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Tayikistán: en los equilibrios geopolíticos entre Rusia y China en Asia Central

Análisis

Roberto Mansilla Blanco
Roberto Mansilla Blanco
Analista de geopolítica y relaciones internacionales. Licenciado en Estudios Internacionales (Universidad Central de Venezuela, UCV), magister en Ciencia Política (Universidad Simón Bolívar, USB) Con experiencia profesional en medios de comunicación en Venezuela y Galicia. Entre 2003 y 2020 fue analista e investigador del Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional, IGADI (www.igadi.org). Actualmente colaborador en think tanks (esglobal) y medios digitales en España y América Latina. Redactor Jefe en medio Foro A Peneira-Novas do Eixo Atlántico (Editorial Novas do Eixo Atlántico, S.L) Actualmente cursa el Máster de Analista de Inteligencia en LISA Institute.

Tras la celebración de las elecciones para la Cámara Baja el pasado 2 de marzo, que supusieron un abrumador triunfo del oficialista Partido Democrático Popular de Tayikistán (HKDT) del presidente Emomali Rahmon, los comicios para la Cámara Alta (Parlamento), previstos para este 28 de marzo, resultan esenciales para actores como China y Rusia. Ambos están interesados en la estabilidad de Asia Central en momentos de tensión con Occidente. En este análisis, el alumni del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute, Roberto Mansilla Blanco explica las claves de este escenario geopolítico.

El pasado 2 de marzo de 2025 se realizaron las elecciones para la Cámara Baja de Tayikistán, confirmando la hegemonía política del oficialista Partido Democrático Popular de Tayikistán (HKDT) del presidente Emomali Rahmon con el 71,3% de los votos.

En 2020, Rahmon, de 72 años, fue reelegido por quinta vez en la presidencia con el 90% de los votos. Esta incontestable hegemonía política de Rahmon muy probablemente se verá confirmada con las elecciones para la Cámara Alta o el Parlamento. Estas están previstas para este 28 de marzo.

Toda vez Tayikistán genera un interés más bien periférico para la política mundial. Ante el actual contexto de tensiones internacionales en torno a las guerras de Ucrania y Gaza, la difícil transición post-Asad en Siria y la inesperada crisis política en Turquía. A ello se suman los pulsos geopolíticos en el Cáucaso (Georgia y Armenia). En este escenario, la estabilidad de Tayikistán se ha convertido en una especie de prioridad para actores regionales, especialmente Rusia y China.

Radiografía de Tayikistán

Tras caer bajo el dominio del Imperio ruso entre 1860 y 1880, Tayikistán intentó recobrar su independencia con el triunfo de la revolución bolchevique en 1917, a través de una guerrilla local impulsada por los denominados «basmachi». Esta fue finalmente sometida en 1925, año en que Tayikistán pasó a formar parte de la Unión Soviética (URSS), aunque bajo la soberanía de la República Socialista Soviética de Uzbekistán.

Si bien en 1929 finalmente se conformó la República Socialista Soviética de Tayikistán, existe una estrecha vinculación entre ambas etnias: la tayika (de origen persa) y la uzbeka (de origen túrquico). Esta relación se ha acrecentado igualmente por mantener fronteras comunes en torno al Valle de Ferganá, incluyendo también a Kirguistán.

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Con la desintegración de la URSS en 1991, Tayikistán (considerada la república más pobre) se convirtió en un país independiente. En 1992 llegó al poder Emomali Rahmon, el primer y hasta ahora único presidente de Tayikistán elegido bajo estándares medianamente democráticos para los organismos internacionales.

Dos años después, en 1994, confirmó su liderazgo ganando las elecciones presidenciales y ocupando ese cargo hasta el día de hoy. Tomando en cuenta la extensa durabilidad de su mandato, en medios occidentales se cataloga a Rahmon como el «Lukashenko de Asia Central», en referencia a su homólogo bielorruso. Por cierto, este último es un estrecho aliado del presidente tayiko y también lleva el mismo período de tiempo en el poder.

La nueva república centroasiática no escapó de la inestabilidad postsoviética. Vivió una guerra civil que, entre 1992 y 1997, enfrentó a varias facciones tribales de carácter político, geográfico y religioso. El conflicto finalizó con un acuerdo de paz auspiciado por la ONU, Rusia e Irán.

El conflicto provocó unos 100.000 muertos y 1,2 millones de refugiados. A pesar de su estilo autoritario, con reminiscencias totalitarias y de culto a la personalidad, Rahmon se convirtió en un factor de estabilidad. Logró mantener equilibrios con los denominados «señores de la guerra», así como con jefes de clanes familiares, principalmente provenientes de regiones como Juyand (antigua Leninabad, la más rica del país y políticamente hegemónica en el Tayikistán soviético) y de Kulob (más favorecida por Rahmon).

