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La ética y legalidad detrás de las misiones HUMINT

Análisis

Hugo Zunzarren
Hugo Zunzarren
CISO y Security Lead en Bravent. Director de Inteligencia en múltiples empresas en materia de Inteligencia corporativa, Inteligencia competitiva e Inteligencia económica. Máster en Gestión Estratégica de la Información e Inteligencia Económica en la Escuela de Guerra Económica, Máster en Evidencias Digitales y Lucha contra el Cibercrimen (UAM), Dirección de Seguridad (URJC), Máster en Gestión Comercial y Marketing (ESIC), Diplomado en Traducción Económica y RRII (Ministerio de Defensa Francia y CFIAR Estrasburgo). Profesor del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute.

Mientras las personas sean falibles (algo que nunca cambiará) y a pesar de los avances de la tecnología, no conocer las técnicas HUMINT ni sus límites éticos y legales supondrá estar desprotegidos. Hugo Zunzarren, Director de Inteligencia en múltiples empresas y Profesor del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute, profundiza en esta cuestión en el contexto de su Masterclass «Perfilación indirecta de la personalidad (Metodología HUMINT).

Hoy en día parece que las nuevas tecnologías relegan cada vez más la Inteligencia tradicional a un segundo plano. Al mismo tiempo, la Inteligencia de origen humano sigue siendo una herramienta clave dentro de un proceso global avanzado de detección de riesgos y aprovechamiento de oportunidades. En este contexto, se valida la obtención de información de fuentes abiertas (OSINT), puntualizando las conclusiones y obteniendo otras informaciones ligadas a las «impresiones situacionales», algo fuera del alcance de los sistemas de obtención digital.

Esto no quiere decir que la propia Inteligencia humana no requiera de ayudas técnicas. De hecho, sigue siendo más esencial que nunca el arrojar luz sobre las intenciones, interpretar la información OSINT, completar, aclarar y confirmar la información de origen técnico desde una perspectiva psicológica.

Este proceso, como decimos, global y sistemático, se denomina Plan Director de Inteligencia y el procedimiento HUMINT se integra, naturalmente, en dicho Plan. De este modo, ni toda la Inteligencia debe ser digital ni toda la información se puede obtener vía HUMINT.

Es una mezcla de muchas «inteligencias» y dosificar en qué medida se necesita cada una es una labor de los perfiles existentes. Estos son capaces de entender, de forma holística, el «sistema iterativo» que forma «el flujo de conocimiento» necesario en que se convierte el Plan Director de Inteligencia una vez aplicado en cada empresa, de forma particular.

El código ético de los Profesionales de la Inteligencia

Volviendo al ámbito HUMINT, obtener información de personas no es espionaje si se observa el estricto código ético de los Analistas de Inteligencia. HUMINT se justifica desde el hecho de que no es necesario saberlo todo: basta con saber quién sabe lo que necesito saber y si esta persona puede «ceder» dicha información.

El código ético del Analista de Inteligencia, quién puede realizar HUMINT o no, incluye el:

  • Operar con procesos y métodos de trabajo siempre dentro de la legalidad de cada país y la legislación internacional relacionada con este campo.
  • No utilizar información obtenida por métodos impropios o ilegales, incluyendo el falsear identidades, invasión de la propiedad o privacidad y/o coacción.
  • Compromiso de comunicar al cliente únicamente información de libre acceso por medios legales. La información trasmitida debe cotejarse, verificarse y cotejarse nuevamente. Así los profesionales de la Inteligencia deben verificar tanto la confiabilidad como la veracidad de la fuente utilizada.
  • Evitar conflictos de intereses. Los adherentes tiene prohibido, por ejemplo, trabajar para dos empresas competidoras o empresas con intereses similares. Salvo acuerdo de las partes el adherente debe abstenerse de cumplir una misión cuando se presente este conflicto de intereses o cuando pueda existir el riesgo de que se violara la confidencialidad de su trabajo así como cuando su independencia corra el riesgo de no ser completa.

De esta forma, no se puede aceptar una misión de un nuevo cliente si el secreto de la información proporcionada por un antiguo cliente pudiera correr el riesgo de ser violado o cuando el conocimiento de los negocios de un antiguo cliente pudiera favorecer a los del nuevo cliente.

