En el séptimo episodio del Pódcast Código LISA la analista de LISA News, Soraya Aybar, entrevista a Raúl González, profesor del Curso de Experto en Análisis e Investigación del Narcoterrorismo y el Máster Profesional de Analista Criminal y Criminología Aplicada de LISA Institute.
Antes de entrar en materia, creemos que es fundamental definir y asentar las bases teóricas sobre el Narcoterrorismo. ¿Cómo podemos definir el Narcoterrorismo? ¿Qué es?
Raúl González – Aunque es bastante difícil lograr un consenso a nivel internacional sobre una definición estandarizada para el Narcoterrorismo, debido principalmente a la dinámica y velocidad de cambios en el entorno geopolítico mundial y la interrelación de múltiples variables culturales, ideológicas, religiosas, financieras y de dominio territorial; el Narcoterrorismo representa uno de los principales desafíos para la seguridad y estabilidad política mundial.
El Narcoterrorismo es un fenómeno realmente complejo, motivado a que es una problemática que se desarrolla generalmente de manera silente y desde la clandestinidad, que además resulta de la combinación de dos de los principales flagelos que azotan a la comunidad internacional como son: el tráfico ilícito de drogas y el terrorismo. De esta forma, pueden permitir a las organizaciones delictivas alcanzar diferentes tipos de objetivos políticos, sociales y económicos apoyándose en la violencia y en la corrupción.
En estricto sentido y según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, el Narcoterrorismo es «el uso deliberado del tráfico de drogas ilícitas para financiar, planificar, llevar a cabo o apoyar actos terroristas, así como cualquier intento de controlar o influir en la política gubernamental mediante la intimidación o la coerción». En términos más amplios, se afirma que el Narcoterrorismo es una estrategia de guerra híbrida en la que se emplean estrategias no convencionales o de guerra asimétrica como acciones insurgentes, tácticas terroristas y hasta el empleo de tecnología avanzada para lograr diversos objetivos, entre los que resaltan la subversión del Estado de Derecho, el control territorial y la generación de recursos para financiación.
➡️ Te puede interesar: Raúl González: «El narcoterrorismo puede impactarnos independientemente de la región en la que vivamos»
Recientemente, en un artículo publicado en LISA News titulado «La historia del Narcoterrorismo, desde las guerras del opio a los grupos yihadistas», hablabas sobre el origen del Narcoterrorismo. A pesar de que insisten en que los orígenes son inciertos, sí que me gustaría que nos contaras brevemente dónde se cree que empezó a converger la relación que existe hoy entre las drogas y su impacto en las dinámicas políticas, sociales y económicas.
Raúl González – Precisamente esta incertidumbre en cuanto a los orígenes del Narcoterrorismo se dan porque no hay una relación concreto o no existe un punto de partida concreto sobre el Narcoterrorismo. Ha sido un fenómeno en alusiones durante muchas décadas, sin embargo, en mi opinión, esta convergencia tiene su génesis en los acontecimientos que suscitaron la guerra del opio durante el siglo XIX.
Esta guerra tuvo implicaciones importantes en la geopolítica internacional, afectando en primera instancia las relaciones entre Europa y Asia, primer en materia comercial y luego, en materia política, y los efectos de la comercialización del opio en aquel momento generaron posteriormente las bases para la implementación de lo que hoy en día constituye el sistema de investigación de drogas, que se aplica a nivel mundial.
El Narcoterrorismo incluye una gama amplia y variada de acciones delictivas que han venido desarrollándose y evolucionando conforme a los cambios que se han impuesto en el espectro internacional a partir de la implementación del sistema de investigación de drogas y acontecimientos durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial y luego también, sobre como se ha desarrollado la geopolítica y la globalización.
En este sentido, podemos afirmar que durante mediados del siglo XX se empieza a utilizar el narcotráfico como una forma de guerra química y como fuente de financiamiento de grupos subversivos. En primer lugar, durante la década de 1950 con una participación bastante importante de la Unión Soviética y de China, pero, es a partir de 1960 donde en América Latina comenzamos a ver la aparición de grupos guerrilleros y subversivos que comenzaron a financiar sus actividades, involucrándose con organizaciones criminales dedicadas al tráfico ilícito de drogas a quienes les brindaban protección a cambio de recursos.
