En el contexto de las protestas en Irán han sido polémicas las declaraciones de un alto cargo iraní sobre la posible disolución de la policía de la moral en el país persa. Sin embargo, esto no ha sido confirmado por las autoridades. En este artículo te explicamos en qué consiste este organismo policial que fue el que detuvo a la joven Mahsa Amini el pasado septiembre.
Tras las declaraciones del fiscal general iraní, Mohammad Jafar Montazeri, sobre que se había disuelto la Policía de la Moral, varios medios de comunicación publicaron este hecho como cierto. Sin embargo, no ha habido confirmación oficial de que se haya abolido la Policía de la Moral, encargada de vigilar que las mujeres cumplen con los códigos de vestimenta del país, entre otras cuestiones.
Además, los expertos como Carlos de las Heras (AI) señanam que las declaraciones no estaban completas cuando salieron en algunos medios. “Montazeri es la cabeza visible del poder judicial en Irán. Lo que realmente dijo fue que la entidad que había montado la policía moral la había desmontado, pero que eso es algo que no depende del poder judicial, con lo cual no depende de él y no es la persona indicada para confirmar o desmentir si la policía de la moral va a ser desmontada”, explica en Neutral.
La policía de la moral fue precisamente la que detuvo a la joven Mahsa Amini al no llevar correctamente el velo en público, el pasado septiembre. Su muerte días después de ser arrestada desencadenó la ola de protestas que a día de hoy sigue sacudiendo las calles del país.
La policía de la moral es un escuadrón oficial contra el vicio que busca el cumplimiento de la obediencia a la religión y la moral pública según la interpretación de la ley islámica también denominada sharía. Esta se justifica en el principio del hisbah, un principio legal islámico interpretado como “imponer la ley y evitar que se vicie”, en referencia a la sharía.
Esta organización policial primero apareció en Arabia Saudí con el Comité para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio en 1940, también denominada Mutawa. Esta comenzó a extenderse a otros países con instituciones similares. Actualmente, a parte de en Arabia Saudí, también existe en Afganistán, Irán, Malasia, Nigeria y Sudán.
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Origen y funciones de la policía de la moral en Irán
El 11 de febrero de 1979 se proclamó la República Islámica de Irán tras la Revolución Islámica. A raíz de este hecho se eliminó la monarquía y se instauró un gobierno con una constitución teocrática regida por la ya mencionada sharía. Desde ese momento, el país dio un giró social y político: pasó de ser un país políticamente orientado hacia Occidente y aliado de Estados Unidos durante la monarquía, que realizó varias reformas sociales y económicas para intentar modernizarse -entre ellas el proporcionarles más derechos a las mujeres, como el derecho al voto y al divorcio- a pasar a ser un país ultraconservador y antioccidentalista.
Tras la revolución y con el ascenso del nuevo “líder supremo” el ayatolá Ruhollah Jomeini, la religión pasó a ser el núcleo del país. De esta forma las mujeres perdieron muchos de sus derechos y se les impuso la obligación de llevar el hiyab siempre que estuvieran en espacios públicos. Desde entonces, Irán ha tenido varios tipos de policía religiosa, pero la que opera actualmente es la Gasht-e Ershad, traducido como “Patrullas de Orientación”, y popularmente conocida como la policía de la moral o de la Moralidad.
La Gasht-e Ershad fue creada en 2005 bajo el gobierno del actual ayatolá Alí Hoseiní Jamenei. Esta funciona bajo su supervisión y bajo la supervisión de las fuerzas de seguridad nacionales y la del Ministerio de Interior del país, cuyo ministro es Abdolreza Rahmani Fazli.
“Legalmente, es un cuerpo que depende del Ministerio del Interior desde 2006, cuando es fundada oficialmente por el presidente Mahmud Ahmadineyad, pero se había venido utilizando desde tiempos de Jomeini en los años 80. Antes era más un grupo paramilitar, no tenía nada que ver con la oficialidad del régimen. Su objetivo es potenciar la decencia y la cultura del hiyab”, explica Carlos de las Heras, portavoz sobre Irán de Amnistía Internacional.
También se cree que la Fuerza de Resistencia de Basij, formalmente conocida como la Organización para la Movilización de los Oprimidos, tiene una gran influencia sobre la Policía de la Moral por sus labores de seguridad interna. Esta es una organización paramilitar también formada en 1979 con el objetivo de defender el régimen Islámico de Irán contra amenazas locales y extranjeras.
