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La Dirección General de la Policía actualiza los procesos selectivos de acceso a la Policía Nacional

En las próximas convocatorias de acceso se eliminará la ortografía como prueba de selección excluyente. No obstante se podrán incorporar contenidos relacionados con aquella en la prueba de conocimientos.

Con la publicación de esta nueva Orden Ministerial INT/74/2022 la Dirección General de la Policía actualiza la norma que regula las bases de las convocatorias de ingreso en la Policía Nacional, modificando la normativa de 1989 que desarrollaba el Reglamento de Ingreso, Formación, Promoción y Perfeccionamiento de Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.

Esta mejora conllevará una selección más eficaz asentada en los principios de mérito, capacidad, publicidad, transparencia, objetividad y seguridad jurídica, basando la prueba de conocimientos en la contestación por escrito de un “cuestionario de preguntas” que estará compuesto por el número de Ítems relacionados con la función policial que se determinen en la convocatoria.

El Tribunal será el encargado de elaborar el conjunto de cuestiones para cada una de las materias encuadradas en las áreas de ciencias jurídicas, sociales y técnico-científicas y conocimiento general y de lengua extranjera.

Los elementos esenciales de la reforma son, en primer lugar, la eliminación de la ortografía como prueba de selección excluyente, aunque se podrá evaluar esta materia dentro de la prueba de conocimientos. Otra modificación será que las bases de la convocatoria determinarán el número máximo de aspirantes aptos en la prueba de conocimientos, que coincidirán con las mejores calificaciones obtenidas, ordenadas de mayor a menor.

Por último, se mantendrá el idioma voluntario en el acceso a la categoría de Inspector por oposición libre, distinto al escogido en la prueba de conocimientos, con lo que la valoración del dominio de la segunda lengua seguirá incrementando la nota final una vez superado el proceso selectivo.

La ONU lanza nuevas disposiciones para apoyar a las víctimas del terrorismo

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La ONU lanza nuevas disposiciones con el objetivo de revisar las leyes y procedimientos existentes relacionados con las víctimas del terrorismo y con el fin de desarrollar legislación donde no existe legislación.

La Oficina de las Naciones Unidas contra el Terrorismo/Centro de las Naciones Unidas contra el Terrorismo (UNOCT-UNCCT) junto con la Unión Interparlamentaria (UIP) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) han lanzado virtualmente las Disposiciones Legislativas Modelo para apoyar y proteger los derechos y necesidades de las víctimas del terrorismo. 

Así, el pasado 4 de febrero se organizó este evento virtual en el que se presentaron las Disposiciones Legislativas Modelo (MLP, por sus siglas en inglés) para proteger y apoyar los derechos y necesidades de las víctimas del terrorismo.

Se pretende que estas nuevas Disposiciones Legislativas sirvan como modelo para revisar las leyes y procedimientos nacionales existentes relacionados con las víctimas del terrorismo, y hacia el desarrollo de la legislación nacional cuando corresponda. También, según la ONU, servirán para sistematizar y promover el intercambio de información entre los Estados miembros sobre buenas prácticas de apoyo y protección a las víctimas del terrorismo. 

Las Disposiciones Legislativas Modelo incluirán orientación sobre la implementación de leyes y procedimientos para apoyar la adaptación en diferentes países, así como sugerencias para formular disposiciones basadas en varios sistemas legales, según sea necesario. Éstas serán integrales y subrayarán la necesidad de que los Estados adopten un enfoque centrado en las víctimas al abordar los derechos y necesidades de las víctimas. 

Las MLP han sido desarrolladas a través de una serie de consultas de expertos organizadas por UNOCT-UNCCT, UIP y UNODC, que tuvieron lugar en julio de 2020 y entre noviembre de 2020 y enero de 2021. Estas consultas incluyeron la participación de instituciones nacionales, parlamentos, sociedad civil organizaciones incluyendo asociaciones de víctimas y víctimas, instituciones académicas así como expertos de las Naciones Unidas y otras organizaciones regionales. 

Un grupo central de expertos dedicados, integrado por personal de las entidades de las Naciones Unidas, representantes de las asociaciones de víctimas y las víctimas, brindó apoyo técnico para guiar el proceso de redacción de las disposiciones legislativas modelo.

Ghada Fathi Waly, Directora Ejecutiva de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, y Directora General de la Oficina de las Naciones Unidas en Viena, dijo que «las Disposiciones Legislativas Modelo, al reconocer las dificultades a las que se enfrentan las víctimas y al escuchar e incorporar sus perspectivas, representan un componente clave de las respuestas integradas y globales que nuestras sociedades necesitan para prevenir las amenazas terroristas y proteger a las personas».

Por su parte, Martin Chungong, Secretario General de la Unión Interparlamentaria, subrayó que «la importancia de las Disposiciones Legislativas Modelo para las Víctimas del Terrorismo radica no sólo en su elaboración, sino, lo que es más importante, en la necesidad de que los parlamentarios las transformen en legislación nacional. De hecho, el trabajo de los parlamentarios en la elaboración de la legislación es sólo el comienzo del esfuerzo necesario para ayudar a las víctimas del terrorismo a reconstruir sus vidas.»

Atención y tratamiento a víctimas del terrorismo

Con la extensión del terrorismo internacional, han aumentado las probabilidades de padecer un atentado terrorista incluso en países con altos índices de seguridad. Solo en Europa, en los últimos 15 años, hemos padecido una media de 4 atentados terroristas al año.

Del mismo modo, la realización de viajes turísticos o profesionales a países en vías de desarrollo o de riesgo, aumenta las probabilidades de que padezcamos, seamos testigos o familiares de personas que sufran directa o indirectamente un atentado terrorista.

Desde LISA también tratamos de prevenir y reducir las secuelas psicológicas que te puede dejar cualquier atentado terrorista ya sea como víctima, como testigo o como profesional que atiende a las víctimas. No se requieren conocimientos de psicología para actuar correctamente. En el curso de Asistencia y Tratamiento a Víctimas del Terrorismo, se incluyen análisis de casos reales, multitud de vídeos explicativos, guías, protocolos, pautas y procedimientos para atender a víctimas del terrorismo, comunicar malas noticias a los familiares y para el correcto tratamiento a víctimas menores.

1 de cada 3 adolescentes hace un uso problemático de la red, según UNICEF

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Según el informe «Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades» elaborado por UNICEF con motivo del Día Internacional del Internet seguro, el 98,5% de los adolescentes está registrado en alguna red social.

El informe Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades, realizado por UNICEF España, ha contado con la participación de 50.000 estudiantes de ESO de todo el país, lo que permite aportar evidencias que nos deben llevar a impulsar decisiones tanto el ámbito familiar como en el comunitario con respecto al uso responsable de las tecnologías.

Entre algunos de los datos reveladores que nos deja el informe, encontramos que, tanto chicas como chicos, han indicado que usan Internet y las redes sociales para establecer relaciones, hacer amigos y no sentirse solos. Teniendo en cuenta que las relaciones son una parte esencial de nuestro desarrollo como seres humanos, si en un momento clave de su desarrollo emocional y social hay adolescentes que viven con miedo, angustia y preocupación su experiencia en las redes sociales, su salud mental puede verse afectada.

Entre los principales riesgos identificados por los adolescentes en su experiencia en el entorno digital se encuentra el ciberacoso, el contacto con extraños, sentirse discriminados o excluidos, el chantaje y la sextorsión, o el acceso a contenidos inadecuados para su edad, apunta el informe.

El informe reporta también que, al margen de los beneficios y oportunidades que ofrecen las Tecnologías Relacionales de la Información y la Comunicación (TRIC), la Red conlleva riesgos para los cuales los adolescentes son especialmente vulnerables. Fruto de presiones y chantajes muchos adolescentes pueden estar exponiendo imágenes y contenido personal y privado en redes sociales y otros canales de Internet. Esto también les expone a entrar en contacto con desconocidos y encontrarse en riesgo de grooming o acoso sexual en línea. Miles de menores españoles están accediendo a una Red en la que los riesgos relacionados con el robo de información, los delitos sexuales, la violencia o el tráfico de sustancias se multiplican.