Esto se profundiza en la década de 1970 cuándo las organizaciones narcotraficantes empiezan a hacerse más sofisticadas y establecerse como actores fundamentales en el tráfico de drogas, principalmente de cocaína hacia Estados Unidos y Europa, haciendo posible que en la década de 1980 los grupos guerrilleros como las FARC en Colombia se fortalecieran y se expandieran al utilizar los ingresos del narcotráfico en la financiación de actividades terroristas.
➡️ Te puede interesar: Código LISA – Qué es el Narcoterrorismo: de las guerras del opio al conflicto entre Israel y Hamás
Entiendo que el este sentido, podemos afirmar concepto de Narcoterrorismo fluctúa según el orden internacional. Algo similar ocurre por ejemplo con el concepto de la inmigración ilegal, no existe tampoco una definición universal reconocida por todos los Estado en su conjunto. Aun así, volviendo al quid de la cuestión del episodio de hoy, ¿cuáles son los factores que impulsan el uso de la violencia por parte del Narcoterrorismo?
Raúl González – Los factores que impulsan el uso de la violencia por parte de organizaciones narcoterroristas pueden variar en cada contexto determinados por:
- Las circunstancias del entorno.
- Las características, origen y evolución de las organizaciones.
- Las capacidades de los Estados para combatirlos.
- Las alianzas y enfrentamientos entre diferentes agrupaciones.
- Otras variables.
Sin embargo, existen algunos factores que son transversales como elementos propulsores de la violencia por parte del Narcoterrorismo:
- Control del territorio. Las organizaciones narcoterroristas utilizan la violencia como medio para establecer y mantener el control sobre áreas geográficas clave para la producción, tráfico y distribución de drogas. La violencia se utiliza para proteger sus operaciones, enfrentar a competidores y ejercer poder sobre la población local.
- Protección de intereses económicos. La violencia se utiliza para proteger los intereses económicos de las organizaciones narcoterroristas, incluyendo la producción y el tráfico de drogas, así como otras actividades ilícitas como el secuestro, la extorsión y el contrabando. La violencia actúa como un mecanismo disuasorio para aquellos que intentan interferir con sus operaciones o desafiar su autoridad.
- Financiamiento y recursos. Las organizaciones narcoterroristas dependen de importantes flujos de ingresos provenientes del Narcotráfico. La violencia es empleada para asegurar y expandir sus rutas de tráfico, garantizar el cumplimiento de pagos y extorsiones y eliminar a aquellos que representen una amenaza para sus fuentes de financiamiento.
- Control social y político. La violencia se utiliza para mantener el control social y político en las comunidades donde operan las organizaciones narcoterroristas. A través del miedo y la coerción, estas organizaciones buscan establecer una autoridad paralela al Estado y ejercer influencia sobre la población local.
- Conflicto con Fuerzas de Seguridad y Estado. La violencia surge como una respuesta a los esfuerzos del Estado y las Fuerzas de Seguridad por combatir el Narcotráfico y el Terrorismo. Los enfrentamientos violentos con las fuerzas del orden y la represión gubernamental a menudo generan respuestas violentas por parte de las organizaciones narcoterroristas.
- Ideología y radicalización. Algunas organizaciones narcoterroristas están impulsadas por una ideología política o religiosa y utilizan la violencia como una herramienta para lograr sus objetivos. La radicalización de sus miembros y la creencia en la legitimidad de la violencia como medio de cambio social contribuyen al uso de la violencia por parte de estas organizaciones.
Es importante tener en cuenta que estos factores no actúan de forma aislada, sino que interactúan entre sí y se influyen mutuamente en el contexto específico de cada organización narcoterrorista.
Mencionabas que el Narcoterrorismo también promueve un conflicto con las Fuerzas de Seguridad y el Estado. Es decir, la violencia surge como respuesta a los esfuerzos de ambos actores por combatir el narcotráfico y también el terrorismo. Pero si vamos más allá, ¿cómo influye el Narcoterrorismo en la generación de conflictos armados?
Raúl González – En primer lugar, tenemos que dimensionar que el Narcoterrorismo es un fenómeno transnacional y que tiene una relación directa no solo con la generación sino también con la prolongación de conflictos armados.
