Este estudio, dividido en dos partes, examina algunos de los principales aspectos que definen la relación geoeconómica entre China y África. Se analiza desde la más reciente cumbre FOCAC, celebrada a principios de septiembre, hasta las relaciones comerciales bilaterales y la creciente presencia física de empresas chinas, tanto estatales como privadas, en el continente africano. Si deseas profundizar en el tema, te recomendamos la Masterclass de LISA Institute sobre la influencia china en el continente africano.
Cumbre del Foro de Cooperación China-África 2024
La novena Cumbre del Foro de Cooperación China-África (FOCAC) tuvo lugar en Beijing del 4 al 6 de septiembre de 2024. El evento comenzó oficialmente el miércoles 4 con una cena de bienvenida en honor a las más de 50 delegaciones africanas presentes. Sin embargo, las actividades centrales del foro, que se celebra cada tres años desde el año 2000, se llevaron a cabo los días 5 y 6 de septiembre.
Antes del inicio formal del foro, numerosos líderes africanos aprovecharon su llegada a la capital china para sostener encuentros bilaterales con empresarios chinos y reuniones con el presidente Xi Jinping y sus asesores, con el objetivo de fortalecer la cooperación económica entre regiones.
Desde su creación, el foro se ha consolidado como una plataforma esencial para promover la cooperación continua y tangible en áreas clave para su desarrollo mutuo. A diferencia de otros actores internacionales, como Estados Unidos, que tardó ocho años en organizar su segunda Cumbre de Líderes EE. UU.-África (la primera en 2014 y la más reciente en 2022), FOCAC ha mantenido una frecuencia trienal constante.
En esta edición del FOCAC, se destacó el compromiso de China con una financiación cercana a los 51.000 millones de dólares (360.000 millones de yuanes) para apoyar el desarrollo africano. Este paquete incluye 210.000 millones de yuanes en líneas de crédito, 70.000 millones de yuanes en inversiones corporativas, y cantidades adicionales destinadas a la asistencia militar y «proyectos estratégicos».
➡️ Te puede interesar: Sudán en crisis: todo lo que debes saber
Uno de los aspectos clave de la cumbre es el cambio de enfoque de Beijing, que busca priorizar tecnologías avanzadas y verdes sobre los tradicionales megaproyectos de infraestructura. Aun así, se mantienen más de 30 iniciativas de infraestructura.
Otro anuncio destacado es la exención de aranceles para 33 países africanos con economías menos desarrolladas, permitiendo que exporten sus productos al mercado chino en condiciones competitivas.
En el ámbito energético, Xi Jinping aseguró que están listos para lanzar 30 proyectos de energía limpia en África, con un enfoque en la cooperación nuclear, para ayudar a resolver el déficit energético que ha ralentizado la industrialización en el continente.
Además, se puso énfasis en la creación de una red integral de conectividad entre China y África que abarque tanto enlaces terrestres como marítimos con el fin de mejorar la logística y el comercio transregional. China también reafirmó su compromiso con el desarrollo del Área de Libre Comercio Continental Africana, impulsando la cooperación logística y financiera, e instando a los contratistas chinos a que retomen proyectos en África que se vieron afectados por la pandemia.
Este conjunto de acciones subraya la estrategia de China de mantener e intentar incrementar su influencia en el continente africano, no solo a través de inversiones tradicionales, como en infraestructura, sino también mediante la expansión de tecnologías limpias, el impulso del comercio y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales en múltiples sectores.
Durante la Cumbre, China anunció que asistirá a los países africanos en la emisión de «bonos panada», que son bonos denominados en renminbi (RMB) y emitidos en el mercado de deuda chino. Esto permitirá a los gobiernos africanos acceder directamente a financiamiento en China, reduciendo su dependencia de los mercados de deuda en dólares. Con esto, China también avanza en su objetivo de internacionalizar su moneda, el renminbi, haciendo que sea más aceptada globalmente como moneda de reserva y transacción.
➡️ Te puede interesar: Guía para entender Al Shabab y el terrorismo en el cuerno de África
Además, muchos de los líderes africanos que acudieron a la capital china mostraron su preocupación por el desequilibrio comercial con el país, que ha permitido a la segunda mayor economía del mundo consumir materias primas africanas mientras exporta bienes manufacturados que estarían afectando a la producción local. El superávit comercial de China con el continente alcanzó los 64.000 millones de dólares en el 2023, lo que ha llevado a solicitar a Beijing que incremente la compra de productos africanos, como lo expresó el presidente sudafricano.
