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El impacto de expulsar a Rusia del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU

Análisis

Paula Laguna
Paula Laguna
Profesional junior de Relaciones Internacionales con conocimiento e interés en Derecho Internacional Público y en Derechos Humanos. Interesada en el escenario geopolítico de Rusia y el espacio postsoviético. Tesis sobre las estrategias de desinformación y manipulación de medios en las nuevas guerras.

La Asamblea General de la ONU ha votado este jueves 7 de abril la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos, principal organismo de promoción y protección de los derechos humanos en la ONU, a petición de Estados Unidos.

En un nuevo paso en el conflicto de Ucrania y Rusia, ayer se reunieron los 193 Estados miembro de las Naciones Unidas para someter a votación si Rusia sería finalmente expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La decisión de someter a votación el futuro de Moscú en este organismo fue tomada por iniciativa de Estados Unidos, en respuesta a la tragedia ocurrida el fin de semana pasado en la ciudad de Bucha (Kiev).

El descubrimiento de cientos de cuerpos después de que las tropas rusas se retiraran de las ciudades cercanas a la capital ucraniana, dejando presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad a su paso, es lo que ha provocado que la comunidad internacional se cuestione el derecho, o el sentido, de que Rusia continúe formando parte de un organismo destinado a la protección de los derechos humanos

Con este motivo, la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, hizo un llamamiento el pasado lunes para que Rusia fuera despojada de su asiento en el Consejo de Derechos Humanos, que en la actualidad cuenta con 47 miembros. Las imágenes del óblast de Kiev, los informes y testimonios de lo ocurrido en la ciudad han provocado repulsión e indignación a nivel internacional y se exigen sanciones más duras contra Rusia, quien por su parte continúa negando categóricamente su responsabilidad de los hechos.

“No podemos permitir que un estado miembro que está subvirtiendo todos los principios que apreciamos continúe participando en el Consejo de Derechos Humanos, ni debe ocupar una posición de autoridad y usar su puesto en el consejo como una herramienta de propaganda”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

Según las autoridades ucranianas, los cuerpos de al menos 410 civiles fueron recuperados en la ciudad de Bucha el domingo. En este contexto, Ucrania ha pedido a las organizaciones internacionales que envíen expertos al país lo antes posible para recopilar pruebas de los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por las tropas rusas.

Por su parte, Estados Unidos está apoyando a un equipo multinacional de fiscales internacionales que se encuentran en la región “para recopilar, preservar y analizar evidencia de atrocidades con miras a buscar responsabilidades penales”.

En total, al menos 1.430 civiles han muerto en Ucrania y 2.097 han resultado heridos, según estimaciones de la ONU, y se teme que la cifra real sea mucho mayor.

A esas cifras hay que sumarles también los más de 4,3 millones de ucranianos también han huido a otros países, con millones más desplazados internamente, para entender la magnitud de la catástrofe humanitaria.

¿Qué ha pasado con la membresía de Rusia en el Consejo de los Derechos Humanos?

El Consejo de los Derechos Humanos de la ONU (CDH) fue creado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de marzo de 2006, con el objetivo principal de promocionar y proteger los derechos más básicos de todas las personas, considerar las situaciones de violaciones de los derechos humanos y hacer recomendaciones a los Estados al respecto.

El Consejo de Derechos Humanos tiene su sede en Ginebra y sus miembros son elegidos por la Asamblea General de 193 naciones por períodos de tres años, Rusia, en este caso, iba ya por su segundo año. La resolución de marzo de 2006 que estableció el Consejo de Derechos Humanos dicta que sí es posible expulsar a un miembro del CDH si se determina que este ha incurrido en un patrón de abusos graves y sistémicos, siempre y cuando la propuesta de expulsión cuente con dos tercios de los votos a favor dentro de la Asamblea General, como efectivamente ha ocurrió ayer en una reunión extraordinaria en la sede de Nueva York.

De los 193 Estados miembros de la ONU, votaron en la resolución de expulsar a Rusia, un total de 176. La mayoría de ellos, 93, se han pronunciado a favor de expulsar a Rusia del organismo defensor de los Derechos Humanos, catalogando su permanencia como “hipócrita” tras los sucesos que llevamos viendo el último mes en Ucrania. Por el contrario, 24 países -entre los que se encuentran China, Córea del Norte, Irán, Siria y Cuba- se posicionaron en contra de la expulsión, por considerar esta medida “precipitada” y como un obstáculo en el camino hacia la paz. El cómputo total de abstenciones fue de 58, de manera que la resolución ha salido así adelante con un 79% de los 117 votos válidos.

