El debate entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris ha ido como se esperaba. Ambos se han acusado con bastantes descalificaciones personales y etiquetas que lastraron los argumentos y las respuestas. Además, ninguno de los candidatos centró el debate en mostrar al mundo y al país su programa electoral de forma clara. Se fomentó más la polarización que las propuestas.
El 10 de octubre de 2024 se celebró el segundo debate presidencial de los Estados Unidos entre Donald Trump y Kamala Harris. Esta vez con los dos candidatos que finalmente pelearán por la presidencia el 5 de noviembre. El primero se disputó entre Trump y Biden, aunque el abandono del demócrata por sus dudas cognitivas provocó la elección de Harris como candidata del partido. Este segundo debate se celebró en el Centro Nacional de la Constitución, Filadelfia, Pensilvania. Lo moderó David Muir y Linsey Davis de ABC News, y se emitió en la Public Broadcasting Service (PBS), ABC, ABC News, Live, Disney+ y Hulu a las 21.00 hora local.
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El debate finalmente salió adelante tras la aprobación de las condiciones por ambos candidatos, no sin polémica. Trump exigió que los micrófonos estuvieran cerrados durante las intervenciones de cada uno, y finalmente se realizó bajo esta premisa. Ningún candidato podría interrumpir al otro. Además, Harris debía aceptar otros debates propuestos, ya que la idea de Trump es que ambos hagan tres debates. Sin embargo, el 27 de agosto, Trump declinó esa idea y solo se comprometió con el debate de ABC. Otras reglas del formato es que no habría público y sería transmitido simultáneamente para ser emitido en otras cadenas.
Poco debate, muchas acusaciones
No se ha desviado de su previsión inicial. Ambos candidatos mostraron una gran cantidad de descalificaciones personales hacia el otro. Harris llamó a Trump «débil, traidor y aburrido», mientras que el republicano aseguró que Kamala es una «candidata inepta» para la presidencia. Además, durante todo el debate ninguno de los candidatos expusieron claramente su programa electoral y sus medidas que tienen preparadas para la próxima presidencia.
«Sin plan para Estados Unidos»
Tanto Trump como Kamala se acusaron durante la discusión de «no tener un plan» para el país. Kamala Harris afirmó que Trump solo busca «bajar los impuestos a los ricos», el expresidente expresó que ella busca «copiar» las medidas de «cuatro frases» implementadas por Joe Biden, donde hay la «mayor tasa de inflación» del país. Sin embargo, este último dato se ha analizado y cuestionado por los analistas del debate de ABC News.
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Tras esa acusación, Trump aseguró que durante su mandato se consiguió una de las cifras más bajas de la historia de Estados Unidos en inflación, y ha defendido sus medidas durante el comienzo de la pandemia Covid-19. Por su parte, Harris se mostró favorable a mejorar la economía de la clase media y trabajadora, donde hizo especial énfasis en los jóvenes y en la solución del problema de la vivienda, dado que los alquileres tienen un elevado coste en las grandes urbes.
Además, la candidata demócrata expresó que Trump «dejó los peores datos de desempleo desde la Gran Depresión, la peor epidemia pública en un siglo y el peor ataque a la democracia desde la Guerra Civil (tras el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021)». Tras esa acusación, manifestó que desde su administración junto a Joe Biden «se limpió el desastre de Donald Trump y construir sobre lo que saben».
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Por otro lado, Donald Trump ha garantizado que los estadounidenses «no van a tener precios más altos» si sale electo porque va a obligar a pagar «miles de millones de dólares» a China y demás países enemigos del mundo. Esta medida la implantó el magnate durante su presidencia, con la imposición de grandes aranceles y sanciones a productos y empresas, sobre todo a Huawei. Eso ocasionó una guerra comercial con China.
Los casos judiciales contra Trump
El candidato republicano acusó a la Administración Biden de «instrumentalizar» al Departamento de Justicia para provocar una persecución «política» contra él. «Cada uno de esos casos fue iniciado por ellos contra su oponente político. Y estoy ganando la mayoría de ellos, y ganaré el resto en apelación», aseguró tras la decisión del Supremo de conceder de forma parcial inmunidad presidencial.
Harris, por otro lado, aseguró que si Trump llega al poder, podría provocar que las autoridades cesen las investigaciones contra él. «El Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó recientemente que el expresidente sería esencialmente inmune a cualquier mala conducta si volviera a entrar en la Casa Blanca. Y se trata de alguien que ha dicho abiertamente que acabaría, cito textualmente, con la Constitución de los Estados Unidos. Que armaría al Departamento de Justicia contra sus enemigos políticos», manifestó la candidata demócrata.