Los datos recogidos por UNICEF constatan que las prácticas de sexting son cada vez más habituales. El 26,8% reconoce que alguno de sus contactos le envió alguna vez fotos, imágenes o vídeos personales de carácter erótico o sexual (sexting pasivo) y el 8% reconoce incluso haberlos enviado ellas/os mismas/os (sexting activo). La cifra de presiones para el envío de este tipo de material es incluso superior (11,4%).

Informe Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades, UNICEF (2022)

En cuanto al uso de la Dark Web, los datos también son alarmantes, 44,4% cree saber lo que es la Dark Web, mientras que un 4,7% de los menos afirma haber entrado alguna vez.

Los números revelados a partir de este informe pueden ser un toque de atención sobre si la prevención realizada hasta ahora ha dado sus frutos o necesita un nuevo enfoque. En definitiva, UNICEF considera que:

  1. El uso de la tecnología supone un aporte trascendental tanto a nivel social como emocional para un adolescente. Les ayuda a hacer amigos/as, a no sentirse solos y encuentran a través de ella alegría, diversión, apoyo, comprensión y bienestar emocional, un surtidor de afectos y experiencias sin el que hoy es muy difícil vivir.
  2. Existe una fuerte asociación entre un menor bienestar emocional y el uso problemático de Internet (1 de cada 3 adolescentes). Aunque no se puede hablar de una relación causa-efecto, queda claro que aquellos adolescentes que usan de forma intensiva y sin supervisión las tecnologías pueden presentar más problemas a nivel emocional e incluso relacional.
  3. Las llamadas adicciones sin sustancia se están convirtiendo ya en un serio problema de salud pública. Un posible enganche a los videojuegos (1 de cada 5 adolescentes) caracterizado por la intensidad, la frecuencia y un alto grado de interferencia en la vida cotidiana, tiene implicaciones importantes a nivel personal, familiar, académico o laboral, pudiendo ir acompañado incluso de una sintomática clínica.  
  4. El uso intensivo sin supervisión y acompañamiento de la tecnología suele tener repercusiones en la convivencia familiar y entre iguales. Se ha podido constatar que en 1 de cada 4 hogares hay discusiones todas las semanas por el uso del móvil, la tablet y otros dispositivos electrónicos. El consumo de contenidos perjudiciales, el contacto con desconocidos y la utilización de la dark web (el internet clandestino) son otras caras de esta cuestión.
  5. En la relación entre iguales es necesario prestar atención al sexting (presiones y chantajes que los adolescentes «intercambian» en la red),  al acoso escolar (1 de cada 3 lo sufre) y al ciberacoso (1 de cada 5) que suponen un significativo impacto emocional.
  6. Según datos recabados en el estudio, el 3,6% de los adolescentes encuestados dice haber apostado o jugado dinero online. Estos datos indican que hay una clara tendencia hacia el inicio temprano y el aumento del acceso a esta modalidad de juego según avanza la edad.   

Marco legal

La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) establece que niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la libertad de expresión, de información y al juego, así como también a la privacidad y a la protección frente a cualquier forma de violencia o efectos negativos para su bienestar y correcto desarrollo integral.

Además de la protección, también es fundamental garantizar que niños, niñas y adolescentes puedan participar en el entorno digital y para ello es necesario que cuenten con el acceso y el apoyo necesario en cada etapa de su desarrollo. Los derechos de la infancia se viven y se aprenden en el día a día, en cada acción. Se reclaman en cada
circunstancia y en todo lugar, también en el ámbito digital. Una sólida formación en derechos de infancia es una medida muy eficaz de autoprotección, tanto por identificar las injusticias que puedan sufrir como por conocer mecanismos de ayuda.

Una responsabilidad colectiva

La nueva Ley de Protección Integral de la Infancia y la Observación General 25 del Comité de los Derechos del Niño refuerzan la necesidad de actuar como sociedad en la protección y la promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes también en el ámbito digital. Tenemos una tarea importante para promover un uso seguro, respetuoso, crítico y saludable de la tecnología.

Si niños, niñas y adolescentes están informados y cuentan con el criterio necesario para actuar tendrán mayores posibilidades de comprender los riesgos, informar sobre situaciones de abuso y buscar ayuda cuando la necesiten. Su derecho a participar también supone una medida de autoprotección, que es la base para el ejercicio de una ciudadanía.

Ciberamenazas destacadas de 2021 y qué esperar de 2022

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Una nueva edición del informe de ciberamenazas de los expertos en informática de Hornetsecurity que examina qué nuevos peligros han surgido en 2021 y para qué tendrán que prepararse las empresas en el futuro.

En el informe de Hornetsecurity, proveedores de copias de seguridad en la nube para correos electrónicos, comienzan destacando los datos del informe «Hidden Costs of Cybercrime» del fabricante estadounidense de seguridad informática McAfee.

En ellos se señala que las pérdidas económicas causadas por la ciberdelincuencia ascendieron en 2020 a 945.000 millones de dólares estadounidenses en todo el mundo y cómo, en solo dos años, se han incrementado dramáticamente. En relación al tipo de daños económicos se mencionan los costes de oportunidad, pérdidas de sistemas y de productividad, así como daños a la marca, entre otros.

La seguridad y el perfecto funcionamiento de procesos informáticos se han convertido en algo tan importante en la vida social y económica que el Foro Económico Mundial en su Informe de Riesgo Global de 2021 sitúa el fallo de las infraestructuras y medidas de ciberseguridad en empresas, gobiernos y hogares privados en la lista de amenazas actuales y a medio plazo más críticas para el mundo. Y es que el fallo de la seguridad informática podría provocar enormes limitaciones en la actividad económica, pérdidas financieras y tensiones geopolíticas y, por lo tanto, representa un riesgo importante para la estabilidad de la vida social.

En general, cada vez más empresas reconocen la escala potencial de un ciberataque y el riesgo creciente de ser víctima de un ciberataque. Esto queda demostrado por las inversiones cada vez mayores que la empresas realizan en su seguridad informática: en 2020, el gasto mundial en ciberseguridad ascendió a unos 133.800 millones de dólares estadounidenses. Para el año 2021, se estima un gasto de unos 150.000 millones de dólares estadounidenses.

Además, según Hornetsecurity, el correo electrónico sigue siendo una de las puertas de entrada principales de ataques cibernéticos en empresas, organizaciones e instituciones gubernamentales. El Business Email Compromise, así como el ransomware, representan los tipos de ataques más peligrosos, en los que los hackers utilizan procedimientos más complicados año tras año para lograr sus objetivos. Sin embargo, el robo y el espionaje de datos, así como la instalación de backdoors, son también una amenaza cada vez más seria para autoridades y empresas. 

Los highlights de las amenazas que vivimos en 2021

Según recogen los expertos informáticos de Horneysecurity, el año pasado vivimos la caída de Emotet, detenciones en torno a Clop, The Trick y Gozi o El ataque de Microsoft Exchange.

La caída de Emotet: los vaivenes más peligrosos del mundo 

El “malware más peligroso del mundo” pudo detenerse al fin: a principios del 2021, las unidades policiales involucradas notificaron el desmantelamiento de la botnet Emotet. 

Emotet se descubrió por primera vez en el año 2014: en ese momento, se trataba de un troyano bancario que robaba información bancaria y datos de acceso. Sin embargo, con el tiempo Emotet evolucionó hacia un malware como servicio (MaaS) que ofrecía la distribución de malware para otros ciberdelincuentes.

Solo en Alemania, Emotet ha infectado un gran número de sistemas informáticos de empresas, además de decenas de miles de ordenadores privados. El hospital de Fürth y el Tribunal Superior de Justicia de Berlín fueron dos de las muchas víctimas de Emotet. Solo en Alemania, la Oficina Federal de Investigación (BKA, por sus siglas en alemán), calcula que los daños causados por Emotet ascienden a 14,5 millones de euros. 

Después de infectar un sistema, Emotet podía leer las relaciones de los contactos y los contenidos de los correos electrónicos en las bandejas de entrada. Para distribuir el malware, Emotet respondía a estos correos electrónicos de manera muy auténtica en base a la información recopilada. Las falsificaciones eran muy difíciles de identificar. Este modus operandi se conoce también como secuestros de hilos de correo electrónico. Hornetsecurity ya ha publicado numerosas entradas en el blog acerca de ataques de Emotet como este.

