El Trabajo Final de Máster (TFM) del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute consiste en la elaboración de un Informe de Inteligencia profesional, en forma y contenido, aplicando las técnicas y métodos de obtención y análisis aprendidas, simulando un entorno profesional real, con un destinatario concreto en una empresa o una institución pública de elección del alumno. Esta metodología docente inmersiva, simulando entornos profesionales reales, permite al alumno desarrollar habilidades clave y obtener un aprendizaje único que le servirá a nivel profesional.
En LISA News difundimos de forma limitada los TFM’s de los alumnos, destacando los resultados y conclusiones a los que han llegado los alumnos en sus Informes de Inteligencia. Por tanto, no se muestran todas las fases realizadas del Ciclo de Inteligencia: Fase de Dirección y Planificación, Fase de Obtención, Fase de Tratamiento de la Información, Fase de Análisis, Fase de Difusión y Fase de Retroalimentación.
Si quieres saber más sobre cómo se redacta un Informe de Inteligencia o la importancia del Ciclo de Inteligencia te recomendamos esta Masterclass, una de las más de veinte Másterclass organizadas por LISA Institute en el contexto del Máster Profesional de Analista de Inteligencia.
Si quieres formarte en Inteligencia a nivel profesional puedes realizar el Curso de Experto en Análisis de Inteligencia (2 meses) o el Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute (9 meses).
Título: Factores que auspician un aumento de la radicalización en las prisiones españolas
Alumno: José Luis Vega Quintera. Militar profesional, desde finales de 2009, con gran vocación de servicio, así como con interés y afán de desarrollo en las áreas de Inteligencia y seguridad. Alumno certificado del Máster Profesional de Analista de Inteligencia y del Curso de Experto en Análisis de Inteligencia de LISA Institute.
Tutor: Antonio Herrera. Information & Knowledge Manager en la Misión de la Unión Europea en Georgia (EUMM). Anteriormente, Jefe del Centro de Gestión de la Información en la misión de la OSCE en Ucrania; Intel FS Manager en OTAN (Holanda); Security Officer (Fuerza Naval Unión Europea); Jefe de Enlace MAEC (España) en Cuba; Security Project Officer en ISAF (Afganistán). Profesor del Máster Profesional de Analista de Inteligencia y del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute.
Fecha de entrega: Diciembre 2022
Itinerario: Seguridad y Defensa
Fase previa y destinatario del Informe de Inteligencia
Desde la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social, organismo dependiente de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias de España, se solicita la investigación y análisis de qué aspectos principales del entorno penitenciario actual pueden afectar a la posible radicalización de los individuos en las prisiones españolas.
Generalmente, se tiende a pensar en radicalización como pertenencia a grupos terroristas, pero lo cierto es que hay otros muchos grupos violentos que también captan adeptos para sus filas en las cárceles, los cuales acaban siendo un elemento perjudicial para la convivencia pacífica en nuestra sociedad. En este informe de Inteligencia se abarcará la radicalización de todos estos grupos en el ámbito que estudiamos.
De esta forma, se pretende informar sobre la consideración, por parte de los funcionarios de Instituciones Penitenciarias, de que las decisiones estratégicas en materia de lucha contra el terrorismo en el ámbito penitenciario y la situación actual de los propios funcionarios de Instituciones Penitenciarias puedan derivar en un aumento de la radicalización silenciosa en las prisiones, que repercuta negativamente en la sociedad a la salida de estos individuos. Del mismo modo se hace hincapié en que, de prolongarse en el tiempo esta situación, podría afectar negativamente a la imagen pública de las Instituciones Penitenciarias, y a la seguridad de la propia sociedad.
Para este estudio tomaremos, íntegramente, datos de fuentes humanas en contacto directo con los reclusos, ya que se realizarán entrevistas con funcionarios de Instituciones Penitenciarias en diferentes situaciones.
🌐 Informe de Inteligencia 🌐
PUNTOS CLAVE
- Aumento de la radicalización entre la población reclusa en las prisiones europeas.
- Estrategia española en materia de prevención de la radicalización en Instituciones Penitenciarias focalizada en el seguimiento de grupos terroristas.
- Malestar generalizado, y en aumento, entre los funcionarios de Instituciones Penitenciarias, así como disminución progresiva del número de efectivos para las labores de vigilancia.
- Radicalización silenciosa en grupos violentos no reconocidos como terroristas en situación activa por los trabajadores de Instituciones Penitenciarias.
- Posibles consideraciones, por parte de los funcionarios, a tener en cuenta en caso de prolongarse la situación actual.
ANÁLISIS
Desde Europa, el auge de los grupos terroristas (sobre todo los de corte islámico) se ha convertido en una preocupación de primer orden. Se observa, además, que la existencia de individuos radicalizados en las prisiones supone un problema añadido debido a la posible propagación de sus ideologías a otros miembros de la población reclusa.
En España se han tomado una serie de iniciativas centradas en localizar y vigilar de cerca este tipo de conductas. No obstante, los funcionarios de las Instituciones Penitenciarias afirman que las órdenes recibidas se centran en vigilar aquella radicalización procedente de ideologías de grupos terroristas, reduciéndose la vigilancia y control de las relaciones del resto de la población reclusa.
