El pasado miércoles, 7 de septiembre, comenzó el Simposio anual de Política Nuclear de la OTAN con debates sobre temas como las amenazas nucleares de Rusia y desarrollo de armas, la rápida acumulación nuclear de China y el control estratégico de armas. En este artículo destacamos la política nuclear de la OTAN.
“Este simposio tiene lugar en un momento crítico para la OTAN, ya que la Alianza responde a un entorno de seguridad fundamentalmente cambiado”, dijo Jessica Cox, Directora de Política Nuclear de la OTAN, que preside el evento de dos días.
“Nos enfrentamos a una Rusia que está aumentando sus capacidades nucleares, incumpliendo sus compromisos de control de armas y lanzando nuevos y novedosos sistemas de misiles”, aseguró Cox.
La Directora de Política Nuclear de la OTAN también alertó que Rusia también ha hecho “amenazas nucleares irresponsables y peligrosas como parte de su brutal guerra contra Ucrania”. También se espera que se discutan las preocupaciones sobre el estado de la central nuclear de Zaporiyia.
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Celebrado anualmente desde 1992, el Simposio reúne a expertos, diplomáticos y altos funcionarios, principalmente de toda la Alianza de la OTAN. También están en la agenda la rápida expansión de China de su arsenal nuclear, las preocupaciones continuas sobre el programa nuclear de Irán y los lanzamientos de misiles sin precedentes de Corea del Norte en 2022. “La OTAN debe seguir adaptándose a este entorno de seguridad”, dijo la Sra. Cox.
En la Cumbre de la OTAN en Madrid del pasado mes de junio, los líderes aliados reiteraron que “el propósito fundamental de la capacidad nuclear de la OTAN es preservar la paz, prevenir la coacción y disuadir la agresión”.
Después de la Guerra Fría, la OTAN redujo en gran medida su arsenal nuclear en Europa y la Alianza apoya el objetivo de un mundo sin armas nucleares. Al mismo tiempo, los aliados han acordado que la OTAN seguirá siendo una alianza nuclear mientras existan armas nucleares.
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El papel de las fuerzas nucleares de la OTAN
Según la OTAN, las armas nucleares son un componente central de las capacidades generales de la OTAN para la disuasión y la defensa, junto con las fuerzas de defensa convencional y de misiles. La OTAN está comprometida con el control de armamentos, el desarme y la no proliferación, pero mientras existan armas nucleares, seguirá siendo una alianza nuclear.
El propósito fundamental de las fuerzas nucleares de la OTAN es la disuasión. Las armas nucleares son únicas y las circunstancias en las que la OTAN podría tener que usar armas nucleares son extremadamente remotas. Además, cualquier empleo de armas nucleares contra la OTAN alteraría fundamentalmente la naturaleza de un conflicto.
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Si se amenaza la seguridad fundamental de cualquier aliado de la OTAN, la OTAN tiene la “capacidad” y la “determinación” de imponer costes al adversario que serían inaceptables y superarían con creces los beneficios que cualquier adversario podría esperar lograr.
La política nuclear actual de la OTAN se basa en el Concepto Estratégico de 2022 de la OTAN y en la Revisión de la Disuasión y la Postura de Defensa de 2012, así como en la orientación de los Jefes de Estado y de Gobierno en las cumbres de Gales, Varsovia, Bruselas y Madrid.
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El Concepto Estratégico de 2022, adoptado por los Jefes de Estado y de Gobierno Aliados en la Cumbre de la OTAN en Madrid, establece las tareas y principios principales de la Alianza, incluida la disuasión. Afirma que la postura de disuasión y defensa de la OTAN se basa en una combinación adecuada de capacidades nucleares, convencionales y de defensa antimisiles, complementadas por capacidades espaciales y cibernéticas.
La Revisión de la Postura de Disuasión y Defensa (DDPR) fue respaldada por los Jefes de Estado y de Gobierno Aliados en la Cumbre de la OTAN en Chicago en mayo de 2012. El DDPR hizo hincapié en que el propósito fundamental de las fuerzas nucleares de la Alianza es la disuasión, que es esencialmente una función política.