El 27 de enero de 2021, Euoropol informaba de que una operación internacional de autoridades policiales y judiciales de todo el mundo, incluidas las de Alemania, Países Bajos, Lituania, Ucrania, Francia, Inglaterra, así como las de Canadá y Estados Unidos, pudo hacerse con la infraestructura de Emotet y desmantelarla. 

Los investigadores obtuvieron el control de la infraestructura al identificar varios servidores a través de los cuales se distribuía el malware. Paso a paso fueron descubriéndose otras partes de la infraestructura. De este modo, las autoridades encargadas de la investigación pudieron impedir el acceso de los autores, e incluso tomar el control de uno de los operadores sospechosos en Ucrania. 

La comunicación C2 de Emotet se interrumpió y la información de las víctimas asociadas a la misma se redirigió a los CERT correspondientes del país, quienes informaron a las víctimas para que pudieran eliminar el malware. 

Hasta su desmantelamiento, Emotet representaba el 20 % de los correos electrónicos maliciosos analizados por Hornetsecurity. Sin embargo, el 15 de noviembre, los investigadores de amenazas de Hornetsecurity volvieron a registrar las primeras actividades del malware. En ellas, se distribuía el malware TrickBot a través de spam malicioso, se descargaba y, finalmente, se instalaba el malware de Emotet. A continuación, la botnet de Emotet volvía a crearse y comenzaba a enviar spam maliciosos desde su botnet. 

Con la caída de Emotet, son muchos los que buscan ocupar el puesto de la botnet: Quakbot dispone de la sofisticación necesaria. Sin embargo, su botnet no es aún tan grande como la de Emotet. Esto complica una distribución a gran escala del malware. 

Otros como la botnet Cutwail, con su spam malicioso Dridex, o los actores detrás de las campañas de spam maliciosos Hancitor, pueden distribuir spam malicioso a gran escala, aunque aún no cuentan con la astucia de Emotet. 

Es probable que haya más actores que planeen hacerse con el título de “malware más peligroso del mundo”, ya que la base de clientes del malware como servicio (MaaS) de Emotet sigue existiendo y otro malware podría utilizar este método.

Detenciones en torno a Clop, The Trick y Gozi 

Además del desmantelamiento de la botnet Emotet, 2021 ha sido testigo de otras buenas noticias: una de ellas es que la policía nacional de Ucrania detuvo a varias personas sospechosas de infectar a empresas con el ransomware Clop. Sin embargo, la operación de ransomware Clop no se vio interrumpida, lo que da a los investigadores de amenazas de Security Lab razones para creer que los individuos detenidos no eran los cerebros detrás del ransomware. 

Otra persona sospechosa y en busca desde 2013 por su posible relación con el malware Gozi fue también detenida. El sospechoso operaba un servidor antibalas que ayudaba a los ciberdelincuentes a distribuir el malware Gozi, el troyano Zeus y el troyano SpyEye. Además, el sospechoso está también acusado de iniciar ataques DDoS y transmisiones de spam. También se detuvo en EE.UU. a un codiseñador del malware The Trick, acusado de 19 de los 47 cargos.

El ataque de Microsoft Exchange 

En marzo, Microsoft acabó con cuatro vulnerabilidades en diferentes versiones de Microsoft Exchange Server con una actualización de seguridad no programada. Sin embargo, poco después de su publicación comenzaron las infecciones masivas de los servidores de Exchange no parcheados a través de Internet. 

Se estima que los ataques afectaron a 250.000 servidores. Incluso la Casa Blanca ha pedido a los afectados que instalen parches de seguridad en sus respectivos sistemas Exchange, y la Oficina Federal Alemana de Seguridad de la Información (BSI, por sus siglas en alemán) ha declarado la alerta roja, ya que la agencia evaluó la situación de la amenaza como extremadamente crítica en ese momento. Se sospecha que el grupo de hackers chino Hafnium, patrocinado por el estado y conocido por sus ataques altamente cualificados y sofisticados, es quien está detrás.

En abril de 2021 se implicó incluso el FBI. Una orden judicial autorizó al FBI a penetrar en las redes corporativas para eliminar las webshells dejadas atrás por las infecciones que los ciberdelincuentes podrían utilizar para lanzar nuevos ataques.

Previsiones y posible evolución de la ciberdelincuencia

La digitalización y la interconexión cada vez mayor entre dispositivos y cuentas no solo ofrece a los ciberdelincuentes más espacio para sus actividades, sino que la ciberdelincuencia atraviesa sin esfuerzos fronteras y continentes, lo cual dificulta su seguimiento.

También según la Oficina de la Policía Criminal Federal Alemana, la delincuencia se desplaza cada vez más hacia el espacio digital. En comparación con el año anterior, los delitos a través de Internet han aumentado un 8,7%, especialmente la ciberdelincuencia aumentó en 2020 un 7,9% en comparación con el año 2019.

En un estudio representativo de la asociación digital Bitkom quedaba claro que el 75% de las empresas encuestadas en 2018/2019 se vieron afectadas por ataques. En los años 2020/2021, esta cifra aumentó hasta un 88%. En el año 2018/2019, los daños económicos causados por robo, espionaje y sabotaje ascendieron a 103.000 millones de euros. A día de hoy, esa cifra se ha duplicado. Actualmente, los daños anuales ascienden a 223.000 millones de euros. 

Según Bitkom, el principal causante de este enorme aumento es el ransomware. El malware de extorsión cifra los archivos de los ordenadores y otros sistemas y los inutiliza para, a continuación, chantajear a los operadores. 

Los daños generados por ransomware se han más que cuadruplicado (+358%) en comparación con los años previos 2018/2019. Actualmente, una de cada diez empresas (9 %) ve amenazada su existencia por culpa de los ciberataques.

Una encuesta de Hornetsecurity entre más de 820 empresas demostró, además, que el 21 % de los encuestados ya había sido víctima de un ataque por ransomware. 

Por lo tanto, a pesar del desmantelamiento de Emotet, las empresas no pueden respirar aliviadas. La ciberdelincuencia sigue siendo un negocio lucrativo, especialmente gracias a una interconexión cada vez mayor. 

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El CNI participa en un evento del Colegio de Inteligencia en Europa

El director de la Academia de Inteligencia realizó una intervención en la mesa redonda de la feria de defensa en París «La Fábrica de Defensa», organizada por el Colegio de Inteligencia en Europa.

El pasado 29 de enero se celebró en París la feria «La Fábrica de Defensa» organizada por el Colegio de Inteligencia de Europa, institución en la que ya participan las unidades de inteligencia de 23 países con el fin de mejorar la seguridad europea.

En la mesa redonda que organizó el think-tank para debatir sobre el tema propuesto: «Inteligencia y Europa: Unidad más allá del Secreto» intervinieron varios referentes en materia de Inteligencia a nivel europeo, entre ellos: Laurent Nuñez, el coordinador de la unidad de lucha contra el Terrorismo francesa; José Casimiro, director del Centro de Inteligencia y Situación de la Unión Europea (INTCEN); el croata Daniel Markić,  Director General de la Agencia de Inteligencia y Seguridad de Croacia (SOA); Margarita Šešelgytė, Directora del Instituto de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas de la Universidad de Vilnius (IIRPS); y el Director de la Academia Española de Inteligencia, Santiago Rodríguez, quién intervino sobre los retos internos de las agencias de inteligencia, hablando sobre innovación, educación y diversidad.

«El Intelligence College en Europa significa ponerse de acuerdo para formarnos juntos, aprender a trabajar de manera diferente, decidir juntos para superar nuestras diferencias» dijo tras el evento Yasmine Gouedard, directora de la Secretaría Permanente del ICE (Intelligence College in Europe), a través de su cuenta de Twitter.

Por su parte, Laurent Nuñez, Coordinador Nacional de Inteligencia y Lucha contra el Terrorismo de Francia dijo que «La soberanía de los Estados miembros en materia de inteligencia y seguridad nacional no excluye la cooperación entre ellos y con la Unión Europea. Esto ha existido durante mucho tiempo y se fortalecerá aún más con la brújula estratégica de la UE.»

«Construir una cultura de inteligencia común es la ambición de la Escuela de Inteligencia en Europa apoyada por Francia: mayores intercambios y acciones de formación entre los servicios europeos, pero también concienciación de la sociedad sobre cuestiones de inteligencia», añadió.

