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Mercenarios o voluntarios: ¿pueden unirse a la guerra?

Análisis

Paula Laguna
Paula Laguna
Profesional junior de Relaciones Internacionales con conocimiento e interés en Derecho Internacional Público y en Derechos Humanos. Interesada en el escenario geopolítico de Rusia y el espacio postsoviético. Tesis sobre las estrategias de desinformación y manipulación de medios en las nuevas guerras.

¿Es legal que personas extranjeras vayan a luchar como voluntarios a Ucrania? ¿Qué dice el derecho internacional? Te lo explicamos con las aportaciones de Mauricio Díaz, profesor del Curso de Experto Internacional en Protección de Civiles de LISA Institute.

Normativa en la guerra: combatientes vs. Mercenarios

La invasión de Ucrania el 24 de febrero ha provocado que el país se haya visto obligado a solicitar ayuda internacional en todas sus formas para enfrentar los brutales ataques proporcionados por su vecino del este. Son muchas las maneras en las que la comunidad internacional se ha volcado con Kiev, desde la recogida y el envío de víveres, ropa y juguetes, hasta la acogida masiva de ucranianos que huyen del conflicto.

Todo lo que pasa en el mundo nos afecta y siempre existirán personas que decidan colaborar con determinadas causas por puro altruismo y sentido de la justicia y, quienes lo harán por equilibrar una balanza de intereses. ¿Por cuál de estos dos motivos ha acudido la gente ante la llamada del presidente Zelenski a “unirse a su lucha por la paz y la democracia en Europa y en todo el mundo”?

Tras la desesperada solicitud de ayuda por parte del Gobierno de Ucrania, se instauró en el país un decreto el pasado 1 de marzo de 2022, según el cual entraba en vigor un régimen sin visa para acceder al país para todo aquel que estuviera dispuesto a unirse a la Legión de Defensa Internacional de Ucrania y hacer frente a los implacables ataques rusos.

Zelenski pide ayuda para luchar contra Rusia.

De esta manera, los requisitos para unirse a la Defensa Territorial Internacional son sencillos:

  • Un pasaporte.
  • Documentación que confirme la experiencia previa en combate.
  • Formulario que exprese su voluntad de luchar sin ninguna presión.

Esta petición de ayuda caló en la comunidad internacional y se puede decir que la respuesta fue abrumadora: miles de combatientes llegaron a Ucrania desde todas las partes del mundo para prestar sus servicios contra el gigante ruso. Ante esto, cabe preguntarse quiénes son estos soldados internacionales que se enrolaron en la misión de defender a Ucrania y cuál es el marco legal de protección al que estarían sujetos.

Según funcionarios ucranianos, más de 16.000 extranjeros se registraron en la Legión Internacional de Defensa Territorial del presidente ucraniano Zelenski. Aunque, si bien esos datos no pueden ser confirmados con total exactitud, sí que se vieron a miles de personas, con aparente formación militar, movilizándose para combatir del lado de Ucrania.

Pero, ¿qué es lo que dice la legislación internacional ante estos supuestos? En este aspecto, sería necesario revisar lo que dicta el Derecho Internacional Humanitario, que es, en esencia, la rama del Derecho Internacional Público que pretende regular las actuaciones durante los conflictos armados y minimizar sus efectos, especialmente con respecto a las personas que no forman parte de los mismos.

El DIH restringe los medios y métodos de guerra a disposición de los combatientes y trata de regular su conducta una vez estallado el conflicto. Por ejemplo, las bombas termobáricas o de vacío, ya acusadas de haber sido lanzadas por Rusia, serían armas prohibidas por la Convención de Ginebra dada su brutalidad. 

Esta rama del Derecho Internacional entra en juego únicamente en momentos de violencia extrema, por lo que respetarlo siempre genera grandes dificultades. Sin embargo, es importante entender en qué marco de protección se mueven estos combatientes para poder entender la narrativa de las partes del conflicto.

Blancos “legales” de los conflictos

De los grupos que componen las Fuerzas Armadas de un Estado, únicamente los combatientes son los que tienen derecho a participar en las hostilidades, no así el personal sanitario y religioso o de protección civil. Asimismo, son los combatientes los únicos considerados blancos legítimos, así como los aeropuertos militares y almacenes de munición de guerra. 

