El pasado 21 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Paz. La fecha, que coincide con el comienzo del periodo anual de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, refleja los valores y las intenciones de estabilidad y prosperidad económica. En este artículo la alumna del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute, Gabriela Andreea Gherghel, realiza un recorrido por los 10 tratados de paz que marcaron la historia del siglo XXI.
La paz mundial es uno de los escenarios idílicos más deseados por la humanidad. La ausencia de conflictos armados o de actos violentos a gran escala se traduce en estabilidad y prosperidad económica. Además de crear las condiciones propicias para poner el foco en aquellos problemas mundiales que afectan a toda la población, como es el caso del cambio climático o la pobreza. En definitiva, la paz mundial refleja los valores fundamentales compartidos por muchas culturas y es el camino a seguir para crear sociedades más tolerantes y basadas en la cooperación y no en la confrontación.
En búsqueda de este ideal tan esencial para la preservación de la especie humana, desde el año 1981, Naciones Unidas ha marcado el 21 de septiembre como el Día Internacional de la Paz, con el fin de recordar anualmente la importancia de la promoción de la paz y de la no violencia. Sobre todo después de que en menos de 50 años hayan tenido lugar dos guerras mundiales. El 21 de septiembre no es una fecha aleatoria, pues también coincide con el comienzo del periodo anual de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en las que hasta día de hoy se reúnen los líderes de diferentes países para tratar las temáticas que ponen en riesgo la seguridad y la paz mundial cada año.
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El Día Internacional de la Paz pretende recordar, sensibilizar y concienciar a la población sobre la relevancia de la cooperación internacional a la hora de la resolución de conflictos armados y promover la paz en un mundo cada vez más caótico y heterogéneo. Según el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, «la paz es más necesaria que nunca. La guerra y los conflictos están provocando devastación, pobreza y hambre y desplazando a decenas de millones de personas de sus hogares. El caso climático afecta a todo el planeta e incluso los países en los que reina la paz se ven sacudidos por enormes desigualdades y polarización política». Con esta premisa, el lema de la celebración de la efeméride este año se ha enfocado en «Acciones para la paz: nuestra ambición para los #ObjetivosMundiales» apelando tanto a la responsabilidad colectiva como a la individual para la obtención de la paz. El objetivo es construir un mundo mucho más pacífico y sostenible para mejorar la calidad de vida de las personas en todo el planeta.
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Para la consecución de la no violencia han jugado un papel clave los conocidos como los Tratados de Paz, imprescindibles para poner fin a diferentes y diversos conflictos en varias regiones del mundo. Cabe destacar que un Tratado de Paz es un acuerdo formal y vinculante en el que ambas partes enfrentadas se ponen de acuerdo para establecer unas condiciones de reconciliación y restablecer de este modo la paz. Además, también son cruciales para la prevención de conflictos a corto y largo plazo.
Los 10 acuerdos de paz más destacados del siglo XXI
El siglo XX ha sido uno de los siglos más conflictivos de la historia con una multitud de guerras de mayor y menor escala como la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la guerra de Corea, la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética y la guerra de Yugoslavia, entre muchas otras. Estos acontecimientos han servido de escarmiento y el siglo XXI ha sido testigo de la culminación de algunos de los procesos de paz más arduos e imprescindibles para la seguridad internacional como ha sucedido en estos 10 países:
1. Acuerdo de Arusha para la Paz y la Reconciliación – Proceso de Paz en Burundi en el 2000
Burundi es un país africano sin acceso al mar ubicado en la región de los Grandes Lagos y cuya historia ha estado muy marcada e influenciada por sus vecinos, Ruanda y la República Democrática del Congo. A nivel interno, los mayores retos recaen sobre las tensiones étnicas que han provocado conflictos interétnicos como el que tuvo lugar entre los hutu y los tutsi.
El conflicto interétnico entre los hutu y los tutsi comenzó en la época colonial cuando Burundi todavía era territorio de Bélgica. Los colonizadores belgas fomentaron la discriminación y las diferencias entre ambos grupos étnicos, creando una jerarquía en la que los tutsi eran los «ciudadanos de primera» y por tanto la élite gobernante, y los hutu, como «ciudadanos de segunda» los cuales no recibían los mismos privilegios que los tutsi.
En 1962, Burundi consiguió independizarse de Bélgica y tres años más tarde un grupo de oficiales tutsi lideraron un golpe de Estado que inició una época de violencia interétnica sobre los hutu. El punto más álgido del conflicto se dio en 1972, cuando tuvo lugar un gran genocidio de hutus en el país. No fue hasta el 28 de agosto de 2000 con la firma del Acuerdo de Arusha, que se estableció un marco para reconciliar la paz en Burundi y crear un gobierno de unidad nacional entre los dos grupos étnicos.