Esto llevó a la tramitación de una relación de carácter clientelar que procreó un sistema de favoritismos y una élite de naturaleza nepótica y cleptócrata afín al mandatario. Sin embargo, esta élite también se encuentra conectada con los principales flujos económicos transnacionales, principalmente de la mano de élites aliadas en Moscú y Beijing. Desde 2015, Rahmon ostenta el título de «Fundador de la Paz y la Unidad Nacional y Líder de la Nación».

Política e instituciones en Tayikistán

La actual Constitución adoptada en noviembre de 1994 establece que Tayikistán es una República unitaria, centralizada y fuertemente presidencialista. Rahmon ha sido reelegido consecutivamente en 1999, 2006, 2013 y 2020, siempre con mayorías abrumadoras. La Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) ha emitido críticos informes sobre la transparencia y libertad de estos comicios. Tras un referéndum de enmienda constitucional celebrado en 2016, el Presidente está habilitado a ser reelegido de manera indefinida por períodos de siete años. 

El Primer Ministro (en la actualidad, Kokhir Rasulzoda) y los demás miembros del Consejo de Ministros son nombrados por el Presidente, tras recibir la aprobación del Parlamento (Cámara Alta).

El poder legislativo está dividido en el Consejo Supremo (Majlisi Oli), de carácter bicameral, y el Parlamento o Cámara Alta, también conocida como Asamblea Suprema o Casa de Representantes (Majlisi namoyandogon). Esta cuenta con 63 asientos electos directamente cada cinco años.

Por otro lado, la Asamblea Nacional (Majlisi milli) es la Cámara Baja y tiene 33 asientos: 25 de ellos electos directamente y 8 por designación, renovados cada cinco años. Como máximas instancias del Poder Judicial existen un Tribunal Supremo y un Tribunal Constitucional, aunque en la práctica están supeditados al Poder Ejecutivo.

Economía de Tayikistán

La economía tayika depende de las remesas de su diáspora, principalmente establecida en Rusia y algunos países centroasiáticos como Kazajistán y Uzbekistán. La renta per cápita es de USD 4.500; no obstante, el Banco Mundial establece este índice en cotas más bajas: USD 1.160 (estimaciones de 2023). La tasa de desempleo está calculada en un 11,5% de la población económicamente activa (2022). Un 22,5% de los tayikos está por debajo del umbral de la pobreza (2022). La esperanza de vida al nacer está en los 71 años (Banco Mundial, 2022)

A pesar de poseer reservas de oro, algodón y aluminio, el país cuenta con un sector privado limitado. Además, sufre importantes problemas ambientales, en especial el deterioro de la calidad del aire y del agua, algunos de ellos derivados de la industrialización soviética.

Seguridad y conflictos en Tayikistán

Sin menoscabar algunas tensiones tribales internas, los organismos internacionales observan el predominio de actividades delictivas como la corrupción, el contrabando y el tráfico de opio y de personas. Tayikistán es uno de los principales países de tránsito del opio y cannabis desde Afganistán hasta Asia Central, Rusia y Europa del Este, a través de la denominada «Ruta del Norte».

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Toda vez, Tayikistán no escapa a los embates del islamismo yihadista, particularmente visibles por su cercanía con Afganistán y Pakistán. Desde 2010 se han registrado numerosos problemas de seguridad en el Óblast (Región) Autónomo de Gorno-Badakshtán, así como ante la presencia de células del Estado Islámico (ISIS), en particular la de ash-Sham. Otros grupos islamistas presentes son la Unión de la Yihad Islámica, el Movimiento Islámico de Uzbekistán, el Estado Islámico de Iraq y el ISIS-K, denominación de ash-Sham-Khorasán. Este último presenta una notable capacidad de penetración en las fronteras tayikas vía Uzbekistán y Kirguistán.

Las tensiones fronterizas con la vecina Kirguistán también han sido notorias. Esto llevó a un breve enfrentamiento armado entre 2020 y 2022.

Sociedad tayika

Con una población total de 10.394.000 personas, la composición étnica del país ofrece una mayoría predominante de tayikos (84,3 %) y uzbekos (13,8 %). También hay minorías de kirguizos, rusos, turkmenos, tártaros y árabes, que en conjunto representan el 2%.

La población tayika es mayoritariamente joven: un 50% es menor de 25 años. Durante la etapa soviética, Tayikistán fue la república con mayor fertilidad, con 6,3 hijos por familia. No obstante, desde su independencia en 1991, la tasa de natalidad ha decrecido notoriamente, toda vez los servicios sociales son precarios.