La estrategia de inversión de China en África: desafíos y oportunidades para el contenido africano
En 2023, China aprobó préstamos por 4.610 millones de dólares para ocho países africanos. Para mitigar esta situación de dependencia de deuda que continúa, China está optando por reducir la concesión de préstamos gubernamentales directos y fomentando una mayor participación de las empresas estatales y privadas en proyectos de inversión en África.
Casos como el de Angola, con una deuda acumulada de aproximadamente 17.000 millones de dólares, y países como Zambia, Ghana y Kenia, que también han enfrentado dificultades financieras debido a su endeudamiento con China, resaltan la necesidad de controlar estos niveles de deuda. En Kenia, la financiación del Ferrocarril de Ancho Estándar (SGR) ha sido un ejemplo claro de los grandes proyectos financiados con deuda china que han aumentado la presión sobre el país.
Líderes africanos aprovecharon la cumbre para solicitar una mayor inversión china en sectores clave para ellos. Sudáfrica destacó la importancia de incrementar la inversión en la producción de baterías y automóviles eléctricos, mientras que Nigeria busca fortalecer su capacidad industrial y mejorar su infraestructura energética. Zambia, por su parte, pidió nuevas inversiones en el procesamiento de minerales y la necesidad de modernizar el ferrocarril Tazara, que conecta Tanzania con Zambia, proporcionando acceso al puerto de Dar es- Salam.
La significativa inversión de China en África ha permitido al país ganar el respaldo de numerosos Estados africanos en cuestiones internacionales sensibles, como los asuntos de Tíbet, Xinjiang y Hong Kong, entre otros, dentro de diversos foros internacionales. Y necesitará aún más apoyo si las cosas con Taiwán se complican en los próximos años.
➡️ Te puede interesar: ¿Cómo afecta la trata de personas a la estabilidad geopolítica?
Como parte de su estrategia para profundizar las relaciones con África, China también ha lanzado varias iniciativas de cooperación tanto militar como civil. Ha prometido destinar 1.000 millones de yuanes en asistencia militar, lo que permitirá entrenar a 6.000 militares africanos y 1.000 policías, además de invitar a 500 oficiales jóvenes a visitar China como parte de su plan para estrechar lazos en defensa. En el ámbito de gobernanza, China se ha comprometido a invitar a 1.000 políticos y funcionarios africanos a su país para capacitarlos en «gobernanza moderna».
Finalmente, se ha confirmado que la 10ª Conferencia Ministerial del FOCAC se llevará a cabo en 2027 en la República del Congo, mientras que las reuniones de altos funcionarios tendrán lugar en 2026 y 2027. Con este foro, China consolida su liderazgo en sectores clave del continente africano, asegurando su presencia e influencia en los próximos años.
Análisis de las relaciones comerciales entre China y África hasta el 2022
Información desarrollada a partir del informe económico elaborado por el Global Development Policy Center.
La actividad comercial entre China y el continente africano ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de 12 mil millones de dólares a principios de siglo a un máximo de 258 mil millones en 2022. Este crecimiento ha posicionado a China como el principal socio comercial de muchos de los países africanos.
Sin embargo, este aumento ha traído consigo un notable déficit comercial para África, que en 2022 representó el 2.6% de su PIB, lo que significa que África ha importado más de lo que ha exportado, generando un impacto negativo en su balanza comercial.
Las exportaciones africanas hacia China se componen en su mayoría de materia primas provenientes de sectores extractivos, como el petróleo, cobre, hierro y aluminio. Mientras que sus importaciones de China consisten mayoritariamente en productos manufacturados, como equipos tecnológicos y textiles.
Durante el período entre 2000 y 2022, China ha otorgado préstamos sustanciales a los gobiernos africanos, sumando un total de 170 mil millones de dólares, de los cuales 134 mil millones fueron otorgados por el Banco de Exportación e Importación de China (CHEXIM) y el Banco de Desarrollo de China (CDB).
➡️ Te puede interesar: Conflicto en Sudán: ¿es posible la paz?
Sin embargo, desde 2016, el flujo de financiación ha disminuido, probablemente debido a preocupaciones sobre la capacidad de los países africanos para cumplir con sus obligaciones de deuda. Varios de estos países ya enfrentan altos niveles de endeudamiento, y el aumento en los costos de financiación hace que asumir nuevos préstamos sea más complicado.
Aproximadamente un tercio de los préstamos chinos otorgados a África se han destinado al sector energético. Más de la mitad se ha dirigido a proyectos relacionados con combustibles fósiles, como petróleo, gas y carbón, mientras que menos del 5% ha sido destinado a energías renovables. Estos préstamos se han empleado tanto para mejorar la infraestructura eléctrica del continente, como para proyectos orientados a la extracción de recursos con fines de exportación.
