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Análisis DAFO de Irán: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades

Análisis

Alejandra Sansivirini
Alejandra Sansivirini
Graduada en Relaciones Internacionales en la Universidad Europea de Madrid. Actual estudiante del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico en LISA Institute. Sus principales áreas de interés son la seguridad y defensa nacional e internacional, la geopolítica y el estudio de conflictos en Europa, Norte de África y Medio Oriente.

A pesar de que Irán es uno de los países de la región de Oriente Medio con más recursos naturales, el impacto de las sanciones económicas y la inestabilidad de sus países vecinos podría mermar su desarrollo económico, político y social. Alejandra Sansivirini, alumna del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute propone un análisis DAFO para explorar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que caracterizan a Irán en el escenario geopolítico actual. El objetivo es proporcionar una visión clara de los desafíos y oportunidades que enfrenta el país, contribuyendo así a una comprensión más profunda de su posición en el Medio Oriente.

Debilidades de Irán

Dependencia excesiva de los ingresos petroleros

La economía de Irán es altamente dependiente de los ingresos petroleros, lo que la hace vulnerable a las fluctuaciones en los precios del mercado petrolífero y a las sanciones internacionales que afectan el comercio de hidrocarburos. Dentro de la organización política de Irán, el gobierno instauró el Ministerio del Petróleo, el cual se considera el ministerio más importante del Estado, ya que de la actividad de las empresas petrolíferas del país (National Iranian Oil Co., Pars Oil, IRANOL Co.), proceden la mayor parte de los ingresos públicos y los ingresos en divisas. Sin embargo, Irán se embarcó en una fuerte crisis económica debido a las sanciones impuestas por diversos Estados a sus actividades exportadoras de petróleo, concretamente por parte de Estados Unidos a partir de 2018.

Sanciones económicas internacionales que afectan a la economía iraní

Tal y como se mencionaba antes, Irán ha enfrentado sanciones económicas internacionales que han limitado su acceso a los mercados globales financieros y dificultado el comercio con otros países, impactando negativamente en su economía. Desde 2022, Irán se encuentra en el punto de mira de varios países a nivel global. Fue designado por el entonces presidente estadounidense George W. Bush como Estado patrocinador del terrorismo, colocándolo dentro del denominado Eje del Mal junto con Irak y Corea del Norte, además de otros Estados.

Añadiendo a estos factores, también se sospechaba del posible programa nuclear iraní que pudiera tener fines militares, lo que resultó en el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) en 2015 entre Irán y los P5+1 (miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas más Alemania) y la Unión Europea. El acuerdo establecía que Irán debía disminuir sus reservas de uranio enriquecido y hacer uso de la energía nuclear únicamente con fines pacíficos para evitar así los riesgos de la proliferación nuclear, entre otros aspectos.

Sin embargo, en 2018, el entonces presidente de Estados Unidos Donald Trump, anunció la retirada de su país del acuerdo y el restablecimiento de las duras sanciones a Irán, afectando a las exportaciones y a los costes de importación de productos, aceleración de la inflación y la depreciación de la moneda iraní ante el dolar. A pesar del discurso oficial dado por el Estado iraní de una «economía de resistencia», es claro el impacto socioeconómico que sufre la sociedad iraní ante estas dificultades.

Problemas relacionados con los derechos humanos

Irán es uno de los Estados a nivel internacional donde más persiste la violación constante de los derechos humanos de su población. Son muchas las organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales que enfatizan en su preocupación por la situación critica que se vive en Irán. Este factor afecta a la percepción internacional que los países tienen a cerca de Irán, resultando además en implicaciones económicas y políticas, como la imposición de sanciones.

El informe anual de 2022-23 publicado por la organización Amnistía Internacional recoge la tónica habitual de Irán, la cual incluye represiones ante levantamientos populares que pedían el fin del sistema de la República Islámica, los cuales acabaron con la muerte de miles de ciudadanos en las manos de las fuerzas de seguridad iraníes. Además, se llevan a cabo detenciones y juicios arbitrarios, intensificación de la violencia en contra de las mujeres, personas LGTBI, minorías étnicas y religiosas, desapariciones forzosas, tortura de diferentes métodos y otros malos tratos crueles e inhumanos como la flagelación, amputación y ceguera causada.

