El pasado mes de marzo, China nombró al general sancionado por Estados Unidos, Li Shangfu, como ministro de Defensa en un movimiento que, según algunos analistas, refleja el estado tensionado de las relaciones entre Washington y Pekín. En este artículo la alumna del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico, Daniela Hrobakova Spellman, profundiza en su perfil tras los incidentes tras su nombramiento y qué podemos esperar.
El 4 de junio 2023, en el XX Diálogo Shangri-La, el Foro anual de Defensa y Seguridad celebrado en Singapur, el ministro de Defensa de China, Li Shangfu, afirmó que China sigue comprometida con la vía del desarrollo pacífico. Sin embargo, también destacó que el país no duda en defender sus derechos e intereses legítimos y que, bajo ningún concepto, sacrificará los “intereses fundamentales de la nación”.
“Algunos países se inmiscuyen voluntariamente en los asuntos internos y regionales de otros países, recurren a sanciones unilaterales y fuerzan ‘revoluciones de colores’ en algunas regiones”, declaró el consejero de Estado, aludiendo a la influencia política estadounidense en el espacio postsoviético.
“No debemos permitir que tales actos se reproduzcan en la región Asia-Pacífico”, subrayó Li Shangfu. Durante el evento, Li Shangfu se reunió con el ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, pero supuestamente habría rechazado la oferta de reunirse y dialogar con el secretario estadounidense, Lloyd Austin, según señaló el portavoz del Pentágono.
Las advertencias de Li Shangfu llegaron justo un día después del incidente en el Estrecho de Taiwán, cuando el buque de guerra chino estuvo a punto de chocar con un destructor de misiles guiados USS Chung-Hoon de la Armada de los EEUU. El video del incidente, publicado por el medio canadiense Global News muestra cómo el buque chino se acerca al barco estadounidense y pasa a una distancia de aproximadamente 150 yardas del destructor.
El Comando Indo-Pacífico de la Armada de los EEUU (USINDOPACOM) declaró que el buque chino “ejecutó maniobras de manera insegura” e intentó intimidar al USS Chung-Hoon. Global News viajó a bordo del HMCS Montreal, la fragata canadiense que participó en esta misión “rutinaria” de tránsito junto con los EEUU y presenció la casi colisión desde la cubierta del puente del barco.
Un buque del Ejército Popular de Liberación chino (PLA, por sus siglas en inglés) supuestamente aceleró y se cruzó frente a la proa del USS Chung-Hoon, una maniobra que el comandante del HMCS Montreal, el Capitán Paul Mountford, calificó como “no profesional”. Cuando el buque chino cambió de rumbo, Mountford afirma que su tripulación llamó al barco estadounidense y les advirtió que se movieran o habría una colisión. Los estadounidenses respondieron pidiendo a los chinos que se mantuvieran alejados del barco, pero el USS Chung-Hoon finalmente tuvo que cambiar de rumbo y reducir la velocidad para evitar un choque.
La Séptima Flota de la Armada de los EEUU informó que el destructor de misiles guiados USS Chung-Hoon y el HMCS Montreal de Canadá llevaban a cabo un tránsito “rutinario” a través del Estrecho, que se hace una vez al mes “en aguas donde se aplican las libertades de navegación y sobrevuelo en alta mar de acuerdo con el derecho internacional”. Li Shangfu defendió el paso de su buque de guerra frente al destructor estadounidense, argumentando en Singapur que “tales patrullas de libertad de navegación” son una provocación para China. En este primer discurso público internacional desde que asumió el cargo del ministro, afirmó que China no tiene problemas con el “paso inocente”, pero que “debemos prevenir intentos de utilizar esas patrullas de libertad de navegación, ese paso inocente, para ejercer la hegemonía de la navegación”.
El excomandante supremo aliado de la OTAN en Europa, James Stavridis, advirtió que este tipo de incidentes podrían desencadenar una guerra. “Como ex capitán de un destructor estadounidense similar, mi corazón casi se detuvo al ver este video. Este comportamiento de PLA es muy poco profesional y provocativo. Las guerras comienzan con incidentes como este. Vergüenza para la Armada de PLA”, escribió Stavridis. El estrecho encuentro del buque de guerra chino “violó las ‘Reglas de Navegación’ marítima para un paso seguro en aguas internacionales”, afirmó USINDOPACOM en el comunicado en su sitio web, agregando que “el ejército de EEUU vuela, navega y opera de manera segura y responsable en cualquier lugar permitido por la ley internacional”.
Te puede interesar: Guía para entender las normas que gobiernan los océanos
Este incidente ocurre casi una semana después de que un avión de combate chino realizara “una maniobra innecesariamente agresiva” cerca de un avión de reconocimiento de EEUU. “El piloto chino voló directamente frente a la nariz del RC-135, obligando a la aeronave estadounidense a atravesar su turbulencia de estela. El RC-135 estaba llevando a cabo operaciones seguras y rutinarias sobre el Mar del Sur de China, en espacio aéreo internacional, de acuerdo con el derecho internacional”, declaró USINDOPACOM y añadió que “los EEUU continuará volando, navegando y operando, de manera segura y responsable, donde permita la ley internacional”.