La simbiosis de organizaciones con diferentes propósitos, la relación existente entre sus actividades, así como los requerimientos y los recursos que son capaces de proporcionarse unos a otros, generan un entorno en el que:
- Los narcotraficantes necesitan proteger sus operaciones en toda la cadena del tráfico ilícito de drogas, desde la producción hasta la comercialización a los consumidores finales; bien sea con elementos armados propios o de otras organizaciones que cooperan o establecen alianzas con fines específicos que pudieran ser temporales o permanentes.
- Los narcotraficantes reciben asesoramiento sobre tácticas de guerra no convencionales y terroristas para ejercer dominio territorial, así como para expandir las rutas que emplean en el tráfico de drogas.
- Los grupos terroristas que se benefician directa o indirectamente de las ganancias del tráfico de drogas y otros delitos de delincuencia organizada para financiar la adquisición de armas y municiones. Así como para expandir el alcance de sus operaciones y establecer contactos con otras organizaciones similares dentro y fuera de sus fronteras.
- Los grupos terroristas ofrecen protección a las drogas traficadas ilícitamente a través de los territorios sobre los cuales tienen dominios y ejercen influencia a través de actores políticos (gobierno y oposición) con intereses ideológicos o políticos económicos comunes que beneficia potencialmente a todas las partes y proporcionan cierta flexibilidad para las operaciones de los narcotraficantes.
➡️ Te puede interesar: La historia del narcoterrorismo, desde las guerras del opio a los grupos yihadistas
Los beneficios generados por la delincuencia organizada, incluidos el tráfico de drogas y de armas, necesitan ser blanqueados para ocultar su origen ilegal. El dinero blanqueado puede ser utilizado para financiar la compra y distribución de armas, así como para financiar actos terroristas. Estas actividades están estrechamente relacionadas y se refuerzan mutuamente. El dinero blanqueado se utiliza para adquirir armas, sostener la operatividad de milicias (grupos paramilitares) y perpetuar la violencia.
El vínculo entre el blanqueo de dinero y el tráfico de armas es sólido, ya que a menudo se utilizan las mismas redes y estructuras financieras para llevar a cabo ambas actividades.
Como resultado, los narcoterroristas incrementan su poder de fuego e influencia a través de la disuasión, el miedo y la coerción; superando ampliamente en recursos a las capacidades que tienen los Estados para combatir estos fenómenos.
Estas ganancias se convierten en factores que prolongan la duración de los conflictos y que generan crisis políticas, sociales y económicas de diferentes tipos y magnitudes; impactando a gobiernos, sociedades y economías tanto locales como regionales y globales.
Uno de los grandes conflictos del momento está en Gaza. El pasado 7 de octubre de 2023, militantes del grupo terrorista de Hamás atacaron a ciudadanos israelíes y capturaron como rehenes a decenas de personas. Desde entonces, la contraofensiva de Israel en el territorio palestino ya se ha saldado con la muerte de más de 20.000 personas. Una gran mayoría son niños. Y los lectores quizás se estén preguntando, ¿qué tiene que ver el conflicto entre Israel y Hamás con el Narcoterrorismo? ¿Hay una influencia del Narcoterrorismo en este conflicto histórico de Oriente Medio?
Raúl González – Evidentemente en la actualidad podemos afirmar que existe una influencia del Narcoterrorismo en el conflicto histórico de Oriente Medio. Tenemos evidencias de la vinculación de diferentes grupos terroristas en la región como Hezbolá, el Estado Islámico o Hamás con grupos delictivos narcotraficantes en América Latina. Estas organizaciones están participando directamente en actividades de tráfico ilícito de drogas, reciben financiamiento por asesorar a narcotraficantes en tácticas terroristas y participan conjuntamente en otras actividades ilegales como la explotación de recursos naturales o la minería.
En el caso de Hamás, algunos expertos afirman que tienen vínculos demostrados con el Cartel de Sinaloa en el que ambas organizaciones obtienen beneficios. Hamás habría asesorado al Cartel de Sinaloa en la construcción de túneles en la frontera con Estados Unidos con una frontera similar a los que existen en la Franja de Gaza y también proporciona protección a cargamentos de metanfetamina que atraviesan o tienen como destino Oriente Medio.
