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Shireen Abu Akleh, periodista palestina muere de un disparo en una redada israelí

Análisis

Paula Gómez Moñiz
Paula Gómez Moñiz
Estudiante de Relaciones Internacionales interesada en Geopolítica y Derechos Humanos.

La veterana periodista de Al-jazeera, Shireen Abu Akleh, ha muerto en una redada del Ejercito israelí en el norte de Cisjordania, muerte de la que israelíes y palestinos aprovechan para culparse mutuamente.

Tanto la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como la dirección del propio medio para el que trabajaba la periodista asesinada han responsabilizado a los soldados israelíes; mientras tanto, el Gobierno israelí acusa a palestinos armados de ser los autores del disparo mortal.

Ha sido un duro golpe para Al-jazeera, que no ha tardado en reaccionar y hoy mismo ha publicado un artículo lamentándose y acusando directamente a las fuerzas israelíes junto a las declaraciones de los trabajadores que se encontraban en el momento de los disparos.

La corresponsal vestía chaleco y casco que la identificaban como periodista cuando le dispararon en la cabeza. En el momento del suceso se encontraba con un compañero del mismo medio para el que trabajaba, Ali al-Samoudi, que también recibió un disparo en la espalda, y ahora está estable.

El reportero ha declarado que no había palestinos armados en el momento de los hechos, acusando directamente a las fuerzas israelíes y quitándole peso a la posibilidad de que se tratase de un ataque palestino. «Íbamos a filmar la operación del ejército israelí y de repente nos dispararon sin pedirnos que nos fuéramos o dejáramos de filmar», ha declarado el periodista como testigo directo. «La primera bala me alcanzó a mí y la segunda a Shireen… no hubo ninguna resistencia militar palestina en el lugar», aclaró para su cadena.

También se ha unido a estas declaraciones una periodista local que se encontraba en el momento de la redada, Shatha Hanaysha, quien ha insistido de nuevo en que no había ninguna confrontación entre palestinos y el ejercito israelí.

«Éramos cuatro periodistas, todos llevábamos chalecos, todos llevábamos cascos», dijo Hanaysha. «El ejército de ocupación israeli no dejó de disparar ni siquiera después de que ella se desplomara. Ni siquiera pude extender el brazo para tirar de ella por los disparos que se hacían. El ejército se empeñó en disparar a matar», fueron las sido las duras declaraciones de la trabajadora.

Al-jazeera escribe que, a pesar de que los detalles de la muerte, siguen apareciendo poco a poco, hay videos en los que se muestra el momento del disparo en la cabeza. El último mensaje registrado de Abu Akleh ha sido publicado por el medio catarí, fue enviado a las 6:13 de esta misma mañana y en el decía: «Las fuerzas de ocupación irrumpen en Jenin y asedian una casa en el barrio de Jabriyat. De camino hacia allí. Os traeré noticias en cuanto se aclare el panorama».

Giles Trendle, director general de Al Jazeera, declaró que la cadena estaba «conmocionada y entristecida» por la muerte de la trabajadora. “Hemos tenido historias en todo el mundo, pero en particular en esta región, donde hemos tenido tragedias», dijo pidiendo una investigación transparente del asesinato de Abu Akleh”

Desde la embajada palestina en Reino Unido, Husam Zomlot, también se ha lamentado del suceso, y entre otros la han descrito como la voz, amable y valiente del pueblo palestino.

Organizaciones de periodistas árabes han lamentado también la muerte de la corresponsal de 51 años a manos de las fuerzas israelíes, acusándoles de atacarla deliberadamente, ya que vestía identificada como “prensa”. Es por ello que el Centro para la Defensa de la Libertad Cultural y de los Medios «SKeyes» también ha condenado la arbitrariedad del ataque acusando directamente a la misma organización, ya que Abu Akleh estaba expresamente identificada como periodista.

Por su parte, la Liga Árabe ha reaccionado con la petición de una «investigación exhaustiva» del asesinato durante la redada en la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada. Según un comunicado de la organización, el Secretario General, Ahmed Abulgueit, “condenó en los términos más fuertes el asesinato de la corresponsal de Al-jazeera, la periodista mártir Shireen Abu Aqleh, por balas israelíes»

Por otro lado, el gobierno israelí ha tratado de desviar la atención a las fuerzas palestinas, el primer ministro israelí, Naftali Benet, acusó hoy a «palestinos armados» de ser los responsables del lamentable suceso. «Según la información que hemos recopilado, parece probable que fueran palestinos armados, quienes disparaban indiscriminadamente, fueran los responsables de la desafortunada muerte de la periodista», indicó Benet en un comunicado.

En un hilo de twitter, el ministro israelí ha intentado “exculparse” de los disparos, explicando que las fuerzas israelíes lanzaron una extensa operación en el norte de Samaria como parte de los esfuerzos del Estado de Israel para detener “la ola asesina de terrorismo”. Posteriormente ha lanzado acusaciones a “pistoleros palestinos” de abrir fuego durante la operación “Inexacto, incontrolado e indistinguible. Nuestras fuerzas regresaron a las fuentes del fuego y dispararon con la mayor precisión posible, clara y responsablemente” indicando que la bala era incierta y “probablemente” viniera de las fuerzas palestinas.

Para concluir sus declaraciones en la red social a acusado a los palestinos de entorpecer las investigaciones del suceso y ha defendido la acción policial: “Estamos decididos a continuar hasta que se logre el objetivo y fortalezcamos a los soldados de las FDI, los miembros del GSS y la policía que arriesgan sus vidas para salvar nuestras vidas”.

A pesar de que todo apunta a que el ejército israelí es el responsable de la muerte de Shireen Abu Aqleh, dado que hay testigos y videos del momento, su Gobierno está empezando a lanzar declaraciones como las de Naftali Bennett a modo de defensa debido a la gravedad de los hechos.

El corresponsal de guerra y Profesor del Curso de autoprotección en conflictos armados de LISA Institute, Lluís Miquel Hurtado, ha publicado en Twitter un vídeo que, según el periodista, prueba que el lugar donde mataron a su compañera Shireen Abu Akleh no es el mismo que el desde el que se localiza la grabación con la que el Gobierno de Israel está tratando de culpar a milicianos palestinos de su muerte. Lluís Miquel Hurtado también ha llamado a la necesidad de investigar lo sucedido.

La Declaración Universal de Derechos Humanos establece en el articulo 19 la libertad de expresión como derecho, que incluye no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Si finalmente se demuestra que las fuerzas israelíes son los responsables, la comunidad internacional inevitablemente deberá de tomar parte en el asunto ya que atentar contra los medios de comunicación supone atentar contra los derechos humanos de una forma muy evidente y respaldada por el Gobierno en este caso.

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