En represalia por los asesinatos a Haniye y Nasralá, Irán lanzó un ataque con 181 misiles balísticos contra todo Israel el 1 de octubre de 2024 al filo de la medianoche. La Guardia Revolucionaria confirmó la autoría de la operación, la segunda de Teherán en 2024.
El 1 de octubre de 2024 a las 19:30 hora local, Irán lanzó un ataque sin precedentes contra Israel utilizando aproximadamente 180 misiles balísticos en respuesta por las acciones en Líbano y Gaza y por la muerte de líderes de Hamás y Hezbolá. Esto representa unos 60 más que en el ataque de abril de 2024. El Gobierno estadounidense avisó horas antes de que Irán iba a realizar un ataque dirigido hacia Israel.
Esta operación, que duró aproximadamente una hora, se llevó a cabo tras la aprobación del Consejo de Seguridad Nacional y «bajo el conocimiento» del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes. Según el Ministerio de Defensa de Irán, se consiguió atacar centros «militares, operativos y de inteligencia» de Israel que estaban supuestamente vinculados al asesinato de Haniye de julio de 2024. El balance oficial es de un palestino fallecido en Cisjordania por la caída directa del misil, y dos heridos leves en Tel Aviv.
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El ataque iraní se presentó como una represalia por las acciones previas de Israel, específicamente el asesinato de líderes clave del «Eje de Resistencia», incluyendo al líder de Hamás, Ismail Haniye, y al jefe de Hezbolá, Hasán Nasralá. Irán utilizó una variedad de misiles, incluyendo los modelos Emad y Ghadr, lanzados desde su propio territorio. Además, afirmaron haber empleado por primera vez su misil balístico hipersónico de medio alcance «Fattah-2 de producción nacional», con el objetivo de destruir sistemas de interceptación de misiles antibalísticos Arrow 2 y Arrow 3 de Israel. Como medida de prevención, Irán suspendió todos los vuelos hasta el 2 de octubre, por temor a una respuesta israelí.
Se interceptaron la mayoría de misiles
A pesar de la magnitud del ataque, Israel reportó que la mayoría de los misiles fueron interceptados debido a su «avanzado sistema de defensa aérea» y gracias a la asistencia de Estados Unidos. Según reportes geolocalizados de Israel, los misiles balísticos impactaron en ciudades como Tel Aviv y Jerusalén. Además, se avistaron impactos en áreas del sur de Herzliya, cerca de bases de Inteligencia de las FDI. De igual forma, impactaron en una escuela cerca de la base aérea de Tel Nof y otro en las inmediaciones de un centro comercial en Ramat Gan, que tenía como objetivo la sede de Shin Bet, el servicio de inteligencia y seguridad general interior de Israel.
El objetivo de Irán era, en un primer momento, sobresaturar las defensas aéreas israelíes, para luego ejercer grandes daños en infraestructuras críticas del centro del país. En un momento llegaron a impactar bastantes misiles, pero muchos de ellos a objetivos vacíos. Sin embargo, algunos ataques iban dirigidos a las bases aéreas de Nevatim y Hatzerim, en el sur de Israel, aprovechando que están rodeados de desiertos despoblados y que por ello las defensas antiaéreas israelíes no iban a demostrar tanta eficacia. Esto de debe a que el sistema de defensa israelí busca defender sobre todo infraestructuras críticas y áreas densamente pobladas.
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Las FDI confirmaron que, bajo su participación y la de aliados como Estados Unidos, consiguieron interceptar la «mayoría» de los misiles balísticos. El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, confirmó impactos en centro y sur del país. Sin embargo, autoridades estadounidenses calificaron la operación como «derrotada e ineficaz». Washington, bajo la orden de la Casa Blanca, desplegó destructores de misiles en el mar Mediterráneo oriental, que consiguieron neutralizar algunos misiles iraníes. Las autoridades iraníes aseguraron, sin ninguna evidencia, que el 90% de misiles consiguieron impactar objetivos previstos.
Celebraciones en Teherán y Palestina
Tras el ataque con misiles balísticos de Irán contra Israel el 1 de octubre de 2024, se registraron celebraciones en varios países de la región. En Irán, miles de personas salieron a las calles de diferentes ciudades para festejar la operación militar. En la capital, Teherán, se congregaron multitudes en lugares emblemáticos como la plaza Palestina, donde ondearon banderas de Irán y Líbano. Los manifestantes corearon consignas como «muerte a Israel» y «Jameneí es nuestro líder, porque Dios nos cuida», en referencia al líder supremo iraní. Celebraciones similares tuvieron lugar en otras ciudades como Mashad, Qom, Isfahán y Shiraz.
En los territorios palestinos y en Líbano también se produjeron muestras de apoyo al ataque iraní. Hamás expresó su orgullo y agradecimiento a la República Islámica, calificando la acción como una «respuesta honorable» a la agresión israelí contra los pueblos palestino y libanés. En Gaza y Beirut se registraron momentos de júbilo similares a los observados en Irán. Además, los rebeldes hutíes de Yemen manifestaron su respaldo a la operación, considerándola como una forma de disuadir a Israel y frenar sus «crímenes brutales» en la región.
Israel confirma que habrá consecuencias
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que Irán había cometido un «grave error» y prometió que «tendrá consecuencias». Algunos países reaccionaron rápidamente al ataque. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó el apoyo total de su país a Israel y declaró que estaban preparados para ayudar en su defensa. Otros líderes mundiales también expresaron su preocupación por la escalada del conflicto y llamaron a la moderación.
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Tras el ataque, tanto Israel como Irán mantuvieron una postura firme. Israel prometió represalias, mientras que Irán advirtió que respondería de manera «aplastante» si Israel tomaba medidas en su contra. Esta situación ha generado temores de una posible guerra regional, con implicaciones potencialmente destructoras para todo Oriente Medio. Por ello, esta gran escalada de las tensiones entre ambos países amenaza con desencadenar un conflicto regional amplio en la región.
Advertencia de Irán y condena de la UE
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, advirtió a Netanyahu en un mensaje publicado en la red social X. «Sobre la base de derechos legítimos y con el objetivo de lograr la paz y la seguridad para Irán y la región, se dio una respuesta decisiva a la agresión del régimen sionista. Esta acción fue en defensa de los intereses y de los ciudadanos de Irán. Que Netanyahu sepa que Irán no es beligerante. Este es solo un rincón de nuestro poder. No entres en conflicto con Irán», sentenció.
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Por su parte, la Unión Europea condenó esta operación y la calificó de «amenaza grave regional» para la seguridad de toda la zona. También alertó sobre los posibles efectos que podría ocasionar si todo se sigue saliendo de control. Esto, aseguran, podría llevar al mundo a un incremento de la violencia. «La UE condena en los términos más enérgicos el ataque de Irán contra Israel. El peligroso ciclo de ataques y represalias corre el riesgo de descontrolarse», declaró el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
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La ONU condenó el aumento del conflicto en la zona. «Condeno la ampliación del conflicto en Medio Oriente con una escalada tras otra. Esto tiene que parar, necesitamos absolutamente un alto el fuego», confirmó el secretario general, António Guterres, en una publicación en redes sociales. Los mandatarios de Reino Unido, España, Austria, República Checa, Rumanía, Croacia, Bulgaria o Eslovenia también criticaron el ataque iraní. De igual forma, también repudiaron esta operación otros países como Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay o Perú.
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