El Colegio de Inteligencia en Europa se inauguró el 5 de marzo de 2019 en París. Esta institución cuenta ya 23 países miembros europeos, que firmaron una Carta de Intención el 26 de febrero de 2020 en Zagreb, y 7 países socios.

El objetivo de la institución es generar puntos de vista profesionales y académicos sobre una amplia gama de temas relacionados con la inteligencia y difundirlos para contribuir al desarrollo de una cultura de inteligencia estratégica en Europa. Además de tratar con esta iniciativa de mejorar la seguridad europea.

Sin embargo, este organismo no se trata de una organización de Defensa, ni es una plataforma operativa, ni un foro de intercambio de información e inteligencia, ni una universidad. El fin del Colegio de Inteligencia en Europa es, más bien, convertirse en un think tank de servicios de inteligencia europeos, “una plataforma que invita a la reflexión, el compromiso y la divulgación”.

El uso de la violencia y el impacto del «conflict management»

En lo que a violencia se refiere ésta es rechazada, desde un punto de vista moral, por la mayoría de personas. Sin embargo, esto no es así en términos jurídicos internacionales donde su uso está permitido y regulado desde la atalaya del mantenimiento de la paz.

Para comprender esta realidad, en este artículo profundizaremos en cómo entendemos la violencia y la paz en la actualidad y cómo se articula el uso de la fuerza en el sistema internacional. Además, también analizaremos las formas más actuales de conflicto que implican el uso de la violencia con el fin de averiguar si los seres humanos tenemos otras formas de gestionar y resolver nuestras diferencias.

Así se muestra el idealista comienzo del fin de la violencia en el mundo con el pretexto de dos acontecimientos que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) califica de «sufrimiento incalculable»: las dos guerras mundiales.

«Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas, decididos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra, que en dos ocasiones durante nuestra vida ha causado un dolor indecible a la humanidad (…)», reza el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas que entró en vigor en 1945 que establece los objetivos principales de la ONU.

Aún así, el ser humano parece no aprender y perpetuar estos mismos errores en la actualidad. Es cierto que todavía no se ha vuelto a producir una guerra de este tipo, pero la escalada de tensión en las relaciones de algunos Estados podría culminar en una guerra de estas características con poco tiempo para reaccionar.

En primer lugar debemos saber qué entendemos por «violencia» y «paz». Por ejemplo si nos remitimos a las explicaciones del Consejo de Europa (CoE), denominadas «Peace and violence: concepts and examples», podemos comprobar que nos proporciona un significado más amplio: «uso intencionado de la fuerza física o del poder, en grado grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones». 

Entender la violencia más allá de la física

El Consejo de Europa aclara que no solo se manifiesta la violencia a través de la «violencia de comportamiento», con intencionalidad, y debido a las relaciones de poder, sino también a través de otras formas de violencia que pueden iniciarse por otros motivos. El CoE señala varias como la «violencia estructural», relacionada con el empobrecimiento y la privación de oportunidades o derechos; la «violencia cultural», relacionada con la destrucción agresiva de modelos de vida o con acciones discriminatorias en diferentes ámbitos como la desigualdad de género.

Por lo tanto, cuando hablamos de violencia no solo nos referimos exclusivamente a la violencia física. Sin embargo sí podemos decir que, como podemos imaginar, la acción más cruel e irreversible sería la «reducción de la oportunidad de vivir», es decir, la muerte.

Fuente: “Tras la violencia, 3R: reconstrucción, reconciliación y resolución. Afrontando los efectos visibles e invisibles de la guerra y la violencia”; por Johan Galtung.

Por su parte, la paz se define comúnmente como antónimo de la violencia, pero no es así. El CoE recuerda que se refiere tanto a la ausencia de conflictos armados como al no uso de la fuerza para gestionarlos. Además, se trata también de garantizar valores universales, como la justicia y la equidad, para que tampoco se puedan ejercer esas «otras» formas indirectas de violencia mencionadas anteriormente.

En este sentido, según el CoE, «la ausencia de guerra por sí sola no garantiza que las personas no sufran violencia psicológica, represión, injusticia y falta de acceso a sus derechos. Por lo tanto, la paz no se puede definir solo como paz negativa».

Una vez comprendidos estos términos, analizamos más en profundidad cómo las Naciones Unidas, como guardián mundial de la paz per se, trabaja con tal objetivo. De hecho, su razón de ser, como se establece en el artículo 1.1. de la Carta de las Naciones Unidas (1945) es:

«Para mantener la paz y la seguridad internacionales, y con ese fin: tomar medidas colectivas efectivas para la prevención y eliminación de las amenazas a la paz, y para la represión de actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz, y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de justicia y derecho internacional, el ajuste o solución de controversias o situaciones internacionales que puedan conducir a un quebrantamiento de la paz».

Simultáneamente, establece en el artículo 2.4, que pertenece al Primer Capítulo de Propósitos y Principios:

«Todos los Miembros se abstendrán en sus relaciones internacionales de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o de cualquier otra manera incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas».

Es importante señalar que esta Carta, firmada el 26 de junio de 1945, es vinculante para todos sus miembros, que es prácticamente todo el planeta. Por lo tanto, el Derecho Internacional prohíbe completamente el uso de la «fuerza» cuando los Estados interactúan entre sí. De hecho, de acuerdo con el artículo 41, el Consejo de seguridad llevará a cabo sus desiciones mediante medidas «que no impliquen el uso de la fuerza armada».

¿Por qué la violencia persiste hoy en día?

La violencia es tomada por la política como una visión prismática y pragmática: dependiendo del punto de vista desde el que se vea es «correcta» o incorrecta. No solo legalmente, sino también moral y éticamente. De acuerdo con el artículo 42 de la Carta, el Consejo de Seguridad permite el uso de las Fuerzas Armadas para hacer cumplir sus decisiones si han sido incumplidas por algún miembro.

Si, además, nos fijamos en el artículo 44 podemos ver más explícitamente lo que el Consejo de Seguridad debe hacer cuando «ha decidido usar la fuerza». Estos dos últimos artículos están bajo el título «Acción en caso de amenazas a la paz o actos de agresión». Así, el uso de la violencia se justifica en el siglo XXI en los albores del siglo XX. Todos con el mismo propósito: mantener la paz y la seguridad internacionales o mantenerlos o restablecerlas.

De esta forma hay quien podría decir que la ONU justifica, bajo un título puramente idealista de la paz, el uso de la violencia para conseguirla. ¿Es esto una contradicción en un texto tan crucial para la humanidad? ¿O es un acto de deshago ético y quizás moral? Si aplicamos le estudio sobre la violencia social del Dr. C. E. Pickhardt, «Why Violence?», el autor de un acto violento debe sentir que está haciendo «lo correcto» y, por tanto, «suspender las restricciones sociales» que limitan tales reacciones.

Entonces, ¿cómo podemos relacionar esta aplicación sociológica a nuestro tema? El término de «guerra justa» está muy en consonancia con lo que intentamos vislumbrar. La violencia no es deseable a menos que «algo» o «alguien» lo exija, siendo una circunstancia previamente «alojada» en los Tratados. Para los Estados, sentir que están haciendo «lo correcto» y, por tanto, «suspender las restricciones morales» de La Paz y la concordia en las que se basan es crucial para no contener ideas incoherentes entre sí.

Éticamente, estarían cumpliendo con sus obligaciones, ya que se habría obedecido a lo establecido en los Tratados. Sin embargo, la moral se habría visto perjudicada, ¿no?. Al fin y al acabo, estamos hablando de un contexto en el que la violencia tiende a regularse para ser utilizada, una definición común de «normalización» no en la vida cotidiana pero sí en su uso permitido.

Uso de la violencia bajo el paraguas de la autodefensa

Según el artículo «Towards a planet-wide culture non violence» publicado en la página oficial de la ONU y escrito por el expresidente y CEO de United Way International, Russy D. Sumariwalla, nos enfrentamos a una «cultura de la violencia». Podríamos entender la cultura no sólo a nivel global, sino también a nivel local en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, una escena de sexo, como una de las formas de representación del amor, está mucho más censurada que una con violencia explícita, incluso para los menores.

