El Departamento de Justicia de Estados Unidos abrió el 7 de abril una investigación sobre la filtración de documentos clasificados del Pentágono. Estos archivos supuestamente detallan las capacidades de combate de Ucrania, sus vulnerabilidades y los esfuerzos de la OTAN para repeler la invasión de Rusia.
El viernes 31 de marzo, el periódico The Washington Post se hizo con docenas de fotografías que mostraban documentos clasificados. Entre estos materiales se encuentran sesiones informativas de inteligencia, actualizaciones del campo de batalla a nivel táctico o evaluaciones de las capacidades de defensa de Ucrania.
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También se incluyen análisis estadounidenses muy sensibles sobre China y otras naciones e información sobre los ejércitos ruso y ucraniano. Estos archivos, que recogen fuentes y métodos altamente clasificados que utiliza Estados Unidos para recopilar dicha información, han puesto en duda la forma en la que el país “espía” a aliados y enemigos.
La subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, ha afirmado a través de un comunicado que “el Departamento de Defensa continúa revisando y evaluando la validez de los documentos fotografiados que circulan en los sitios de redes sociales”. Pero ha evitado abordar cuán perjudicial considera la Administración de Biden estas filtraciones.
Por su parte, un funcionario de Defensa estadounidense, ha relatado bajo condición de anonimato que no está claro quién puede haber publicados los materiales: “Cientos, si no miles, de personas tenían acceso a ellos, podría ser cualquiera”.
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El material comenzó a aparecer en la plataforma, Discord, según una reseña del Post. El miércoles 29 de marzo las imágenes de los documentos etiquetados como “Alto secreto” o “Secreto” comenzaron a circular por el foro de mensajes anónimos, 4chan, y llegaron a las redes sociales, Telegram y Twitter.
