Los días 5 y 6 de agosto, Arabia Saudí acoge una cumbre en la que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, presentará su propuesta de un plan de paz para acabar con la guerra. El encuentro en el que participarán alrededor de 30 países no cuenta con la asistencia de Moscú, al no haber sido invitado. Si bien no se esperan grandes avances de paz, que la cita tenga como localización Riad parece que tiene como objetivo favorecer la posible participación de China, que aún es incierta. En este análisis el alumno del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute, Daniel Barrios, analiza qué podemos esperar de la cumbre y cuál es la postura de Arabia Saudí y de los países árabes en Ucrania.
Arabia Saudí está lista para organizar la cumbre en la que se discutirá un plan de paz para Ucrania propuesto por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y a la que Rusia no ha sido invitada. La reunión tendrá lugar en la ciudad de Jeddah los próximos 5 y 6 de agosto de 2023, con representantes de alrededor de 30 países invitados. La elección del país árabe para esta reunión buscaría, según diplomáticos occidentales, favorecer la posible participación de China, al mantener buenas relaciones con Moscú, pero también con Riad.
La cumbre, que tiene como objetivo discutir la «Fórmula de Paz» de diez puntos propuesta por Kiev, abogará por la restauración de la integridad territorial de Ucrania (incluida Crimea), la retirada de las tropas rusas, la liberación de los prisioneros o las garantías de seguridad para Ucrania. Varios funcionarios ucranianos y occidentales esperan que las discusiones conduzcan a una cumbre de paz más adelante en el año, donde los líderes mundiales puedan acordar principios compartidos para resolver el conflicto.
El papel de Arabia Saudí en la organización de las conversaciones denota los esfuerzos del príncipe heredero Mohammed bin Salman, quien ahora busca fomentar la paz en la guerra de Yemen y establecer una distensión con Irán, para demostrar su poder de liderazgo más allá de la región. Según el consultor para Oriente Medio de la Fundación Konrad Adenauer (KAS), Simon Engelkes, esta iniciativa también se produce en un momento en el que Arabia Saudí quiere posicionarse como impulsor de diálogo y solución de conflictos regionales.
Tradicionalmente, el reino siempre ha sido aliado de Occidente, especialmente de Estados Unidos, sin dejar de mantener buenas relaciones con China y Rusia. Recientemente, sí ha habido tensiones con Moscú en el marco del cártel petrolero ampliado OPEP+, ya que Rusia no había cumplido con la reducción de la producción de petróleo acordada. A pesar del conflicto en curso en Ucrania y la presión internacional para aislar a Rusia, muchos países de Oriente Medio se han mantenido neutrales, manteniendo vínculos con Rusia debido a la coordinación de los precios de la energía y su participación en la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de la que Arabia Saudí es miembro fundador.
Arabia Saudí afirma mantener una postura neutral en la guerra en curso, a pesar de que las economías occidentales han acusado al reino de mantener altos los precios del petróleo, lo que indirectamente apoya financieramente los esfuerzos de guerra de Moscú.
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¿Cuál es la postura de los países árabes respecto a la guerra de Ucrania?
La postura de los países árabes en relación con Ucrania y la invasión rusa es diversa y compleja. Algunos de los países de la Liga Árabe son declarados oficialmente como aliados de Rusia, mientras que otros mantienen una posición neutral o solo se inclinan hacia Moscú en ciertos aspectos. Esta diversidad de posturas se refleja en el recibimiento poco entusiasta que el presidente ucraniano experimentó en su última visita a la Liga Árabe.
Por otro lado, otro grupo de países se inclinan hacia la postura occidental y han apoyado las resoluciones que condenan las anexiones ilegales de Rusia en Ucrania. Sin embargo, con el tiempo, algunos de estos países han suavizado sus posturas o se han vuelto neutrales. Esta complejidad hace que sea difícil para Ucrania obtener un apoyo unánime en la Liga Árabe y otros países de la región. Sin embargo, Zelenski sigue trabajando para convencer a estos países y ganar su apoyo en la lucha contra la invasión rusa.
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Algunos ejemplos son:
- Siria: Su presidente, Bashar Al-Assad es un claro aliado de Rusia. Han mantenido relaciones cercanas y en gran parte, Siria depende de la asistencia rusa e iraní en su seguridad nacional. La presencia de Al-Assad en la última reunión de la Liga Árabe demuestra su alineación con Moscú en el conflicto.
- Argelia: Históricamente, ha sido un aliado de Rusia, incluso desde los tiempos de la Unión Soviética. Dependió de Moscú para gran parte de su capacidad defensiva y de armamento. Aun así, la posición de Argelia en la Liga Árabe podría inclinarse hacia la neutralidad en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
- Egipto: Aunque en gran medida depende de Estados Unidos, especialmente en términos de armamento militar y lucha antiterrorista, ha ampliado sus relaciones con Moscú en otros aspectos, como la diplomacia nuclear y económica. Además, comparte bando con Rusia en el teatro de operaciones libio y tiene una relación cercana con Putin, quien describió al presidente de Egipto, Abdelfatah El-Sisi como un “socio cercano y de confianza”.
- Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia y Turquía (este último no árabe, pero actor clave en la región): Inicialmente, se inclinaban hacia la postura occidental y condenaban a Rusia, pero han pasado a mantener una posición más neutral o diplomática, estrechando relaciones con Moscú o rechazando denominar la situación en Ucrania como «invasión».
