Al menos 35 personas han muerto y 37 han resultado heridas en una explosión por bomba en Burkina Faso este martes 6 de septiembre. El atentado se produjo cuando uno de los vehículos de un convoy de suministros explotó por un artefacto explosivo improvisado.
El gobernador de la región del Sahel, Rodolphe Sorgho, informó de que el balance actual de victimas era de 35 personas fallecidas y 37 heridas, pero el número podría aumentar en las próximas horas.
El convoy de suministros estaba siendo escoltado por el Ejército que salió desde Djibo, en el norte del país, hacia Uagadugú, la capital de Burkina Faso. Estos conjuntos de vehículos se dedican a abastecer a localidades del norte bloqueadas por grupos yihadistas.
No es la primera vez, que los grupos yihadistas impiden la llegada de suministros a ciudades como Djibo, Titao o Pama. Alrededor de 10.000 nacionales han muerto en ataques yihadistas desde 2015.
El pasado sábado 3 de septiembre, Paul Herni Sandaogo Damiba, presidente interino de Burkina Faso tras el golpe de estado del pasado enero; y el coronel Assimi Goita, presidente de Mali, se reunieron en Bamako para reforzar sus relaciones y su postura en la lucha contra el terrorismo.
Ambos países, que comparten una frontera de más de 1.400km, se enfrentar desde hace años a repetidos ataques terroristas. Uno de los puntos clave del encuentro fue abordar la creciente necesidad de desarrollar las medidas de seguridad en ambas naciones.