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Cómo influye la inteligencia geopolítica en la relación entre China y Estados Unidos

Análisis

Fernando Javier Tapia Blandón
Fernando Javier Tapia Blandón
Especialista en Asuntos Internacionales y Cooperación Internacional. Licenciatura en Relaciones Internacionales por la Universidad del Valle de Nicaragua y Maestría en Proyectos de Cooperación Internacional por la Universidad Europea del Atlántico de España. Investigador en asuntos internacionales para reconocidos centros y think tanks en América Latina y España. Consultor de proyectos, especializado en gestión, monitoreo y evaluación de proyectos de cooperación internacional. Docente universitario en el área de Relaciones Internacionales.

En un mundo cada vez más interconectado y competitivo, el papel de la inteligencia geopolítica en las relaciones económicas internacionales es fundamental para comprender las complejidades de las dinámicas globales.

La inteligencia geopolítica se refiere al proceso de recopilación, análisis y aplicación de información estratégica para comprender y predecir las acciones de los actores estatales y no estatales en el ámbito internacional.

El impacto de las estrategias económicas de China en el escenario global

China ha emergido como un actor fundamental en el escenario económico mundial, desempeñando un papel cada vez más prominente en las relaciones económicas internacionales. 

Desde su adhesión a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001, China ha experimentado un rápido crecimiento económico y se ha convertido en una de las principales potencias comerciales del mundo. Su ascenso ha sido impulsado por una combinación de reformas económicas internas, inversión extranjera y políticas gubernamentales dirigidas al desarrollo industrial y tecnológico.

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La iniciativa de Made in China 2025, lanzada en 2015, es un ejemplo destacado de la ambición de China de transformar su economía en una potencia mundial en los sectores de alta tecnología. El plan establece objetivos ambiciosos para aumentar la producción nacional de tecnología avanzada y reducir la dependencia de las importaciones extranjeras en áreas como la robótica, la inteligencia artificial y los vehículos eléctricos.

La relación entre la estrategia Made in China 2025 y la Iniciativa Cinturón y Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) es compleja pero significativa. Por un lado, la BRI ofrece a China una plataforma para promover la exportación de tecnologías y capacidades de fabricación avanzadas a los países participantes. Al invertir en infraestructura en países receptores, China puede establecer una presencia sólida y expandir su influencia en sectores estratégicos relacionados con la tecnología.

Por otro lado, la estrategia Made in China 2025 también puede complementar los objetivos de la BRI al proporcionar a China una ventaja competitiva en sectores de alta tecnología y permitirle exportar productos y servicios avanzados a los mercados globales. Esto fortalecería la posición económica y la influencia de China en el escenario internacional, al tiempo que impulsaría su agenda de desarrollo económico y tecnológico a nivel nacional.

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Sin embargo, la estrategia Made in China 2025 también ha generado preocupaciones entre algunos países receptores de la BRI y la comunidad internacional en general. Algunos críticos ven esta estrategia como una amenaza para la competencia justa y la propiedad intelectual, ya que China busca dominar sectores tecnológicos clave a nivel mundial. Además, existe el temor de que China pueda utilizar su influencia en la BRI para promover sus propios intereses comerciales y tecnológicos a expensas de los países receptores.

El ascenso de China y el cambio en la influencia de Estados Unidos

El ascenso de China como una potencia económica y comercial ha tenido un impacto significativo en la geopolítica económica global y la estrategia de Estados Unidos. Tradicionalmente, Estados Unidos ha sido la principal potencia económica y política mundial, pero la creciente influencia de China está desafiando esta posición dominante y cambiando el equilibrio de poder en el escenario internacional.

La creciente influencia económica de China ha llevado a un replanteamiento de la estrategia geopolítica de Estados Unidos en varias regiones del mundo. Por ejemplo, en Asia-Pacífico, la política de «rebalanceo» de Estados Unidos ha sido una respuesta directa al ascenso de China como potencia regional, con un enfoque renovado en fortalecer alianzas y asociaciones en la región para contrarrestar la influencia china.

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Otro aspecto importante es la competencia tecnológica entre Estados Unidos y China, especialmente en áreas como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la tecnología de la información. La rivalidad en el ámbito tecnológico ha llevado a medidas de seguridad más estrictas por parte de Estados Unidos, incluidas restricciones a las exportaciones de tecnología y la imposición de sanciones a empresas chinas consideradas una amenaza para la seguridad nacional.

La respuesta de Estados Unidos: The Global Development and Prosperity Initiative

Estados Unidos ha adoptado una postura cautelosa y crítica frente a la Iniciativa Cinturón y Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) de China. Aunque reconoce el potencial de la BRI para promover la conectividad y el desarrollo económico en regiones clave, Estados Unidos ha expresado preocupaciones sobre la transparencia, la sostenibilidad y las implicaciones geopolíticas de la iniciativa.

