Recientemente, han saltado las alarmas en Estados Unidos con la primera acusación judicial sobre un presidente de la historia del país, Donald Trump. En este artículo hablamos sobre qué ha pasado en los tribunales, cuáles han sido las reacciones dentro y fuera del partido republicano y cómo ello puede afectar a la candidatura del expresidente en las próximas elecciones de 2024.
La imputación de Donald Trump es un acontecimiento histórico para Estados Unidos y abre un escenario nuevo de su candidatura a las elecciones presidenciales de 2024. En este artículo explicamos las reacciones a esta decisión judicial y su influencia en el auge de la polarización en el país a través del trumpismo, que desprestigia la justicia y moviliza a partidarios y detractores del expresidente.
Los cargos contra Donald Trump
Donald Trump se ha convertido en el primer presidente de la historia de Estados Unidos en ser imputado. Se le acusa de sobornar a la actriz porno, Stormy Daniels para así comprar su silencio y evitar que su presunta relación sexual saliera a la luz durante la campaña de 2016, precisamente la que llevó a Trump a ganar la Casa Blanca.
Te puede interesar: ¿Qué es el proyecto Willow?
La suma del pago a Stormy Daniels, cuyo nombre oficial es Stephanie Clifford, asciende hasta los 130.000 dólares, todo para evitar el supuesto escándalo social en plena contienda electoral. La relación sexual ente Trump y Daniels tuvo lugar en 2006, al poco de casarse con su actual mujer, Melania Trump. El pago fue presuntamente realizado a través de su abogado Michael Cohen.
Dentro de los cargos que caen sobre el expresidente destacan el manejo de documentos confidenciales, la interferencia electoral en el estado de Georgia en los comicios de 2020 o el papel de Trump en el asalto al capitolio en 2021. Pagar por el silencio de alguien no es delito, sin embargo, sí existe si se hace con el objetivo de ocultar otro delito.
La declaración de Donald Trump ante el juez
El pasado martes 4 de abril, Donald Trump declaró ante el juez Juan Merchan en la fiscalía de Manhattan, en el edificio de Tribunales Penales del Bajo Manhattan. Allí se expusieron de forma oficial los 34 cargos contra el expresidente, entre los que se encuentran delitos de falsedad documental, con la ocultación de pagos en negro. Dicha falsificación de registros mercantiles está relacionada, por lo tanto, con cubrir sus aventuras de cara a la campaña de 2016, con una presunta violación de las leyes estatales y federales.
Te puede interesar: Más allá de la CIA: las Agencias de Inteligencia de Estados Unidos
Trump afirmó que el único delito que había cometido era el de defender su país frente a los que querían destruirlo. Además, el presidente ha declarado ante el juez sentirse víctima de una conspiración contra sus aspiraciones presidenciales de cara a 2024. Trump también ha denunciado prácticas soviéticas de sus detractores y el sectarismo del fiscal de Manhattan Alvin Bragg, al que define como un izquierdista radical apoyado por George Soros.
Se ha referido a Joe Biden como un lunático y al fiscal especial Jack Smith, designado por el Departamento de Justicia para supervisar los casos relativos a Trump, como un consejero especial lunático. Dentro del aura de discurso de campaña electoral en su declaración judicial, Trump también encontró hueco para introducir el Make America great again delante de sus partidarios, que portaban gorras rojas con las siglas de su eslogan.
Las corrientes a favor de Donald Trump
El trumpismo es un movimiento construido en torno al liderazgo de Donald Trump. Sus bases son el culto al líder y su excéntrica personalidad, la defensa de unos principios económicos y sociales y el cuestionamiento populista de aspectos como la justicia, el globalismo o incluso los resultados electorales. El eslogan principal del trumpismo se explica desde el discurso propuesto con respecto a la inmigración y un fuerte nacionalismo estadounidense.
Te puede interesar: Cómo la discriminación racial cambió Estados Unidos
Tras perder las elecciones de 2020, Donald Trump ha vuelto a estructurar un proyecto para retomar el liderazgo del partido republicano. A finales de 2022, Trump presentó su candidatura a las primarias del partido republicano en su club de Mar-a-Lago en Florida. El expresidente articuló un discurso de vuelta a los orígenes de su apogeo, exponiendo que estaba más comprometido que nunca. Precisamente recalcó ese compromiso debido a los sectores críticos desde su propia formación política que sugieren un cambio en las filas y defienden que Trump ya no tiene el mismo grado de compromiso con los estadounidenses.