Finalmente, Irán se posicionaba en 2022 como el segundo Estado a nivel mundial después de China con más ejecuciones realizadas anualmente, con más de 576 ejecuciones en este año. Naciones Unidas y la Unión Europea por supuesto se unen a estas preocupaciones condenando estas atrocidades y denunciando de forma continua estas actividades a pesar de no cesar. Es por ello que las percepciones y relaciones de la comunidad internacional con el país son complejas y dificultan claramente las actividades económicas y política iraní.  

Países que llevaron a cabo ejecuciones en 2022. Fuente: Amnistía Internacional

Inestabilidad política y regional

De forma genérica, la inestabilidad en la región, incluyendo conflictos en países vecinos, y los desafíos políticos internos tienen repercusiones negativas en la seguridad y la economía de Irán, afectando a la estabilidad del país y obstaculizando el clima de inversión y desarrollo económico. Irán se encuentra en una región caracterizada por conflictos y tensiones causadas por sus vecinos como Siria, Israel, Irak o Yemen, que tienen la capacidad de afectar de forma más o menos directa a su seguridad nacional y teniendo a su vez repercusiones en la economía y estabilidad interna.

Además, Irán se enfrenta de forma continua a disputas entre facciones políticas, descontento popular y protestas de su población, las cuales se traducen en tensiones internas que debilitan la cohesión social, la obstaculización de la implementación de políticas económicas y sociales efectivas, y la capacidad de gobernabilidad del Estado. En consecuencia, las relaciones de Irán con otros países, concretamente potencias regionales y globales, no han sido especialmente positivas. Estas complejas dinámicas influyen a la política exterior iraní y su participación en acuerdos internacionales, además de su posición en el escenario global. 

Realidad política incierta y potencial revolucionario

Por último, una de las principales debilidades que afronta Irán es de carácter interno. Irán se encuentra inmerso en un complejo entramado de conflictos políticos y se enfrenta a una realidad política incierta cuyo devenir marcará la realidad sociopolítica del país en los años venideros. Esta amenaza interna radica en la falta de legitimidad que el gobierno de la Revolución Islámica tiene entre la población iraní.

Las severas normas económicas, sumadas a las estrictas normas morales y éticas que los Mulás imponen a la población iraní, junto con el hecho de que dos tercios de la sociedad iraní tienen menos de 30 años (es decir, nacieron con la Revolución Islámica ya vigente), se están traduciendo en una cada vez mayor falta de legitimidad de la revolución a los ojos de su población.

El Movimiento Verde Iraní en 2009, las protestas iraníes de 2019 o las revueltas del hiyab del 2022 (donde la obligatoriedad del hiyab congregó a amplios sectores de la sociedad iraní para hacer frente al gobierno) son una muestra de esta situación prerrevolucionaria, con una posibilidad real de transformarse en una situación revolucionaria si la situación socioeconómica y política sigue como hasta ahora. 

A estos factores se suma también la propia división del gobierno iraní, enfrentados entre los que quieren realizar reformas de profundo calado para recuperar la legitimidad popular y garantizar la pervivencia del régimen, y los conservadores que quieren mantener la situación actual y mantener el control exclusivamente vía represión. En resumen, el hartazgo de una mayoría de la población iraní (población eminentemente joven, laica y moderna), sumado a las divisiones internas de las élites políticas iraníes, es lo que hace que Irán tenga un futuro político incierto.

Amenazas y riesgos de Irán

Tensiones geopolíticas internacionales y conflictos en la región

Al igual que Irán causa inestabilidad a sus países vecinos por sus propios problemas internos, otros Estados, como se mencionaba anteriormente, repercuten en la estabilidad de Irán. Estas problemáticas se ven ejemplificadas en toda la región de Oriente Medio (actualmente sobre todo Arabia Saudí e Israel), provocando una permanente amenaza e inestabilidad a Irán que no cesa debido a la incapacidad de estos Estados para resolver sus desacuerdos y acaban, por ende, afectando a nivel regional en conjunto. Este factor sobre las tensiones geopolíticas y los conflictos resulta ser de doble repercusión, donde resulta tanto una debilidad como una amenaza, dependiendo del punto de vista y el país que se analice.  

