La suspensión del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre España y Argelia, anula el Convenio de cooperación que ambos países tenían en materia de Seguridad. En concreto, sobre la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y la migración irregular. Analizamos, por tanto, las consecuencias que puede tener el fin de la cooperación.
En julio de 1965 el Estado español reconoció la independencia de Argelia. Desde su independencia, Argelia ha sido un socio privilegiado para España, pues entre ambos países coexisten intereses, fundamentalmente de carácter estratégico. Las relaciones bilaterales entre ambos Estados están sustentadas por el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, firmado en el año 2002 y en vigor desde 2005.
Este tratado reconoce la soberanía mutua y la no intervención en asuntos internacionales. Además, en este acuerdo Argelia y España se comprometen a abstenerse de recurrir a la fuerza y a favorecer el arreglo pacífico de las disputas.
El documento también establece colaboración en materia económica (campos de la energía, obras públicas y viviendas, transportes y comunicaciones, pesca marítima) y comercial. Con relación a este último punto, es preciso señalar que Argelia es el segundo socio comercial de España en África, después de Marruecos.
En 2002 se tomó la decisión de celebrar reuniones de alto nivel. La primera Reunión hispano-argelina de Alto Nivel (RAN) tuvo lugar en Argel, en noviembre de 2003. La última fue la VII RAN en 2018, donde se adoptaron varios acuerdos sobre varios sectores como la industria, la agricultura, la investigación científica y la educación. También se firmaron acuerdos relativos a la cooperación de los medios de comunicación españoles y argelinos.
En el marco del Tratado de Buena Vecindad y Cooperación de 2002 y tras las Reuniones de Alto Nivel (RAN) celebradas desde entonces, España y Argelia, también cooperan en sectores relacionados con la Seguridad. Estos son la lucha contra el terrorismo, la migración irregular y el narcotráfico. También cooperan en el ámbito militar.
Hasta el año 2020, la postura de España respecto al Sáhara había sido ambivalente, pues nunca se había decantado por la autonomía marroquí ni por la independencia saharaui. El giro en las consideraciones españolas surgió en diciembre de ese mismo año, cuando Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, reconoció la soberanía marroquí sobre el conjunto del Sáhara Occidental.
Este acto animó a Marruecos a esperar que los países de la Comunidad internacional se posicionaran como Estados Unidos. Sin embargo, no resultó así. La ONU reafirmó su postura y defendió que la solución del conflicto del Sáhara debía basarse en las resoluciones del Consejo de Seguridad, que no iba en consonancia con las declaraciones de Trump. Por su parte, España también se adhirió a la decisión de la ONU.
Desde el comienzo de 2022, España ha reconocido la propuesta de Marruecos sobre el Sáhara como la más «creíble y legalista». Sin embargo, cabe señalar que nunca ha hecho referencia a la misma como «soberanía marroquí», sino como propuesta de autonomía, dejando así entrever su neutralidad y ambivalencia al respecto.
Sin embargo, se produjo un cambio histórico en la posición española sobre el Sáhara. En junio de 2022, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, explicaba en el Congreso de los Diputados que la propuesta de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara era «la base más seria, realista y creíble para la resolución de lo contencioso». Además, Sánchez afirmó:
«Deseamos fervientemente esta solución y haremos todo lo posible por materializar una solución. Francia apoya la propuesta de Marruecos, y del mismo modo el presidente de Alemania reconoció que la propuesta marroquí es seria y creíble, como también lo reconoce Estados Unidos, o como se sumó Países Bajos a esta posición en mayo».
Con razón a estas declaraciones, el presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, anunció en un comunicado la suspensión del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España. Te explicamos sus consecuencias en materia de seguridad.
Convenio de Cooperación en materia de Seguridad entre España y Argelia
La cooperación entre Argelia y España en materia de Seguridad, se enmarca en el Convenio en materia de seguridad y de lucha contra el terrorismo y la criminalidad organizado, firmado en junio de 2008 y en vigor desde 2009. En este acuerdo, ambos países reiteran la cooperación en la lucha contra las acciones criminales, en particular contra el terrorismo, las infracciones contra la vida, el tráfico de estupefacientes, la trata de seres humanos, el contrabando, la cibercriminalidad, etc.
