La ciberdelincuencia, emergiendo en el ciberespacio, presenta nuevos desafíos para la Criminología, que se ramifica en la cibercriminología para analizar y contrarrestar las amenazas digitales. En este contexto, la ciberseguridad y la ciberinteligencia se vuelven fundamentales para proteger los sistemas de información y anticiparse a los riesgos en línea. En este artículo de LISA News, te explicamos los diferentes conceptos. Si quieres saber más, apúntate al Máster Profesional de Analista Criminal y Criminología Aplicada de LISA Institute.
¿Qué es la Criminología?
Es importante conocer el concepto de criminología, porque puede decirse que existen tantas definiciones como autores. Partiendo de una buena noción de la definición de criminología, se conoce tanto el método de estudio como qué estudia esta disciplina.
El Diccionario de la Real Academia Española define la criminología como una «ciencia social que estudia las causas y circunstancias de los distintos delitos, de la personalidad de los delincuentes y del tratamiento adecuado para su represión».
Partiendo de esa definición se nos ofrece una noción básica sobre qué entiende la gente por criminología, pero debemos destacar algunas otras definiciones ofrecidas por diversos autores. El autor Franz Exner la define como una teoría del delito que aparece en la vida del pueblo y en la vida del particular. Edwin H. Sutherland definió la criminología como «el cuerpo de conocimientos sobre el delito como fenómeno social, incluyendo dentro de su ámbito los procesos de elaboración de leyes, de infracción de las leyes y de la reacción a la infracción de las leyes». Además, este autor realiza una división de la criminología en sociología del derecho debido a las condiciones en que se desarrolla el derecho penal, en etiología criminal, tratando el análisis científico de las causas del crimen, y la penología centrándose en el control y la lucha de la criminalidad.
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La definición más completa la proporciona el profesor García-Pablos, afirmando que la criminología es «una ciencia empírica e interdisciplinaria que tiene por objeto el crimen, el delincuente, la víctima y el control social del comportamiento delictivo para aportar una información válida, contrastada y fiable sobre la génesis, dinámica y variables del crimen desde la perspectiva individual hasta la social, así como su prevención eficaz, las formas y estrategias de reacción y las técnicas de intervención tanto en el infractor como en la víctima».
Por lo tanto, de esta última definición podemos extraer que la criminología es una ciencia, ya que pretende detallar las condiciones en las que se producen los comportamientos delictivos y las reacciones sociales, ofreciendo un orden a los hallazgos que describen los fenómenos delincuenciales, así como unas explicaciones o teorías vinculando los conocimientos obtenidos con el objetivo de intervenir sobre los factores relativos a la delincuencia tratando de reducir los comportamientos delictivos en la sociedad.
También es una ciencia empírica que parte de los hechos para crear hipótesis y construir teorías explicativas de las cuales se deducen conclusiones verificables. No podemos olvidar que la criminología es una ciencia interdisciplinaria porque se nutre de distintas disciplinas. Es decir, el criminólogo emplea distintos métodos de estudio para lograr su objetivo, como por ejemplo métodos estadísticos, biológicos, psicológicos y sociológicos, entre otros.
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El criminólogo parte del delito formalmente descrito en la norma penal para intentar determinar sus causas (biológicas, sociológicas, psicológicas, etc.) para poder reducir, en la medida de lo posible, la tasa de criminalidad. Entonces, el objeto de estudio de la criminología es el delito, ya que sin él no pueden existir el resto de elementos. El delincuente como la persona que comete el hecho delictivo, la víctima como el sujeto pasivo del delito, dando lugar a una nueva disciplina que es la Victimología, y el control social del hecho delictivo para tratar de controlar ese comportamiento delictivo.
Definición de Ciberdelincuencia y Ciberseguridad
La ciberdelincuencia o cibercrimen engloba todo delito en el que las tecnologías de la información y la comunicación juegan un papel determinante para la concreta comisión en el ciberespacio, con unas características criminológicas, victimológicas y de riesgo penal que de ello se derivan. De esta manera, la ciberdelincuencia se puede explicar como todo comportamiento criminal que necesita usar tecnología electrónica para llevarse a cabo y conseguir la finalidad propuesta.
