La alumna del Curso de Experto en la Unión Europea, Laura Ortega, realizó como trabajo final este Informe Ejecutivo para la Presidencia de España de cara a la Cumbre del Consejo Europeo del primer trimestre del año 2023. En él se analiza la estrategia de inversión tanto pública como privada de los fondos europeos en los campos de la economía, la defensa y la energía. Además, se pone el foco en la creciente relación entre el organismo regional europeo y el gigante asiático, China.
La complejidad y la velocidad en la que cambia el mundo en el que vivimos está determinada por multitud de factores y supone un desafío para la gobernanza mundial, y, en especial, para la Unión Europea. Si algo hemos aprendido de las sucesivas crisis que hemos vivido estos últimos años —entre las que se destaca la pandemia global de COVID-19, la guerra de Ucrania y el consecuente aumento de los precios de la energía y alimentos— es que es esencial adaptarnos con mayor rapidez a un mundo tan cambiante y, para ello, necesitamos una Europa más unida y más fuerte.
Estrategia de inversión pública y privada para proyectos europeos
Desde la Unión Europea se expone que es el momento de avanzar en la construcción de una Unión más autónoma y competitiva y menos vulnerable y dependiente de variables exógenas. Para ello, es imprescindible mantener la unidad en relación con Ucrania, gestionar los retos energéticos, dar respuesta a las presiones inflacionistas y aumentar las inversiones públicas para las transiciones verde y digital.
Para lograr todos estos objetivos será necesario disponer de una gran financiación que la inversión pública no va a poder acometer por sí sola. Para ello, es necesario un sistema financiero más estable y resiliente y un espacio europeo en el que se eliminen las barreras que dificulten el acceso a la financiación a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que facilite la inversión, y demás opciones a los ahorradores en la Unión Europea. En definitiva, un sistema que estimule el crecimiento y que refuerce el euro como moneda de inversión. Para ello, será esencial avanzar en la integración de los mercados de capitales de los Estados Miembros de la Unión Europea.
Te puede interesar: Geopolítica y economía, imposible entender una sin la otra
La estrategia de la Unión Europea en política económica
Durante el año 2022, el Gobierno de España adaptó una serie de medidas para intentar reducir el impacto en la economía y la sociedad española de la crisis energética y alimentaria de la que Rusia es la única responsable.
Como resultado, se aprobaron seis paquetes de medidas por Real Decreto-ley 6/2022 (1) que se han destinado principalmente a los ámbitos de la energía, alimentos, transporte, a la estabilidad económica y de escudo social. Estas se han orientado esencialmente a contener los precios y a apoyar a los ciudadanos y empresas más vulnerables. Los datos confirman que están siendo efectivas y que empiezan a dar resultados, la inflación ha descendido de forma progresiva en el último trimestre del año, situándose por debajo de la media de la zona euro.
Aunque tal y como afirma el Banco Central Europeo queda mucho trabajo por hacer, ya que la inflación es aún demasiado elevada y esta debe ser en torno al 2%. En España, el gobierno seguirá interviniendo y tomando las decisiones oportunas para la contención de precios en el presente año.
Estas medidas han supuesto un importante esfuerzo fiscal, pero gracias a la reactivación económica, la creación de empleo y una eficiente gestión del presupuesto, el déficit del Estado se ha situado a finales del 2022 en el 2,02 % del PIB, es decir, se ha reducido un 62,3% respecto al año anterior.
Te puede interesar: Masterclass | La geopolítica de la energía | con EOM
El Fondo Monetario Internacional ha calculado que el crecimiento de España en el 2022 ha sido superior al 5% y ha valorado positivamente la política económica del gobierno español, sobre todo la respuesta a la inflación, la eficiente gestión fiscal y el despliegue de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación.
El gobierno de España ha sido el primer Estado Miembro que ha solicitado el tercer desembolso del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) a la Comisión Europea en noviembre de 2022, para poder continuar el intenso proceso de reformas ya iniciado. Todas ellas inspiradas en los principios que nos unen en este gran proyecto común que es la Unión Europea, como son: lograr un desarrollo económico y social equilibrado, sostenible e inclusivo y, en definitiva, una sociedad más justa, democrática y transparente.
Entre estas reformas cabe destacar la entrada en vigor de la Ley 11/2021, de 9 de julio (2), de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal. Esta norma permite combatir los nuevos tipos de fraude asociados a las nuevas tecnologías y refuerza los mecanismos para evitar la elusión fiscal de las grandes multinacionales mediante la planificación fiscal abusiva.
