Europol alerta que las redes criminales podrían estar explotando la crisis derivada de la invasión de Putin a Ucrania reforzando sus redes especializadas en la trata de seres humanos. Te contamos las claves sobre su modus operandi y sus víctimas potenciales.
La invasión militar iniciada por Rusia contra Ucrania ha provocado una crisis humanitaria y ha llevado a un gran número de refugiados a huir de Ucrania a la UE. Según la agencia de la ONU para los refugiados, cerca de tres millones de personas han abandonado Ucrania (hasta el 16 de marzo de 2022). En el contexto de esta crisis, Europol alerta sobre cómo las redes criminales “oportunistas” pueden aprovechar esta situación para seguir obteniendo beneficios y reforzar sus actividades delictivas.
Según los datos de Europol, la mayoría de las personas que huyen de Ucrania son mujeres, niños y personas vulnerables: las víctimas potenciales ideales para las redes delictivas que se dedican a la trata de seres humanos.
Con más de un millón de niños que han abandonado Ucrania en medio de la guerra, los menores no acompañados que llegan a la UE también corren un riesgo especial. Las mujeres y los niños, incluidos los menores no acompañados, son los que correrían el mayor riesgo a ser explotados sexual y laboralmente así como a ser forzados a delinquir y a mendigar, o a realizar otras actividades delictivas.
Las zonas más preocupantes son, como en la mayoría de los casos, las zonas fronterizas, a lo que también se sumarían los centros de acogida y alojamiento, así como los centros de transporte público, como las estaciones de tren y autobús. “Los países que reciben a los refugiados de Ucrania deben permanecer atentos a los indicios o intentos de captación de posibles víctimas de la trata de seres humanos”, indica Europol.
Según la organización internacional, el elevado número de refugiados que llegan desde Ucrania ha supuesto una “importante presión” para los países de acogida (ya sea de tránsito o de destino final) puedan controlar, vigilar y registrar plenamente a los que llegan desde la zona de guerra.
Al mismo tiempo, la situación en Ucrania ha atraído a un gran número de voluntarios en los Estados miembro de la UE “deseosos” de contribuir al esfuerzo humanitario. De esta forma, las autoridades se encuentran con una serie de retos adicionales a la hora de investigar y controlar el gran número de voluntarios en las regiones fronterizas y en los países de destino, ofreciendo apoyo como el transporte o el alojamiento a los que llegan de Ucrania.
Así las redes criminales podrían también estar explotando esta crisis y reclutando víctimas entre los refugiados. Varias ONG’s han puesto también de relieve la posible victimización de las mujeres y los niños que llegan de Ucrania en las últimas semanas, refiriéndose a individuos sospechosos vistos en las zonas de recepción, en los centros de tránsito o de destino en la UE.
La trata de seres humanos: un próspero negocio criminal ya establecido en la UE
Es probable que el número de víctimas potenciales que llegan de Ucrania atraiga tanto a “abusadores individuales y oportunistas que se hacen pasar por voluntarios como a redes delictivas especializadas en la trata de seres humanos”, alerta Europol. La trata de seres humanos ha sido durante mucho tiempo un negocio lucrativo para las redes delictivas que se apoyan en una “dinámica infraestructura ya establecida y extendida por toda la UE”.
Europa del Este es una región “clave” en este aspecto tanto por las víctimas de trata de seres humanos (que son explotadas en toda la UE) como por ser una región de origen para los miembros de muchas redes delictivas implicadas en la trata de seres humanos en la Unión.
Según concreta Europol, las redes delictivas que orquestan las actividades relacionadas con la trata de seres humanos a menudo tienen raíces en los países fronterizos con Ucrania, lo que puede permitirles explotar nuevas oportunidades y el gran número de víctimas potenciales.
Aunque los traficantes y las víctimas de la trata suelen compartir la misma nacionalidad, es probable que también otros delincuentes radicados en la UE se dirijan cada vez más a las víctimas ucranianas para su explotación. La trata, en particular la explotación sexual y laboral, sigue siendo una amenaza clave en todos los Estados miembros de la UE y es probable que las personas que huyen de la guerra en Ucrania sean objeto de ataques en diferentes etapas de su viaje a destinos en la UE.
A corto plazo, los mayores riesgos se refieren a la posible captación de víctimas por parte de delincuentes bajo el pretexto de prometerles transporte, alojamiento gratuito, empleo u otras formas de apoyo inmediato.
El uso de grupos de redes sociales (creados por voluntarios) en los que se publican solicitudes y ofertas de apoyo individuales son fuentes de información ideales para los grupos delictivos. Estas plataformas de medios sociales suelen contener información detallada sobre los refugiados (ubicación, números de teléfono, fotografías) y sus hijos. Los delincuentes pueden utilizar estas plataformas para identificar y contactar con posibles víctimas. Otro riesgo es que los delincuentes se presenten en los centros de acogida y alojamiento como voluntarios.
Como se ha mencionado anteriormente, entre las víctimas potenciales se encuentran principalmente mujeres y niños, pero también personas mayores y otras categorías vulnerables, como discapacitados mentales y físicos. Entre ellos, los menores no acompañados, incluidos los que han quedado huérfanos durante la guerra, así como los menores que viajan con tutores (que no son los padres) y para los que no se puede realizar una verificación exhaustiva, también corren el riesgo de ser víctimas.
Las mujeres pueden ser víctimas de la explotación sexual, los programas ilegales de gestación subrogada, la mendicidad forzada o la delincuencia. Los niños pueden ser objeto de explotación sexual, de programas ilegales de adopción o pueden ser obligados por los delincuentes a mendigar y delinquir. Los ancianos y otras categorías vulnerables también corren el riesgo de caer en manos de explotadores, obligados a mendigar o utilizados en esquemas de fraude de prestaciones.
Todas las autoridades implicadas deben permanecer alerta para identificar rápidamente los intentos delictivos de explotar la crisis y la situación de vulnerabilidad de las personas que llegan de Ucrania. Europol está supervisando continuamente la situación, utilizando la experiencia y las capacidades de la agencia, incluido el personal desplegado y la participación en misiones de investigación en la región.
Europol sigue prestando apoyo operativo y sirve de plataforma para la cooperación y el intercambio de información entre las fuerzas del orden de los Estados miembros de la UE y los socios no pertenecientes a la UE.