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2. Acuerdo de Ohrid – Proceso de Paz en Macedonia del Norte en 2001
Los Balcanes es una región de Europa que ha sido testigo de muchos conflictos como la guerra de Yugoslavia que terminó en 1995. Seis años después, en 2001, surgió, otra vez, un conflicto armado en los Balcanes, esta vez entre el gobierno de Macedonia del Norte y el Ejército de Liberación Nacional Albanés (UÇK).
Los grupos étnicos albaneses del país que integraban el UÇK perseguían un mayor reconocimiento de los derechos de los albaneses en Macedonia del Norte mediante el reconocimiento de su identidad cultural y lingüística. El conflicto no escaló a mayor nivel de impacto, ya que en agosto de ese mismo año se firmó el Acuerdo de Ohrid, el cual estableció el alto el fuego.
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3. Memorando de Luena – Proceso de Paz en Angola en 2002
Angola, al igual que otros muchos países africanos, ha sufrido las grandes y conflictivas diferencias entre los distintos grupos étnicos que existen en el continente. Es por ello que tras la guerra de independencia de Portugal en 1975, en el país estalló un conflicto armado en el que intervinieron múltiples actores internacionales. Las fuerzas gubernamentales del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), junto con el apoyo de Cuba y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se enfrentaron a los rebeldes de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), apoyados por varios países africanos como Sudáfrica y de Estados Unidos.
La guerra civil terminó en 2002 tras la muerte del líder UNITA, Jonas Savimbi, decretándose un alto al fuego y propiciando que en abril de ese mismo año se firmase el Memorando de Luena, con el cual la UNITA desmanteló su ejército y se convirtió en un partido político.
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4. Hoja de Ruta para la Paz – Proceso de Paz entre Israel y Palestina en 2003
Los judíos y los palestinos llevan más de un siglo disputándose el territorio que cada uno defiende que le pertenece. A día de hoy sigue siendo un conflicto activo al cual no se ha logrado poner fin a pesar de varios intentos de llegar a un acuerdo en la repartición de la tierra a las dos partes.
El Cuarteto para el Oriente Medio constituido por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas idearon un plan para otorgar una solución al conflicto entre palestinos y judíos. Esta propuesta recibió el nombre de «Hoja de Ruta para la Paz» presentada en 2003. Sin embargo, este tratado nunca llegó a firmarse ni por Palestina ni por Israel, a pesar de que ambas partes aceptaron en su momento comprometerse a ejecutar y respetar las directrices de dicho documento y aceptar el principio de «dos estados, para dos pueblos». Así como que Palestina declarase el alto al fuego a los ataques terroristas y a los actos violentos e Israel pusiera fin a la expansión de los asentamientos en Cisjordania y Gaza, además de respetar los Acuerdos de Oslo firmados en 1993 y 1995.
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Aun así, y a pesar de los múltiples esfuerzos por establecer la paz en este conflicto, este continua activo y su fin parece estar todavía muy lejos, aunque la Hoja de Ruta logró instaurar la paz en corto plazo, hasta que volvió a estallar la contienda.
5. Acuerdo de la Paz Global – Proceso de Paz en Sudán en 2005
Sudán es quizá uno de los países africanos más conflictivos por haber atravesado multitud de guerras, siendo una de las más destacadas la Segunda Guerra Civil Sudanesa que estalló en 1983. El entonces presidente, Gaafar Nimeiry trató de imponer la ley islámica, la sharia, en todo el país a pesar de que en las regiones sureñas había una mayoría no musulmana. Este acto provocó la rebelión del Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLA/M) en la región de Sudán del Sur, dando comienzo a una sangrienta guerra civil de dimensiones étnicas y religiosas.
Se trató de instaurar la paz en Sudán en varias ocasiones, pero parecía que todos los intentos eran fallidos, y no fue hasta el 9 de enero de 2005 con la firma del Acuerdo de Paz Global que se pudo poner un desenlace al conflicto armado. Este tratado además contemplaba un referéndum de autodeterminación de Sudán del Sur que culminaría en enero de 2011 dando lugar a la creación de la República de Sudán del Sur el 9 de julio de 2011.
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6. Memorando de Helsinki – Proceso de Paz en Indonesia en 2005
A partir de la década de 1970, Indonesia sufrió un conflicto territorial separatista. En la provincia de Aceh, ubicada en el extremo norte de Sumatra, surgió el Movimiento por la Liberación de Aceh (Gerakan Aceh Merdeka, GAM) que defendía la independencia de esta región del resto del país asiático.
El conflicto armado comenzó en 1976, llegando a su punto culminante en el año 2004, como consecuencia de un tsunami que destruyó la región de Aceh. Alrededor de 30 años de conflicto causaron más de 15.000 mil muertos. Tras el tsunami, se declaró el alto al fuego y se dieron los primeros pasos hacia las negociaciones de paz entre el Gobierno de Indonesia y las fuerzas armadas del GAM.