En el terreno fiscal aún queda camino por recorrer y como se debatió en la última cumbre del Consejo Europeo deberíamos llegar a una solución para aplicar el Pilar Uno y el Pilar Dos del marco fiscal de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico lo antes posible. Como ya se ha constatado, un país por si solo no puede abordar las prácticas fiscales de evasión y elusión fiscal, y estas inciden directamente en el funcionamiento del mercado interior.
Deberíamos promover un marco de colaboración fiscal más justo y fortalecido que permita luchar contra paraísos fiscales o lagunas jurídicas que posibilitan la elusión fiscal o el lavado de activos, fortaleciendo el crimen organizado y el terrorismo. Y de esta forma también poder asegurar la solidez y sostenibilidad de las cuentas públicas para garantizar el Estado de Bienestar y recuperar parte de la progresividad perdida de los sistemas tributarios.
Te puede interesar: Curso de Analista Económico Internacional
La estrategia de la Unión Europea en Defensa
Por otro lado, si algo ha puesto de relieve la guerra de Ucrania, es la necesidad de dar mayor prioridad a la defensa en las políticas públicas europeas, y elevarla al rango de prioridad estratégica, junto a la descarbonización y la digitalización.
La transformación digital nos lleva a otro gran desafío que es lograr la autonomía estratégica de la Unión Europea a nivel tecnológico, ya que, cada vez más, los sectores vitales como la energía, el transporte, la sanidad y las finanzas dependen de tecnologías digitales, y esto supone grandes oportunidades y progresos, pero puede exponer a la economía y a la sociedad a ciberamenazas.
Es esencial garantizar la ciberseguridad de nuestras comunicaciones, sistemas e infraestructuras críticas. Nuestra acción debe dirigirse a fomentar la seguridad y la estabilidad en un ciberespacio global, abierto y libre, con la aplicación del Derecho Internacional vigente y el pleno respeto de los derechos humanos. Por ello, invertir en ciberseguridad, así como la cooperación en este ámbito con el resto de Estados Miembros es una de las prioridades en lo relativo a la defensa de la Unión Europea.
Durante todo este año 2022, hemos ayudado a Ucrania a ejercer su derecho de legítima defensa contra la agresión rusa, el Ministerio de Defensa ha llevado a cabo numerosas actividades de apoyo con material y asistencia humanitaria en solidaridad con el pueblo ucraniano.
Te puede interesar: Una hoja de ruta para fortalecer la seguridad de la Unión Europea
Con relación al compromiso alcanzado con la OTAN de destinar el 2% del PIB para gasto de defensa en 2029, nuestro proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado prevé una asignación del 1,2% del PIB, por lo que se da por cumplido el objetivo para 2023. Este incremento presupuestario potenciará la inversión en proyectos de I+D+I, lo que redundará en una mejora de la autonomía estratégica nacional y europea.
Si bien se reconoce la primacía de la OTAN en cuestiones de disuasión y defensa territorial, la propia Unión Europea podría dedicar más esfuerzo en este ámbito y reorientar su Política de Seguridad y Defensa Común. Ante un escenario global que se presenta cada vez más inestable y peligroso, deberíamos aumentar nuestra capacidad para actuar de manera autónoma y así ser más eficaces en la defensa de nuestros valores.
Te puede interesar: Masterclass | ¿Ejército OTAN o Europeo? | con Geopol21
La estrategia de la Unión Europea en la energía
El gran reto de cara al nuevo año es mantener la unidad y coherencia, que serán puestas a prueba por la crisis energética, la inflación y otros precios a pagar por confrontar con el agresor en este conflicto
En cuanto al doble desafío que supone para la Unión Europea poner fin a la dependencia de los combustibles fósiles rusos y hacer frente a la crisis medioambiental, podemos afirmar que se ha conseguido reducir la dependencia de la energía rusa y que ya estamos haciendo grandes avances en el ámbito de las energías renovables, aunque todavía nos quede un largo camino por recorrer para ser climáticamente neutros.
Según las últimas declaraciones del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política Exterior, Josep Borrell, “Alemania hoy no utiliza una sola unidad de energía procedente de Rusia y para fin de año todos los países europeos habrán cortado su dependencia.”
Te puede interesar: Guía para entender las instituciones de la Unión Europea
En cuanto a los progresos en energías limpias consideramos un gran éxito que Alemania se haya sumado al proyecto del H2Med en el que participamos Portugal, Francia y España, que permitirá transportar hidrógeno verde desde la península al norte del continente. Es una tecnología que requiere un gran esfuerzo de inversión, pero a su vez supone un gran impulso a nuestra autonomía estratégica, pues no ha de ser importado de otros países y además no genera emisiones. Tenemos que recordar que la energía es la responsable del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea.
