Desde agosto de 2022, el Movimiento M62, una coalición en Níger compuesta por organizaciones, sindicatos y comités populares, aboga por la lucha contra la presencia extranjera, sobre todo, la de Francia. En este artículo, explicamos cuáles son los objetivos de este movimiento, de qué forma participó en el golpe de Estado de Níger y cuáles son las previsiones de futuro tras el fin de la Operación Barkhane y la salida de las tropas francesas de la región del Sahel.
En agosto de 2022, nació la representación de un sentimiento candente en África, el llamado Movimiento M62. Una coalición nigerina compuesta por organizaciones, sindicatos y comités populares, que aboga por la lucha contra la presencia extranjera, especialmente la francesa, en el país.
Este movimiento, capaz de movilizar a miles de personas, surge como respuesta a la situación de inestabilidad política, social y económica de Níger. Sobre todo, ante los altos niveles de inflación, el aumento del costo de vida y la falta de seguridad en el territorio. Su nombre completo, «M62: Unión Sagrada para la Salvaguarda de la Soberanía y la Dignidad de las Personas», hace referencia al 62º aniversario de la independencia del país de la metrópolis francesa, mostrando su claro sentimiento antifrancés.
Participación en el golpe de Estado de Níger
Tras las demandas de Mali y Burkina Faso de la salida de las tropas francesas, se produjo la disolución de la operación Barkhane. La mayoría de los soldados pertenecientes a esta misión se destinaron a otras áreas de la región del Sahel. En especial, a la base militar francesa en Níger, lo cual generó un aumento de la crispación social en el país. De este modo, durante los meses precedentes al golpe de Estado, el M62 ganó fuerza. El grupo creció rápidamente en números y empezó a protagonizar importantes manifestaciones. Todo ello bajo la demanda de una verdadera independencia y la salida de las tropas extranjeras.
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En la madrugada del 26 de julio de 2023, soldados de la Guardia Presidencial detuvieron al presidente Mohamed Bazoum en el palacio Presidencial de Niamey. Los soldados protagonizaron una insurrección militar a manos del General Tchiani, cesando el régimen democrático del país. A continuación, se organizó una junta militar bajo el nombre del Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria, liderada por Tchiani, quien se proclamó jefe del Estado.
A nivel internacional, contó con la oposición de destacadas instituciones que condenaron la sublevación militar e impusieron importantes sanciones. El Banco Mundial procedió a la suspensión de la entrega de nuevos préstamos, junto con la CEDAO, quien, además, congeló los activos financieros de Níger en bancos centrales regionales y restringió los movimientos de altos funcionarios nigerianos. Además, la Unión Africana suspendió las actividades de Níger en la organización.
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No obstante, a nivel interno, una parte considerable de la población brindó su respaldo al nuevo gobierno impulsado por el Movimiento M62. Días después del derrocamiento, este grupo movilizó a miles de personas en la plaza central de Niamey. Durante la protesta, las banderas rusas ondearon junto con las nigerinas, a los vítores de «¡Abajo Francia, fuera Barkhane, nos dan igual la CEDEAO, la Unión Europea y la Unión Africana!», un claro símbolo del avance de Rusia en la región.
Este sentimiento antigalo, sin embargo, se intensificó en el sector más radical del movimiento. A las afueras de la embajada francesa en Níger, los manifestantes arrancaron la placa de la institución, junto con las banderas francesas, reemplazándolas por las rusas y nigerinas. Estas acciones provocaron un aumento de la tensión social, evidenciando la compleja geopolítica del continente africano.
Rápida expansión del M62
El M62 consiguió en pocos meses introducirse en la población civil nigerina. El grupo se expandió rápidamente y se consolidó como una fuerza a tener en cuenta debido a varios factores socioeconómicos y políticos. La exasperación popular, fruto de la corrupción, una mala gestión pública y la inseguridad, sirvieron para atraer a una gran cantidad de seguidores que buscaban un cambio radical.
Níger se sitúa en el puesto 123º de 180 en el Índice de Percepción de la Corrupción, habiendo empeorado en los últimos años. Además, la falta de oportunidades laborales entre jóvenes es un problema grave. De este modo, el M62 se posiciona como un movimiento anticorrupto, prometiendo un gobierno limpio y transparente.
Por otro lado, el movimiento supo conectar con la población a través de una estrategia de comunicación eficaz. Su estrategia de movilización se basó en manifestaciones pacíficas en las principales ciudades del país. A través de mítines y eventos públicos, busca eliminar la violencia de las protestas. A esta estrategia, se ha unido el uso de las redes sociales. Las nuevas herramientas digitales permite difundir el mensaje más rápido y llegar al sector más joven e influenciable.
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Las sucesivas crisis políticas fruto de ataques terroristas y la falta de gobernanza efectiva, generan un debilitamiento del sistema democrático. Grupos como el M62 se presentan como un medio para lograr una estabilidad y progreso. Solo en 2021, se perpetraron en Níger 518 ataques de terroristas y hombres armados no identificados. Los ataques han provocado la muerte de más de 800 personas, de las cuales 754 eran civiles.
La rápida expansión del M62 en Níger se dio como consecuencia de una combinación de factores socioeconómicos y políticos que crearon un caldo de cultivo propicio para su crecimiento. El movimiento supo capitalizar el descontento social y ofrecer una alternativa atractiva al sistema existente, atrayendo a una gran cantidad de seguidores que buscaban un cambio radical.
¿Cuál es la importancia del M62?
En la actualidad, el M62 ha reducido la elaboración de manifestaciones y busca reorganizarse tras varios acontecimientos importantes dentro del movimiento. En agosto de 2023, falleció el expresidente y figura emblemática dentro del grupo, Salifou Diallo, produciendo el debilitamiento de la cohesión interna de la organización. De este modo, en los meses venideros, el M62 ha tenido por objetivo reestructurarse y redefinir su estrategia política, buscando retomar la destacada influencia política que poseía durante el golpe de Estado en Níger.
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Al haber cumplido su objetivo de la expulsión de las tropas francesas, el futuro del Movimiento M62 dependerá de las capacidades de adaptación que posean. Todo ello, bajo la articulación de un mensaje claro y convincente que logré conectar nuevamente con las demandas de la población nigerina.
Por último, cabe destacar la importancia que tuvo el Movimiento M62 en los últimos años, basándose su alzamiento como un símbolo del cambio en la geopolítica africana, marcando un punto de inflexión en el declive de la hegemonía francesa y el surgimiento de nuevos actores en el continente, como Rusia.
Así, Francia, ante su fracaso en la zona del Sahel, se ha visto obligada a buscar nuevos apoyos en el continente africano, firmando nuevos acuerdos de desarrollo en Mozambique, Malaui y Zambia, con el objetivo de mantener sus intereses políticos y económicos en África. Por otro lado, Burkina Faso, Malí y Níger han creado la Alianza de los Estados del Sahel, como alternativa al ya desaparecido grupo del G-5, el cual consideraban una organización principalmente occidental.