Se calcula que hay unos 7.000 agentes trabajando en la Gasht-e Ershad que se encargan de hacer cumplir las interpretaciones de la moralidad islámica, revisando que la población de Irán cumpla las leyes del código de vestimenta instauradas en 1983. Sin embargo, enfatizan más el observar el cumplimiento de este código en las mujeres antes que en los hombres, sobre todo que buscan que lleven correctamente el velo puesto.
Aunque esta normativa es ambigua, ya que no se especifica que tipo de ropa es calificada como inapropiada, solo mencionando que deben llevar el hiyab, pantalones largos y camisas holgadas que vayan hasta las rodillas, evitando la ropa demasiado ajustada, además de la necesidad de llevar un chador tanto en templos como en mezquitas.
Tampoco se determina una edad específica para la obligación del velo, solo la imposición de él en las escuelas a partir de los 7 años. Esto provoca que cada agente disponga de un amplio espacio de interpretación del código de vestimenta, dejando a su propio juicio si algo puede ser considerado como inapropiado o no.
Cuando un miembro de la policía de la moralcree que una persona no está cumpliendo con la normativa, puede darle un simple aviso, multarla o de detenerla. Si detiene a la persona la llevan a un centro de educación y asesoramiento o a una estación de policía. Allí, se les da una charla sobre el velo, en el caso de que el arrestado sea una mujer, y sobre los valores islámicos. Para que la mujer pueda ser liberada debe venir alguien a proporcionarle ropa adecuada para volver a salir a la vía pública.
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¿Quién apoya la existencia de la Policía de la Moral en Irán?
El anterior presidente de Irán, Hassan Rouhani, en 2016 criticó el trabajo de estos agentes, exponiendo junto al jefe de policía que estos no tenían autoridad para arrestar, solo podían enviar informes sobre los incumplimientos observados a la jefatura de policía.
Pero el presidente no podía evitar este comportamiento debido a que, como se ha mencionado anteriormente, la policía de la moral está supervisada bajo el propio líder supremo y el presidente en materia de seguridad tiene poderes limitados.
A pesar de que Hassan Rouhani no estuviera de acuerdo con la actividad que realizaba la policía de la moral, en 2021 llegó a la presidencia el ultraconservador, Ebrahim Raisi, que ha endurecido la vigilancia a las mujeres. Se cree que puede ser un precursor de que la policía de la moral actúe incluso de forma más rígida.
El 24 de noviembre, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, convocó una reunión de urgencia en la que se debatió si se debía iniciar una investigación sobre la represión violenta de las protestas masivas que se están dando en Irán.
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El Alto Comisionado de Derechos Humanos, Volker Turk, exigió el fin del uso de la fuerza contra las personas que participan en las protestas y puso de manifiesto que se estimaba que el número de víctimas mortales ascendía a más de 300, incluyendo entre ellos aproximadamente a 40 niños. Junto a estas cifras aportó el dato de que unas 14.000 personas habían sido detenidas hasta la fecha, algunas de ellas incluso se enfrentan a penas de muerte y otras ya están pendientes de ejecución.
Con la aprobación en esa misma reunión del inicio de una investigación en Irán, la ONG Iran Human Rights, siguiendo el mecanismo internacional de investigación establecido por el Consejo de Derechos Humanos, el 29 de noviembre informó que el número de víctimas mortales verificadas era de 448 personas, siendo unas 60 de ellas menores de 18 años, aunque aún continúan con el proceso de confirmación de sus edades.
Comunicaron, que aún siguen investigando los informes de asesinatos de manifestantes, y que el número seguramente sea mayor. También avisan de no confiar en los datos proporcionados por el gobierno de Irán, argumentando que la negativa que de no cooperación con la ONU para ayudar a su investigación es suficiente prueba para demostrar que no quiere que se sepa la verdad de los hechos.
A pesar de que el presidente de Irán condene estas protestas y haya actuado contra ellas, a principios de diciembre anunció una posible revisión de la ley de 1983 en busca de una mayor flexibilidad en la vestimenta. Además, como mencionamos al comienzo de este artículo, el fiscal general del país, Mohammad Jafa Montazeri ha mencionado la posible abolición de la policía de la moral, aunque ni el Ministerio de Interior, ni ningún otro cargo gubernamental lo ha confirmado o desmentido.
Lo que sí sabemos es que, como señala a Newtral el periodista Borzou Daragahi, es la “patrulla de orientación” -el actual organismo encargado de hacer cumplir el hiyab– no funciona desde el 16 de septiembre.