- Arabia Saudí: Votó en contra de las anexiones ilegales de territorio ucraniano en varias resoluciones de la ONU, pero ha preferido no tomar más medidas de aislamiento a Rusia. Arabia Saudí mantiene relaciones cercanas con Estados Unidos, pero también ha mostrado interés en ampliar sus lazos con Moscú. Además, ofreció a Ucrania apoyo financiero por unos 400 millones de dólares el pasado mes de febrero de 2023.
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¿Qué hay detrás de la cumbre y el plan de paz para Ucrania?
Parece que el reino de los Saúd fue seleccionado para albergar esta ronda de conversaciones, en parte, para persuadir a China, que tiene estrechos vínculos con Arabia Saudí, de participar y comprometerse en el proceso de paz. Además, la cumbre saudí llega después de una reunión celebrada en Copenhague el pasado mes de junio de 2023 con representantes de varios países, incluidos Brasil, India, Turquía y Sudáfrica, donde se llevaron a cabo discusiones sobre el plan de paz.
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Andriy Yermak, jefe de la oficina de Zelenski, enfatizó el objetivo de Ucrania de unir al mundo en torno a su causa al involucrar a países de varias regiones. Esta vez, entre los 30 países invitados se encuentran Brasil, China, India, Egipto, Chile, Indonesia, México, Sudáfrica, Zambia, Polonia, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea (UE), mientras que Rusia no ha sido invitada. Algunos de los principales países en vías de desarrollo no han mostrado su posición a la hora de condenar la guerra, como sí se vio durante la reciente cumbre de la UE con líderes latinoamericanos.
Además de la cumbre, Ucrania iniciará conversaciones con Estados Unidos sobre un acuerdo bilateral de garantías de seguridad para reforzar sus capacidades militares mientras espera la posibilidad de integrarse en la OTAN (esta opción ha sido descartada temporalmente debido al conflicto derivado de la invasión rusa). El objetivo es buscar compromisos específicos y largoplacistas que refuercen las capacidades militares de Ucrania y disuadan la agresión rusa en el futuro. Este movimiento se produce después de una declaración del Grupo de los Siete (G7) a principios de julio de 2023 para apoyar a Ucrania en el fortalecimiento de su seguridad. Estas garantías de protección se mantendrán vigentes hasta que Ucrania se convierta en miembro de la Alianza Atlántica.
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Por otra parte, el Kremlin ha expresado su deseo de saber más sobre el propósito de las conversaciones, aunque no haya sido invitado formalmente a la reunión. Si bien Rusia declaró que seguirá los desarrollos de la reunión, también reiteró su postura de que actualmente no hay motivos para las conversaciones de paz con Kiev. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, mencionó que Rusia seguirá la reunión, a la vez que expresó incertidumbre sobre los objetivos y temas de discusión de las conversaciones. No obstante, Peskov señaló que cualquier esfuerzo por avanzar en una resolución pacífica merece una evaluación positiva.
¿Qué podemos esperar de la cumbre y del nuevo plan de paz para Ucrania?
La reunión brinda una oportunidad única para que Zelenski exponga directamente los detalles y objetivos del plan de paz ante una audiencia internacional diversa. Hay tres aspectos que destacan entre los objetivos de Ucrania con esta cumbre:
- Búsqueda de apoyo internacional: Ucrania intentará asegurar el apoyo internacional para su plan de paz. Con la participación de países de diversas regiones, el objetivo es lograr una muestra de respaldo global a la iniciativa de paz y aumentar la presión sobre Rusia para encontrar una solución pacífica al conflicto.
- Posible mediación de Arabia Saudí: Como país anfitrión, Arabia Saudí podría desempeñar un papel mediador en las discusiones. Su participación como mediador podría facilitar un ambiente de diálogo y promover la búsqueda de una solución entre las partes involucradas en el conflicto.
- Exclusión y reacciones de Rusia: La ausencia de Rusia en la cumbre significa que las discusiones se llevarán a cabo sin la participación directa de la parte acusada de la agresión. Esto podría dificultar las negociaciones y la implementación de cualquier acuerdo alcanzado, aunque Rusia seguirá los desarrollos de la reunión. A pesar de que su postura sobre las conversaciones de paz con Ucrania permanece sin cambios, Rusia podría evaluar los resultados de la cumbre y su implicación en futuros esfuerzos de paz.
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En resumen, la reunión en Arabia Saudí proporciona una plataforma importante para discutir el plan de paz de Ucrania y buscar apoyo internacional. Sin embargo, la exclusión de Rusia y la presencia de países con diferentes posturas hacia el conflicto podrían dificultar la consecución de resultados concretos. A pesar de ello, Ucrania trabaja en dos frentes: la búsqueda de apoyos para su iniciativa de paz a través de reuniones diplomáticas internacionales y la negociación con Estados Unidos para obtener garantías de seguridad hasta que pueda considerar su adhesión a la OTAN.
Es posible que esta reunión suponga un paso fundamental para que se celebre una cumbre de alto nivel en la que se busque llegar a un acuerdo de paz antes de que acabe el año. Sin embargo, es vital reconocer que la resolución del conflicto en curso en Ucrania es complicada y no se puede garantizar que la cumbre en sí misma conduzca automáticamente a un acuerdo de paz definitivo.