De esta forma y volviendo al ensayo del Dr. Dmariwalla, nos encontramos ante un dilema para el que tenemos una respuesta muy clara pero al que se ha tenido una ardua tarea de «dar vida». Como ya se ha mencionado y recuerda el expresidente y CEO de United Way International, la propia ONU reconoce el derecho de los Estados a utilizar la violencia bajo el paraguas de la autodefensa.

Aunque califica de éxito que prácticamente todos los Estados del mundo siguen hoy formando parte de la organización internacional recuerda que la Carta de 1945 establece que las guerras se crean en la mente de las personas y es ahí donde hay que ponerles fin. Esta referencia solamente es elocuente cuando comprendemos la distorsión de la experiencia de nuestro cerebro, que provoca una respuesta más o menos proclive a la violencia. 

Según S.Pinker en «The Blank Slate: The Modern Denial of Human Nature«, el escenario actual podría ser el «mejor» desde un punto de vista de La Paz realizando una comparación con épocas históricas anteriores. Sin embargo, en palabras del autor, para que esto continúe por el camino establecido la violencia debe ser considerada como «último recurso en todos los niveles de las relaciones humanas».

Por lo tanto no destacaría el uso de la fuerza para la gestión de algunos conflictos, solo como una medida extremadamente desagradable. Este pensamiento choca directamente con el idealismo del principio de la Carta, donde afirma un «no» categórico a su uso. Aunque es de esperar que la realpolitik se imponga en las interacciones reales y la visión realista venga a oscurecer nuestros deseos de acabar con la violencia, como hacen los artículos de permiso regulado anteriormente mencionados. 

Para ello, Sumariwalla propone la creación de un mecanismo en el seno del Consejo de Seguridad (sobre la base de la autorización del uso legítimo de la fuerza) que ayude a frenar mediante «objetivos nacionales e internacionales» y a «medir los progresos», tal y como se hace en otras materias.

¿Hacia dónde deberían dirigirse las leyes?

Así que ahora, con toda esta información, deberíamos preguntarnos: ¿son estas normas de mediados del siglo XX un anacronismo para los problemas actuales? Deberíamos echar un vistazo a los siguientes gráficos, elaborados por Max Poser para Our World in Data en «Peace and War«.

En el primero, de acuerdo con la media de muertes de conflictos bélicos de la segunda mitad del siglo estas leyes se presentan como necesarias aunque desde la década de 2010 en adelante las muertes por conflictos interestatales han disminuido considerablemente.

Esto no significa, ni mucho menos, que la normativa de 1945 haya quedado obsoleta. Por el contrario, ha tenido el efecto no deseado de “maximizar la reducción” de las muertes. Por lo tanto, ¿hacia dónde deberían dirigirse las leyes hoy en día? Aunque no disponemos de datos posteriores a 2016, podemos analizar la tendencia desde la firma de la Carta de la ONU. 

Mientras que el número de conflictos basados en un enfrentamiento interestatal ha disminuido, al igual que los imperiales o coloniales, los clasificados como «civiles» representan más de la mitad de los casos, seguidos de cerca (especialmente en los últimos años) por los conflictos civiles en los que interviene otro Estado de forma externa.

Tipos de conflictos actuales

Estas son algunas de las razones por las que esta atmósfera volátil debe adaptarse a los últimos tiempos. En el artículo de la ONU titulado «Una nueva era de conflictos y violencia», destacan los diferentes tipos de conflictos a los que se enfrenta la población actualmente:

Conflictos arraigados. Esto confirma los datos mostrados anteriormente, ya que apunta a una disminución de la violencia intraestatal para dar lugar a conflictos con actores no estatales, entre ellos y también con Estados intermedios. Además, la globalización actual permite que los conflictos, por pequeños que parezcan, se «regionalicen» y aumenten su tensión. Según el informe, estos se ven alimentados principalmente por «cuestiones regionales no resueltas, la quiebra del Estado de Derecho, la ausencia o cooptación de las instituciones estatales, los beneficios económicos ilícitos y la escasez de recursos, exacerbada por el cambio climático«.

Crimen organizado, violencia urbana y doméstica. La acción criminal mata hoy en día a más personas que los conflictos armados. Según los datos del informe de 2017, superan en 411000 las personas asesinadas, y por aquellos a causa del terrorismo, en 481000. Como suelo decir, los asesinatos, las matanzas, se expresan en números naturales pero lo que nunca será natural es no tener otro número que cero en ellos. De hecho, la propia ONU es pesimista y realista al mismo tiempo sobre la consecución de la meta de reducción de la violencia del ODS 16, afirmando explícitamente que, si se sigue avanzando a este ritmo, «no se alcanzará en 2030«. Según el informe, la inestabilidad política que da lugar a la delincuencia organizada, incluidos los ataques contra la policía, las mujeres, los periodistas y los inmigrantes, son la principal causa.

  • El extremismo violento. Según el informe, en los países en fase de preconflicto o con bajos ingresos, el extremismo violento es alimentado principalmente por «los conflictos […], ya que más del 99% de las muertes relacionadas con el terrorismo se producen en países envueltos en conflictos violentos o con altos niveles de terror político«. Sin embargo, en los países con mayores ingresos, el informe concluye que se debe más a la “alienación social, la falta de oportunidades económicas y la participación del Estado en conflictos externos«. Destaca el uso perverso de la información para presentar a sus seguidores «objetivos» que variarán en función de su matiz ideológico, como los extremistas conservadores y los nacionalismos exacerbados, o aquellos cuya acción se basa en su particular y distorsionada visión de la religión, como los yihadistas o el pensamiento antiislamista.

Nuevas tecnologías. El informe llama la atención sobre el pérfido uso que puede hacerse de la inteligencia artificial y los nuevos desarrollos en los sectores biológico o químico. Como amenaza inminente, nombra los «ciberataques», especialmente los que pueden afectar a las infraestructuras críticas en diferentes ámbitos. Por no hablar de los autómatas programados para matar como ejército paralelo.

La amenaza nuclear. Aunque es un hecho desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la existencia continuada de estas temibles armas no solo tiene un efecto disuasorio, sino que hace que los ciudadanos se sientan inseguros ante su posible uso.

En nuestro camino hacia la comprensión de las razones del uso de la violencia, la UNESCO estudia en un artículo de M. Patou-Mathis, titulado «The origins of violence« que el aumento de la violencia «surgió en realidad con la sedentarización de las comunidades humanas y la transición de una economía depredadora de la naturaleza a una economía de producción, […] hacia el final del Paleolítico, es decir, unos 13.000 años antes de nuestra era». 

Podríamos considerarlo como una «perversión» de la propiedad ante la necesidad humana de sobrevivir, que alimenta el miedo a no poder mantener ni al individuo ni a la comunidad. Esto puede ocurrir por la escasez de medios o por la interferencia de agentes externos (o internos). La UNESCO afirma que, según las pruebas de los descubrimientos arqueológicos y paleontológicos realizados hasta la fecha, la violencia utilizada por las especies humanas primitivas antes del Neolítico respondía en parte a necesidades «biológicas».

El endocanibalismo (comer un cadáver de la propia comunidad), por ejemplo, formaba parte de los rituales, siendo menos numerosos los hallazgos de víctimas de la violencia, tanto externa como interna, aplicada con alevosía. Aunque también se explica que es difícil sacar conclusiones más precisas con muestras tan lejanas en el tiempo, se comprueba que «ninguna de ellas atestigua la existencia de violencia colectiva», dando lugar a «solo unos pocos individuos [que] la sufrieron, lo que puede denotar la existencia de conflictos personales, raramente mortales, o de ritos de sacrificio». 

Origen y futuro de la violencia

La UNESCO determina que hay varios factores que impidieron el estallido de la guerra tal como la conocemos hoy, como «una demografía débil, un territorio de subsistencia suficientemente rico y diversificado, la inexistencia de bienes acumulados y la presencia de estructuras sociales igualitarias y poco jerarquizadas». 

Habría que trasladarse al 14340 o 13140 a.C. para encontrar restos humanos con huellas de violencia colectiva por posibles enfrentamientos, como los hallados en la necrópolis de Jebel Sahaba. Tal vez la evidencia más visual se encuentre en la Península Ibérica, donde en el Neolítico podemos encontrar escenas en pinturas de «combates entre grupos de arqueros». Como se analiza en el texto, estas estaban influidas por el cambio social generado por el nuevo sistema productivo. La jerarquización, la protección de los excedentes alimentarios o su escasez debido a las desigualdades llevaron a las primeras civilizaciones a luchar contra otras y consigo mismas.

