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SEBIN: Qué es, cómo funciona y cuál es su papel en Venezuela

Análisis

Roberto Mansilla Blanco
Roberto Mansilla Blanco
Analista de geopolítica y relaciones internacionales. Licenciado en Estudios Internacionales (Universidad Central de Venezuela, UCV), magister en Ciencia Política (Universidad Simón Bolívar, USB) Con experiencia profesional en medios de comunicación en Venezuela y Galicia. Entre 2003 y 2020 fue analista e investigador del Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional, IGADI (www.igadi.org). Actualmente colaborador en think tanks (esglobal) y medios digitales en España y América Latina. Redactor Jefe en medio Foro A Peneira-Novas do Eixo Atlántico (Editorial Novas do Eixo Atlántico, S.L) Actualmente cursa el Máster de Analista de Inteligencia en LISA Institute.

El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) es una de las instituciones más prominentes y controvertidas en Venezuela. Encargado de la seguridad y el orden interno, el SEBIN ha sido objeto de debates intensos debido a su papel en la persecución política y la represión en el país. En este artículo, el analista y alumno del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute, Roberto Mansilla, nos adentra en el mundo del SEBIN: qué es, cómo funciona y cuál es su alcance en la sociedad venezolana.

La actualidad venezolana vuelve a la escena con el retorno de las tensiones políticas con vistas a las elecciones presidenciales previstas este 2024. Al anuncio del gobierno de Nicolás Maduro de llevar a cabo la operación «Furia Bolivariana» contra ONG y dirigentes de la oposición se añade la definitiva decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de inhabilitar electoralmente a la candidata opositora María Corina Machado de cara a las elecciones presidenciales.

Ambos sucesos condicionan los esfuerzos alcanzados entre gobierno y oposición a finales de 2023 con el Acuerdo de Barbados, con el objetivo de alcanzar la normalización de la vida política del país a través del compromiso de realizar elecciones presidenciales transparentes. No obstante, el gobierno de Maduro volvió a apostar por el esquema de persecución gubernamental y de decisiones judiciales punitivas que retrotraen etapas pasadas, entorpeciendo así los mecanismos de diálogo y colocando en riesgo los recientes esfuerzos de apertura diplomática con Estados Unidos y Europa. 

Este nuevo contexto de arremetida oficialista contra la oposición en Venezuela coloca también el foco de atención en la actuación de los servicios de seguridad y de inteligencia, específicamente el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN). Sectores opositores dentro y fuera de Venezuela han señalado al SEBIN como un instrumento de represión y de intimidación contra líderes, activistas opositores y estudiantiles, especialmente desde que en 2014 dieron inicio masivas protestas a nivel nacional.

Para entender el peso de este organismo en el contexto político venezolano, se deben analizar dos aspectos principales: 

  1. La estructura del SEBIN, destacando aquí sus funciones como organismo de inteligencia, su organigrama interno y sus relaciones con otros organismos de seguridad del Estado, así como sus actuaciones como instrumento de represión política.
  2. Los aliados externos del SEBIN. Se estudiará la relación que ha tenido el SEBIN con organismos de inteligencia extranjeros, especialmente Cuba, Irán y Rusia, tradicionales aliados estratégicos de los gobiernos de Chávez y Maduro. 

¿Qué es el SEBIN? 

Mediante el Decreto N.º 6.733, el Servicio Bolivariano de Inteligencia, SEBIN, nace en junio de 2009 tras la disolución de su antecesor, la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP), organismo que funcionó desde el año 1969. El entonces presidente Hugo Chávez decretó oficialmente la fundación del SEBIN en junio de 2010.

Un hecho significativo que revela la opacidad y el secretismo en la actuación del SEBIN lo constituye el hecho de no poseer una página web de referencia. Solo existe una página en Twitter (actualmente X) activa en 2016, pero muy desactualizada. En esta se ofrecen teléfonos de contacto para denuncias e información en general, básicamente declaraciones de altos cargos del gobierno de carácter propagandístico.