La cooperación en la lucha contra el terrorismo de España con Argelia, se centra fundamentalmente en la actividad terrorista de las organizaciones que actúan en los países del norte de África y en el Sahel. De hecho, la política exterior argelina tiene especial protagonismo en el Sahel, concretamente en Mali, con el objetivo de prevenir y luchar contra el terrorismo, el crimen organizado y el tráfico de drogas.
Para ello, el Convenio establece el intercambio de información de las operaciones militares, así como información relativa a las organizaciones, amenazas y actos terrorista. A este respecto, se han realizado algunas operaciones conjuntas para luchar contra el terrorismo, como la Operación ARBAC en 2021, realizada en colaboración con las fuerzas de seguridad argelinas, y donde fueron detenidos un total de cinco yihadistas de nacionalidad argelina en Barcelona y en Madrid.
Respecto a la delincuencia organizada, el Convenio establece que los dos Estados intercambiarán información relativa a las buenas prácticas, la formación y las técnicas de investigación en el ámbito formativo. También colaborarán por la concienciación de la población para reducir el consumo de sustancias estupefacientes y otras sustancias tóxicas. Además, el documento insiste en la necesidad de profundizar en la cooperación estratégica, técnica y operativa para combatir contra las organizaciones que trafican con seres humanos en el África subsahariana.
Las actividades de colaboración en este último ámbito se han centrado en varias materias. En especial, en la formación de los agentes responsables de las fronteras, el intercambio de información en materia de documentos de viaje, la creación de Equipos Conjuntos de Investigación Policial sobre las redes y rutas de inmigración irregular y, por último, el control fronterizo, marítimo, terrestre y aéreo. Este último se ha llevado a cabo por medio de patrullas mixtas.
Con relación a la migración irregular, se han desarrollado operaciones apoyadas por los servicios de guardacostas argelinos, con el fin de controlarla.
¿Cuáles son las consecuencias del fin de la cooperación?
Con la suspensión del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, se anula también la cooperación en materia de Seguridad, pues el Convenio que la regula, se enmarca dentro de este último tratado. Cabe señalar que el Ministerio de Asuntos Exteriores español todavía no ha realizado valoraciones sobre las consecuencias relativas a la suspensión de la cooperación en materia de Seguridad. Sin embargo, sí podemos analizar que, el impacto a nivel nacional de la suspensión de la cooperación está relacionado, sobre todo, con la migración irregular.
El papel de Argelia sí es decisivo para la gestión de los flujos migratorios que llegan a nuestro país. Es preciso señalar que durante los últimos años ha incrementado la llegada de inmigrantes argelinos en situación irregular. También que, hasta el momento, el Argelia ha tratado de contener las salidas de migrantes irregulares hacia España y no ha utilizado la inmigración como estrategia de presión.
De hecho, el informe anual de Seguridad Nacional de 2021 redactado tras reunión del Consejo de Seguridad Nacional, recoge que las principales nacionalidades de los inmigrantes que llegaron a España en 2021 corresponden a «Marruecos, Argelia, Mali, Costa de Marfil, Senegal y República de Guinea (Conakry)». También asegura que los inmigrantes que llegan a Europa por la llamada ruta occidental proceden en su mayoría de «las costas de Argelia, Marruecos y el Sáhara Occidental».
Además, según el mismo informe, «la acción de contención llevada a cabo por las fuerzas de seguridad marroquíes al norte del país ha desplazado la presión migratoria, por un lado, hacia Argelia; y, por otro, hacia las costas del sur de Marruecos y del Sáhara Occidental, origen de un significativo número de inmigrantes».
Seguridad Nacional advierte en el informe sobre la importancia de la cooperación bilateral para disminuir la «presión migratoria»
Respecto al terrorismo, es preciso enfatizar que las actividades españolas de cooperación con Argelia se centran -en su mayoría- en la prevención y el control del terrorismo en el Sahel, no en el territorio nacional. Esto se debe a que en nuestro país el número de argelinos radicalizados no es tan evidente como la radicalización de personas de otras nacionalidades. Por lo tanto, se espera que la suspensión de la cooperación no tenga graves consecuencias al respecto.