El domingo 2 de octubre la OTAN alertó, a través de una nota de Inteligencia, de la movilización del submarino ruso ‘Belgorod’, portador del Arma del Apocalipsis la OTAN ha remitido una nota de inteligencia a sus países miembros en la que alerta de la movilización del submarino nuclear ruso ‘K-329 Belgorod’, portador del misil nuclear Poseidón, también conocido como el Arma del Apocalipsis.
La Organización teme que la movilización se deba a una prueba del súpertorpedo Poseidón, un proyectil con capacidad para desplazarse hasta 10.000 kilómetros bajo el agua y luego hacer explosión cerca de la costa para causar un tsunami radiactivo. El torpedo fue presentado en 2018 como garantía de la supremacía militar rusa. No obstante, algunos expertos consideran que se puede lograr el mismo efecto con un misil intercontinental.
El submarino fue presentado por la marina rusa el pasado mes de julio y ahora se habría sumergido en aguas del Ártico después de que algunas fuentes lo relacionaran con el sabotaje al Nord Stream. Durante la ceremonia, las autoridades rusas dijeron que se iba a emplear para «expediciones científicas e investigación».
Se trata del submarino más grande construido en 30 años: mide 184 metros de largo, pesa 30.000 toneladas y puede permanecer 120 días sin tener que regresar a la superficie. Nikolay Tevmenov, comandante en jefe de la Armada rusa, declaró que iba a generar «nuevas oportunidades para Rusia en la realización de varias investigaciones y ayuda a llevar a cabo diversas expediciones científicas y operaciones de rescate en áreas remotas del mundo».
Estados Unidos ya ha activado la red de satélites para realizar el seguimiento de torpedos. Aprovechan el gran calor que desprenden los proyectiles cuando se activan, pero no son capaces de detectarlos bajo el mar.