Estas declaraciones parecen intentar cambiar la opinión pública sobre la invasión de Ucrania. Y justificar la normalización de las relaciones con el Kremlin.

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Una de las acusaciones más graves que Trump ha promovido es declarar que fue Ucrania quien inició el conflicto. Trump justificó la invasión por parte de Rusia por las intenciones de Ucrania de ingresar en la Unión Europea y en la OTAN, lo que habría supuesto una expansión de la OTAN hacia el este y la obtención de una extensa frontera directa con Rusia.

Por otra parte, parece que Trump busca hacer desaparecer al presidente ucraniano Volodímir Zelenski del plano político. Ha llegado a calificarle como “dictador” por no haber realizado elecciones presidenciales durante los años de guerra y ha difundido la idea de que Zelenski solo contaría actualmente con menos de un 5% del voto ucraniano ante unas hipotéticas elecciones. No ha aportado fuentes ante esta hipótesis y plantea al general Valery Zaluznhy como su sucesor al cargo del país.

¿Qué efectos ha tenido la desinformación en la guerra de Ucrania?

La desinformación se posiciona en la Guerra de Ucrania como un elemento clave para debilitar al bando enemigo. Se ha buscado ocultar asesinatos, alterar sucesos graves y modificar la imagen de ciertos actores relevantes en el conflicto, así como condicionar y manipular la opinión pública.

La publicación de ciertas noticias puede afectar tanto a la población civil como a los propios militares. Esto supone un factor influyente en la evolución de la guerra. De igual forma, ambos bandos han necesitado la ayuda de terceros para hacer frente a los gastos y las necesidades de un conflicto que ya se prolonga durante 3 años. Por lo tanto, la manipulación de la información puede determinar la obtención de mejores acuerdos con los aliados.

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A pesar de las múltiples formas en las que se puede aplicar y difundir la desinformación, existen métodos para comprobar si algo es real o es una idea difundida por un actor en concreto con el objetivo de obtener un beneficio:

  • Posibilidad del hecho y racionalidad: es importante plantearse si es realmente posible que la noticia que nos están transmitiendo haya ocurrido tal y como se expone y si existen indicios de manipulación de la información u ocultación de datos relevantes.
  • Refutación con múltiples fuentes: es muy recomendable comprobar si la misma noticia se comparte en diferentes medios de comunicación y medir las posibles diferencias entre las versiones publicadas.
  • Análisis del difusor de la información: en muchas ocasiones, ciertos medios de comunicación pueden tener intereses en compartir una versión determinada sobre un suceso, principalmente por motivos políticos y económicos, lo que puede condicionar la veracidad de la fuente.

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