➡️ Te puede interesar: Curso de Experto en Análisis e Investigación del Narcoterrorismo
Esta perspectiva deja entrever que el Narcoterrorismo no está suscrito únicamente a una región. Normalmente, los estereotipos nos llevan a pensar que solo se dan casos de tráfico ilegal de drogas mezclado con terrorismo en países latinoamericanos como Colombia, México y Perú, ¿qué hay por ejemplo del caso de Afganistán? ¿Son los talibanes una organización narcoterrorista si partimos desde las causas de su creación hasta su situación actual?
Raúl González – Para poder responderte a esta pregunta tendríamos que hacer un repaso inicialmente por lo que fue el origen de los talibanes, ya que nos lleva a analizar como los cambios en el contexto de una determinada organización y las necesidades que se producen a partir de las relaciones internacionales pueden llevar a una organización a cambiar desde la perspectiva de su origen e involucrarse en este tipo de actividades narcoterroristas.
Podemos evidenciar como en el caso de los talibanes fue una organización que se creó inicialmente con el apoyo del gobierno de Estados Unidos para combatir a la Unión Soviética y, siendo una milicia paramilitar que necesitaba sostenerse en el tiempo. Extinguida la razón principal e inicial de su génesis, terminó involucrándose no solamente en actividades del narcotráfico sino también obteniendo el control político y territorial de gran parte de Afganistán.
Evidentemente, los talibanes son una organización narcoterrorista y han sido calificadas ya por una organización terrorista por varios países del mundo. Su principal fuente de financiamiento está relacionado con los cultivos y el tráfico de opio en toda la región del Medio Oriente y siendo uno de los principales proveedores del mundo en opioides y heroína.
¿En qué otras partes del mundo está puesto el foco sobre el Narcoterrorismo?
Raúl González – Muchas veces la gente piensa en Narcoterrorismo y pensamos en países como Colombia o México que están fuertemente impactados por su violencia, pero, en realidad, el Narcoterrorismo afecta a todos los países del mundo en diferentes maneras.
Podemos ver como, por ejemplo, América Latina se ven situaciones a través de las cuales se ejerce mucha más violencia en un lapso prolongado y que termina generando situaciones como en el caso de México donde hay homicidios, desapariciones forzadas, una influencia fuerte sobre la prensa para intentar acallar las voces de los opositores y también se llega a ejercer un control territorial sobre operaciones comerciales. Estas operaciones están sobre todo centradas en el control del tabaco, las bebidas alcohólicas y otros productos.
También podemos ver aspectos importantes de las consecuencias de las actividades narcoterroristas en Europa. En esta región, no se ve esta violencia de forma común, pero podemos apreciar como el hecho de un simple acto terrorista puede tener un fuerte impacto sobre la economía y la sociedad. Esto termina también por afectar a las relaciones diplomáticas entre los diferentes países. Algunos ejemplos son el del tráfico ilegal de migrantes o las migraciones forzadas que, en gran medida, vienen a constituirse como aspectos relacionados con el Narcoterrorismo.
➡️ Te puede interesar: Qué es el narcoterrorismo y cómo se combate
A niveles generales, ¿podríamos decir que el terrorismo islámico y los carteles mexicanos, o en general latinoamericanos, son quienes dominan la escena global del Narcoterrorismo?
Raúl González – En las épocas actuales podemos afirmarlo, de hecho, los cárteles mexicanos se han apoderado de las escenas internacionales en el tráfico ilícito de drogas y han desplazado a los cárteles colombianos. Se han posicionado en diferentes continentes y establecimiento vínculos con grupos delictivos locales. Sin embargo, estas relaciones y este tipo de actividades ha tenido una mutación sobre lo que conocíamos como actividades narcoterroristas. Estas acciones son equivalentes a las acciones violentas de antaño. Pero ahora podemos observar como estas organizaciones prefieren realizar las actividades desde la clandestinidad.
Podemos hacer también una referencia a los señalamientos que hacen las autoridades de Estados Unidos a China y a México de ser responsables en gran medida de la problemática del abuso del consumo del fentanilo, acusándoles de utilizarlo como una estrategia para desestabilizar el orden internacional y nacional del país. Observamos así grandes similitudes entre estos acontecimientos y los que desembocaron en la guerra del opio, involucrando también a China, Reino Unido e India.
