Bandas latinas como Los Trinitarios o Dominican Don’t Play lideran frente al resto de pandillas en España. La asociación Gestión de la Integración Social (GINSO) ha publicado un estudio en el que se expone que la edad de los miembros de bandas en España es cada vez menor. Según este informe, cada vez más menores de entre 12 a 14 años se inician en este tipo de agrupaciones.
Las bandas latinas llegan a España en los años 2000 como el resultado de un conjunto de jóvenes de origen latinoamericano que no lograba integrarse en la sociedad española. “Algunos niños de 12 o 13 años perciben que las bandas no son tan malas porque ven cómo miembros de estos grupos ofrecen una construcción grupal consistente en estar protegido por una gran familia, donde tendrás protección, serás respetado, tendrás dinero y chicas”, explica Joan Caballero en el Curso de Grupos Urbanos Violentos de LISA Institute.
Según los datos emitidos por GINSO, la posibilidad de rehabilitación para estos jóvenes es “especialmente alta” cuando ingresan en Centros de Internamiento para Menores Infractores. Según datos de la Comunidad de Madrid, el 90% se reinserta tras salir de estos centros.
“Al llegar a la edad penal pueden pasar dos cosas: primero, sigue con este estilo de vida y se implicará más, lo que le lleva a ser detenido. Segundo, superación personal, el joven hace un proceso de maduración interno y llega a la conclusión de que tiene que dejar esta mala vida, que es como la denominan los pandilleros”, explica Caballero.
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Las mujeres toman un papel más activo en las bandas
Según el estudio de GINSO, en los últimos años, las mujeres han cobrado un papel cada vez más importante también dentro de las bandas latinas. Aunque los número muestran que sigue existiendo una mayoría de hombres en estas organizaciones, el número de mujeres está creciendo exponencialmente.
Las funciones de las jóvenes son principalmente de captación de información, intendencia y participación en labores menos violentas. No obstante, en ocasiones sus roles tienen mayor riesgo cuando son obligadas a infiltrarse en bandas contrarias o incluso a ejercer la prostitución con miembros de la propia organización.
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¿Cómo funcionan las bandas?
Cada banda tiene sus propias normas establecidas y su forma de captación de miembros. En el caso de Los Trinitarios, se invita a consumir estupefacientes como rito de iniciación, a la vez que se les enseña las principales normas de conducta de la banda.
Para entrar en los Dominican Don’t Play los futuros miembros tenían que soportar latigazos por parte de los integrantes. “En ocasiones, los futuros DDP tenían que soportar hasta 135 sesiones de latigazos”, narra Joan Caballero. Una vez dentro obedecían al líder y pagaban cuotas semanales para mantener al grupo y adquirir armas.
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Los miembros establecen normas basadas en los valores de la banda que suelen ser: la hermandad y respeto entre miembros y el odio al contrario. También tienen símbolos, palabras y frases, música e incluso tatuajes para identificar a la banda.
El proceso de salida de una banda es complejo y peligroso, sobre todo para los miembros que ocupan altos cargos. En algunos casos, tienen que huir de la ciudad donde se encuentren y esconderse durante tiempo.