La estrategia de la Unión Europea en su relación con China
El otro gran desafío para la Unión Europea es China, ya que las relaciones comerciales entre España y China han crecido considerablemente durante la última década.
Actualmente, China es el segundo proveedor y el octavo cliente de España, por tanto, desde este punto de vista podría decirse que somos socios comerciales. Aunque quizás debamos revisar la estrategia de la Unión Europea respecto a China, es decir, adoptar una posición más firme y actuar con una sola voz, ya que, aunque en determinados ámbitos podemos considerarlo un socio, en otras áreas es un competidor.
Te puede itneresar: Economía, pandemia y hacia dónde va la China de Xi
Además, en el ámbito político y de los derechos humanos hay desacuerdos manifiestos. China siempre ha mantenido la postura de no permitir la injerencia en sus asuntos políticos internos y externos. Como se ha vuelto a constatar en la última cumbre entre China y la Unión Europea, no existe una relación equilibrada con beneficios recíprocos, pues aspectos clave para la Unión Europea como la defensa de los derechos humanos en China o las facilidades de acceso de las iniciativas empresariales en este país siempre se han aplazado.
El Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política Exterior ha manifestado en recientes declaraciones que la dependencia tecnológica de China es hoy mayor que la dependencia energética de Rusia. “Estados Unidos habla de una década decisiva por delante, y en diez años, quieren impedir que China se convierta en número uno en tecnología. Esto requerirá acelerar la innovación doméstica y aumentar los subsidios.”
Por tanto, los líderes europeos deberíamos continuar el debate sobre cuál va a ser nuestra posición frente a China, y plantearnos si es necesario avanzar hacia una autonomía estratégica, sobre todo, en el área tecnológica.
Te puede interesar: ¿Cuál es el papel de los lobbies en la Unión Europea?
La estrategia de la Unión Europea en sus relaciones con otras regiones estratégicas
Por último, desde el Gobierno de España aseguran que seguirán contribuyendo “a los mecanismos de gobernabilidad global comenzando por la profundización del propio proyecto europeo y el refuerzo de su dimensión social y proximidad a la ciudadanía, apoyando los procesos de integración y convergencia en otras regiones del planeta”.
Las cumbres celebradas el último año entre la Unión Europea y la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental —ASEAN—, con Balcanes Occidentales y con la Unión Africana, son una gran oportunidad para intensificar vínculos y promover la paz y seguridad, la cooperación económica y el comercio, la transición digital y ecológica en otras regiones del mundo.
(1) – Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.
Real Decreto-ley 10/2022, de 13 de mayo, por el que se establece con carácter temporal un mecanismo de ajuste de costes de producción para la reducción del precio de la electricidad en el mercado mayorista.
Real Decreto-ley 14/2022, de 1 de agosto, de medidas de sostenibilidad económica en el ámbito del transporte, en materia de becas y ayudas al estudio, así como de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural.
Real Decreto-ley 17/2022, de 20 de septiembre, por el que se adoptan medidas urgentes en el ámbito de la energía, en la aplicación del régimen retributivo a las instalaciones de cogeneración y se reduce temporalmente el tipo del Impuesto sobre el Valor Añadido aplicable a las entregas, importaciones y adquisiciones intracomunitarias de determinados combustibles.
Real Decreto-ley 18/2022, de 18 de octubre, por el que se aprueban medidas de refuerzo de la protección de los consumidores de energía y de contribución a la reducción del consumo de gas natural en aplicación del “Plan + seguridad para tu energía (+ SE)”, así como medidas en materia de retribuciones del personal al servicio del sector público y de protección de las personas trabajadoras agrarias eventuales afectadas por la sequía.
Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre, de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania y de apoyo a la reconstrucción de la isla de La Palma y a otras situaciones de vulnerabilidad.
(2) – Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, de transposición de la Directiva (UE) 2016/1164, del Consejo, de 12 de julio de 2016, por la que se establecen normas contra las prácticas de elusión fiscal que inciden directamente en el funcionamiento del mercado interior, de modificación de diversas normas tributarias y en materia de regulación del juego.
Editado por:
Soraya Aybar Laafou. Editora y analista especializada en África en LISA News. Politóloga y periodista interesada en los derechos humanos, la geopolítica y los procesos migratorios. Me apasionan las Relaciones Internacionales y observo con especial interés al continente africano. Soy directora de África Mundi, el primer medio de análisis sobre África en castellano.