Desigualdades que llevaron a enfrentamientos por el poder y la propiedad de los recursos y medios. Así, según UNESCO, la violencia no sería innata al ser humano, sino que son factores externos los que le impulsan (pero no le obligan) a actuar con violencia.

Volviendo a la cuestión del uso legítimo (que no moral) de la fuerza, el CoE declara, de forma muy explícita, la relación del mundo real y actual con la violencia. La frase exacta es que «los actos violentos son a veces necesarios para proteger los derechos humanos de otras personas». En otras palabras, el cumplimiento de los Derechos Humanos requería en ocasiones el uso de la fuerza contra quienes los violan o intentan violarlos. 

Si lo sopesamos, este es el principio básico de los Estados actuales, que tienen el «monopolio de la violencia» para proteger a sus ciudadanos de la violencia que a veces pueden ejercer entre ellos mismos. La razón de este postulado está justo detrás del Derecho Humano a la vida, que se sitúa en una escala de prioridades en primer lugar, por encima del propio uso de la violencia.

En todas estas investigaciones destaca el aspecto formal. Cuando se produce un acto de violencia, ya sea por parte de un agente del Estado o no, la reparación suele ser una consecuencia de las sentencias de los Tribunales de Justicia cuando se juzga al autor. Pero lo que nunca se puede reparar es la vida, dañada o completamente arrebatada.

Entonces, el motivo emocional nos llena las entrañas para pagar el daño, es decir, para «hacer pagar» el atentado contra la vida de los demás. Está en manos del ser humano moderno reflexionar profundamente sobre el uso de la fuerza para averiguar si, realizando actos similares a los anteriores, se consigue finalmente un objetivo mayor de paz.

¿La visión realista de la gestión y resolución de conflictos justifica el uso de la fuerza? ¿Este uso legítimo aceptado internacionalmente por todos los Estados resolvería realmente los problemas de conflicto, delincuencia o terrorismo en el mundo? ¿Es esto independiente de la persistencia de la violencia en el futuro? Estas y otras preguntas han tratado de ser respondidas en el episodio del Podcast de GEOPOL21 con Billy Batware y Foteini Zarogianni, ambos pertenecientes a la organización de iSCAN.

*Este artículo es la versión en castellano del publicado anteriormente en GEOPOL 21.

El impacto de las sanciones de la ONU en los civiles y la asistencia humanitaria

El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne para debatir sobre cómo evitar las consecuencias no deseadas de las sanciones y su impacto en los civiles y en la asistencia humanitaria.

Las sanciones son una herramienta que la Carta de las Naciones Unidas autoriza para garantizar el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional. Sin embargo, también pueden tener consecuencias negativas para los civiles y las operaciones humanitarias según alertaron este lunes los secretarios generales adjuntos de la ONU para Asuntos Humanitarios y Asuntos Políticos.

Los delegados al Consejo de Seguridad alertaron de las consecuencias negativas para los civiles y las operaciones humanitarias de las sanciones durante el debate del Consejo de Seguridad sobre cómo evitar, precisamente, las consecuencias no deseadas de las sanciones. «Los esfuerzos deben mitigar mejor el impacto negativo no deseado de las sanciones y reducir las medidas coercitivas unilaterales que siguen afectando negativamente a las mismas poblaciones que están destinadas a proteger», dijeron los delegados al Consejo de Seguridad. 

Según Rosemary DiCarlo, Secretaria General Adjunta de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz, las sanciones de la ONU ya no son el instrumento contundente que alguna vez fueron. Como ejemplo señaló la “continua dificultad» de reactivar el canal bancario para las transferencias humanitarias a la República Popular Democrática de Corea, desde su colapso en 2017. Varias resoluciones dejan claro que las sanciones «no pretenden tener consecuencias humanitarias adversas para la población civil», afirmó.

En este sentido aseguró que los Estados miembros pueden minimizar la carga de los requisitos adicionales de diligencia debida o llevar a cabo otras acciones vitales como la supervisión continua de continua por parte de los comités de sanciones del Consejo para detectar posibles consecuencias negativas y el aumento de la cooperación con los actores humanitarios y el sector privado.

También se puede hacer más para reducir las posibles consecuencias adversas de las sanciones, dijo, recordando la bienvenida mundial a la resolución 2615 (2021) del Consejo, que establece una exención humanitaria al régimen de sanciones contra Afganistán.

Para Martin Griffiths, Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, mitigar el impacto humanitario de las sanciones requiere que la comunidad internacional continúe revisando la forma en que se diseñan y aplican las sanciones. Así, instó al Consejo y a los Estados Miembros a garantizar que las medidas aplicables en los conflictos armados no obstaculicen las actividades de asistencia y protección de las organizaciones humanitarias imparciales para las personas que no están luchando.

“Las sanciones están presentes en muchas operaciones de ayuda humanitaria. Afectan nuestras actividades directa e indirectamente y afectan a los civiles, incluso cuando este efecto no es intencional. Por muy inteligentes o específicas que sean, su cumplimiento es un elemento cotidiano en el trabajo de los organismos humanitarios. Pueden perturbar nuestra logística, nuestras finanzas, nuestra capacidad de entrega”, dijo Griffiths.

También agregó que estas imposiciones pueden retrasar o estancar los proyectos humanitarios y amenazar el bienestar de sectores enteros de la sociedad civil. En este sentido agregó que para evitar esto el Consejo y otros que impongan sanciones deben incluir tallas humanitarias integrales desde el principio en lugar de procedimientos de autorización caso por caso.

Así, acogió con «beneplácito» y citó como ejemplo la orientación de los Estados Unidos de que los pagos accidentales y los casos de desviación de ayuda a Al-Shabaab en Somalia no serían un foco para la aplicación de sanciones.

Al mismo tiempo, los organismos humanitarios pueden aumentar la confianza invirtiendo en la gestión de riesgos y la diligencia debida, dijo, señalando que las operaciones en el noroeste de Siria son un ejemplo de una actividad altamente supervisada.

Durante el debate también se señaló que ocho de los catorce 14 regímenes de sanciones del Consejo se imponen a los Estados africanos. el representante de Gabón dijo que el embargo de armas a la República Centroafricana es particularmente alarmante, ya que el país continúa enfrentando una avalancha de ataques de grupos armados y necesita defender a su pueblo. Así, pidió que el Consejo levantara incondicionalmente el embargo de armas.

Debate sobre las sanciones unilaterales

Algunos miembros intercambiaron opiniones divergentes sobre las sanciones unilaterales. Por ejemplo, el delegado de Rusia dijo que las medidas coercitivas unilaterales invaden la soberanía de los Estados y socavan las normas del derecho internacional. Así señaló ejemplos como el de Bielorrusia, Cuba, Irán y Venezuela hasta la «guerra de sanciones» contra Siria que «ha empeorado la situación socioeconómica del país.

Haciendo hincapié en que las únicas sanciones legítimas son a través del Consejo de Seguridad, dijo que los intentos de aprovechar tales medidas contra Myanmar y Malí son ilegítimos. «Las sanciones unilaterales causan daños a los países en desarrollo, descarrilando sus esfuerzos para contrarrestar el cambio climático y hacer realidad la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible», dijo.

Por su parte el delegado de los Estados Unidos dijo que las sanciones unilaterales son «legales» y «efectivas» efectivas para detener las amenazas cuando el Consejo permanece estancado por ciertas cuestiones urgentes. «Si bien los Estados Unidos prefieren que el Consejo imponga sanciones, algunas situaciones requieren que los países utilicen el apalancamiento para hacer frente a amenazas como la proliferación nuclear, la corrupción y los abusos de los derechos humanos», aseguró.

Además aseguró su preocupación porque algunos miembros consideren que tales acciones de las naciones, que tienen derecho a imponer sus propias medidas, son ilegales.

Regímenes de sanciones de la ONU

La secretaria general adjunta para Asuntos Políticos y Construcción de la Paz enfatizó también la importancia y logros de las sanciones a lo largo de la historia de la ONU.

