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Los petroestados y la maldición de los recursos

Análisis

Lucía Carbayo
Lucía Carbayo
Colaboradora en LISA News. Especializada en el ámbito de los Estudios Internacionales y de la Ciencia Política. Interesada en el ámbito de la Seguridad Internacional, los procesos de paz y de resolución de conflictos internacionales.

En LISA News te explicamos el origen del término “petroestados” y cómo el hecho de que la economía de un Estado dependa de los ingresos obtenidos de la explotación de recurso natural, puede afectar a su economía, gobierno y a la calidad de sus instituciones.

El petróleo crudo es una de las diez materias primas más comercializadas en el mundo. Los países cuya principal fuente de ingresos proviene de este recurso, son conocidos como petroestados (petrostates, en inglés). El término se acuñó porque, en este tipo de Estados, las exportaciones de petróleo, representan, al menos, un 40% del total de sus exportaciones y alrededor de un 10% del PIB (Producto Interior Bruto). Debido a la dependencia de este recurso, el impacto del petróleo en la economía de estos países es alto.

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Sin embargo, debemos subrayar que el hecho de poseer petróleo no es la única característica que convierte a un país en petroestado. Como explicaremos más adelante, la calidad de las instituciones de los petroestados es baja, y además, suelen estar gobernados por regímenes autoritarios. Algunos ejemplos de petroestados son Azerbaiyán, Angola, Chad, Egipto, Guinea Ecuatorial, Irán, Kazajistán, Nigeria, Rusia, Arabia Saudí, Sudán, Uzbekistán o Venezuela.

Mientras tanto, países como Estados Unidos o Noruega no se consideran petroestados porque, a pesar de que produzcan petróleo, su economía está más diversificada y este recurso no es su fuente principal de ingresos.

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Petroestados y la “maldición” de los recursos

La paradoja de la abundancia de recursos explica cómo la dependencia de los recursos naturales desvirtúa las prioridades políticas y educativas de un país. Según los analistas internacionales y geopolíticos, existe una relación inversa entre la abundancia de recursos naturales, especialmente minerales y petróleo, y el crecimiento. La teoría de la “maldición”, tiene una dimensión económica y otra política. La económica, hace referencia a los resultados negativos de crecimiento y desarrollo asociados a ciertos minerales y a la explotación de petróleo.

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Mientras tanto, la dimensión política, explica cómo la riqueza en recursos naturales (particularmente petróleo) tiende a afectar negativamente a la gobernanza de un país (calidad de las instituciones) y a los niveles de corrupción.

Comenzando por el plano económico, cabe destacar que los petroestados suelen mantener altos niveles de pobreza. Las oportunidades de difusión tecnológica son limitadas, al igual que el desarrollo de infraestructuras. Sin embargo, no es la producción de petroleo en sí misma lo que desencadena los malos resultados económicos, sino que lo hace a través de unos mecanismos específicos, que veremos a continuación.

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¿Cuál es la causa de que los petroestados sean petroestados?

La teoría del “mal holandés”, la volatilidad (fluctuación) de los precios del petróleo y las rentas son algunos de los motivos que te explicamos a continuación.

El primero de ellos es la teoría conocida como el “mal holandés”. Esta teoría explica cómo las ganancias del petróleo pueden perjudicar a otros sectores económicos al hacer subir el tipo de cambio real de la moneda de un país.

La teoría surgió en la década de 1960 cuando los ingresos en divisas de los Países Bajos aumentaron considerablemente como consecuencia del descubrimiento de grandes yacimientos de gas natural en Slochteren, al norte del país.

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Como resultado del incremento de ingresos de divisas, el florín, la moneda neerlandesa, se apreció, es decir, aumentó su valor, perjudicando de esta forma la competitividad de las exportaciones no petroleras del país.

En el caso de los petroestados, las exportaciones de petróleo aumentan a expensas de las exportaciones no petroleras. Debido a la elevada demanda de petróleo, el tipo de cambio del país aumenta su valor.

Al tener un tipo de cambio muy alto, las importaciones se vuelven muy baratas. Si el precio de mi divisa es más alto que la divisa del país vecino, al realizar el cambio de una moneda por la otra, el país que posea la divisa con menos valor, sale beneficiado, porque recibe más cantidad de dinero del otro país al convertir su moneda.