Impacto negativo de sanciones económicas en el crecimiento y desarrollo

Las sanciones económicas internacionales, al igual que el anterior aspecto mencionado, supone tanto una debilidad como una amenaza para Irán. Este factor puede obstaculizar el crecimiento económico de Irán, afectar a la inversión extranjera en el país, limitar su acceso a tecnologías y recursos y afectar negativamente a la población en diferentes sectores. Algunas de las últimas sanciones impuestas a Irán giran en torno a la venta de drones iraníes a Rusia para la guerra en Ucrania, las medidas contra las actividades de proliferación nuclear en el territorio, y medidas contra las graves violaciones de derechos humanos de la población. 

Las medidas sancionatorias en el primer caso prohíben la exportación desde la UE a Irán de componentes utilizados en construcción y producción de vehículos aéreos no tripulados (VANT) y restricciones de viaje e inmovilización de activos a personas involucradas y responsables del programa VANT en el país. Además, estas personas o empresas que trabajan en torno a los VANT, se incluyen en una lista de imposición de sanciones gestionada por la UE, que supone la inmovilización de bienes, prohibición de invertir fondos para estos proyectos y prohibición de viajar y transitar en el territorio de la Unión Europea para estos individuos u entidades. 

En el caso de la proliferación nuclear, además de las sanciones impuestas por la ONU con el Plan de Acción Integral Conjunto, la UE también ha impuesto gran variedad de sanciones financieras y económicas: restricciones en el sector financiero (inmovilización de activos del Banco Central de Irán y otros bancos comerciales iraníes mediante mecanismos de notificación y autorización de transferencias de fondos), restricciones de viaje a individuos y empresas del país, medidas en el sector transportes (acceso a los aeropuertos de la UE de vuelos con mercancías iraníes y prohibición del mantenimiento y la revisión de transportes con material iraní o productos prohibidos), y, finalmente, restricciones al comercio de varias categorías de bienes (armas, petróleo crudo, gas natural, productos de doble uso, productos petroquímicos y petrolíferos, equipos del sector energético, oro y otros metales preciosos, programas informáticos y equipamiento naval). 

Por último, la Unión Europea incorpora de forma determinante restricciones y medidas contra las violaciones de los derechos humanos en Irán, concretamente mediante la prohibición de exportación a Irán de equipos o materiales que puedan ser utilizados para represión interna como los equipos de vigilancia de telecomunicaciones, o también la inmovilización de activos y denegación de visados a personas o entidades que lleven a cabo estas violaciones de los derechos humanos. Son medidas que se mantienen actualmente en conjunto con la protección y promoción de los derechos mediante programas y proyectos europeos.  

Cambio climático y contaminación

Irán ya enfrenta desafíos ambientales debido al cambio climático, debido principalmente a la disminución de recursos hídricos, desertificación, contaminación del aire en las ciudades, deforestación rápida y el sobrepastoreo. Son algunas actividades en el territorio que han llevado a Irán a esta situación extrema: la escasez y contaminación del agua por actividades industriales, contaminación del aire por plaguicidas, envenenamiento por plomo debido a su pobre tratamiento, y una falta de gestión adecuada de los residuos por parte del gobierno iraní que no regula y aplica medidas para mejorar estas condiciones.

De acuerdo al Índice de Calidad del Aire (ICA), el cual mide los niveles de contaminación del aire, Irán se encuentra entre los 20 primeros países de un total de 131 países analizados en 2023, con un nivel de contaminación moderado. Además, la principal ciudad de Teherán es considerada una de las ciudades con mayor contaminación de aire en el mundo que incluso causa cientos de muertes anuales debido a enfermedades cardíacas, pulmonares y accidentes cerebrovasculares causadas por la contaminación.