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Desde 2013, el SEBIN dispone de una sede central en la capital del país, Caracas, ubicada en Plaza Venezuela. El perímetro está fortificado y las primeras plantas cuentan con paredes de hormigón, probablemente para atenuar los efectos de atentados. Paralelamente, el SEBIN conserva la anterior sede de la DISIP ubicada en el denominado Helicoide, usada como centro de internamiento.

Estructura, personal y recursos del SEBIN

Oficialmente, el SEBIN es un órgano adscrito al Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, perteneciente a la Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela.

Tras la reforma operada en 2016, el SEBIN está estructurado en 4 niveles. 

  • Directivo. Está conformado por el Director General (máxima autoridad), Director de Control Operativo, Director de Control Administrativo y Secretario General.
  • Apoyo Administrativo. Este consta de Oficina de Secretaría General, Oficina de Asesoría Legal, Oficina de Gestión Humana, Oficina de Gestión Administrativa, Oficina de Planificación y Presupuestos, Oficina de Sistemas y Tecnología de la Información, Oficina de Operaciones y Servicios, Oficina de Asuntos Internos y Centro de Estudios de Inteligencia
  • Inteligencia. Está conformado por la Dirección de Regiones de Inteligencia, la Dirección de Inteligencia, la Dirección de Contrainteligencia, la Dirección de Investigaciones Estratégicas y la Dirección de Acciones Inmediatas.
  • Operativo. Comprende la Región Estratégica de Inteligencia (REDIN), las Zonas Operacionales de Inteligencia (ZODIN), las Bases Territoriales (BT) y las Áreas de Inteligencia (ADIN).

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En cuanto a su personal, el SEBIN posee una estructura jerárquica de mérito denominada escalafón, en orden descendente, estructurada de la siguiente manera: Comisario Superior, Comisario General, Comisario Jefe, Primer Comisario, Comisario, Inspector Jefe, Primer Inspector, Inspector y Detective. 

Si bien el SEBIN posee capacidad de gestión presupuestaria, administrativa, financiera y ordenadora de pagos, sus recursos económicos y el número real de efectivos y personal son información clasificada y estrictamente confidencial. La ONG «Una Ventana a la Libertad», defensora de derechos de reclusos, estima que el SEBIN tiene unos 2.000 funcionarios entre personal policial y administrativo.

Funciones y objetivos del SEBIN

Oficialmente, el SEBIN realiza actividades de inteligencia y de contrainteligencia para la neutralización de amenazas reales o potenciales para el Estado venezolano, sean estas de carácter interno o externo. Entre estas funciones destacan:

  1. Asesorar al Ejecutivo Nacional en la formulación de las políticas en materia de seguridad y defensa de la Nación.
  2. Prevenir, detectar y neutralizar cualquier amenaza interna o externa que atente contra la seguridad de la Nación.
  3. Dirigir y ejecutar las acciones de Inteligencia y Contrainteligencia en el área civil a fin de contribuir a la estabilidad y seguridad de la Nación.
  4. Realizar el seguimiento, evaluación e información oportuna y efectiva de las políticas públicas establecidas por el Ejecutivo Nacional.
  5. Contribuir con otros órganos y entes encargados de la defensa integral de la Nación en el enfrentamiento de la actividad enemiga en las diferentes modalidades de delincuencia organizada y corrupción.
  6. Contribuir con la seguridad integral de los principales dignatarios del Estado venezolano, así como de los dignatarios extranjeros invitados o acreditados en el país.
  7. Contribuir con los órganos de seguridad ciudadana en el enfrentamiento de las modalidades de la delincuencia organizada de mayor significación.
  8. Garantizar la seguridad e integridad de los funcionarios y funcionarias de este servicio, a través de la protección, clasificación de reserva y confidencialidad de sus identidades, datos, documentos y operaciones.
  9. Desarrollar proyectos y tecnologías de la información, y del conocimiento, que contribuyan a la obtención veraz y oportuna de información de interés para el alto Gobierno.
  10. Las demás competencias que le confieran las leyes, otros instrumentos normativos o le asigne el presidente o presidenta de la República, o el vicepresidente ejecutivo o vicepresidenta ejecutiva.

