En el contexto de Arabia Saudí, un país que abarca gran parte de la Península Arábiga en Oriente Medio y limita con varios países vecinos, surge la necesidad de comprender a fondo su compleja dinámica interna y su papel en la región. Alejandra Sansivirini, alumna del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute, propone un análisis DAFO para explorar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que caracterizan a Arabia Saudí en el escenario geopolítico actual. El objetivo es proporcionar una visión clara de los desafíos y oportunidades que enfrenta el país, contribuyendo así a una comprensión más profunda de su posición en el Medio Oriente.
La conocida Arabia Saudí o Arabia Saudita, se extiende por buena parte de la Península Arábiga, en Oriente Medio. Sus fronteras limitan con otros países de la región como Jordania, Irak y Kuwait al norte, Yemen y Omán al sur, y al este con Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Baréin. Toda la parte oeste del país colinda con el Mar Rojo, creando una larga línea costera, y en la parte este tiene una pequeña línea costera abierta al golfo Pérsico.
Arabia Saudí resulta ser un estado interesante de estudiar no solo por su posición geográfica y la interacción problemática que existe entre sus países vecinos, sino también por todas las oportunidades y retos a los que se enfrenta en la actualidad. A continuación se ofrece un análisis DAFO de las principales características de Arabia Saudí.
Debilidades de Arabia Saudí
- Dependencia del petróleo. A pesar de sus esfuerzos para diversificar su economía, Arabia Saudí sigue siendo altamente dependiente de las exportaciones de petróleo, lo que produce que sea más vulnerable ante las fluctuaciones en los precios del crudo a nivel mundial. Debido a los últimos acontecimientos internacionales, las exportaciones de petróleo han aumentado, y no ha podido desarrollar otros sectores según lo previsto.
- Diversidad económica limitada. La economía de Arabia Saudí aún está en proceso de desarrollar sectores no relacionados con el petróleo. La gran mayoría de su economía produce polímeros de etileno, polímeros de propileno y alcoholes acíclicos. Debido a la topografía del país, siendo una enorme y árida meseta elevada abruptamente desde el Mar Rojo y descendiendo suavemente hasta el Golfo Pérsico, su sistema hidrográfico se limita a los llamados «wad», lechos de ríos secos con aguas subterráneas dependiendo de la zona. Esto causa que el Estado tenga que importar una gran mayoría de productos alimenticios para abastecer a la población, además de otros productos.
- Fuertes restricciones sociales y políticas. La comunidad internacional coincide en que Arabia Saudí tiene un importante problema con la persistencia en la represión y conculcación de los derechos y libertades de los ciudadanos saudíes. Aunque ha habido progresos positivos, las restricciones en derechos humanos y las limitaciones en la libertad de expresión siguen afectando negativamente la percepción internacional y la inversión de proyectos, desluciendo así otros éxitos en el plano económico y avances en otros ámbitos, como el empoderamiento de la mujer saudí.
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A pesar de que las autoridades saudíes implementaron una moratoria ante el uso de la pena de muerte para delitos no violentos hace dos años, tan solo en 2022, hubo 138 personas ejecutadas por el Estado, un número mayor que los años 2020 y 2021 combinados.
Según indica BBC News en su artículo «No sabemos si fueron enterrados o tirados al desierto o al mar»: las ejecuciones secretas que lleva a cabo Arabia Saudí, el uso de la pena de muerte aumentó a partir de 2015.
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Amenazas y riesgos de Arabia Saudí
- Volatilidad del mercado petrolero. Como se explicaba previamente, el petróleo es el recurso más importante para la economía de Arabia Saudí. Sin embargo, la reciente inestabilidad internacional y la permanente variabilidad en los precios del petróleo en todo el mundo, representa una amenaza constante. Arabia Saudí debe no solo mantener una producción que cumpla con las demandas internacionales, sino que también necesita competir con el resto de productores de petróleo. Para más información, visita la IEA y la OPEC.
- Inestabilidad regional. La región de Oriente Medio experimenta tensiones y conflictos desde hace mucho tiempo y que persisten hasta el día de hoy. Claramente, estos desacuerdos afectan a la estabilidad política y económica de Arabia Saudí. Cada vez resulta más complejo buscar aliados y establecer acuerdos para encontrar la paz. En recientes eventos, Arabia Saudí ha restaurado sus relaciones diplomáticas con Irán y Siria ha recuperado su puesto dentro de la Liga Árabe gracias a la promoción personal por parte del Príncipe Heredero y Primer Ministro saudí.
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Esto no solo sugiere una oportunidad para el país, sino también una amenaza interpretada por Occidente y sus vecinos que no tengan la misma visión. Estos movimientos estratégicos pueden llegar a la conclusión de que Arabia Saudí se esté convirtiendo en una potencia hegemónica regional y esté intentando imponer su propio orden ante otros vecinos como Qatar, Emiratos Árabes Unidos, o incluso Egipto.
- Desafíos medioambientales. Debido a la dependencia histórica del petróleo, Arabia Saudí se enfrenta actualmente a desafíos medioambientales como muchos otros países. La transición hacia energías más sostenibles presenta tanto desafíos como oportunidades. Además, existe un problema adicional a su posición geográfica, y es que la gran mayoría de su superficie se encuentra cubierta por desiertos llenos de arena, lo que imposibilita muchas ideas propuestas para proyectos sostenibles.