La lengua oficial es el tayiko, hablada por el 84.4%. Le siguen el uzbeco (11.9%), kirguizo (0.8%) y el ruso (0.5%). Debe destacarse que el ruso sigue siendo una lengua ampliamente utilizada por la población, especialmente en materia gubernamental, administrativa y económica. En cuanto a la religión, los tayikos profesan el Islam mayoritariamente de la rama sunita (95%), con un 3% de chiitas.

Principales partidos políticos para las elecciones a la Cámara Alta

Para la elección de los 63 puestos en la Cámara Alta se presentan los siguientes partidos políticos:

  • El Partido Democrático Popular de Tayikistán (PDPT): de carácter nacionalista, estatista y secular, cuenta actualmente con 47 de los 63 miembros de la Cámara Alta tras las elecciones realizadas en 2020.
  • Partido Agrario (APT): pro-gobierno. 7 miembros.
  • Partido Democrático de Tayikistán (PDT): conservador y de oposición. Actualmente, 1 miembro.
  • Partido de las Reformas Económicas (PERT): opositor, 5 miembros.
  • Partido Socialista de Tayikistán (PST): oposición, 1 miembro.
  • Partido Comunista de Tayikistán (PCT): pro-gobierno. 2 miembros
  • Partido Social Democrático: socialdemocracia. Actualmente, sin representación.

Un peón geopolítico en Asia Central

Sin salida litoral, Tayikistán se encuentra en el corazón de Asia Central, fronterizo con Uzbekistán, Kirguistán, China y Afganistán. Su ubicación lo coloca en el foco de atención de actores globales como Rusia y China, particularmente en materia de seguridad. También destaca como ruta de paso para infraestructuras y mecanismos de cooperación económica.

Tayikistán es miembro de la ONU, el FMI, el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización de Seguridad y de Cooperación Europea (OSCE). También forma parte de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la Conferencia para la Interacción y Medidas de Creación de Confianza en Asia Central (CICA) y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).

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Por otro lado, el actual contexto electoral viene precedido de un acontecimiento histórico: la firma de un acuerdo de demarcación fronteriza entre Tayikistán y Kirguizistán tras más de tres décadas de controversias con breves enfrentamientos militares. Este acuerdo acontece prácticamente paralelo con la negociación de paz entre Armenia y Azerbaiyán en torno a Nagorno Karabaj. 

Toda vez este acuerdo con Kirguistán refuerza la imagen de Rahmon como actor de «estabilidad y de paz», el mismo intuye los intereses de los actores regionales, principalmente Rusia y China, por mantener el control y la estabilidad en el espacio euroasiático. Esto ocurre en un contexto de tensiones ruso-occidentales por Ucrania y la súbita crisis política en Turquía, tras la detención del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoğlu.

Entre los países que ejercen influencia en torno a la geopolítica de Tayikistán destacamos:

1. Rusia 

Debe destacarse el interés de países vecinos como Rusia y Uzbekistán en la estabilidad de Tayikistán. Desde 1992, Moscú mantiene una base militar en ese país: la 201 División de Fusileros Motorizados. Este es un factor que confirma su influencia política y de seguridad dentro de la república centroasiática. Durante la guerra civil tayika, Rusia y Uzbekistán mantuvieron oficialmente la condición de neutralidad. Sin embargo, esa postura derivó en una mayor intervención, vía apoyo militar y logístico, a favor de las fuerzas progubernamentales de Rahmon.

La influencia rusa es más perceptibleMoscú es el principal socioeconómico de Tayikistán y posee aproximadamente la mitad de su deuda externa. Poco más de un millón de tayikos viven y trabajan en Rusia, aunque se han presentado algunos incidentes xenofóbicos derivados de la inmigración ilegal. Estos se intensificaron especialmente tras el atentado en Crocus City Hall, en Moscú (marzo de 2024), que provocó expulsiones de ciudadanos tayikos.

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Poco más de un millón de tayikos viven y trabajan en Rusia, aunque se han presentado algunos incidentes xenofóbicos derivados de la inmigración ilegal. Estos se intensificaron especialmente tras el atentado de Crocus City Hall en Moscú (marzo de 2024), que provocó expulsiones de ciudadanos tayikos.

En el ámbito bilateral, Rusia sigue siendo el país más influyente en Tayikistán, al ser su principal socio comercial y el mayor receptor de emigrantes tayikos. Cerca de 1,5 millones de trabajadores envían remesas que suponen un tercio del PIB de Tayikistán. Además, Rusia actúa como garante de su defensa y seguridad, siendo su principal suministrador de armas y formador de cuadros militares y de inteligencia, tomando en cuenta la membresía tayika en la OTSC. Rusia cuenta en Tayikistán con su mayor contingente de tropas en el extranjero (7.500 efectivos), en una base cercana a Dushanbé arrendada hasta 2032.