Por poner un ejemplo, si el tipo de cambio es 1,5 EUR/USD, quiere decir que cuesta 1 euro cuesta 1,5 dólares. Por lo tanto, si Estados Unidos, cuya moneada tiene más valor, quisiera importar productos europeos (comprar productos a Europa), tendría que hacerlo en euros , y por tanto las importaciones son más baratas. Mientras tanto, si quisiera exportar a Europa, saldría perdiendo por

Por lo tanto, en los petroestados los ciudadanos se enriquecen y compran muchas importaciones y el sector industrial nacional desaparece (desindustrialización), pues todo, excepto el petróleo, proviene del extranjero.

Además, la industria del petróleo conlleva un bajo nivel de empleo, bajos niveles de progreso tecnológico y escasos vínculos de conocimiento con otras industrias, lo que las hace comparativamente poco atractivas como motores de crecimiento dentro de una economía.

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Otro de los mecanismos a través de los cuales la economía de los petroestados es perjudicada, es por la volatilidad (fluctuación) de los precios del petróleo. La volatilidad influye de forma negativa sobre la disciplina presupuestaria, el control de las finanzas públicas, la inversión en planificación estatal, la renta, la distribución y la lucha contra la pobreza.

Con relación al empleo, el petróleo no se traduce en la creación de puestos de trabajo, debido a su gran necesidad de maquinaria de producción. Los puestos de trabajo creados son de alta cualificación, y este no es el perfil de los desempleados.

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Por último, las rentas -comportamiento destinado a captar el dinero del petróleo por medios improductivos del petróleo- hacen que los estados rentistas sean ineficientes, ya que la influencia económica y el poder político están especialmente concentrados. El Estado rentista es un érmino usado en política para designar a los países cuyos ingresos derivan de actividades económicas no productivas, generalmente la extracción de petróleo.

Los límites entre lo público y lo privado son muy difusos y la búsqueda de rentas es alta. Las subvenciones se conceden por razones políticas y no económicas. Hay mucha corrupción en este sistema entre altos funcionarios y personas del sector privado.

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Las consecuencias de estos “fallos” en la economía para los petroestados

En primer lugar: el mantenimiento de la pobreza y malestar social. Los países petroleros tienen altos índices de pobreza, mala atención sanitaria, altos índices de mortalidad infantil y desnutrición, baja esperanza de vida y malos resultados educativos. Cabe destacar que casi todas las relaciones de dependencia de los productos básicos están asociadas a la pobreza, pero la del petróleo es aún mayor.

Otra de las consecuencias son los cambios en la estructura de la sociedad. Los extranjeros se convierten en la fuerza social dominante, especialmente al principio, porque tienen capital y recursos necesarios para explotar el petróleo, lo que frena la creación de las compañías nacionales.

Los grupos económicos capitalistas nacionales se concentran en monopolios u oligopolios y dependen de las rentas del petróleo y de los acuerdos con el poder político. Aunque las clases profesionales pueden estar suficientemente cualificadas y educadas, tienen pocas oportunidades de trabajo durante los ciclos de crisis.

Esto genera intensas tensiones sociales y generacionales, especialmente en las zonas urbanas. La dependencia del petróleo muestra las tasas más rápidas de migración del campo a la ciudad debido a las expectativas exageradas.

La última de las conscuencias es la inestabilidad política. El gasto del petróleo en el clientelismo y la distribución popular de las rentas hace que las necesidades básicas estén cubiertas, por lo que las poblaciones se vuelven políticamente inactivas, obedientes y leales. Hay muy pocas protestas y no hay desafíos políticos.

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Además, la dependencia del petróleo está asociada al gasto militar y a la creación de aparatos represivos -que reducen el descontento a través de la coerción-. Las rentas del petróleo ayudan a los regímenes a consolidarse y les permiten perdurar durante mucho tiempo y en periodos de crisis, aunque se enfrenten a más protestas cuando los ingresos del petróleo caen.

El lugar donde se encuentra el petróleo sufre un menor crecimiento y renta per cápita, mayores dislocaciones, mayores riesgos medioambientales y de salud y más conflictos.

Las tendencias de la inmigración crean una rápida afluencia de personas y un aumento de los salarios relativos de los trabajadores de los proyectos petrolíferos, con la consiguiente inflación de los precios locales de los bienes y servicios clave. Esto aumenta el coste de la vida en la región.