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También ha recordado las afirmaciones de Trump donde habló de un «baño de sangre» tras los resultados electorales. Sin embargo, el magnate expresó que esas declaraciones se han sacado de contexto y ha aprovechado para incriminar a los demócratas por «las cosas que dicen» sobre su persona tras el intento de asesinato que él sufrió en el mes de julio en el recinto ferial de Butler, Pensilvania. «Probablemente recibí un balazo en la cabeza por las cosas que dicen de mí. Hablan de democracia, que soy una amenaza para la democracia. Ellos son la amenaza a la democracia», sentenció.
La guerra de Ucrania
Como era de esperar, uno de los puntos centrales del debate es la situación en Ucrania y Europa, afectados por la invasión de Rusia desde febrero de 2022. Kamala Harris acusó a Trump en este aspecto afirmando que, de llegar el republicano, terminaría con el conflicto en «menos de 24 horas» porque «abandonaría» a Ucrania y la dejaría en manos de Rusia. «Creo que la razón por la que Donald Trump dice que esta guerra terminaría en 24 horas es porque simplemente les abandonaría», reafirmó Harris.
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Además, ha reiterado que Vladimir Putin estaría «sentado ahora mismo en Kiev» si Trump gobernase, porque hubiera facilitado todas las exigencias al presidente ruso. Harris ha aprovechado para dar la enhorabuena a las medidas aplicadas por su gobierno, logrando que varias decenas de países hayan apoyado a Ucrania militarmente, económicamente y armamentísticamente en su derecho a la legítima defensa.
Trump, por su parte, ha manifestado que conoce «muy bien a Zelenski y a Putin». «Tengo una buena relación y ellos me respetan. Esa es una guerra que se muere por resolverse. La resolveré incluso antes de ser presidente. Si gano, cuando sea presidente electo, lo que haré es hablar con uno, hablar con el otro, los reuniré». De igual forma, ha defendido que de ser mandatario no hubieran ocurrido ni los conflictos en Gaza ni en Ucrania. Asimismo, ha culpado a Harris de «odiar a Israel», algo que ella ha rechazado.
«Creo que lo mejor para Estados Unidos es terminar esta guerra (en Ucrania) y simplemente terminarla. Muy bien. Negocia un trato. Porque tenemos que evitar que todas estas vidas humanas sean destruidas. Quiero que la guerra se detenga. Quiero salvar vidas que están siendo inútiles. Millones de personas están siendo asesinadas. Son millones. Es mucho peor que los números que se obtienen, que son números falsos», afirmó Trump.
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Por otro lado, el magnate ha acusado al actual Gobierno demócrata de dejar que Irán se financie para sus programas «terroristas» en Oriente Medio, algo que asegura no ocurría cuando estuvo en la presidencia. Harris, por su parte, ha culpado a Trump de «admirar a dictadores» ya que «quiere ser uno de ellos». Asimismo, ha asegurado que tanto él como Kim Jong Un se enviaban «cartas de amor», y que por eso los «dictadores y autócratas están deseando que vuelva a ser presidente para poder manipularle con halagos». Trump respondió a eso asegurando que Putin apoyó públicamente a Harris días anteriores al debate.
Postura de la OTAN
Kamala Harris y Donald Trump mostraron posturas muy diferentes sobre la OTAN. Harris defendió la importancia de la alianza, destacando que es la organización militar más poderosa del mundo. Señaló que los «aliados europeos y de la OTAN están agradecidos de que Trump ya no sea presidente». Además, argumentó que el apoyo de Estados Unidos a Ucrania es clave para evitar el avance de Putin.
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«Entiendan por qué los aliados europeos y nuestros aliados de la OTAN están tan agradecidos de que ya no sea presidente y de que entendamos la importancia de la mayor alianza militar que el mundo haya conocido, que es la OTAN. Lo que hemos hecho para preservar la capacidad de Zelenski y los ucranianos para luchar por su independencia. De lo contrario, Putin estaría sentado en Kiev con los ojos puestos en el resto de Europa. Empezando por Polonia», aseguró Harris.
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Por su parte, Trump criticó a los aliados europeos de la OTAN, acusándolos de no pagar lo suficiente por su defensa. Afirmó que durante su presidencia logró que los países miembros aumentaran sus contribuciones, amenazando con retirar la protección estadounidense si no lo hacían. Trump insistió en que Europa debería aportar más dinero, ya que se beneficia más de resolver la situación en Ucrania. También sugirió que buscaría una solución negociada con Rusia para poner fin rápidamente al conflicto en Ucrania. «Europa debería ser obligada a igualar el financiamiento de la OTAN, ya que es un beneficiario mucho mayor que Estados Unidos».
La lucha por quién es más pro-israel
Ambos compitieron por demostrar quién apoya más a Israel. Trump acusó a Harris de odiar a Israel, afirmando que «si ella fuera presidenta, el país dejaría de existir en dos años». Utilizó esta táctica para presentarse como el verdadero defensor de Israel. Trump también aseguró que Harris odia tanto a los israelíes como a los árabes, prediciendo un escenario catastrófico si ella llegara al poder.