Relaciones con otros cuerpos de seguridad y represión política

Una de las funciones motrices del SEBIN se concentra en la cooperación con otros órganos y entes encargados de la defensa integral del país, oficialmente en el «enfrentamiento de la actividad enemiga» y de la «delincuencia organizada y corrupción».

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Esto ha permitido una estrecha correlación de actividades de inteligencia y contrainteligencia entre el SEBIN y otros organismos como la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) dependiente del Ministerio del Poder Popular para la Defensa y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), entre las que se incluyen las Fuerzas de Acción Especial (FAES), reconvertida en 2022 en la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET), los cuerpos de policía municipal y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el Instituto Nacional de Transporte Terrestre, la Oficina Nacional Antidrogas, las Policías Estadales, los Consejos Comunales y otras redes de movimientos sociales afectos al «chavismo».

Con todo, ONGs como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otros organismos de derechos humanos han acusado este nivel estrecho de relación del SEBIN con estos organismos de inteligencia y de defensa como instrumentos de represión calculada y de persecución política y espionaje principalmente contra líderes, activistas y parlamentarios opositores (como fue el caso del vicepresidente de la Asamblea Nacional Edgar Zambrano) e incluso periodistas nacionales y extranjeros (casos de los franceses Pierre Caillé y Baptiste des Monstiers o del alemán Billy Six, posteriormente liberados) Estas denuncias argumentan la presunta existencia de «sitios clandestinos» del SEBIN y la DGCIM con casi absoluta impunidad judicial.

Estas actuaciones de represión y de persecución han tenido una mayor dimensión durante las protestas civiles y estudiantiles entre 2014 y 2017, que dejaron unos 170 muertos. Desde entonces las denuncias de estas ONG señalan detenciones arbitrarias, torturas e incluso homicidios vinculados al SEBIN, siendo los casos más significativos el del concejal opositor Fernando Albán (2018) y del capitán de corbeta de la Armada, Rafael Acosta Arévalo (2019) estando ambos bajo custodia. De acuerdo con la ONG Foro Penal, en Venezuela existen actualmente unos 261 «presos políticos» (datos de enero de 2024). Esta represión por parte del gobierno de Maduro han elevado las denuncias en su contra ante la Corte Penal Internacional por «crímenes de lesa humanidad».

Los aliados externos del SEBIN

El viraje geopolítico impulsado por el «chavismo» desde su llegada al poder en 1999 hacia Cuba, Rusia, Irán y China, alterando el tradicional enfoque de alianzas que durante décadas ha mantenido Caracas con respecto a Estados Unidos y Europa, ha definido para el SEBIN un nuevo marco de actuación, ampliando un radio de cooperación hacia el exterior en materia de inteligencia y de contrainteligencia. 

En este apartado, destacan tres países. Uno de ellos de manera política directa (Cuba) y otros dos más bien de carácter geopolítico (Irán y Rusia) A pesar de la sintonía existente entre los tres con respecto a los gobiernos de Chávez y de Maduro, sus implicaciones en el ámbito venezolano podrían también revelar intereses específicos a la hora de ejercer esquemas de influencias dentro del gobierno venezolano, en particular a la hora de obtener ganancias de explotación de recursos naturales existentes en Venezuela como petróleo, gas natural y minerales. 

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Por otro lado, debe igualmente destacarse que una buena parte de la matriz informativa que se ocupa de analizar esas relaciones provienen principalmente de medios de comunicación estadounidenses y europeos, inquietos ante la perspectiva de que actores geopolíticos rivales como China, Rusia e Irán logren asentar sus intereses vía Venezuela en el hemisferio occidental.

Volviendo al plano de la inteligencia, a continuación realizaremos una aproximación sobre el nivel de relación que ha mantenido el SEBIN con los organismos de inteligencia de estos países. 

Cuba

El 30 de octubre de 2000 los gobiernos de Cuba y Venezuela, entonces representados por sus respectivos presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez, firmaron en Caracas el Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela en materia de salud, economía (con especial énfasis en el sector energético), educación, deporte y cultura. Para 2021, según fuentes oficiales cubanas, unos 255.300 colaboradores cubanos prestaron sus servicios en Venezuela.  