El concepto de cibercrimen abarca desde el delito económico como el fraude informático, el robo, la falsificación, el espionaje informático, el sabotaje, la extorsión informática, la piratería comercial y otros crímenes contra la propiedad intelectual, la invasión de la intimidad, la incitación a la prostitución, la distribución de contenidos ilegales o dañosos, hasta el crimen organizado.
Así, pues, la ciberdelincuencia da lugar a una subdisciplina de la criminología e independiente que diversos autores la denominan cibercriminología. Esta corriente es la encargada de estudiar el comportamiento criminal y la victimización en el ciberespacio desde una perspectiva teórica y criminológica. En otras palabras, es una ciencia cuyo objetivo es conocer de qué manera influyen las actividades delictivas online en la vida offline, estudiando las causas, los factores y los escenarios que permiten la materialización del cibercrimen o de los delitos informáticos.
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Ahora bien, conociendo que la Criminología mantiene una estrecha relación con el estudio de la ciberdelincuencia, puede ayudar a valorar mejor las inversiones en ciberseguridad y en ciberinteligencia enfocadas hacia una mejor prevención del ciberdelito.
El objetivo principal de la ciberseguridad es asegurar el correcto funcionamiento y utilización de un sistema de información. Es decir, la ciberseguridad trata de recopilar herramientas, políticas, conceptos de seguridad, salvaguardias de seguridad, directrices, enfoques de gestión de riesgos, acciones, formación, garantías y tecnologías que se puedan emplear para ofrecer un entorno cibernético protegido. Básicamente, sus labores tienen que ver con la información que se desea proteger, teniendo en cuenta las amenazas y las vulnerabilidades del sistema de información, cimentándose en la confidencialidad, manteniendo el secreto, la integridad, logrando que la información transmitida no se pueda modificar y la disponibilidad para poder acceder cuando se desee.
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Por otra parte, la ciberinteligencia es una inteligencia aplicada al ciberespacio cuya finalidad es recopilar información, analizar, detectar e identificar las amenazas para ofrecer una mejor protección a los sistemas de información que puedan afectar a los Estados o a los ciudadanos en particular, obteniendo inteligencia que sirva de ayuda en la toma de decisiones y para planificar la implantación de las posibles medidas de acción. Así, la ciberinteligencia intenta obtener la información necesaria para entender el funcionamiento de la red para poder identificar las amenazas y las contra amanezas, vulnerabilidades y respuestas frente a estas, así como los factores desencadenantes de las distintas actuaciones maliciosas para tratar de anticiparse a los riesgos y a las oportunidades, permitiendo tomar decisiones según el escenario.
Debemos destacar que hay varios tipos de ciberinteligencia: estratégica, que determina las tendencias actuales y analiza patrones; táctica, enfocada al futuro inmediato, intentando detectar y responder ante las amenazas; y la operativa, que busca prevenir peligros más concretos.
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Finalmente, el desarrollo de internet y de las tecnologías de la información y de la comunicación ejercen una transformación social que favorece y da lugar a la aparición del desarrollo de las actividades en el ciberespacio.
Esas actividades crean una dimensión de la información virtual intangible, debido al crecimiento exponencial y a la enorme solicitud por parte de los individuos, y además favorecen el surgimiento de actividades ilícitas en el ciberespacio, dando lugar a la ciberdelincuencia y a la necesidad de ofrecer seguridad en los sistemas informáticos.
La criminología es una ciencia que estudia la delincuencia, el delito, al delincuente, los sistemas de control y a las víctimas para tratar de prevenir y reducir la tasa de criminalidad, cuyo rol es importante porque ayuda a explicar el cibercrimen partiendo de las teorías criminológicas tradicionales y creando otras nuevas para aplicarlas a la cibercriminología, para tratar de ofrecer una respuesta a los porqués de la ciberdelincuencia enfocándose hacia la comprensión y estudio de diversos factores como el delincuente, el delito y la victimización.
El cibercrimen no es más que una conducta que transgrede los derechos de otras personas en un medio tecnológico que son arbitrados por el derecho penal. En definitiva, la criminología es importante en ciberdelincuencia y en ciberseguridad, debido a que comparten la idea de la prevención, reacción e intervención relacionadas con todo lo relativo al delito y a los factores que intervienen en la comisión de un crimen.