Tal como indica el informe, entre 2000 y 2022, las empresas chinas anunciaron 112 mil millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) de tipo «greenfield». Una inversión greenfield es una forma de entrada en el mercado que se utiliza cuando una empresa quiere conseguir el mayor grado de control sobre sus actividades en el extranjero.
Este tipo de inversión implica crear nuevas instalaciones o iniciar operaciones desde cero. Además, se completaron 25 mil millones de dólares en acuerdos de fusiones y adquisiciones (M&A), centrados en adquirir empresas africanas, principalmente en los sectores de extracción de minerales y energía.
La mayoría de estas inversiones se concentraron en petróleo y gas, reflejando así el interés de China por asegurar fuentes tradicionales de energía en África. Además, una parte significativa de la inversión se dirigió a la extracción y procesamiento de cobre, aluminio y mineral de hierro, esenciales para sectores clave como la construcción, telecomunicaciones y tecnologías emergentes.
➡️ Te puede interesar: ¿Qué es la Unión Africana?
Las instituciones financieras de desarrollo chinas, como el Banco de Desarrollo de China, han mostrado interés en financiar proyectos de generación de energía, así como la infraestructura necesaria para su transmisión y distribución en el continente africano. Al mismo tiempo, los inversores chinos han apostado por la energía solar, fomentando su adopción como fuente de energía renovable en la región. Sin embargo, gran parte de la iniciativa de financiación china sigue enfocada en la extracción y exportación de recursos naturales.
El informe señala que, para lograr ciertos objetivos de desarrollo, sería fundamental que las inversiones y cooperación entre ambos actores se dirijan hacia modelos más sostenibles. Por ejemplo, los préstamos concesionales, con condiciones más flexibles, permiten a los países africanos acceder a financiación sin aumentar significativamente su carga de deuda.
Además, fomentar industrias de valor agregado dentro de África, que fortalecería las economías locales y ayudaría a reducir la dependencia del continente en la exportación de materias primas y la importación de productos manufacturados.
La relación de deuda entre China y África
La deuda de los países africanos con China ha crecido considerablemente, pasando de representar solo el 1% de su deuda externa total en el año 2000, al 13% en 2022. Este incremento refleja un aumento en los préstamos chinos, principalmente destinados a grandes proyectos de infraestructura como carreteras, puentes y energía. El punto más alto de la deuda africana con China se alcanzó en 2016, coincidiendo con el mayor volumen de préstamos otorgados por China.
En 2022, los países africanos más endeudados con China fueron Angola, Etiopía, Kenia, Zambia y Egipto. Angola logró reducirla entre 2020 y 2022 a través de la reestructuración bajo la iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda del G20.
China está intentando responder a esta situación reestructurando las deudas africanas, ajustando los plazos o reduciendo los intereses. Pero, esto no significa que esté accediendo a una condonación total de la deuda. Actualmente, China está cambiando su enfoque hacia otros tipos de financiamiento, como la inversión en proyectos o empresas, en lugar de seguir otorgando préstamos.
Empresas chinas en África
Las grandes inversiones en África están siendo lideradas por las empresas estatales chinas (SOE), que buscan expandir su presencia global en línea con la estrategia de la iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI). Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar la infraestructura mundial y fortalecer las conexiones comerciales, con África desempeñando un papel crucial en su desarrollo.
➡️ Te puede interesar: Cómo la expansión china redefine el orden mundial y desafía a Occidente
Muchos de estos acuerdos de inversión se enfocan en la explotación de recursos naturales, en colaboración con los gobiernos africanos. Algunos ejemplos:
- El Grupo CITIC (China International Trust and Investment Corporation) firmó un acuerdo con el gobierno de Argelia para desarrollar una mina de fosfato y aumentar la producción de fertilizantes.
- La CNPC (Corporación Nacional de Petróleo de China) ha estado invirtiendo en campos petroleros en Níger y en un oleoducto de 2.000 km hasta Benín, permitiendo a Níger duplicar su producción.
- Macrolink Group, conglomerado empresarial chino, financió el desarrollo de una mina de cobre en Zambia.
- Las tres principales empresas petroleras chinas (CNPC, Sinopec y CNOOC) lideran la inversión en fusiones y adquisiciones en África, representando el 45% de la inversión china en este tipo de acuerdos.
- CMOC Group Limited, de las mayores empresas de explotación de cobalto, está desarrollando la mina de cobre y cobalto Tenke Fungurume en la República Democrática del Congo, un recurso clave para tecnologías como baterías de vehículos eléctricos.