Si bien la Alianza se centra en el mantenimiento de la disuasión efectiva, el control político de las armas nucleares se mantendrá en todas las circunstancias y la planificación y consulta nuclear dentro de la Alianza estará de acuerdo con la orientación política.
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Los principios clave de la política nuclear de la OTAN son establecidos por los Jefes de Estado y de Gobierno de los 30 miembros de la Alianza. El desarrollo y la implementación de la política nuclear de la OTAN son responsabilidad del Grupo de Planificación Nuclear (NPG).
El NPG proporciona el foro de consulta sobre todas las cuestiones relacionadas con la disuasión nuclear de la OTAN. Todos los aliados, con la excepción de Francia, que ha decidido no participar, son miembros del NPG.
Fuerzas nucleares estratégicas
Las fuerzas estratégicas de la Alianza, y en particular las de los Estados Unidos, son la garantía suprema de la seguridad de la Alianza. Las fuerzas nucleares estratégicas independientes del Reino Unido y Francia tienen un papel disuasorio propio y contribuyen significativamente a la seguridad general de la Alianza.
Los centros de toma de decisiones separados de estos aliados contribuyen a la disuasión al complicar los cálculos de cualquier adversario potencial. En otras palabras, si un adversario decide atacar a la OTAN, no solo debe lidiar con la toma de decisiones de la OTAN, sino también hacer un juicio sobre la toma de decisiones de los líderes de los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia.
Aviones de doble capacidad
La postura de disuasión nuclear de la OTAN también se basa en las armas nucleares de los Estados Unidos desplegadas en Europa, así como en las capacidades e infraestructura proporcionadas por los aliados afectados. Varios países miembros de la OTAN aportan una capacidad de avión de doble capacidad (DCA) a la Alianza.
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Estos aviones son fundamentales para la misión de disuasión nuclear de la OTAN y están disponibles para funciones nucleares en varios niveles de preparación. En su función nuclear, las aeronaves están equipadas para transportar bombas nucleares en un conflicto y el personal está entrenado en consecuencia.
Evolución de la política nuclear de la OTAN
La disuasión nuclear ha estado en el centro de la garantía de seguridad mutua y la defensa colectiva de la OTAN desde su creación en 1949. El primer Concepto Estratégico de la OTAN (1949) hacía referencia al requisito de “garantizar la capacidad de llevar a cabo bombardeos estratégicos rápidamente por todos los medios posibles con todo tipo de armas sin excepción”.
Posteriormente, Estados Unidos comprometió armas nucleares a la OTAN en julio de 1953, y las primeras armas nucleares de teatro de Estados Unidos llegaron a Europa en septiembre de 1954.
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Los acuerdos de uso compartido nuclear de la OTAN, que ya estaban en vigor cuando comenzaron las negociaciones para el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) en la década de 1960, fueron codificados por los Estados Unidos y la Unión Soviética como precursor del texto final del TNP acordado.
El Reino Unido también ha asignado sus fuerzas nucleares, incluido su actual sistema único basado en submarinos y la disuasión continua en el mar, a la protección de los aliados de la OTAN desde 1962.
Desde el apogeo de la Guerra Fría, la OTAN ha reducido el tamaño de sus reservas de armas nucleares terrestres en más del 90 por ciento, reduciendo el número de armas nucleares estacionadas en Europa y su dependencia de las armas nucleares en la estrategia.
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En respuesta a la guerra no provocada e ilegal de Rusia contra Ucrania, en la Cumbre extraordinaria del 24 de marzo de 2022, los Jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN afirmaron que la OTAN fortalecerá significativamente su postura de disuasión y defensa a largo plazo y desarrollará toda la gama de fuerzas y capacidades listas necesarias para mantener una disuasión y defensa creíbles.
Además, se comprometieron a mejorar la preparación y la preparación para las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares. Estas decisiones se reflejaron en el Concepto Estratégico de la OTAN de 2022, que se adoptó en junio en la Cumbre de Madrid.
