El fiscal general Karl A. Racine ha presentado una demanda federal para responsabilizar a los dos grupos violentos por el papel que desempeñaron en la planificación y realización del ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio.
La demanda civil es la primera de una entidad gubernamental contra los insurrectos. En ella se señala que el resultado de la planificación del asalto al Capitolio no fue una “protesta” ni un “mitin”, sino que fue un acto coordinado de “terrorismo doméstico”.
De esta manera señalaron que, tras las elecciones presidenciales de 2020, las dos organizaciones (Proud Boys y Oath Keepers) conspiraron para cometer actos de violencia y atacar el Congreso de Estados Unidos con el propósito de impedir que los miembros del Congreso y el entonces Vicepresidente, Michael Pence, cumplieran con sus deberes constitucionales oficiales.
La demanda busca que los acusados respondan por “los millones de dólares” que la Administración invirtió en sofocar la revuelta, así como en el tratamiento médico que necesitaron más de 140 agentes de la Policía Metropolitana y del Capitolio heridos en aquellos disturbios.
“El 6 de enero, actores y grupos violentos organizados atacaron la libertad de nuestro país y aterrorizaron a nuestra comunidad aquí en el Distrito, amenazando la seguridad de los más de 700.000 estadounidenses, incluidos niños, familias y empresas, que llaman hogar al Distrito”, dijo el Fiscal General Racine.
La Fiscalía General presentó la demanda bajo las leyes federales y locales, incluida la Ley Ku Klux Klan de 1871, una ley federal de la era de la Reconstrucción diseñada para proporcionar un “remedio contra las conspiraciones violentas que apuntan a nuestra democracia como el ataque que se desarrolló el 6 de enero”.
“Afortunadamente, los valientes agentes del orden del Distrito, muchos de los cuales resultaron gravemente heridos por la violenta turba, arriesgaron sus vidas y repelieron el impactante ataque a nuestro Capitolio. Estamos presentando esta demanda para responsabilizar a los grupos e individuos que conspiraron para atacar nuestra libertad, brutalizar a nuestros agentes del orden y aterrorizar a nuestra comunidad”, añadió.
Diversos congresistas aplaudieron la iniciativa, destacando la labor de Michael Fanone, oficial de la Policía metropolitana. “Los terroristas nacionales que irrumpieron en el Capitolio y atacaron violentamente a cientos de valientes agentes del orden fueron avivados por grupos que promovían La Gran Mentira. Aquellos de nosotros que sufrimos daños físicos y emocionales tratando de defender la democracia nunca olvidaremos, ni dejaremos de trabajar para responsabilizar a todos los responsables de incitar a la multitud, dondequiera que la evidencia pueda llevar”, declaraba Fanone.
Historia de violencia de Proud Boys
En la propia demanda, también se asegura que la violencia de los Proud Boys y Oath Keepers durante el 6 de enero de 2020 está “lejos” de ser un caso aislado. “La violencia es una parte intrínseca de ambas organizaciones y un vínculo común entre ellas”, reza la demanda.
En el caso de los Proud Boys, se les define como un grupo con sede en Estados Unidos que ha “instigado, incitado y ejecutado repetida y persistentemente actos de violencia e intimidación contra sus supuestos enemigos”.
Se exponen en la demanda algunos casos concretos:
El 12 de octubre de 2018, 10 hombres relacionados con los Proud Boys fueron arrestados tras violentos ataques a manifestantes en la zona del Upper East Side de Manhattan. Los Proud Boys afirmaron posteriormente que sus miembros fueron agredidos por los manifestantes. Sin embargo, posteriores imágenes de cámaras de seguridad revelaron que fueron ellos los que iniciaron la violencia callejera.
Otro ejemplo señalado ocurrió en abril de 2019 cuando miembros de los Proud Boys utilizaron plataformas de mensajería para coordinar y planificar la violencia antes de una manifestación en Providence, Rhode Island, destacando el siguiente mensaje en el servicio de chat encriptado, Telegram: “Si se hace cualquier contacto contigo, eso es agresión. Si te quitan la gorra, te escupen, te empujan…, es una agresión. Tenemos que tener a todos nuestros hombres allí antes de tomar represalias, si podemos. Los policías no nos van a dejar luchar mucho tiempo. Tenemos que infligir el mayor daño posible en el tiempo que tenemos”.
En varias ocasiones en agosto de 2020, los miembros de los Proud Boys se enfrentaron violentamente a manifestantes y otras personas en Portland, Oregón, tras el asesinato de George Floyd por parte de la policía en Minneapolis. Los Proud Boys acudieron a las protestas de Oregón armados con mazas, porras y armas de fuego.