Finalmente, en agosto de 2005 se firmó por parte de las dos partes un acuerdo de paz denominado el «Memorando de Entendimiento de Helsinki», un documento que acordaba una mayor autonomía a la provincia de Aceh y un gobierno local, así como la reconstrucción de la región tras los daños sufridos por el tsunami.
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7. Acuerdo de Paz Integral – Proceso de Paz en Nepal en 2006
Nepal sufrió una guerra civil entre republicanos y monárquicos, Los primeros eran rebeldes del Partido Comunista de Nepal (maoístas), que buscaban establecer en el país una república comunista y acabar con la corona, apoyada por las fuerzas del gobierno nepaleses. En 1996 se detonó el conflicto, que no vio su fin hasta 2006, diez años después y más de 10 mil muertos.
En 2006 gracias a una gran movilización popular se intensificaron las negociaciones entre los guerrilleros y, finalmente, el 21 de noviembre los líderes maoístas y el Gobierno de Nepal firmaron el Acuerdo de Paz Integral acabando con la guerra. Dos años después, Nepal se convirtió en una República Federal Democrática con una nueva constitución.
8. Acuerdos de Minsk – Proceso de Paz en Ucrania del Este en 2004-2005
Rusia se anexionó la península de Crimea en 2014 tras la celebración de un referéndum ilegal en el que más del 90% de la población se mostró a favor de anexionarse a la República Federal de Rusia. Según el Kremlin, la razón de esta actuación se basaba en defender a la población rusa que se encontraba en Crimea y que estaba siendo discriminada por el gobierno de Kiev, además de utilizar hechos históricos para reclamar la propiedad de la península de Crimea.
La anexión rusa de Crimea provocó una dura guerra civil en Ucrania debido a que las regiones de Donetsk y Lugansk, más conocidas como la región de Donbas, querían seguir el modelo de Crimea para independizarse y posteriormente anexionarse a Rusia. En estas zonas fronterizas con el Kremlin la mayoría de la población es rusófona.
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Para acabar con la guerra civil en Ucrania, la comunidad internacional puso en marcha los Acuerdos de Minsk, un conjunto de tratados y protocolos para resolver el conflicto territorial en el este de Ucrania y evitar una mayor escalada del conflicto. Los Acuerdos de Minsk se firmaron el 5 de septiembre de 2014, pero hubo una reactivación del conflicto y no se llegó a la firma del Minsk II hasta el 12 de febrero de 2015, que es la fecha oficial en la que se puso fin a la guerra civil ucraniano. Aun así, el conflicto ha dejado graves secuelas en el país y es uno de los motivos por los que Vladimir Putin reactivó la guerra contra Ucrania en 2022.
9. Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera – Proceso de Paz en Colombia en 2016
En la década de 1950, las ideas comunistas llegaron a Colombia y en varias regiones del país las comunidades campesinas empezaron a tomar tierras. La represión que sufrieron por parte del gobierno provocó la creación de una guerrilla armada que terminó adoptando el nombre de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sus objetivos eran garantizar la transformación social del país, además de asegurar las tierras a los campesinos.
Para llevar a cabo su cometido las FARC financiaban sus actuaciones operativas mediante el narcotráfico y los secuestros, lo que aumentó gravemente la violencia en Colombia. A lo que el gobierno colombiano, apoyado por Estados Unidos, desplegó todo un armamento militar para contrarrestar a las FARC. Finalmente, tras varias décadas de violencia y violaciones de los derechos humanos, el 24 de noviembre 2016 se firmó el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera a través del cual se desmanteló a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que pasarían a ser un partido político legal llamado Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
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10. Acuerdo de Sochi – Proceso de Paz en Siria en 2018
En marzo de 2011 estalló la guerra civil en Siria, un conflicto que se desencadenó a raíz de otros factores omo la caída de los regímenes en Túnez y Egipto, el auge de la primavera árabe y la guerra de Irak, entre otros eventos.
La población siria mostró un significativo descontento con el gobierno del presidente Bashar al-Assad como consecuencia de las escasas libertades políticas y la mala gestión económica del país. Esta insatisfacción civil dio lugar a una serie de protestas pacíficas en la ciudad de Daraa que no tardaron en expandirse a otras regiones. La respuesta del gobierno ante estos acontecimientos fue una dura represión que no tardó en provocar un conflicto armado y violento entre las fuerzas estatales y los rebeldes sirios.
La guerra civil siria se acrecentó debido al surgimiento de los grupos extremistas del Estado Islámico (ISIS), inspirados en las primaveras árabes surgidas en otros países musulmanes y la intervención internacional de actores externos al conflicto. Dichos factores causaron una gran escalada del conflicto, incluso a nivel internacional. Después de siete años de enfrentamientos violentos, Rusia, Irán y Turquía firmaron el Acuerdo de Sochi en septiembre de 2018, estableciendo una zona desmilitarizada en Idlib, lo que consiguió parar las hostilidades en el conflicto y convertirse en un acuerdo clave para poner fin a la guerra civil.