Recientemente, Arabia Saudí presentaba el proyecto de la ciudad sostenible «The Line», para conseguir minimizar el impacto ambiental y maximizar la eficiencia de los recursos disponibles, pero muchos expertos de la economía sostenible ya critican que la propia construcción de la ciudad generará un importante impacto sostenible (pérdida de hábitats naturales, consumo excesivo de recursos naturales, emisiones de gases de efecto invernadero, uso de la escasa agua). Finalmente, la economía saudita peligra por la transición energética, ya que su principal actividad es el petróleo, pero cada vez es más imperante la necesidad de las energías renovables.
Fortalezas y ventajas de Arabia Saudí
- Estabilidad política. Este aspecto es un importante punto de debate. Por una parte, la realidad es que Arabia Saudí es una monarquía absoluta donde el Rey es la figura más importante del país, junto a los ministros y puestos que él nombra. Están prohibidos los partidos políticos y sindicatos, por lo que el control está completamente bajo el rey saudí. Sin embargo, algunos coinciden en que este sistema ha conseguido una fuerte estabilidad política, que ha permitido atraer a inversionistas y contribuye al desarrollo económico del estado. Aun así, es evidente que Arabia Saudí debe continuar mejorando respecto a asuntos de derechos humanos y libertad de expresión para su población.
- Inversiones en infraestructura. Según el ICEX, el objetivo prioritario de Arabia Saudí es la diversificación económica, tratando de huir de la excesiva dependencia del sector petrolífero todo este tiempo. Para ello, el gobierno saudita ha realizado inversiones significativas en infraestructura, incluyendo proyectos de construcción y desarrollo de ciudades, como parte de su proyecto «Visión 2030».
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El país continúa atrayendo inversiones extranjeras gracias a su economía en rápido crecimiento, un entorno empresarial en constante evolución y amplias oportunidades de inversión en los múltiples sectores. Uno de los datos más interesantes para los inversores extranjeros es que Arabia Saudí consiguió alcanzar un crecimiento del 8.7% de su PIB en 2022, posicionándola como una de las economías del G20 con más crecimiento. Su competitividad en la innovación y su solidez en el sistema bancario y financiero, le convierte en un país muy fuerte y potente a nivel económico.
- Posición geográfica estratégica. Es indudable que Arabia Saudí se encuentra en una ubicación estratégica. Es un país con una importante extensión territorial a lo largo de la península arábiga; se sitúa en la región petrolífera del Golfo Pérsico y muy próximo al canal de Suez, entre el Mar Mediterráneo y el océano Índico. Todos estos factores le otorgan importancia geopolítica y facilita el comercio internacional para su país. Además, es relevante recordar que Arabia Saudí posee las segundas y quintas mayores reservas de hidrocarburos del mundo (gas, pero sobre todo petróleo).
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El petróleo saudita es ligero, y su extracción es sencilla y barata comparada con otros países, por lo que convierte a Arabia Saudí en la gran potencia petrolífera del mundo, con una fuente significativa de ingresos y poder en los mercados internacionales. El propio Rey Saudí ejemplifica a su país como la puerta entre Oriente y Occidente.
Oportunidades y perspectivas de Arabia Saudí
- Diversificación económica. La estrategia nacional, «Visión 2030» busca diversificar la economía saudita para conseguir la reducción de la dependencia del petróleo y fomentar cada vez más sectores como el turismo, la tecnología y las energías renovables. Esta es una de las mayores oportunidades para Arabia Saudí en términos de relaciones internacionales y evolución en su economía y sociedad.
- Inversiones extranjeras. Arabia Saudí está trabajando para atraer más inversiones extranjeras, ofreciendo oportunidades para empresas internacionales en varios sectores. En su proyecto para 2030, tiene previsto aumentar la contribución del sector privado al PIB hasta el 65%, incrementar la contribución de la Inversión Extranjera Directa (IED) al PIB hasta el 5,7%, aumentar la contribución de las exportaciones no petroleras al PIB del 16% al 50%, reducir la tasa de desempleo al 7%, y finalmente, posicionarse entre las diez primeras economías del Índice de Competitividad Global para 2030. Si su proyecto logra estos objetivos, sin duda será una gran oportunidad para el desarrollo de toda Arabia Saudí.
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- Desarrollo del turismo. Otro de los objetivos de Arabia Saudí es abrir cada vez más el país al turismo. Es por ello que ha aprovechado la oportunidad del creciente interés en el país y en el turismo de lujo para incluir este aspecto en su Visión 2030. El proyecto turístico consiste en la construcción de una ciudad futurista y sostenible al 100% llamada NEOM. Esta ciudad incluirá otros subproyectos (The Line, Oxagon, Trojena, y Sindalah) que intentarán atraer nuevos visitantes y crear nuevas oportunidades económicas y empresariales.
- Modernización social. Finalmente, una de las oportunidades más relevantes que debe cumplir Arabia Saudí es su modernización social. Este aspecto también forma parte de su Visión 2030, con iniciativas para modernizar la sociedad saudita, sobre todo incluyendo la expansión de derechos para las mujeres y el aumento de participación de la juventud en actividades sociales, que están abriendo nuevas oportunidades en áreas como la educación y el empleo. Queda un largo recorrido en este aspecto, pero sin duda es un importante primer paso para conseguir mejores oportunidades.