  • Mantener la confidencialidad frente a terceros de los proyectos que se trabaja y de acuerdo con los términos acordados en cada caso.
  • Trabajar en defensa de la profesión con el fin de que se reconozca su honorabilidad y aportación a la sociedad.
  • Aceptar misiones de Inteligencia en las que se cuenten con los medios, experiencia, formación y aptitudes necesarias para actuar de acuerdo a las prácticas y normas de la profesión. Los firmantes se comprometen a utilizar, si es necesario, socios y/o subcontratistas que cumplan con las calificación y criterios de este código.
  • No enmascarar, ocultar o falsear las conclusiones de un análisis de Inteligencia y ofrecer siempre recomendaciones e informes realistas en la medida del conocimiento que se tenga.
  • Compromiso de presentar un contrato por escrito a su cliente en el que se incluye, en particular, la naturaleza de su misión y una cláusula de confidencialidad o discreción relativa a la información que pueda ser comunicada por el cliente o destinada al cliente. Los adherentes al código de conducta también se comprometen a cumplir con las normas internas de cada empresa.
  • Abstenerse expresamente de menoscabar, por cualquier medio o proceso y por cualquier causa, los intereses fundamentales de la nación a la que pertenecen. Corresponde a los firmantes de este código asegurar e informar a su cliente que el servicio solicitado es susceptible de lesionar los intereses de la nación. En caso de ser necesario, los firmantes deberán rechazar la misión solicitada o modificar el alcance.

HUMINT utilizado por actores maliciosos

Es necesario concienciar tanto a los empresarios, como a los profesionales responsables de tomar decisiones estratégicas o a los empleados en general, sobre este código de conducta ya que, lamentablemente, no todo el mundo se adhiere al código ético de los profesionales de Inteligencia.

Muchos actores maliciosos, como podrían ser los ciberdelincuentes que aprovechan las vulnerabilidades de los usuarios de un sistema informático en red, son conocedores también de técnicas HUMINT y, libres de ataduras éticas, proceden a filtrar información sensible, realizar fraude o vender información a competidores y generar pérdidas millonarias.

Todo ello puede, en ocasiones, suceder porque alguien que pertenecía a la empresa víctima no supo que era objeto de una operación HUMINT. No podemos dejar de recordar que la vertiente virtual, Virtual HUMINT, se puede aplicar también a esta ecuación.

El método HUMINT utilizado por los actores maliciosos para manipular y obtener información es tan antiguo como el mundo, la diferencia de su uso actual radicaría en que ahora, gracias a la hiperconectividad, sus efectos se multiplican por mil.

Para manipular a alguien para que ceda información tan solo hay que concentrarse en sus puntos débiles que, en general, se basan en palancas muy básicas y comunes a todos los seres humanos. Encontrar la «palanca» adecuada también es el objetivo del HUMINT malicioso.

Sobre los métodos y «palancas» HUMINT

Históricamente, HUMINT ha sido un método primordial de obtención de información de los servicios estatales de Inteligencia y, por ello, su método fue investigado y teorizado para estandarizar formaciones y aplicaciones.

Esto es lo que ha llevado, gracias al análisis del comportamiento, a la identificación de diversas «palancas» manipuladoras para «animar» al objetivo a proporcionar la Inteligencia a la que tiene acceso con las mismas consideraciones que pueden aplicarse a los agentes de influencia. Estas «palancas» son muy diversas, reduciéndose las principales en siglas mnemotécnicas operativas, más o menos similares.

Un ejemplo podría ser el conocido por el ejército francés como S.A.N.S.O.U.C.I.S (sin preocupaciones, en francés) y que trabajan, traducido al español, sobre Soledad, Dinero, Novedad, Sexo, Orgullo, Utilidad, Coacción, Ideología, Suficiencia. Este es un modelo parecido al RASCLS de Robert Cialdini.