Estamos hablando de conflictos regionales o grupos terroristas, pero evidentemente entiendo que esto tiene una repercusión directa en el día a día de los ciudadanos. ¿Cómo afecta el Narcoterrorismo a la sociedad?
Raúl González – El Narcoterrorismo afecta profundamente a la sociedad, se compone de delitos pluriofensivos (narcotráfico y terrorismo), siendo capaz de generar desestabilización en múltiples niveles, obstaculizar el desarrollo y desequilibrar sistemas económicos y de gobierno.
- Impacto local. Las comunidades afectadas por el Narcoterrorismo sufren la descomposición del tejido social, la pérdida de vidas humanas y la violación de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Se genera violencia extrema y un clima de miedo constante; además de elevarse los índices de homicidios, secuestros y extorsiones.
- Impacto nacional. Los grupos narcoterroristas desafían la autoridad del Estado, socavando las instituciones y debilitando la confianza en el gobierno. La generación de economías paralelas basadas en el tráfico de drogas y otros delitos frenan el desarrollo económico y social.
- Impacto regional. Los narcoterroristas establecen redes de distribución y rutas de tráfico que atraviesan diferentes territorios, erosionando la seguridad y generando tensiones entre las naciones. La violencia y el narcotráfico en una región pueden tener efectos en la estabilidad política, el crecimiento económico y las relaciones diplomáticas entre países.
- Impacto mundial. El Narcoterrorismo tiene consecuencias significativas en el panorama de la seguridad global. Las alianzas entre organizaciones narcoterroristas aumentan el alcance de su influencia y la amenaza que representan. Estos grupos se benefician de las ganancias del narcotráfico para expandir el alcance de sus ataques violentos, reclutar combatientes y propagar ideologías extremistas.
¿Podemos decir que el Narcoterrorismo de hoy es el mismo que el de ayer? ¿Ha habido una evolución? ¿Existen las mismas motivaciones e intenciones?
Raúl González – Podemos afirmar que el Narcoterrorismo ha evolucionado considerablemente durante las últimas décadas, en función a una serie de factores como el aprovechamiento de las ventajas de la globalización y el desarrollo tecnológico por parte del crimen organizado trasnacional, los cambios en las estructuras/modus operandi de los grupos delictivos organizados y en el alcance o expansión territorial de los narcoterroristas.
Aunque las motivaciones y beneficios pudieran ser los mismos, actualmente las organizaciones narcoterroristas tienen un alcance geográfico expandido, han diversificado y emplean tecnología de última generación para todas sus operaciones, alcanzando un mayor potencial de influencia en la geopolítica mundial y, por lo tanto, afectando en mayor medida las relaciones diplomáticas, los sistemas económicos y la seguridad Mundial. Además, los actores involucrados prefieren mantenerse tanto como sea posible en la clandestinidad.
Para ir terminando, Raúl. ¿Qué tipos de contenidos pueden encontrar los alumnos en el Curso de Experto en Análisis e Investigación del Narcoterrorismo de LISA Institute? ¿Por qué deberían de animarse a apuntarse?
Raúl González – Este Curso de Experto en Análisis e Investigación del Narcoterrorismo está diseñado para partir desde unas nociones básicas tanto sobre el tráfico ilícito de drogas como lo que corresponde al Narcoterrorismo y nos brinda la posibilidad de analizar no solamente lo que implica el problema mundial de las drogas y ver todas sus aristas y variables, sino también, realizar análisis de casos que van desde la evolución histórica y el contexto del surgimiento hasta temas de actualidad. También nos permite conocer e identificar cuáles son los métodos y las técnicas que podían utilizarse para combatir el Narcoterrorismo a nivel mundial.
🎧 Si quieres aprender de Raúl González, profesor del Curso de Experto en Análisis e Investigación del Narcoterrorismo y el Máster Profesional de Analista Criminal y Criminología Aplicada de LISA Institute escucha el séptimo episodio del Pódcast Código LISA «Qué es el Narcoterrorismo: de las guerras del opio al conflicto entre Israel y Hamás».
🎧 También disponible en Spotify, Ivoox, YouTube y Apple Podcasts 🎧
