La trama incluye planes de golpe de Estado bajo la «plena conciencia y control» de Bolsonaro para detener a altos funcionarios y un intento de desestabilizar el proceso electoral tras la victoria de Lula. Se investiga también la financiación y el uso ilegal de la agencia de Inteligencia brasileña. La investigación, que abarca 800 páginas, se ha enviado a la Fiscalía para decidir sobre posibles cargos contra más de 30 sospechosos.
La Policía Federal de Brasil ha concluido en su investigación que el expresidente Jair Bolsonaro tuvo un papel central en el intento de golpe de Estado de 2022 para mantenerse en el poder. Según el informe, Bolsonaro «planificó, actuó y tuvo control de forma directa y efectiva» del plan golpista. Esta investigación, que abarca unas 800 páginas, se ha enviado por el juez del Tribunal Supremo de Brasil, Alexandre de Moraes, a la Fiscalía, que ahora debe decidir si presenta cargos contra más de 30 sospechosos.
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La complejidad y extensión del caso plantean que una posible imputación de Bolsonaro y su círculo cercano, incluyendo al exministro de Defensa Walter Braga Netto, podría no ocurrir hasta febrero de 2025. El juez De Moraes ha levantado el secreto de la investigación, aunque manteniendo la confidencialidad de las declaraciones del excolaborador cercano de Bolsonaro, el coronel Mauro Cid.
«Plena conciencia» de Bolsonaro
Entre los hallazgos más significativos, la Policía Federal concluyó que Bolsonaro tenía «plena conciencia» y «participación activa» en el intento golpista. Se descubrieron ‘borradores golpistas‘ en el domicilio del exministro de Seguridad Anderson Torres y en la sede del Partido Liberal en Brasilia, que incluían planes para detener al juez De Moraes y al presidente del Senado, Rodrigo Pacheco. Bolsonaro no solo recibió estos textos, sino que también hizo correcciones y los presentó a los comandantes de las Fuerzas Armadas para presionarlos a unirse al golpe.
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La investigación implica a 37 personas, incluyendo a Bolsonaro, al exdirector de Inteligencia Alexandre Ramagem, al exjefe de Seguridad de la Presidencia, Augusto Heleno Ribeiro, y al presidente del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto. Los cargos que enfrentan incluyen intento de golpe de Estado, pertenencia a banda criminal y abolición violenta del Estado de derecho, con penas que podrían llegar hasta los 12 años de prisión.
Trama organizada para asaltar el poder
El informe detalla una serie de eventos que ocurrieron durante la campaña electoral y después de las elecciones de octubre de 2022, en las que Luiz Inácio Lula da Silva resultó vencedor. Se describe una trama organizada para desinformar, atacar las instituciones, cuestionar la fiabilidad del proceso electoral e incitar a los militares a la rebelión. También se investiga la financiación de estas actividades y el uso ilegal de la agencia de Inteligencia brasileña.
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La investigación incluye el contenido del teléfono de Mauro Cid, testimonios de altos mandos militares que se opusieron al plan, y detalles de un supuesto plan para asesinar a Lula y al vicepresidente Geraldo Alckmin. Es importante apuntar que los eventos violentos ocurridos a principios de enero de 2023, aunque están relacionados con esta trama, se están investigando en una causa separada.
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Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.