“Creemos que los miembros de las fuerzas rusas cometieron crímenes de guerra en Ucrania y creemos que Rusia debe rendir cuentas”, apuntaba Thomas-Greenfield el lunes. “La participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos es una farsa”.

Por su parte, Rusia ha advertido durante esta semana a los países de la ONU que, un voto a favor o la abstención en el intento de suspender a Moscú del Consejo de Derechos Humanos, será visto como un “gesto hostil” que tendrá consecuencias para los lazos bilaterales con dichos Estados.

¿Puede ser también expulsada Rusia del Consejo de Seguridad de la ONU?

A raíz de la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero y del uso del poder veto por parte de Moscú para frustrar una respuesta inicial de las Naciones Unidas, la posibilidad de revocar a Rusia como miembro permanente del Consejo de Seguridad también ha sido valorada.

El propio presidente Zelensky ha aprovechado los duros momentos vividos en Bucha para recalcar la urgencia de reformar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Dijo que Rusia debería ser removida de su lugar como miembro permanente del Consejo de Seguridad, donde tiene poder de veto, argumentando que era hora de reformar el organismo mundial de mantenimiento de la paz.

“Estamos lidiando con un estado que está convirtiendo el derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU en el derecho a morir. Esto socava toda la arquitectura de la seguridad global y les permite quedar impunes”, apuntaba el presidente ucraniano. “Lo principal es hoy, es hora de transformar el sistema, las Naciones Unidas”, dijo ante el Consejo de Seguridad.

Pero, ¿es esto posible?

Los expertos dicen que entienden la ira y la frustración, pero es posible que dicha medida no sea recomendable, ya que no se considera prudente cerrar un canal de comunicación con Rusia en estos momentos de alta tensión. 

Richard Gowan, director de la ONU en International Crisis Group, apuntaba que tomar la medida de expulsar a Rusia sería “preocupante”, ya que el país trataría de socavar las mínimas formas de cooperación que pudieran existir desde fuera.

Sin embargo, todavía nos encontramos con varias opciones y medidas que las Naciones Unidas pueden tomar para censurar a Rusia, entre las que se incluye la ya mencionada expulsión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU o el poder de negarse a reconocer un gobierno instaurado por Rusia en Ucrania.

Por otra parte, el Consejo de Seguridad de la ONU ha enfrentado desde su creación una “paradoja” en sí mismo, ya que, para poder castigar con la expulsión a alguno de sus miembros permanentes por su conducta, se necesitaría la unanimidad de estos mismos miembros que lo conforman, por lo que para expulsar a Rusia, o a cualquier otro, sería imprescindible su aprobación.

En países como EEUU la tensión no deja de crecer y ya hasta nueve senadores republicanos están redactando una resolución para expulsar a Rusia del Consejo de Seguridad por su invasión de Ucrania: “Putin ha demostrado a simple vista su crueldad y total desprecio por la humanidad y nuestras normas internacionales, y la idea de que él y sus compinches deberían tener un voto en el Consejo de Seguridad de la ONU es una vergüenza absoluta”, dijo el senador Joni Ernst de Iowa.

¿Cómo de efectivo puede ser el sacar a Moscú del Consejo de Derechos Humanos?

Sacar a Rusia del Consejo de Derechos Humanos es una forma de censurar a Moscú por sus acciones. El Consejo ha optado en la votación por eliminar a Rusia impugnando los abusos contra los derechos humanos y los ataques contra áreas civiles en Ucrania y, de hecho, no es la primera vez que se toma una medida similar. En 2011, la Asamblea General ya votó a favor de eliminar a Libia debido a la violencia contra los manifestantes por parte de las fuerzas leales al entonces líder Muammar Gaddafi.

Otra acción que se podría tomar por parte de la comunidad internacional es la suspender a los funcionarios rusos de participar en la Asamblea General, un paso que no requiere del Consejo de Seguridad. Esta medida, despojaría a Rusia de su derecho a hablar o votar en la ONU, pero le permitiría conservar la membresía, tal y como ocurrió en el año 1974, cuando los diplomáticos votaron para suspender a Sudáfrica por su sistema de apartheid.

Daniel Baer, ​​el director interino del Programa Europeo de Carnegie Endowment for International Peace, argumenta que vale la pena destacar su mal comportamiento: “Es una forma de hacer una declaración acerca de que su comportamiento actual es completamente impropio de un miembro del consejo de seguridad”. Baer añade que es necesario encontrar todas las oportunidades para destacar el hecho de que están actuando de una manera completamente inconsistente con su obligación como gran potencia y contra la carta de la ONU.

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