Sin embargo, el más conocido es el acrónimo MICE, principio establecido por los servicios de Inteligencia británicos durante la Segunda Guerra Mundial. Este opera sobre las siguientes «palancas» traducidas al español como Dinero, Ideología (entendida desde el punto de vista de política o de las creencias religiosas) o Interés (entendido como privilegios o favores sexuales), Coerción (en el que podrían entrar el chantaje, la extorsión o la tortura) y Ego (abordado desde el punto de vista del narcisismo o de la falta de autoestima).

Más allá de los diferentes métodos, el objetivo de utilizar estas «palancas» sigue siendo el mismo: conseguir que alguien diga lo que sabe, que adopte una actitud determinada o que realice una acción concreta. Todo esto tratando de que el sujeto no se de cuenta de que está traicionando a los suyos o asumiendo riesgos en los que podría implicar a otros.

Sin embargo, al utilizar la coacción, la amenaza o si el individuo está recibiendo dinero o favores a cambio (tarde o temprano pedirá más o tratará de acercarse a quien le pague mejor) el objetivo sí sabe que va a ofrecer una información que no debe. Es para conseguir que el objetivo no sea consciente por lo que el proceso de manipulación lleva tiempo.

En HUMINT se crea una buena relación (o vínculo, en jerga HUMINT), una relación de confianza, aunque sea falsa. Por ello, apoyándose cada vez más en las ciencias sociales y cognitivas con el objetivo de elaborar el perfil psicológico del target se encuentran las palancas y se elabora una operación HUMINT sobre las mismas.

Profesionales e individuos objetivo de HUMINT

Una vez identificado el individuo objetivo que pueda servir a nuestros intereses y elaborado su perfil psicológico, nos podemos preguntar cómo establecer el posterior contacto humano. En este apartado damos algunas claves sobre las operaciones HUMINT; algunas de ellas pueden durar años y requieren gran habilidad.

En ocasiones participan agentes que suelen actuar como diplomáticos, periodistas o empresarios al ser profesiones con mayor facilidad para entrar en contacto con representantes del mundo político y económico que pueden tener información de interés. También hay agentes que actúan como intérpretes o investigadores que, en ocasiones, tienen acceso a datos confidenciales.

El utilizar obsequios e invitaciones sociales también puede ayudar a crear lazos y, es entonces, cuando la relación de confianza se profundiza siendo más fácil el obtener esa información que se buscaba (se puede utilizar también, si fuera necesario, el uso del chantaje).

Gracias a portales como LinkedIn es casi un «juego de niños» encontrar fuentes potenciales de información. Por ejemplo, si estás interesado en un especialista en componentes de seguridad empleado por una empresa española muy conocida en la industria, solo basta con ingresar el nombre de la empresa y la palabra «seguridad» para tener acceso a un pequeño listado con información general y el currículum vitae de cinco ingenieros activos de dicha empresa. Y luego, solo tendrás que dedicar tu tiempo como analista en perfilar.

Una operación de Inteligencia sobre fuentes humanas requiere una gran abnegación, coraje para asumir riesgos y sangre fría. No podemos tampoco olvidar las capacidades psicológicas para integrarse en un entorno que no es el propio y aceptar sus códigos. La influencia mediática ciertamente va igual de lejos, sus técnicas se basan en las mismas cualidades y no va a parar: la manipulación a gran escala todavía tiene un futuro brillante por delante. ¿Por qué? Porque, al final, todos somos predecibles.

Las necesidades de personal especializado y, por tanto, de formación especializada, pesarán aún más que las tecnologías así como implicarán a todo el conjunto de profesionales. Desde luego, implicarán a todos aquellos responsables de tomar decisiones de las que dependa el éxito y la supervivencia de las empresas e instituciones.

Mientras los hombres sean falibles (algo que nunca cambiará), no conocer las técnicas HUMINT maliciosas supondrá estar desprotegidos.

Hugo Zunzarren es Director de Inteligencia en múltiples empresas en materia de Inteligencia corporativa, Inteligencia competitiva e Inteligencia económica. También es Profesor del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute y del Curso de Técnicas de Análisis Estructuradas y no Estructuradas que podrás encontrar próximamente en LISA Institute.

Además, participó como ponente en la Masterclass «Perfilación indirecta de la personalidad (Metología HUMINT)» organizada por LISA Institute. Puedes verla al completo aquí:

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