La amplitud de estos acuerdos de cooperación llegó también a los servicios de inteligencia y de seguridad. Con sus matices e incluso intermitencias, este contexto permitió una mayor fluidez en las relaciones del SEBIN y otros organismos de seguridad venezolanos con la Dirección de Inteligencia Cubana, mejor conocida por su acrónimo G2. 

No obstante la relación estratégica entre La Habana y Caracas, las frecuentes elecciones de directores del SEBIN supuso un pulso interno de poderes dentro del gobierno venezolano bajo la atenta mirada cubana. En este apartado destaca la figura de Diosdado Cabello, un ex militar que ha ocupado las más altas esferas del poder en Venezuela. Receloso de la influencia cubana dentro de los gobiernos de Chávez y Maduro, Cabello ha debido mantener delicados equilibrios internos a la hora de manejar la dirección del SEBIN y la influencia cubana en el organismo.  

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Un exfuncionario venezolano reveló que el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (CESPPA), organismo creado por el presidente Maduro en 2013 para unificar la información confidencial que antes manejaban de forma separada la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), el SEBIN y los cuerpos policiales, permite al G2 controlar y dirigir la situación en Venezuela mediante ciberdelincuentes y expertos electrónicos. 

De acuerdo a diversas fuentes, el CESPPA se ha convertido en una especie de «sucursal» del G2 cubano en Caracas, en el que un 20% de los cubanos que trabajan en Venezuela lo hacen en tareas de inteligencia y de seguridad, incluso asesorando o participando en los mecanismos de represión y de persecución realizados por el SEBIN y otros organismos. De acuerdo con esas fuentes, el CESPPA destaca igualmente por su opacidad operativa.

Irán 

La visita a Caracas en 2007 del entonces presidente iraní Mahmud Ahmadíneyad supuso una nueva era de sintonía en las relaciones entre Venezuela y la República Islámica de Irán, elevándose al nivel de asociación estratégica. No obstante, y a diferencia de Cuba, no es tan perceptible que esa relación entre Caracas y Teherán se instrumentalizara en el ámbito de la inteligencia y la seguridad.

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En este sentido, la mayor parte de las informaciones que se ocupan de analizar las relaciones entre Venezuela e Irán se circunscriben a rastrear nudos geopolíticos de sintonía entre los que también entran en juego otros actores aliados de Teherán como el movimiento islamista libanés Hezbolá e incluso el régimen sirio de Basar al Asad, tomando en cuenta la existencia de altos cargos del «chavismo» de origen árabe. Otras informaciones se enfocan en las presuntas conexiones en Venezuela de tropas de elite de las Fuerzas Al Quds pertenecientes a la Guardia Revolucionaria Islámica (GRI) iraní. 

Rusia

Al igual que en el caso iraní, no existen evidencias lo suficientemente concretas que permitan identificar una posible cooperación de organismos de inteligencia y de seguridad rusos (como es el caso del FSB) con el SEBIN u otros organismos venezolanos. Por otro lado, desde 2005, Venezuela y Rusia han avanzado en acuerdos de cooperación militar sin definir exactamente un marco de actuación en el ámbito de la inteligencia.

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No obstante, llamó la atención la visita a Caracas en febrero de 2023 de Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia y director del FSB entre 1999 y 2008. Su visita se enfocó en aspectos de cooperación económica, turística y de inversiones.

China y Brasil

En otro orden, la República Popular China firmó un acuerdo con Venezuela para la adquisición del satélite de comunicaciones «Simón Bolívar», posteriormente lanzado en octubre de 2008, que permitió sincronizar el manejo de la información entre Beijing y Carcas en áreas de telefonía, transmisión de datos y acceso a Internet.

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Por su parte, a través del Sistema de Vigilancia de la Amazonía del Brasil (SIVAM), Brasilia provee información al SEBIN y a otros servicios de seguridad venezolanos en la tarea de vigilar la frontera común a fin de detectar y neutralizar incursiones de guerrilleros, narcotraficantes, contrabandistas de armas, paramilitares y mineros ilegales. 

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