La baja tasa de reposición del personal que se jubila, unida al alto índice de bajas laborales de diversa índole, implica que los centros penitenciarios dispongan cada vez de menos efectivos para realizar sus labores. El personal de Instituciones Penitenciarias dispone de una carrera profesional sin especialización, y con una progresión muy rígida y estructurada que dificulta la promoción de sus miembros. Así mismo, los funcionarios no disponen de una formación apropiada sobre grupos violentos, y terroristas, para poder vigilarlos y analizar a sus miembros con confianza y seguridad.
Del mismo modo, se quejan también de una estructura rígida y limitada de comunicación con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que pueda permitir un desarrollo integral de la seguridad de los ciudadanos, viendo como su trabajo se limita a los muros de las prisiones, donde ven cómo se pierde (en la mayoría de casos) el control y evaluación de la evolución de los elementos radicalizados, y sus contactos, con el resto de la sociedad.
Ante el desánimo generalizado, se observa cómo existe un gran número de peticiones de los funcionarios para ocupar puestos de índole administrativa o vigilancia en centros de régimen abierto (donde la problemática con los presos suele ser menor), quedándose la población reclusa con una vigilancia y control ejercidos por personal sin experiencia o desmotivado. Este hecho suele acarrear problemas en los que se observa desidia en las vigilancias, accidentes, o sucesos desafortunados en los que priman medidas desproporcionadas en el trato con la población reclusa.
Todo lo anterior puede ser un caldo de cultivo para que, sin primar sucesos violentos durante la vida en prisión, entre los presos se establezcan relaciones que tiendan a radicalizar a los individuos con diferentes medios (favores, sensación de pertenencia grupal, etc.) hacia ideologías de carácter violento, materializándose estas ideologías en la sociedad a su salida de prisión.
Se prevé entre el colectivo de los funcionarios de Instituciones Penitenciarias que, de continuar esta situación, pueda verse dañada la imagen pública de las propias Instituciones Penitenciarias. La población reclusa, actualmente, no percibe su periodo en prisión con el carácter de reinserción social que debería (y lo cierto es que los funcionarios tampoco), percibiéndose las prisiones como un basurero al que se arrojan los desechos sociales. Unido al deterioro motivacional del personal funcionario, podría darse más fuerza a esta idea, mostrando socialmente una imagen de fracaso del sistema penitenciario español. A la vez que las prisiones sean vistas como un gueto donde los presos deben estar, juntándose con los de su clase, a la espera de ver cómo a su salida vuelven a delinquir con más fuerza y decisión.
Análisis DAFO sobre factores a tener en cuenta en relación a la situación actual de las prisiones españolas
DEBILIDADES
- Muy baja tasa de reposición en la plantilla de ayudantes de Instituciones Penitenciarias.
- Entre el personal de Instituciones Penitenciarias existe un alto índice de bajas por lesiones físicas, así como enfermedades físicas y psicológicas derivadas de su trabajo.
- Comunicación entre instituciones muy estructurada y limitada.
- Escasos grupos «especializados» en materia de terrorismo y radicalización. Se está trabajando la mejora de este punto.
- Existe población reclusa con gran antigüedad en los centros, que conoce bien al personal y los centros.
- Entre la población reclusa es escasa la creencia en el factor de reinserción social de las penas. En el caso de condenas largas, el preso, se llega a habituar al estilo de vida carcelario, formándose inadaptados sociales con gran facilidad para reincidir.
AMENAZAS
- Motivación del personal de Instituciones Penitenciarias en deterioro por diversos factores sociolaborales, entre los que destacan la nula especialización y evolución en la carrera profesional, así como la elección a dedo para los puestos de responsabilidad. Existe una gran sensación de abandono por parte del Estado en el ámbito penitenciario.
- A menor graduación del centro, los funcionarios de Instituciones Penitenciarias tienden a relajar la vigilancia.
- Sistemas de ciberseguridad débiles, y escaso personal formado para atacar posibles incidencias.
- Posibilidad de captación de individuos por diversas necesidades (favores o pertenencia grupal en un ambiente hostil).
- Posibilidad de maniobra de individuos radicalizados con un perfil bajo, pasando desapercibidos.
FORTALEZAS
- Sistemas de seguridad física (de instalaciones) muy sólidos y funcionarios bien adiestrados en la vigilancia de los internos (elemento central de la seguridad en los centros penitenciarios).
- Cuando se detecta un elemento radicalizado suele seguirse de cerca sus movimientos para intentar evitar que cree una posible célula.
- Existencia de un protocolo de extinción de focos radicalizados en las prisiones.
- Los funcionarios de Instituciones Penitenciarias (sobre todo aquellos con una larga carrera en el cuerpo) suelen poseer gran experiencia derivada de la lucha contra grupos terroristas como ETA, GRAPO, FRAP, etc.
OPORTUNIDADES
- Formación de funcionarios de Instituciones Penitenciarias en materias como perfilación criminal, sociología de los grupos radicales o Inteligencia.
- Captación de fuentes humanas entre la población reclusa.
- Creación de unidades especializadas de Inteligencia.
- Creación de iniciativas atractivas para que los presos sientan que la posibilidad de reinserción social es una realidad, modificando la creencia de que están en un cubo de basura como desechos sociales.