Finalmente, debido a la alteración del paisaje acuático y la abolición de las normas tradicionales de reparto equitativo de agua de Irán, además de un clima árido y semiárido sin grandes variaciones en los datos de precipitaciones, la principal razón de la escasez de los recursos hídricos no se debe realmente al cambio climático, las sequías y la falta de precipitaciones como el gobierno iraní establece, sino que realmente se debe al agotamiento irresponsable de los recursos exacerbados por la actividad humana en el país. Estos problemas afectan de forma directa a la población iraní que sufre de graves enfermedades, empeoramiento de su calidad de vida y unas condiciones pésimas para actividades económicas y comerciales.        

Fortalezas y ventajas de Irán

Recursos naturales significativos

Irán es rico en recursos naturales, incluyendo reservas de petróleo y gas natural, además de otros minerales y metales. Respecto al petróleo, Irán se posiciona como el 4º país a nivel mundial con más reservas de petróleo (aunque algunos yacimientos de difícil acceso). Por otra parte, de acuerdo al Centro de Estudios del Parlamento de Irán, se considera que el territorio encierra el 7% de las reservas mundiales de minerales con 68 tipos diferentes de minerales, siendo el primero con más recursos de zinc, el segundo en cobre, el noveno en hierro, el décimo en uranio y el onceavo en plomo. En consecuencia, se clasifica dentro de los 15 países más ricos en recursos minerales del mundo con un valor estimado de 21.000 millones de dolares en 2020.

También cuenta con importantes reservas de otros materiales como el yeso, barita, cromo, manganeso, carbón, sal, grava, arena, y azufre. A pesar de contar con un posicionamiento geográfico privilegiado, se encuentra rodeado de un gran número de Estados que han dirigido prácticas restrictivas hacia el país, frenando así su crecimiento económico. Aun así, Irán ha conseguido consolidar algunas industrias locales para reducir estos daños a su economía (refinamiento del petróleo, producción de electricidad, petroquímica, siderurgia y la fabricación de cemento). 

Países con mayores reservas probadas: Fuente: El Orden Mundial.

Infraestructura desarrollada en sectores clave como la energía y el transporte

El desarrollo de infraestructura para Irán en estas últimas décadas ha supuesto un pilar fundamental para el crecimiento y mejora de la economía. Por una parte, respecto a la red de transportes, Irán ha invertido en la construcción y modernización de carreteras ferrocarriles, puertos marítimos y aeropuertos con la intención de mejorar la conectividad interna (de difícil acceso en algunos puntos) y la externa para su comercialización. Sobre todo, la modernización y extensión de la red de carreteras y ferrocarriles ha contribuido a una mejor integración regional.

Volviendo al factor energético, Irán es uno de los principales productores de energía de la región, con una infraestructura energética diversificada con centrales eléctricas, red de distribución eléctrica y más recientemente con nuevas plantas de energía renovable aún por mejorar. Esta infraestructura energética ha permitido satisfacer escalonadamente la demanda nacional de electricidad y exportar energía a sus vecinos regionales.

Sin embargo, Irán actualmente continúa invirtiendo en importantes proyectos de desarrollo para continuar mejorando estas infraestructuras y modernizando aquellas más obsoletas. Todo ello contribuye positivamente al crecimiento económico, mejora de la calidad de vida de la población y la creación de nuevos empleos. 

Potencial demográfico: población joven y educado

Irán cuenta actualmente con una población joven en crecimiento, concretamente un 69% de la población total en edad para trabajar, de acuerdo a los últimos datos del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA). Además, el tiempo de duplicación de la población en 2023 fue de 94 años y con previsión de continuar incrementando exponencialmente, siendo la edad media poblacional de 30 años.

Respecto a la educación, Irán cuenta con un sistema educativo bien desarrollado, con una alta tasa de alfabetización y con la gran mayoría de su población con educación superior universitaria. De forma más concreta, el 100% de la población ha cursado educación primaria, el 98% educación secundaria y el 83% educación superior. A pesar de esto, persiste una discriminación a mujeres y clases más bajas con menos recursos para tener acceso a una educación básica. El potencial demográfico es parcialmente responsable de impulsar la innovación, el emprendimiento y el desarrollo en diversos sectores, contribuyendo a su vez al crecimiento y desarrollo económico a largo plazo.