Rosemary DiCarlo refirió que actualmente hay 14 regímenes de sanciones decididas por el Consejo de Seguridad, detallando que éstas apoyan la resolución de conflictos en Libia, Malí, Sudán del Sur y Yemen. En Guinea Bissau, su objetivo es disuadir cambios inconstitucionales de gobierno.

En la República Centroafricana, la República Democrática del Congo y Somalia, frenan la explotación ilícita de los recursos naturales que financian las actividades de los grupos armados ilegales.

En Corea del Norte limitan las actividades de proliferación de armas nucleares y, en los casos del ISIS y Al-Qaeda contienen las operaciones terroristas.

Márketing y propaganda yihadista

De la misma manera que nosotros aprovechamos las posibilidades que ofrece internet, las organizaciones terroristas también lo hacen. Analizamos las principales estrategias de propaganda del Dáesh y Al-Qaeda, a través de casos reales.

Con la evolución de las nuevas tecnologías, también se ha producido un desarrollo paralelo de la actividad criminal y terrorista. Internet les confiere la oportunidad y posibilidad de poder contactar e interactuar con individuos sin restricciones físicas o geográficas. Esto les permite convertir el ciberespacio en una fuente de financiación, información, adoctrinamiento y adiestramiento, al mismo tiempo que crean una base sobre la cual sustentar su organización.

De la misma manera que nosotros aprovechamos las posibilidades que ofrece internet, las organizaciones terroristas también lo hacen. Más allá de poder realizar esas actividades más relacionadas con la «coordinación», también les permite realizar en ese medio parte de la guerra psicológica contra sus enemigos y utilizarlo con medio de publicidad y propaganda llegando, incluso, a crear medios de comunicación propios.

Existe un gran control de los gobiernos para detectar a las organizaciones terroristas que operan en internet con estos motivos. Existen incluso grupos exclusivos dedicados a captar a estas organizaciones y comprobar la veracidad de sus vídeos y contenido. Las organizaciones terroristas son muy conscientes de este control riguroso de los gobiernos y van a adoptando medidas diferentes como crear sitios web que caducan al cabo de cierto tiempo o utilizar diferentes usuarios.

De Dabiq a Telegram

La estrategia de comunicación del Dáesh es muy simple, a la vez que estudiada y planificada. Esta pretende que, a partir de la publicación de un mensaje ideológico y, gracias a la variada cantidad de material audiovisual (destinada y diseñada para un target específico), sean dichos seguidores quienes amplifiquen sus mensajes ideológicos.

Actualmente, Dáesh es el principal actor en la escena yihadista, tanto en internet como en las redes sociales. Está, hoy en día, muy por delante de Al-Qaeda que, por norma general, no ha sabido, podido o querido imitarle en esta faceta comunicativa.

En los últimos años el Dáesh ha ido perdiendo terreno tanto físico como virtual conquistado. Un ejemplo de ello es la desaparición de sus principales productos propagandísticos como eran las revistas Dabiq y Rumiyah. Para conseguir este incremento continuo de fieles, la organización se ha visto obligada a mutar, actualizándosela a la nueva situación.

Actualmente continúa realizando su labor de propaganda y adoctrinamiento a través de redes sociales. En ellas realiza llamamientos para que se cometan ataques en Occidente, en lugar de centrarse para impulsar su legitimidad a nivel internacional, como sucedía en los años de expansión del califato.

Esta última idea es evidente que ha fracasado, pero su ideología violenta expuesta en su propaganda continúa su expansión. Si bien las principales plataformas de compartición de contenido, como YouTube, Twitter, Facebook o Instagram, han ido expulsando sus mensajes de sus espacios, los terroristas, nuevamente, se han adaptado, migrando a plataformas donde no se les censure el contenido, como la aplicación de mensajería instantánea Telegram.

El fenómeno del ciberterrorismo tiene un doble enfoque. Por un lado, la visión de cómo están organizados, estructurados y qué mecanismos utilizan los terroristas para esquivar las medidas adoptadas por las diferentes leyes nacionales e internacionales para frenar la difusión del contenido yihadista en línea. Por el otro, realizando un análisis de la actividad en las diferentes redes sociales se muestra la verdadera dimensión del problema al que se debe enfrentar la sociedad actual y futura.

La base de la construcción del terrorismo yihadista, tal como lo conocemos en la actualidad, ha sido el uso de los canales de comunicativos y de difusión, utilizados como medios de trasmisión de su ideología mediante su propaganda, acaparando la atención de los medios de comunicación a nivel mundial.

El caso de Al-Qaeda

Al-Qaeda fue la primera organización terrorista de ideología yihadista que se percató de la necesidad del uso intensivo de los medios de comunicación como plataforma de difusión de su mensaje ideológico. En sus inicios, la propaganda de este grupo no era muy elaborada, al contrario, consistía básicamente en largos discursos grabados en vídeo de baja calidad, donde se observaba a Osama Bin Laden, con su AK-47 en el fondo, mientras daba un discurso.

Estas cintas de vídeo tardaban días, incluso semanas, en llegar a su destino, Al Jazeera, siendo posible gracias a la colaboración de mensajeros responsables de hacerlas llegar a la cadena de televisión catarí. Este fue el principal medio mediante el que Al-Qaeda difundió su mensaje, que era reproducido por el resto de las televisiones mundiales, quienes únicamente reproducían los fragmentos que consideraban convenientes, mientras paralelamente iniciaban su andadura en el ciberespacio, creando sus primeras páginas webs y los primeros foros en Internet.

En 2014, con la aparición en escena del Dáesh, el panorama cambia radicalmente. Dáesh quería demostrar que había aprendido de la experiencia comunicativa de Al-Qaeda, buscando mejorar la poca habilidad que tuvo esta para conseguir una “relación estable y duradera” con los medios de comunicación tradicionales, ya que no quería depender de la voluntad de censura de los medios de comunicación.

Dáesh, protagonista de la escena yihadista online

Así, Dáesh necesitaba hacer llegar su mensaje ideológico, íntegro, sin intermediarios y sin filtros a sus seguidores. Así les proporcionaba, de forma ágil, contenido inédito y de creación propia lo suficientemente impactante para poder cumplir un doble propósito: difundir su ideología y conseguir atraer a nuevos seguidores dispuestos a integrarse en sus filas.

La propaganda se ha convertido en un elemento imprescindible para el terrorismo yihadista. Con los asesinatos, las decapitaciones y sus acciones de violencia gratuita buscan generar terror, terror que esperan y necesitan sea recogido y ampliado por los medios de comunicación.

En la actualidad, toda acción terrorista está diseñada y enfocada estratégicamente para y hacia los medios de comunicación occidentales. Así esperan obtener atención mediática y aprovechar la repercusión que les otorguen las portadas de los medios a sus acciones terroristas, intentando conseguir legitimidad a sus acciones que de otra forma nunca hubieran llegado a conocer la opinión pública.

Las estrategias utilizadas por los militares han variado lentamente en el transcurso del tiempo, pero las tácticas en comunicación, propagandísticas y de marketing se encuentran en un continuo aprendizaje y adaptación a los nuevos medios. De esta forma, Dáesh ha conseguido trasladar el campo de batalla a las redes sociales e Internet.

Ciberataques para amplificar su mensaje

El 12 de enero de 2015, las cuentas de Twitter y Youtube utilizadas por el Mando Central Estadounidense (USCENTCOM), encargado del planeamiento y la conducción de las operaciones militares en Afganistán, Iraq con Dáesh fueron atacadas.

A pesar de una primera alarma sobre la posibilidad de que los atacantes hubieran accedido a las redes del Pentágono o hubiera obtenido información clasificada, al filtrarse documentos que según los atacantes se habría obtenido en el ciberataque, los documentos difundidos por los ciberterroristas parecen haber sido obtenidos de Internet. Los atacantes publicaron mensajes en dichas cuentas de apoyo a los terroristas de Dáesh.

El mismo año, en el mes de abril, la cadena de televisión francesa TV5 Monde sufrió un ataque por parte de ciberterroristas que aseguraban pertenecer a Dáesh. Con el ataque, la cadena de televisión perdió el control de su señal, al igual que sus sistemas de información y comunicaciones, y gran parte sus plataformas, las páginas web, así como las cuentas en las redes sociales.