El impacto sanitario adverso en estas regiones es especialmente grande. Las condiciones de migración y alojamiento provocan un aumento de las enfermedades transmisibles y otros problemas, como el aumento de la prostitución.

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También hay daños medioambientales: residuos peligrosos, contaminación de lugares, falta de protección de las aguas subterráneas, biodiversidad y calidad del aire, etc. Todos ellos afectan de manera más profunda a las minorías étnicas y a los pueblos indígenas.

Relación ingresos del petróleo y gobiernos autoritarios en los petroestados

Los estudios académicos revelan que, cuanto mayor sea el ingreso petrolero de un país, menor será su probabilidad de transitar hacia la democracia. Cabe destacar que las primeras demcoracias tenían poco o nada de petróleo y que ningún país, exceptuando a México, que se haya nutrido únicamente de los ingresos de petróleo y gas se ha convertido en una democrácia, desde 1960.

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Hay dos amplias explicaciones para esta relación inversa. La primera es que el petróleo puede fortalecer gobiernos autoritarios y evitar que hagan la transición a la democracia. Algunos hallazgos de estudios indican que la riqueza petrolera prolonga la supervivencia en el cargo de gobernantes autoritarios, que ayuda a los titulares a permanecer en el cargo y que las rentas ayudan tanto a las élites autoritarias como a los líderes a evitar cambios revolucionarios, amenazas y sobrevivir a ellas cuando ocurren.

La segunda explicación es que el petróleo puede debilitar a los gobiernos democráticos y empujarlos hacia el autoritarismo. Algunos estudios afirman que no hay evidencia de que el petróleo ayude a estabilizar los regímenes o gobernantes democráticos.

Un tercer grupo más pequeño de estudios, considera que el efecto del petróleo en la estabilidad democrática es condicional: puede estabilizar democracias que son ricas y tienen instituciones sólidas, pero fomenta la ruptura de la rendición de cuentas en regímenes que son más pobres o tienen instituciones más débiles.

Según el académico Milton Friedman, cuanto más aumenta el precio promedio mundial del petróleo crudo, más se dinamitan la libertad de expresión, la libertad de prensa, las elecciones libres y justas, los poderes judiciales independientes, el estado de derecho y los partidos políticos independientes.

Además, una entrada masiva de riqueza petrolera puede disminuir las presiones sociales para la especialización ocupacional, la urbanización y la obtención de niveles más altos de educación

También la sobreabundancia de ingresos petroleros permite a los gobiernos gastar excesivamente en la policía, la seguridad interna y las fuerzas de inteligencia que pueden utilizarse para ahogar los movimientos democráticos

Por último, el gasto en el ejército para mantenerlo leal si ocurre un levantamiento y el apoyo extranjero el petróleo, que podría ayudar a los líderes no democráticos a obtener el apoyo extranjero que necesitan para repeler a los retadores

En resumen, existe fuerte evidencia de que los altos niveles de riqueza petrolera ayudan a los regímenes autoritarios y gobernantes para protegerse de las presiones democráticas.

El por qué de la falta de calidad democrática en los petroestados

Un tercer debate es si la riqueza de recursos obstaculiza la calidad de las instituciones, la eficacia de la burocracia gubernamental, la incidencia de la corrupción, el estado de derecho y la capacidad del Estado para promover el desarrollo económico.

Diferentes estudios encuentran que la riqueza petrolera o medidas agregadas de riqueza en recursos están inversamente correlacionadas con medidas de calidad institucional. Es decir, altos niveles de éxito podrían impedir la capacidad de un estado para imponer impuestos a sus ciudadanos, dejando al gobierno vulnerable a la búsqueda de rentas e incapaz de desarrollar políticas económicas sólidas.

Esto desalienta a los políticos a invertir en la capacidad burocrática del estado, alienta a candidatos de menor calidad a competir por cargos públicos e induce a los políticos a proteger instituciones que funcionan bien para obtener acceso a las rentas.

Además, los académicos han hecho esfuerzos especiales para examinar la relación entre los recursos naturales y la corrupción. Varios estudios encuentran fuertes correlaciones entre la dependencia de los recursos naturales y las percepciones de corrupción.

Finalmente, varias investigaciones ofrecen evidencia convincente de que las ganancias de recursos han llevado a una mayor corrupción. Por lo tanto, se puede afirmar que la riqueza de recursos puede perjudicar a las instituciones gubernamentales.

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