- Además de petróleo y gas, otras empresas chinas como la Corporación de Aluminio de China y la Corporación de Hierro y Acero de Shandong también están involucradas en acuerdos de fusiones y adquisiciones en África.
- La mayor parte de la inversión en renovables ha sido en energía solar a través de proyectos greenfield, con empresas como Shanghai Electric y PowerChina.
- China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) adquirió participaciones significativas en varios campos petroleros offshore (costa afuera) en Nigeria. Además, China National Petroleum Corporation (CNPC) ha establecido acuerdos de cooperación con el gobierno nigeriano para el desarrollo de otros campos petroleros.
- Sinopec ha participado en el desarrollo de refinerías en Argelia. En 2018, Argelia y China firmaron acuerdos de cooperación para la modernización de varias refinerías.
- Mozambique ha aprobado en 2024 contratos de exploración y producción de petróleo para subsidiarias de CNOOC. CNOOC firmó los contratos de concesión con el Ministerio de Energía de Mozambique y la empresa nacional de hidrocarburos (ENH) de propiedad estatal.
- En Botsuana, Sinotswana Green Energy, ha firmado un acuerdo para financiar la construcción de una planta solar de cien megavatios en la localidad de Jwaneng. China Harbor Co Ltd y China Water and Electric Development Co. trabajarán junto a inversores locales.
- La empresa china Sokec y la petrolera estatal de Sudan del Sur, Nilepet, han firmado un memorando de entendimiento (MOU) para construir una refinería de petróleo y una instalación de almacenamiento.
- Las empresas chinas han estado gastando miles de millones de dólares en el desarrollo de minas de litio y plantas de procesamiento en Zimbabue, y están desarrollando nuevas operaciones en Nigeria, Mali y Namibia.
- Aprovechando el Foro de Cooperación China-África, las principales empresas chinas han firmado seis memorandos de entendimiento con Chad en los sectores de energía, agua, agricultura, infraestructura y defensa. La empresa de construcción, CAMCE, firmó memorandos para construir un aeropuerto internacional en las afuera de Yamena, y destacar también un memorando con la empresa de defensa CATIC para reforzar las capacidades militares de Chad.
- China, Tanzania y Zambia firmaron un acuerdo inicial para renovar el ferrocarril de la Autoridad Ferroviaria Tanzania-Zambia (TAZARA). Este ofrece una ruta clave para el transporte de carga desde las minas de cobre y cobalto en Zambia hasta el puerto de Dar es Salaam en la costa de Tanzania.
La influencia de las empresas chinas en la creación de empleo en África
El artículo «China in Africa: On the Competing Perspectives of the Value of Sino-Africa Business Relationships» (2022), escrito por George Ofosu y David Sarpong y publicado en el Journal of Economic Issues, analiza la percepción común de que las empresas chinas no generan suficiente empleo en África.
El artículo distingue dos modelos de empleo en las empresas chinas en África: el modelo «bulldozer» y el modelo «locomotora». El modelo «bulldozer» se caracteriza por la contratación masiva de trabajadores chinos para proyectos a corto plazo, especialmente en proyectos financiados por acuerdos gubernamentales y en países postconflicto con falta de personal calificado.
Inicialmente, la proporción de empleados chinos es alta, pero disminuye una vez los proyectos concluyen. Por ejemplo, en Angola, cerca del 70% de los trabajadores chinos decidieron regresar a su país al finalizar las obras en los últimos años.
➡️ Te puede interesar: Diego Uriel: “Entender a China es fundamental para la convivencia pacífica”
En contraste, el modelo «locomotora» es más habitual en las empresas privadas chinas, que buscan optimizar sus beneficios y reducir costos. Contratar mano de obra local es significativamente más económico que traer trabajadores desde China (contratar personal chino puede suponer hasta diez veces más costoso que emplear a trabajadores locales), lo que impulsa a estas empresas a integrarse mejor en los mercados laborales africanos. Este enfoque ayuda a generar sinergias con las economías locales, facilitando la creación tanto de empleos directos como indirectos.
El artículo señala que, a medida que las empresas chinas se asientan más en África, el empleo de mano de obra local continuará creciendo, y se espera que algunas empresas logren una total localización de su personal en la próxima década.
Cabe destacar también el creciente número de estudiantes africanos que reciben formación en China. En los últimos 15 años, el número de estudiantes africanos de habla inglesa en China se ha multiplicado por 26, lo que facilita que jóvenes africanos asuman roles en empresas chinas dentro de África, sustituyendo a trabajadores chinos.
➡️ Si quieres adentrarte en el mundo de la Geopolítica y adquirir habilidades profesionales, te recomendamos los siguientes programas formativos: