El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, advierte que cualquier acción contra las fuerzas rusas en Transnistria sería considerada como un ataque directo hacia la propia Rusia.
“Todos deben entender que cualquier acción que ponga en peligro la seguridad de nuestros militares se considerará, de acuerdo con el Derecho Internacional, como un ataque sobre Rusia”, ha declarado el ministro este jueves 1 de septiembre. Según Lavrov, las fuerzas rusas en Transnistria están protegiendo el depósito de municiones más grande de Europa en Kolbasn y protegerán sus intereses de cualquier posible amenaza.
¿Qué intereses tiene Rusia en Transnistria?
Transnistria es un territorio entre Moldavia y el oeste de Ucrania en el que viven unas 500.000 personas. Se trata de un estado escindido, no reconocido, que abandonó Moldavia en 1990, con la caída de la Unión Soviética. El gobierno de Transnistria tiene un estatus jurídico especial, sin embargo, las Naciones Unidas y otros países de fuera de la organización lo reconocen como parte de Moldavia.
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Esta unidad territorial mantiene una estrecha relación con Rusia, ya que, aunque no es reconocido como independiente por este último, mantiene su independencia gracias al ejército ruso. Unos 1.500 soldados rusos permanecen allí y Rusia aporta gas natural y ayudas económicas a la región.
Desde el fin de la URSS, Rusia ha intentado mantener su influencia política sobre Moldavia. Mantener sus tropas en Transnistria permite a Rusia intimidar al gobierno moldavo y les priva del pleno control de sus fronteras.
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Moldavia solicitó su ingreso en la Unión Europea en marzo de 2022, no obstante, sin el pleno control fronterizo y territorial, es muy complicado que logre acceder a la UE. Con el comienzo de la guerra en Ucrania, Transnistria se ha convertido en un territorio de especial interés estratégico por su situación geográfica.