En otras palabras, los bombardeos a las bases y aeropuertos militares que Ucrania ha sufrido por parte de Rusia entran, según el Derecho Internacional de los Conflictos Armados, dentro de la legalidad. Por otro lado, los bombardeos a hospitales sí supondrían una violación del mismo.

Los combatientes, por su parte, deben estar sujetos a las regulaciones nacionales, como estar uniformados o portar el arma a la vista. Es importante destacar que un civil, en principio no perteneciente a las FFAA y, por tanto, no objeto de hostilidades, podría convertirse en un blanco legal, siempre y cuando este se enrole de manera activa y directa de las hostilidades del conflicto.  

Mercenarios y voluntarios: ¿son sujetos del Derecho Internacional Humanitario?

Desde el 28 de febrero, de acuerdo con las normas del servicio militar en las Fuerzas Armadas, todo ciudadano extranjero en calidad de civil que así lo desee, siempre y cuando cumpla con los requisitos ya nombrados, puede ingresar de manera voluntaria la unidad de Defensa Territorial Internacional de Ucrania. 

Zelenski, con la creación de esta Legión Internacional, ha permitido que estas personas voluntarias combatientes se unan a sus filas, de manera que quedan, a partir del momento de su llegada al país, sujetos a la legislación nacional ucraniana.

Por ejemplo, el medio Foreign Policy, ha declarado haberse reunido con más de una docena de nuevos miembros de la fuerza de resistencia ucraniana, haciendo cola en la misma estación de tren y cruce fronterizo donde los trenes y autobuses transportan a los refugiados ucranianos a Polonia.

Todos ellos, según reporta el medio, confirmaron haber tenido algún entrenamiento militar previo como se requería y se les veía vestir de uniforme. Entre ellos se incluían hombres de distintas nacionalidades: británicos, bielorrusos, israelíes, polacos… De esta manera, cuando entren al país, estos voluntarios dejarán de tener calidad de civiles ante los ojos del derecho internacional y pasan a ser combatientes que luchan por Ucrania, aun sin ser nacionales del país.

Así, Rusia, y sirviendo de ejemplo para cualquier otro país, debe respetar la norma del DIH y tratar a los voluntarios internacionales bajo el estatuto del combatiente: todos aquellos voluntarios deberían ser tratados como prisioneros de guerra en caso de ser capturados, de la misma manera que no supondría un crimen de guerra para Rusia acabar con ellos. 

Sin embargo, Moscú ya ha declarado que no respetaría la Ley Internacional en caso de encontrarse con estos voluntarios. Horas antes del ataque a la ciudad de Yavoriv el pasado 14 de marzo, el Ministerio de Defensa ruso ya adelantó que declaraba “objetivo legítimo” cualquier vía de ayuda occidental, incluyendo con ello a los “más de 180 mercenarios extranjeros”. Lo cual estaría suponiendo una violación más del DIH.

Por su parte, Zelenski ha mandado un mensaje totalmente diferente a las tropas rusas: “Si se rinden a nuestras fuerzas, los trataremos de la forma en la que se debe tratar a las personas, decentemente”, ha garantizado en otro intento más de disuadir su avance.

En cuanto a la figura del mercenario, tendría un matiz diferente en términos legales. Aunque también se trataría de civiles armados extranjeros que entran en un conflicto ajeno, en esta ocasión la diferencia reside en que estas personas estarían recibiendo algún tipo de contraprestación económica o beneficio comercial por su participación en los combates o ataques. Otra diferencia podría ser que los combatientes están regulados por el Estado en el que deciden luchar; sin embargo, los mercenarios actúan por libre y solo rinden cuentas a sus contratistas.

En marzo, también se oía hablar de la llegada masiva de 16.000 “voluntarios” de Oriente Medio que se unirán a las tropas rusas en la invasión a Ucrania. “Si hay gente que quiere, de forma voluntaria y especialmente no a cambio de dinero, venir y ayudar a las personas que viven en el Donbás; hay que encontrarse con ellos a medio camino y ayudarles a llegar a la zona de guerra”, fueron las palabras de Vladimir Putin durante una reunión del Consejo de Seguridad ruso.