La web de la cadena sufrió un «defaced», modificando la estructura y añadiendo imágenes de un combatiente islamista enmascarado. Los ciberterroristas también publicaron documentos en los que se amenaza a soldados franceses que participan en operaciones contra el grupo terrorista, por formar Francia parte de la coalición liderada por Estados Unidos que lleva a cabo ataques aéreos contra posiciones yihadistas en Irak y Siria.

El día 10 de septiembre de 2015 con motivo del aniversario del atentado contra las torres gemelas de Nueva York 11-S, el grupo de ciberterroristas Islamic Cyber Army (ICA) emitió un video de más de diez minutos de duración, en el que se mostraban diversos ciberataques realizados a objetivos estadounidenses, así como se instaba a continuar ejerciendo este tipo de acciones tanto a través de la red, como con atentados con coches bomba en dicho territorio. La campaña sería ejecutada principalmente bajo el nombre #AmericaUnderHacks, aunque también se emplearon los hashtags #USAUnderHacks y #WearebackAmerica.  Amenaza pensada para ser realizada principalmente a través de la red.

La Policía Nacional avanza hacia la digitalización con el Plan SMART-POL

La Policía Nacional pone en marcha el nuevo Plan SMART-POL, un plan de choque para avanzar en la transformación digital y acelerar la dotación de equipos que permitan alcanzar una completa digitalización y modernización de las unidades policiales.

La Policía Nacional, una de las instituciones más valoradas por la sociedad española, también quiere estar a la vanguardia del proceso de transformación digital y refuerza sus capacidades de servicio con un enfoque innovador para atender con cercanía y eficacia su actividad de servicio a los ciudadanos.

Según la Policía Nacional la transformación digital es una prioridad al no ser posible dar respuestas analógicas a problemas, realidades o desafíos que son digitales. «La renovación tecnológica que está produciéndose a nivel global afecta a todos los sectores profesionales y, de forma muy especial, al ámbito de los servicios públicos», aseguran en un comunicado de prensa. Así también afirman que la utilización del papel como elemento de almacenamiento de la información va quedando obsoleta y es sustituida por recursos informáticos.

De igual modo se ha pasado de los equipos de telecomunicación analógicos a los sistemas integrados de voz y datos, que se han ido incorporando a la actividad diaria aportando importantes avances en la eficacia, seguridad y calidad del servicio, a la vez que permite obtener un mejor control de las operaciones y de la información generada.

El proyecto de transformación digital afecta a la actividad de la Policía Nacional en un doble sentido, tanto desde una perspectiva de carácter interno, relativa a la modernización digital del propio funcionamiento de la organización, como desde un punto de vista estrictamente operativo relacionado con la capacidad de obtener información en el momento que se precise.

El Plan SMART-POL

El Plan SMART-POL se inscribe dentro del Plan de Transformación Digital que se viene desarrollando en la Policía Nacional y tiene como objetivo principal mejorar el equipamiento individual de los miembros del Cuerpo, dotándoles de nuevo material informático y de comunicaciones de uso individual, que permita una mayor usabilidad operativa, incluso en los frecuentes desplazamientos motivados por la actividad policial, avanzando hacia CERO PAPEL en la labor policial.

Con su funcionamiento se adaptará la actividad diaria de los policías al nuevo entorno digital, generalizando la posibilidad de realizar de forma electrónica todos los trámites y gestiones, tanto los procedimientos internos como en la realización de tramitaciones administrativas solicitadas por los ciudadanos.

El desarrollo del nuevo Plan de choque contempla que estos nuevos equipos se entreguen desde el primer momento de incorporación de los nuevos policías a la Escuela Nacional de Policía para que, ya en el periodo formativo, dispongan de este tipo de facilidades que permita la inmersión digital desde el primer momento de su entrada, extendiendo de esta forma la transformación digital de forma natural en toda la organización.

Dotación de más de 10.000 smartphones

El Plan SMART-POL contempla la dotación individual de un total de 10.862 smartphones, 3.410 tablets y 228 ordenadores portátiles, equipos que se distribuirán durante el presente 2022 de forma escalonada. 

Todos los miembros de las Escalas Superior, Ejecutiva, de Subinspección y Oficiales de Policía, y desde el mismo momento en que juran el cargo de las diferentes categorías, incorporarán los equipos a su actividad. Durante el presente año se prevé iniciar la entrega de 862 tablets y 862 smartphones.

Igualmente, y en el mismo momento de su ingreso en la Escuela Nacional de Policía, se llevará a cabo la dotación individual de 2.548 tablets corporativas a todos los Policías alumnos. Así mismo se hará entrega de hasta 10.000 smartphones a todos aquellos Policías en destinos operativos, de gestión y apoyo que lo requieran. 

Por último, se asignará individualmente un ordenador portátil a todos los miembros de las Escalas Superior y Ejecutiva 1ª Categoría desde el mismo momento en que juren el cargo de las diferentes categorías. Se estima que se entregarán un total de 228 ordenadores portátiles.

La UA condena la «oleada» de golpes militares en África

Los Estados miembro de la Unión Africana han expresado este domingo 6 de febrero su rechazo ante la reciente llegada de mercenarios al continente africano y ante los frecuentes golpes militares sucedidos en el continente.

El pasado domingo 6 de febrero se celebró en Adis Abeba la 35ª Conferencia Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana, en la que todos los Estados miembro se sumaron a la condena del uso de mercenarios en conflictos armados en África y de los golpes militares que se han sucedido en el continente.

El reciente aumento de golpes de estado en África occidental comenzó con Malí en 2020, seguido de otro en Guinea el año siguiente. El mes pasado, Burkina Faso se unió a Guinea, Malí y Sudán, después de que soldados descontentos en Uagadugú derrocaran al presidente Roch Marc Christian Kabore.

Sudán, por su parte, lleva suspendido desde junio de 2019, cuando se prohibió al país participar en todas las actividades de la Unión Africana hasta el establecimiento efectivo de una Autoridad de Transición dirigida por civiles. Pero el ejército del país intervino una vez más en octubre del año pasado y detuvo al primer ministro civil, aunque los líderes militares insisten en que la medida no debería describirse como un golpe. 

Dirigiéndose a los ministros de Relaciones Exteriores africanos antes de la cumbre, Moussa Faki Mahamat, presidente de la Comisión de la Unión Africana, denunció un «resurgimiento preocupante» de tales golpes militares.

En resumen, cinco golpes de Estado (dos en Malí y uno en Guinea-Conakri, Sudán y Burkina Faso) y un intento fallido (Guinea-Bisáu) han tenido lugar desde agosto de 2020.

Como consecuencia de estos acontecimientos, un número sin precedentes de Estados africanos han sido suspendidos del bloque como resultado de las apropiaciones militares del poder: Burkina Faso, Guinea, Malí y Sudán son los países que han sido suspendidos de la organización.

«Todos los líderes africanos en la asamblea han condenado inequívocamente la ola de cambios de gobierno inconstitucionales», dijo a los medios Bankole Adeoye, jefe del Consejo de Paz y Seguridad durante la Conferencia de la UA.

«Investigué: en ningún momento en la historia de la Unión Africana hemos tenido cuatro países a la vez en un mismo año suspendidos», agregó Adeoye.

Por otra parte, los líderes de la Unión Africana han expresado este domingo su rechazo ante la reciente llegada de mercenarios al continente africano, como en Malí, donde las autoridades del régimen militar siguen negando la presencia del grupo ruso Wagner.

Bankole Adeoye, ha pedido también en su intervención un esfuerzo conjunto para «excluir por completo a los mercenarios de nuestro continente» y pare ello ha planteado la colaboración del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Unión Europea. «Desde la región de Cabo Delgado en Mozambique hasta Libia nos enfrentamos al surgimiento de un nuevo fenómeno: la presencia de contratistas militares privados del extranjero y mercenarios», ha afirmado.

La empresa Wagner, propiedad de Evgueni Prigojine, estrecho colaborador del Kremlin, está acusada de reclutar, formar y enviar a agentes militares privados a zonas de conflicto en todo el mundo para alimentar la violencia, saquear recursos naturales e intimidar a civiles en violación del Derecho Internacional, en concreto, en materia de Derechos Humanos. Ahora también están presentes en la República Centroafricana, en Sudán y desde enero también en Malí. De hecho, Bamako les estaría pagando 10 millones de dólares al mes, según el Ejército estadounidense.