Aun así, la fuerza de los seguidores de Trump sigue presente y con un país altamente polarizado, cualquier situación de desgaste del gobierno del actual presidente, Joe Biden sitúa a Trump más cerca de una posible reelección. La polarización se basa en la división ideológica en un bipartidismo casi perfecto. Una de las causas que se barajan es el sistema electoral norteamericano, que maximiza los votos para el ganador en cada circunscripción uni nominal, que son los estados. De esta forma, se articula un relato de falsas mayorías en la que el ganador se lo lleva todo y el resto del estado siente desafección por el sistema democrático.
Te puede interesar: El Título 42 y la crisis migratoria entre Estados Unidos y México
Dicha división se aplica a los medios de comunicación y el papel del marketing político, que fue clave en el auge de la figura de Donald Trump y su proyecto político. Una vez se instala el marco deslegitimador de resultados que tuvo lugar en 2020 con el posterior asalto al Capitolio de enero de 2021, el paso reconciliador pasa por romper la brecha ideológica amplia entre demócratas y republicanos.
Cuando hablamos de las bases del trumpismo, la polarización que se vive y las reacciones a la imputación observamos que hay una estrecha relación. Todo forma parte de un movimiento de desconfianza en la justicia, el cuestionamiento de la limpieza en los procesos electorales y la articulación de la oposición.
El futuro de la carrera electoral de Donald Trump
El anuncio de la imputación de Donald Trump ha desatado la movilización del republicanismo y el trumpismo ante lo que consideran una cacería contra el expresidente, teniendo en consideración las opciones de reelección que posee dentro del partido republicano de cara a ser el candidato para enfrenarse a Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2024. Se han convocado protestas de los seguidores de Trump por todo Estados Unidos a través las cuales denuncian un sesgo político en la decisión judicial y argumentan que no hay caso ni delitos cometidos por el expresidente.
Por su parte, Trump ha declarado en sus redes sociales que Estados Unidos es un país tercermundista y que la nación está en un constante declive. Además, defiende que la izquierda radical y el matonismo se han apoderado del país y están llevando a cabo una profunda destrucción. El expresidente sostiene que es el momento de volver a hacer algo grande, conectando de nuevo con su eslogan presidencial y de campaña.
Al contrario de lo que se pueda pensar en una primera instancia, el trumpismo sale reforzado de esta imputación. Según una encuesta elaborada por el Trafalgar Group para Newsweek, la ventaja de Donald Trump con respecto a su principal competidor en el partido republicano Ron DeSantis ha aumentado. Las encuestas realizadas entre el 14 y 19 y el 22 y 25 de marzo situaban a Trump con un apoyo del 44% del electorado republicano mientras que, en una tercera encuesta tras la acusación presentada por el juzgado contra el candidato, Trump obtenía el 56% del apoyo de los republicanos.
DeSantis, por su parte, ha pasado del 32% al 22% de intención de voto en unas próximas primarias que se deben celebrar entre febrero y junio del próximo año. En un principio, DeSantis, gobernador del estado de Florida, había descartado la extradición de Trump. Estas declaraciones tuvieron gran éxito entre los partidarios conservadores, ya que es un estado clave para las aspiraciones republicanas. Sin embargo, el equipo legal detrás de DeSantis lo ha desaconsejado. Esto sumado a los cambios visibles en la intención de voto han sido claros dardos en su contra.
¿Qué pasará con Donald Trump?
Como conclusión, el camino legal no tiene mucho recorrido basándonos en los cargos presentados. Es muy difícil que Trump vaya a la cárcel, con la falsedad documental como delito más propenso a ser condenable. Cualquier posible juicio está a más de un año de celebrarse, más allá de la campaña electoral de 2024, debido a las distintas mociones que presentará la defensa. Por lo tanto, podríamos tener un presidente electo en la Casa Blanca pendiente de un juicio a escasos meses de tomar el poder.
Te puede interesar: ¿Es posible un cambio de legislación en Estados Unidos sobre la posesión de armas?
Por otra parte, el relato del trumpismo ya está construido, con los partidarios de Trump movilizados contra las instituciones y en apoyo a su candidato. Esta situación favorece la polarización de la sociedad estadounidense, llegando a grandes niveles de división social.
A falta de comprobar la fortaleza en las primarias republicanas, Donald Trump está más fuerte que nunca tras su imputación, lo que demuestra un desgaste del poder judicial en la sociedad. Por lo tanto, la construcción del relato por parte de los demócratas puede venir influenciada por más populismo a imagen y semejanza de los oponentes.
Artículo de David García Pesquera editado por:
Soraya Aybar Laafou. Editora y analista especializada en África en LISA News. Politóloga y periodista interesada en los derechos humanos, la geopolítica y los procesos migratorios. Me apasionan las Relaciones Internacionales y observo con especial interés al continente africano. Soy directora de África Mundi, el primer medio de análisis sobre África en castellano.