En respuesta a la BRI, Estados Unidos ha buscado promover alternativas y contrarrestar la influencia china en diversas regiones. Por ejemplo, la administración Trump lanzó la Iniciativa de Desarrollo Global y Prosperidad (GDP, por sus siglas en inglés) en 2019, que tiene como objetivo movilizar inversiones del sector privado en infraestructura en países en desarrollo como una alternativa a la BRI. Además, Estados Unidos ha trabajado en estrecha colaboración con aliados y socios regionales para fortalecer la cooperación en materia de desarrollo económico y financiero y contrarrestar la influencia china en áreas estratégicas.

Si bien Estados Unidos reconoce la importancia de la conectividad y el desarrollo económico impulsados por la BRI, sigue siendo cauteloso respecto a las implicaciones a largo plazo de la iniciativa en términos de deuda, gobernanza y dependencia económica de los países receptores. En última instancia, la estrategia de Estados Unidos con respecto a la BRI busca equilibrar los intereses económicos y de seguridad nacional en un entorno geopolítico cada vez más complejo.

La guerra comercial entre China y Estados Unidos

La guerra comercial entre China y Estados Unidos ha sido un escenario en el que la inteligencia geopolítica ha desempeñado un papel destacado. El entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, justificó la imposición de aranceles a productos chinos como una medida para corregir el déficit comercial entre ambos países y proteger la industria estadounidense de prácticas comerciales desleales por parte de China. 

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Por su parte, el presidente chino Xi Jinping respondió a las medidas estadounidenses afirmando que China defendería sus intereses comerciales y tomaría medidas de represalia proporcionalmente. Durante el período de la guerra comercial, se impusieron aranceles sobre cientos de miles de millones de dólares en productos, lo que afectó significativamente el comercio bilateral y tuvo repercusiones a nivel global, generando incertidumbre en los mercados financieros y desacelerando el crecimiento económico mundial.

Comparación y Análisis: Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda (BRI) vs. Iniciativa de Desarrollo Global y Prosperidad (GDP)

La Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda (BRI) de China y la Iniciativa de Desarrollo Global y Prosperidad (GDP) de Estados Unidos representan dos enfoques distintos para la promoción del desarrollo económico y la influencia geopolítica en el escenario internacional. A continuación, se presenta un análisis comparativo de ambas iniciativas:

  1. Impacto en la guerra comercial. La BRI de China ha sido percibida como un medio para expandir la influencia económica y geopolítica de China en un momento en que las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos están en su punto más álgido. Al fortalecer la cooperación económica y comercial con una amplia gama de países, la BRI puede ayudar a China a diversificar sus relaciones comerciales y reducir su dependencia del mercado estadounidense. Además, algunos críticos sugieren que la BRI podría utilizarse como una herramienta para contrarrestar las medidas comerciales y las restricciones impuestas por Estados Unidos.

Por otro lado, la GDP de Estados Unidos refleja los esfuerzos del país por contrarrestar la influencia china y mantener su posición dominante en el escenario económico mundial. Al promover inversiones del sector privado en infraestructura en países en desarrollo, Estados Unidos busca no solo impulsar su propia economía, sino también fortalecer sus lazos comerciales y diplomáticos en regiones clave. Sin embargo, la efectividad de la GDP en el enfrentamiento directo con la BRI en el contexto de la guerra comercial aún está por determinarse.

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  1. Geopolítica económica. En términos de geopolítica económica, la BRI se ha convertido en un símbolo del ascenso de China como una potencia económica y geopolítica en el escenario internacional. Al proporcionar financiamiento para proyectos de infraestructura y desarrollo en todo el mundo, China busca expandir su influencia y promover su modelo de desarrollo económico y gobernanza. Sin embargo, la BRI también ha generado preocupaciones sobre la transparencia, la sostenibilidad de la deuda y el impacto ambiental de los proyectos.

Conclusiones y reflexiones

En un mundo cada vez más interconectado y competitivo, el papel de la inteligencia geopolítica en las relaciones económicas internacionales es fundamental para comprender las complejidades de las dinámicas globales. La estrategia Made in China 2025 y la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda (BRI) destacan el ambicioso impulso de China hacia el liderazgo en tecnología y la expansión de su influencia económica a través de la infraestructura.

Por otro lado, Estados Unidos, consciente de los desafíos que representa la creciente influencia china, ha respondido con iniciativas como la Iniciativa de Desarrollo Global y Prosperidad (GDP), buscando mantener su posición dominante y contrarrestar la BRI.

La guerra comercial entre China y Estados Unidos ha exacerbado estas tensiones, reflejando la rivalidad geopolítica y económica entre las dos superpotencias. En este contexto, la competencia entre la BRI y la GDP ejemplifica la complejidad y la importancia de la geopolítica económica en el escenario mundial actual.

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