Ante la actual situación de rearme a nivel global, Tayikistán y Rusia estudian abrir una planta nuclear de pequeña capacidad en el país centroasiático. Para Moscú resulta esencial mantener a Tayikistán dentro de su órbita de influencia, especialmente tomando en cuenta la reciente victoria en las elecciones parlamentarias de Uzbekistán (noviembre de 2024) del presidente Shavkat Mirziyoyev. Este se ha mostrado crítico con la influencia y la injerencia rusa en Asia Central, particularmente a través de iniciativas regionales impulsadas por Moscú como la Unión Económica Euroasiática (UEE) y la OTSC.

2. China

China es actualmente el segundo socio comercial de Tayikistán y un territorio clave para el paso de proyectos de desarrollo de infraestructuras y cooperación económica. Entre ellos destaca la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés). Beijing concentra más del 50 % de las inversiones extranjeras en Tayikistán. Toda vez, la seguridad también ha sido un punto de concreción: China ha financiado la construcción de cinco puestos fronterizos y un nuevo cuartel militar en la capital, Dusambé.

A pesar de los contactos que ha mantenido Beijing (así como Moscú) con el régimen talibán tras su retorno al poder en Afganistán en 2021, China teme la posible penetración de elementos islamistas y yihadistas en sus áreas de influencia centroasiática. Estos podrían ejercer presión e influencia entre la comunidad separatista uigur de la provincia de Xinjiang. La proximidad geográfica tayika con estos escenarios acrecienta esa cooperación en seguridad entre Beijing y Dusambé.

3. Estados Unidos y la Unión Europea

La preocupación por la seguridad y, en particular, por la posible irradiación islamista en Asia Central ha llevado a EE. UU. a apostar por mecanismos de cooperación con Tayikistán. Sin embargo, esta cooperación ha sido más intermitente en comparación con la de actores como Rusia y China. La apuesta tayika de Washington fue especialmente relevante tras el 11-S de 2001 y la posterior invasión de Afganistán. No obstante, ha perdido peso desde entonces.

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En cuanto a la Unión Europea, Tayikistán es uno de los socios en la Estrategia de la UE para Asia Central, adoptada en junio de 2019. También forma parte del Acuerdo de Asociación y Cooperación (PCA), vigente desde 2010. En estos acuerdos destacan la cooperación y la diversificación económica regional, la sostenibilidad y el fortalecimiento de la democracia. También se priorizan los derechos humanos, el Estado de derecho, la independencia judicial y la cooperación científica, tecnológica y cultural. Actualmente, la UE está negociando con Tayikistán un Acuerdo Ampliado de Comercio (EPCA).

4. Irán

Otro actor exterior con influencia en los asuntos tayikos es la República Islámica de Irán, tanto por su proximidad geográfica como por el origen persa de la comunidad tayika. No obstante, y salvo acuerdos de cooperación económica, cultural y religiosa, Teherán no ha alcanzado el mismo nivel de influencia que Rusia y China en los asuntos tayikos. Aun así, el país centroasiático no deja de estar dentro de su esfera de influencia.

La geopolítica de Emomali Rahmon

Enfocado en la seguridad y estabilidad, el presidente Rahmon ha logrado manejar hábilmente una serie de equilibrios entre Rusia, China y Occidente. Esta estrategia le permite mantener el statu quo de poder. Todo ello sin menoscabar que Tayikistán es un país dependiente de la ayuda exterior. Su estabilidad repercute en los intereses externos, lo cual con frecuencia debilita las perspectivas de transición política y transparencia electoral.

Esa condición de «actor de estabilidad» le ha permitido a Rahmon acelerar la represión política. Una prueba de ello fue la ilegalización, en 2015, del Partido del Renacimiento Islámico (IRPT). Desde 1997, este participaba en la vida política y electoral tayika, siendo el único partido islamista legalizado en Asia Central. El IRPT se había convertido prácticamente en el principal espacio de oposición. Rahmon no dudó en utilizar el argumento de la seguridad nacional como atenuante contra ese movimiento político.

La irradiación de movimientos islamistas radicales en Asia Central, junto a los flujos de militantes y combatientes tayikos hacia Irak y Siria (desde 2015), han convencido a Rahmon de la efectividad de jugar la carta de la «amenaza integrista islámica». Este recurso actúa como elemento de disuasión y fortalecimiento de las alianzas exteriores. Todo ello con el objetivo de consolidar una estabilización que esconde las bases de un modelo autoritario y nepotista. Mirando al futuro, el presidente parece concentrarse en su hijo Rustán Emomalí, alcalde de Dusambé desde 2017, como previsible sucesor en las elecciones presidenciales de 2027.

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