Fuerzas Armadas potentes

En primer lugar, Irán invierte casi 3% de su PIB en gasto militar, que en comparación con sus vecinos regionales, se encuentra entre las primeras posiciones. Las fuerzas de seguridad del país se dividen en cuatro grupos (Fuerza Quds de la Guardia de la Revolución Islámica, las Fuerzas Armadas regulares Artesh, la GRI y las fuerzas Basij) que protegen diferentes zonas geográficas de Irán, además de tener distintas funciones tácticas. Varios expertos coinciden en que Irán es una prominente potencia militar regional con una doctrina que combina la defensa de su territorio con la posesión del mayor arsenal de misiles balísticos de corto y medio alcance de la región.

Además, se ha centrado en desarrollar una defensa asimétrica para enfrentar y disuadir ataques de sus principales adversarios (Israel y Estados Unidos.). Irán también se ha convertido en un importante proveedor de armas, concretamente vehículos aéreos no tripulados (UAV) y municiones de ataque directo. Según el Global Fire Power Index en 2024 Irán cuenta con 610.000 efectivos activos, 350.000 efectivos en reserva y 220.000 efectivos paramilitares, además de otro armamento y personal. En resumen, las fuerzas armadas de Irán son consideradas una de las más poderosas en la región, lo que le confiere una posición estratégica y geopolítica en el Medio Oriente frente a sus enemigos más cercanos. 

Potencias militares de Oriente Próximo. Fuente: El Orden Mundial.

Oportunidades y perspectivas de Irán

Potencial para diversificación económica más allá de los hidrocarburos y energías renovables

Diversificar la actividad energética podría ser una oportunidad para Irán, reduciendo su dependencia del petróleo y gas y contribuyendo a la sostenibilidad ambiental, desarrollando sectores como la agricultura, la industria manufacturera y el turismo. Irán cuenta con un alto potencial para la generación de energía eólica y solar debido a su clima soleado y ventoso, además de su ubicación geográfica. La inversión en proyectos de energía solar y eólica podría diversificar la obtención de energía del Estado, además de reducir su sumisión a los hidrocarburos y mitigar los daños al medio ambiente.

Además, Irán tiene un largo recorrido para implementar nuevas políticas e incentivos para desarrollar este sector. Debe por ello fomentar una mayor inversión en energías renovables, innovación tecnológica y aprovechar para crear nuevo empleo en las industrias relacionadas con las energías limpias.

Por último, Irán también podría aprovechar su experiencia y recursos naturales para impulsar su presencia en el mercado global de energía sostenible, y en el proceso convertirse en un exportador de nueva tecnología y productos pioneros para impulsar las energías renovables. En resumen, la diversificación de la economía de Irán a través del desarrollo de energías renovables representa una oportunidad estratégica para el país, no solo en términos de reducir la dependencia de los hidrocarburos, sino también en términos de promover el crecimiento económico, la sostenibilidad ambiental y la innovación tecnológica en sectores clave de la economía, proyectos que actualmente comienzan a gestionarse con los nuevos planes iraníes del gobierno.

Acuerdos comerciales y colaboraciones internacionales

Actualmente, Irán no tiene relaciones internacionales buenas con gran parte de Estados a nivel global, ya sea por su relación con grupos terroristas en el país, el respeto de los derechos humanos, su desarrollo nuclear u otros asuntos sociales que no concuerdan con los valores o principios de la comunidad internacional. Sin embargo, mejorar las relaciones diplomáticas con otros Estados podría abrir nuevas oportunidades comerciales y colaboraciones internacionales, permitiendo el acceso a nuevos mercados y tecnologías. Irán tiene un largo recorrido por delante y debe encontrar soluciones para algunos de los asuntos que su país vive internamente, y así conseguir una mayor apertura al mundo y todos los beneficios que ello puede conllevar. Todo depende del gobierno que se encuentre en el momento y los objetivos que quieran cumplir. 

Posibilidad de desarrollo del sector turístico

Irán posee un rico patrimonio cultural, histórico y natural que podría atraer a un mayor número de turistas internacionales, generando ingresos adicionales y creando empleo en el sector turístico. El turismo podría ser un sector en crecimiento, aprovechando estos factores positivos. Sin embargo, debe primero solventar algunos de los problemas internos en el país para asegurar a los visitantes una visita de lo más enriquecedora y completa posible.

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