En el tercer episodio del Pódcast Código LISA «La influencia de Rusia y el Grupo Wagner en África» la analista de LISA News, Soraya Aybar, entrevista a Antonio Herrera, uno de los mayores expertos en gestión de la información en conflictos armados y profesor del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico y del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute.
Rusia asegura que Wagner no saldrá de África, pero a su vez a mediados de julio en algunos países como República Centroafricana estamos viendo una salida de algunos de los mercenarios, ¿estamos ante un desmantelamiento o una reestructuración del grupo privado ruso?
Antonio Herrera – Según las últimas noticias, está claro que se está produciendo una reestructuración del Grupo Wagner. Entre otras cosas, Wagner y Rusia están interesados en seguir en República Centroafricana, por ejemplo, porque hay grandes cantidades de recursos naturales como el petróleo, el oro o los diamantes. Es una fuente de financiación de una forma indirecta para las políticas del Kremlin. También se está metiendo en negocios como la venta de alcohol e incluso la explotación de bosques tropicales.
El Grupo Wagner, con su directivo Prigozhin, del que todavía no está claro cuál va a ser su futuro tras las revuelta de finales del mes de junio, parece ser que sigue apostando por África. Recientemente, se produjo un envío de 600 mercenarios a República Centroafricana para poder controlar y monitorizar las próximas elecciones al presidente. Además, Wagner también está muy implicado en el país africano por el tema de la seguridad, por las concesiones económicas y, lo más importante, por salvaguardar los intereses rusos en contra de Occidente. Tienen una política activa para marcar sus propios intereses. Wagner llegó a República Centroafricana en 2018 y sigue teniendo un papel cada vez más importante.
En definitiva, creo que no va a haber un desmantelamiento, sino una reestructuración y se va a seguir teniendo una fuerte presencia en el país. El propio gobierno de República Centroafricana tiene miedo a que Wagner pueda salir del país y todas las potencias o elementos descontrolados de corte islamista puedan intentan derogar al gobierno.
Los mercenarios defienden que su presencia en ciertos países del Sahel como Mali, del que han salido las fuerzas francesas, es positivo para la seguridad y la estabilidad de la región. ¿Qué cree?
En el caso de Mali, el Grupo Wagner tiene bastante influencia. Mali ha sido abandonada recientemente por la misión MINUSMA de Naciones Unidas por cuestiones políticas. Entre otras, porque los golpistas de varios países africanos se formaron y se educaron cuando eran jóvenes en la antigua Unión Soviética. Su doctrina está basada en el Ejército y Rusia. Todo ello conllevó a que apostaran por Wagner y Rusia. Hay que tener en cuenta que, los servicios de seguridad hoy en día están gastando sobre unos 200 millones de dólares para seguir ofreciéndole los servicios.
Creo que la situación actual en Mali tras la salida de las tropas francesas va a crear mucha más inestabilidad y no va a ser positivo para nada. Va a conllevar además la salida de los grupos radicales e islamistas de la zona, que aumentarán sus actividades para poder conseguir el control del país y la pregunta es, ¿cómo se va a reestructurar Wagner en esta zona? ¿Podrá llegar a ser Prigozhin un señor de la guerra en África? No está claro si al final el líder podrá buscar alguna solución o salida en estos países, pero claramente va a crear un problema de estabilidad y seguridad.
¿Podrá África valerse alguna vez por sí misma? ¿Qué cree que debe hacer el continente para conseguirlo? Yo personalmente siento que, independientemente de lo que termine por ocurrir, el poder sigue y seguirá corrompiendo en muchas zonas de África y, por lo tanto, las conexiones y lazos con terceros países que arman y alimentan a las élites, no cesarán.
África seguirá siendo un continente bastante inestable aunque es cierto que deberíamos hablar de muchas Áfricas. Yo tengo el ejemplo de cuando estuve en el cuerno de África a través de la misión Atlanta contra la piratería de la Unión Europea, hablaba con algunos dirigentes en Somalia y siempre me comentaban lo mismo: África es un continente donde existe la gran diversidad y de gran complejidad, donde existen diferentes culturas y religiones que crean un mosaico muy diferente. El problema llega cuando los europeos intentan armonizar y establecer unas doctrinas uniformes en países dispares. Cada país tiene su propia forma de conducir las operaciones.
Es cierto además que África ha sufrido una pandemia importante que, a nivel humanitario, ha implicado una desconexión con el exterior, con su económica que se ha resentido considerablemente. Por otro lado, el cambio climático también está condicionando el desarrollo del continente. Hay brotes de enfermedades importantes como el caso del ébola. África se fundamenta principalmente a través del sector primario y la agricultura y los problemas con las lluvias también aumenta la tensión social, y hay una gran dependencia de las exportaciones del exterior. Estos son comunes denominadores de gran parte del continente africano y si encima se junta con la guerra de Ucrania y hay problemas con el cuerdo del grano, ha llevado a que hoy en día, África está sufriendo mucho más que cualquier otro continente occidental.
Bien es cierto que, desde el punto de vista político, tiene su agenda propia. Hemos visto que la Unión Africana por ejemplo, que surgió para promover la unidad y la cooperación en los países de África, está intentando llegar a acuerdos de unidad dentro del continente y a pesar de las diferencias regionales. Hoy en día para la Unión Africana es un reto importante conseguir que esa inestabilidad política pueda disminuir, sobre todo por la proliferación de golpes de Estado especialmente en la región del Sahel.
🎧 Si quieres aprender más sobre el papel de Rusia en África, escucha el tercer episodio del Pódcast de Código LISA «La influencia de Rusia y el Grupo Wagner en África»:
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