Lloyd Austin, el máximo general de la Defensa estadounidense, advirtió durante su discurso en el Diálogo de Shangri-La que una guerra con China sería “devastadora” y advirtió a Pekín que no tomara ninguna medida adicional en torno a la isla de Taiwán. “Los países del Indo-Pacífico no deberían enfrentar intimidación política, coerción económica o acoso por parte de milicias marítimas” y prometió que los EEUU apoyará a sus aliados para resistir cualquier presión. Li Shangfu tildó el discurso de Austin de “confrontación” y”acusación sin fundamentos”.
Te puede interesar: ¿Cómo sería una invasión de China a Taiwán?
Li Shangfu y su rol en el Ejército Popular de Liberación chino
Li Shangfu, el homólogo chino de Austin fue nombrado en marzo 2023 con una larga trayectoria militar vinculada al programa aeroespacial. Es el primer máximo general veterano sancionado por los EEUU, figurando en la lista negra en 2018 por la Administración Trump por haber aprobado compras de aviones de combate y sistemas de defensa antiaérea rusos de la empresa Rosoboronexport.
Te puede interesar: Curso de Analista de Reconocimiento e Identificación de Material Militar
Según los Estados Unidos, Li Shangfu fue sancionado por adquirir, en 2017, aviones de combate Su-35 y, en 2018, equipos relacionados con el sistema de misiles tierra-aire S-400. Desde entonces, tiene prohibida la entrada al país norteamericano, así como el uso de sistemas financieros estadounidenses. China y Rusia no tardaron en 2018 en denunciar las sanciones unilaterales de Washington a Pekín, considerándolas una violación de las normas básicas de las Relaciones Internacionales, y un intento de dañar la cooperación estratégica entre ambos aliados.
El nombramiento de Li Shangfu como ministro de Defensa era previsible, pero tiene poco poder real, ya que la Comisión Militar Central encabezada por Xi Jinping es la máxima autoridad militar para la toma de decisiones del Partido Comunista Chino. En el contexto de la intensificación del conflicto chino-estadounidense, China continuará priorizando a los tecnócratas y la burocracia pragmática en la industria aeroespacial, además de su agenda de modernización de Defensa durante el tercer mandato de Xi.
Te puede interesar: ¿Cuál es el poder militar del Ejército Popular de Liberación de China?
Li Shangfu probablemente desempeñó un papel clave en la realineación de los procesos y estándares de investigación, desarrollo y adquisición de misiles. El general representa continuidad en el liderazgo y personifica las cualidades deseadas por el Partido de ser tanto leal como profesional. En el lenguaje de Ejército Popular de Liberación chino, esto implica mostrar una lealtad absoluta a la causa comunista y al mismo tiempo poseer experiencia técnica.
Bajo el liderazgo de Xi, el Ejército Popular de Liberación chino ha lanzado nuevas iniciativas, como la implementación de la directiva de “dos expertos” de Xi, para fortalecer este estándar. En primer lugar, Li Shangfu tiene “sangre roja” y los medios chinos han estado dispuestos a resaltar sus antecedentes familiares comunistas y militares. En segundo lugar, Li Shangfu, fue uno de los primeros jóvenes chinos que tuvo la oportunidad de realizar los exámenes de ingreso a la Universidad, posiblemente debido a los vínculos políticos de su familia. Después de que China reabriera su sistema de educación superior al final de la era brutal de la Revolución Cultural en 1978, él pudo recibir una educación universitaria formal y ha sido muy exitoso, un “verdadero profesional” que conoce su oficio.
Li Shangfu muestra la indudable ambición de un miembro del Ejército Popular de Liberación chino de destacar en la competencia estratégica con sus adversarios encabezados por los Estados Unidos a quien ve como un freno a su ascenso hegemónico, que abarca desde sanciones comerciales hasta restricciones en el sector de los microchips avanzados. Sin embargo, Li Shangfu al principio de nombramiento enfatizó que hablar de la desvinculación entre EEUU y China es exagerado. Mencionó la “represión y contención”, pero advirtió que nadie se beneficiaría de un conflicto y una desvinculación más amplia.
Te puede interesar: Semiconductores en Taiwán, ¿maldición o “escudo de silicio” frente a China?
El nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Qin Gang, advierte que si los EEUU no “pisan el freno”, corren el riesgo de un conflicto. De esta forma, Xi, Qin y Li están reaccionando en parte a las nuevas y significativas restricciones impuestas por EEUU al acceso de empresas chinas a tecnologías críticas. La gestión de la pata económica por parte de Li Shangfu y el enfoque en Pekín, así como la reestructuración organizativa resultante de la Asamblea Popular Nacional, se centrará en afinar la economía para apoyar el progreso en tecnologías “duras” y “centrales”, mientras que las medidas punitivas en respuesta a las recientes acciones de EEUU se calibrarán cuidadosamente para evitar un mayor daño al entorno de inversión y la economía.
Te puede interesar: Economía, pandemia y hacia dónde va la China de Xi
El líder chino parece estar aprendiendo de los fracasos de Putin en Ucrania y entendiendo los riesgos y pronósticos que conllevaría un conflicto militar con EEUU y sus aliados y sabe que tiene dos opciones: proceder con mucha más cautela que su homólogo ruso o dejarse llevar por el acelerado discurso dogmático sin retorno. A final de cuentas, hasta los últimos momentos antes del 24 de febrero 2022, nadie esperaba una invasión a Kiev. Esperemos que Taiwán no sea la secuela.
