El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha denunciado que varios drones kamikazes atacaron el pasado 7 de abril la estructura de contención de uno de los seis reactores de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia.
El OIEA ha informado de un bombardeo con drones que ha causado una víctima mortal e importantes daños en la unidad 6 de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia. Las tropas rusas se hicieron con el control de esta central nuclear, la más grande de Europa, poco después de que iniciase en el conflicto en Ucrania, en febrero de 2022.
Rusia ha acusado a Ucrania de atacar la central. La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha publicado en X: «la comunidad internacional tiene el deber de comprender y responder al acto de terrorismo nuclear por parte del régimen de Kiev». Según recoge el diario español La Vanguardia, la agencia rusa para la energía atómica, Rosatom, ha informado de tres empleados de la estación heridos, uno de ellos de gravedad, y ha asegurado en un comunicado que el ataque con drones contra la planta «no tiene precedentes».
Por su parte, Kiev ha negado su implicación en el ataque. El portavoz de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yúsov, ha acusado a Rusia de llevar a cabo ataques «simulados» en la central, de desplegar allí tropas y material militar y de haber minado las instalaciones de la planta. Según el oficial de inteligencia, es la presencia de las tropas rusas la que pone «en peligro la infraestructura nuclear, a la población civil» y al conjunto de Europa.
El OIEA ha afirmado en un comunicado publicado en X que se trata de «un incidente serio con potencial para socavar la integridad del sistema de contención del reactor». Sin embargo, los daños «no han comprometido la seguridad nuclear», ha asegurado el organismo internacional.
El director general de la OIEA, Rafael Grossi, ha explicado que la estructura de contención del reactor fue alcanzada por tres impactos directos. Grossi ha alertado de que se trata de «una importante escalada de los peligros para la seguridad nuclear que afronta la central nuclear de Zaporiyia».
Asimismo, el director de la OIEA ha pedido que cesen los ataques, ya que «aumentan significativamente el riesgo de un importante accidente nuclear». «Hago un firme llamamiento a los responsables militares para que se abstengan de cualquier acción que viole los principios básicos que protegen las instalaciones nucleares», ha afirmado Grossi.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha dicho que dejará el asunto en manos del Consejo Ejecutivo del OIEA, así como del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia pedirá «análisis sin prevaricación y de forma directa sobre las acciones del régimen ucraniano en Zaporiyia», antes de recalcar que Kiev «tendrá que hacerse responsable de los recientes ataques perpetrados en la zona».
Los seis reactores de la planta han estado cerrados durante meses, pero todavía necesita energía y personal calificado para operar sistemas de enfriamiento cruciales y otras características de seguridad. La instalación de Zaporiyia es una de las 10 centrales nucleares más grandes del mundo.
El Consejo ejecutivo del organismo de control nuclear de la ONU celebrará una reunión de emergencia el próximo 11 de abril a petición de Ucrania y Rusia para discutir los ataques.
Artículo escrito por:
Laura Ruiz Sancho. Periodista. Apasionada de la geopolítica y siempre con un ojo puesto en la actualidad internacional. Experta profesional en terrorismo yihadista por la UNED y Máster en Verificación Digital y Periodismo de datos (CEU).