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«Ella odia a Israel. Si ella es presidenta, creo que Israel no existirá dentro de dos años. Al mismo tiempo, a su manera, odia a la población árabe. Todo el lugar va a ser volado por los aires: los árabes, los judíos, Israel. Israel se habrá ido», criticó Donald Trump.
Por su parte, Harris rechazó las acusaciones de Trump, declarando que ha apoyado a Israel y al pueblo israelí durante toda su carrera y vida. Enfatizó la necesidad de poner fin a la guerra en Gaza de inmediato, proponiendo un acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes. Harris también abogó por una solución de dos estados, equilibrando su apoyo a la seguridad de Israel con la búsqueda de una paz duradera. Ambos candidatos evitaron ofrecer planes concretos para lograr un alto el fuego y liberar a los rehenes en el conflicto entre Israel y Hamas.
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«Toda mi carrera y mi vida he apoyado a Israel y al pueblo israelí. Lo que sabemos es que esta guerra debe terminar. Debe terminar de inmediato, y la forma en que terminará es que necesitamos un acuerdo de alto el fuego y necesitamos a los rehenes. Y por eso continuaremos trabajando día y noche en eso. También necesitamos una solución de dos estados y seguridad a Israel», manifestó Harris.
La cuestión del aborto
Ha sido uno de los temas fundamentales durante el debate. En 2022, el Tribunal Supremo anuló el fallo Roe versus Wade, que llevaba activo desde 1973 y permitía a las mujeres abortar sin impedimentos durante los tres primeros meses de embarazo. Sin embargo, ahora son los estados quienes tienen la legitimidad para legislar en esta materia según valoren.
Durante el debate, Trump acusó que los «radicales» de los demócratas quieren que los bebés «sean abortados» hasta el noveno mes o incluso después del nacimiento, una falsa afirmación que nunca ha sido legal en Estados Unidos, ya que el fallo Roe vs. Wade solo permitía el aborto hasta el tercer mes. De igual manera, ha defendido que esta decisión del Supremo permite a los estados tener más poder de decisión en esta materia, aunque ha enfatizado que está a favor en materia de aborto en casos de violación, incesto o peligro de la vida de la madre.
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«Vamos a entender cómo hemos llegado hasta aquí. Donald Trump eligió a dedo a tres miembros del Tribunal Supremo de Estados Unidos con la intención de que deshicieran las protecciones de Roe contra Wade. E hicieron exactamente lo que él pretendía. Y ahora en más de 20 estados hay prohibiciones del aborto de Trump que convierten en delito que un médico o una enfermera presten asistencia sanitaria. En un estado, prevé prisión de por vida», denunció Kamala Harris al respecto.
Además, la candidata demócrata ha defendido que en algunos territorios no se permiten ni las excepciones más nucleares como son las violaciones o el incesto. «Y uno no tiene que abandonar su fe o sus creencias profundamente arraigadas para estar de acuerdo en que la Administración y Donald Trump ciertamente no deberían decirle a una mujer lo que tiene que hacer», manifestó. De igual forma, defendió que aprobará «con orgullo» una legislación que otorgue las protecciones que existían durante el periodo que estuvo activo el fallo Roe vs. Wade. Además, criticó que Trump «legislaría una prohibición nacional del aborto».
De la inmigración a la teoría de los gatos de Ohio
Donald Trump sacó durante el debate una presunta afirmación no contrastada y viralizada en redes sociales donde se afirma que migrantes haitianos están «comiéndose» a las mascotas de los ciudadanos de Springfield, en Ohio. Estas afirmaciones se han corregido por periodistas de ABC News durante el debate. Basándose en las autoridades de la ciudad de Sprigfield, han afirmado que no hay por el momento «afirmaciones creíbles» que refuten esta teoría.
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«Millones de personas llegan a nuestro país procedentes de prisiones y cárceles, de instituciones mentales y manicomios. Se están apoderando de las ciudades. Están tomando edificios. Están entrando violentamente. En Springfield, se están comiendo los perros, la gente que entró, se están comiendo a los gatos, se está comiendo las mascotas de la gente que vive allí», expresó Donald Trump.
Además, el expresidente criticó el aumento de la «delincuencia migrante» y ha culpado a Biden y Harris de provocar esto. Harris ha respondido asegurando que en años anteriores ha «procesado a organizaciones criminales transnacionales por tráfico de armas, drogas y seres humanos». También ha hecho saber que presentó leyes al Congreso para reforzar la frontera que se rechazaron. «Nos habría permitido detener el flujo de fentanilo que entra en Estados Unidos. ¿Pero saben qué pasó con ese proyecto de ley? Donald Trump cogió el teléfono, llamó a algunos congresistas y les dijo que acabaran con el proyecto de ley».
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Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.
