Funcionarios en el Kurdistán iraquí afirman que las víctimas de los ataques con misiles y aviones no tripulados lanzados por Irán ascienden al menos a nueve muertos y 32 heridos.
El Kurdistán iraquí es un organismo autónomo, reconocido por el Gobierno federal de Irak, que se encuentra ubicado entre Irán, Turquía, Irak y Siria.
Este miércoles, la zona ha sido bombardeada por las fuerzas iraníes, dejando hasta el momento un balance de nueve muertos y 32 heridos. Presuntamente, el ataque iba dirigido contra partidos de la oposición de la región autónoma del Kurdistán de Irak por apoyar las protestas que están teniendo lugar estos días en el país tras la muerte de la joven Mahsa Amini.
Estos ataques perpetrados por Irán fueron dirigidos a un campamento militar, casas, oficinas y otras áreas alrededor de la ciudad de Koya, Irak. Después de la primera serie de ataques, Irán bombardeó siete posiciones en el barrio Koya de Qala.
Las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini a manos de la Policía de la Moral iraní llevan sacudiendo el país durante los últimos 12 días. Estas han tenido lugar particularmente en la provincia occidental de Kurdistán del país, cerca de la frontera con Irak, de donde era originaria la joven.
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Esto ha provocado una gran represión interna en la zona. Se estima que durante las protestas en el Kurdistán han muerto al menos a 76 personas.
Su muerte ha provocado la primera gran manifestación de oposición en las calles desde que las autoridades aplastaron las protestas contra el aumento de los precios de la gasolina en 2019.
Aunque de por sí, las protestas laborales en Irán también han aumentado en los últimos meses en respuesta a la disminución de los niveles de vida y el apoyo estatal a medidas occidentales que afectan a la economía.
Por su parte, según Al Jazeera, la Guardia Revolucionaria de Irán afirma que el objetivo de su ataque eran «grupos terroristas separatistas» a los que acusa de introducir armas de contrabando en el país. Así, el propio régimen iraní declaró poco después del ataque haber bombardeado los “cuarteles generales de reunión y los centros de entrenamiento y operativos de los grupos terroristas con base en la región del Kurdistán de Irak, utilizando armas inteligentes y precisas”.
“Esta operación continuará con nuestra plena determinación hasta que la amenaza sea efectivamente repelida, las bases de los grupos terroristas sean desmanteladas y las autoridades de la región kurda asuman sus obligaciones y responsabilidades”, sentenciaron desde autoridades de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Teherán insiste en que las protestas que se están sucediendo en el país están incitadas por el “enemigo extranjero” con la intervención de embajadas y servicios de inteligencia de otros países y está ejerciendo una brutal represión contra todo aquel que apoye las protestas.
En contraposición, los trabajadores petroleros han amenazado con ir a la huelga si continúa la represión del Gobierno contra los manifestantes. Si esta medida llegara a efectuarse podría paralizar la economía de la República Islámica.
“Apoyamos las luchas del pueblo contra la violencia organizada y cotidiana, contra las mujeres y contra la pobreza y el infierno que domina a la sociedad”, dijo el 26 de septiembre el Consejo Organizador de Trabajadores de Contratos Petroleros, en Radio Farda.
Por su parte, EEUU, ha advertido este miércoles al régimen de Irán que aplicará nuevas sanciones tras los ataques contra el Kurdistán iraquí.
Jake Sullivan, asesor de seguridad de la Casa Blanca, dijo que Teherán “no puede desviar la culpa de sus problemas internos con ataques a lo largo de su frontera”.
Sullivan subrayó que el “uso flagrante de misiles y drones” por parte de Irán contra sus vecinos, así como el suministro de aviones no tripulados a Rusia para que los utilice en el conflicto de Ucrania y a sus aliados en Oriente Medio, debería ser “condenado universalmente”.
Cabe destacar que en este contexto de tensión, Estados Unidos abatió este miércoles un dron iraní que se dirigía a Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán de Irak, ante las sospechas de que tuviera como objetivo sus fuerzas desplegadas en la zona.