En muchos medios de comunicación se ha utilizado la palabra mercenarios para describir este posible traslado de milicianos desde Siria. Sin embargo, en el caso de que no sea evidente una compensación económica en favor de estos batallones, y de que estos grupos estén integrados y ordenados por el Estado de Rusia, supondrían la misma figura de voluntarios o “batallones multinacionales”, quedando sujetos al derecho internacional. Ser considerado mercenario supone que no tienes derecho a ser considerado prisionero de guerra ni a lo que ello conlleva.

La diferencia sustancial que supone ser considerado o no prisionero de guerra reside en que, en una guerra, tanto si mueres, eres herido o capturado, tienes unos derechos que deben ser respetados: los muertos tienen derecho a ser enterrados, identificados, notificar a sus familias; los heridos tienen derecho a ser atendidos, tanto en el propio estado como si son capturados; si eres prisionero, deben alimentarte, garantizar los derechos humanos, no torturarte… Además, cuando son capturados, al ser prisioneros de guerra, no pueden ser castigados por haber cometido actos de hostilidad.

Los Estados son libres de conceder o no el estatuto de prisionero de guerra a los mercenarios, pero los mercenarios no tienen derecho a exigir ese estatuto para evitar ser juzgados. Sin embargo, sí tienen derecho a gozar de condiciones de detención adecuadas y a ser sometidos a un juicio imparcial.

¿Cómo serían juzgados estos combatientes internacionales?

“Si un voluntario extranjero, ahora combatiente, mata a un ruso en acciones militares ante el conflicto con Rusia, estaría dentro de sus ‘funciones’. Sin embargo, si estos voluntarios cometieran algún otro crimen, fuera de lo estipulado en las acciones permitidas en un conflicto, será juzgado por la Ley nacional de Ucrania, dependiendo de los convenios de extradición”, apunta Mauricio Díaz, experto en misiones internacionales de la ONU en Líbano, Israel, Siria y Haití y profesor del Curso de Experto Internacional en Protección de Civiles de LISA Institute.

En caso de que el voluntario que hubiera cometido el crimen fuera con anterioridad en su país de origen militar o policía y cometiese algún delito allí, el miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se vería sometido a un “régimen disciplinario”, además de a las consecuencias penales asociadas a ese delito. Por otra parte, en caso de cometer crímenes de guerra, cualquier persona sería juzgada por la Corte Penal Internacional, el organismo internacional que se encarga de juzgar a las personas acusadas de cometer crímenes de genocidio, guerra, agresión y lesa humanidad.

Conclusión

En definitiva, los voluntarios extranjeros de Ucrania son combatientes legales, por tanto, sería legal ante el derecho internacional de los conflictos armados que fueran asesinados en combate por soldados rusos, sin suponer esto un crimen de guerra.

Los combatientes voluntarios internacionales sí pueden tomar partido en acciones violentas contra fuerzas armadas rusas. Sin embargo, no pueden cometer delitos en contra de ucranianos, serían juzgados como un delito común y ordinario.

Gozan de protección ante el derecho internacional, pudiendo acogerse al Estatuto  de combatiente y de prisionero de guerra. Por tanto, Rusia debería protegerlos como combatientes, del mismo modo que debería hacer con los soldados ucranianos. 

Por su parte, Ucrania ha dicho que va a respetar todos los derechos de todos los combatientes, independientemente de donde vengan, cosa que por el momento se está cumpliendo.

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2 COMENTARIOS

  1. Soy ex-mienbro de las antiguas fuerzas de defensas de PANAMÁ,deseo dar mi granito de arena y experiencia en combate, pelee durante la invasión estadounidense a mi país. Diciembre 20 de 1989.

  2. Hola buen día, es cuestión de enfoque , en el tema del voluntario, que arriesga su propia vida para mostrar a los países lo oculto y hallado, y esto, en gran parte para cometer delitos de alto impacto, sin levantar sospecha alguna, es “ilógico” pensar que sea culpable de algún crimen, así de sencillo, es estrategia para dañar su imagen y, pierda credibilidad en la historia en un intento por lograr justicia y paz. Es una total calumnia, y es causa de que él voluntario siga siendo atacado psicológicamente por algún adversario protegido, y en su propia localidad.

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