Hasta el año 2015, en el mundo había todavía tres territorios denominados como terra nullius, lo que se traduce como tierra de nadie. Hoy uno de ellos es Liberland, la micronación ubicada en los Balcanes que solo existe en el metaverso. En este artículo la alumna del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute, Gabriela Andreea Gherghel, explica cómo funciona Liberland que, a pesar de que aún no cuenta con el reconocimiento internacional, ya cuenta con más de 700.000 solicitudes de ciudadanía. ¿Será el principio de una sociedad volcada completamente en el metaverso?
¿Es posible crear un nuevo Estado en los Balcanes? Esta es la pregunta que se hizo el político liberal checo Vít Jedlička para crear su propio país en un pequeño terreno ubicado en el corazón de los Balcanes, al cual más tarde llamó República Libre de Liberland. El 13 de abril de 2015, Jedlička proclamó la creación de Liberland. Una superficie de solamente 7 kilómetros cuadrados ubicada en las orillas del río Danubio entre Croacia y Serbia. Tras la reorganización de fronteras después de la guerra de Yugoslavia, Jedlička aprovechó que ninguno de los dos países había reclamado durante más de 20 años la soberanía sobre esta pequeña extensión de tierra.
Unos siglos atrás, Tomás Moro acuñó el término utopía. Un concepto que según la Real Academia Española (RAE) se define como una «representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano». A día de hoy, Vít Jedlička, ha puesto en marcha su propia utopía, Liberland. El político checo «quería fundar un país distinto, donde se vivieran todas las libertades, fuera del alcance de las fuerzas políticas y que existe en otras partes del mundo como Singapur u Hong Kong, pero no en el centro de Europa».
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Con ello, Liberland se convertía en el tercer país más pequeño del mundo, superado solamente por la Ciudad del Vaticano (0,44 km²) y Mónaco (2 km²). Sin embargo, por el momento y como no se puede acceder a Liberland físicamente, su presidente ha puesto en marcha un proyecto arquitectónico en el metaverso. Uno de los principales objetivos de su creador y presidente, Jedlička, es convertir a Liberland en un microestado como Mónaco o Andorra, aunque de momento solamente puede definirse como una micronación al no contar con suficiente reconocimiento internacional. No obstante, Liberland, cuya capital es Liberpolis, ya cuenta con su propio himno, constitución y bandera.
Por qué Liberland solo puede existir en el metaverso
Hasta el año 2015, en el mundo había todavía tres territorios denominados como terra nullius, lo que se traduce como tierra de nadie al no ejercer ningún Estado soberanía sobre estos territorios y tampoco haber sido reclamados. Liberland se creó en el terreno de Gornja Siga, una extensión de 7 kilómetros cuadrados que marcaba la frontera natural entre Croacia y Serbia, pero que debido al cambio del curso del Danubio esta zona no pertenecía a nadie. Hasta que Vít Jedlicka aprovechó esta oportunidad para tomar dicha terra nullius y crear su propio microestado basado en el anarcocapitalismo.
El precepto de terra nullius expresa que si la tierra no es de nadie entonces pertenece a quien la reclame y, puesto que desde la Guerra de Yugoslavia, ni Croacia ni Serbia han expresado su deseo de ejercer soberanía sobre Gornja Siga, ahora Liberland, Jedlička ha autoproclamado su propio país. Un “país” por el cual ha sido detenido varias veces por las autoridades croatas al tratar de entrar en Liberland, ya que como declara el presidente liberlandiano: «Había centenares de personas cruzando de Croacia a Liberland y no están acostumbrados. Ellos dispusieron su frontera de Schengen y desplegaron a un montón de policías. Y nosotros esperábamos y deseábamos que estuviesen protegiendo nuestra frontera. Supongo que no se esperaban que hubiese tanta emigración desde Croacia». Por lo que el ministerio del Interior de Croacia ha detenido en varias ocasiones a Vít Jedlička «por traspasar ilegalmente la frontera entre la república de Croacia y la república de Serbia, más allá de su cruce fronterizo».
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Debido a estos problemas fronterizos, Vít Jedlička decidió asociarse con el estudio de arquitectura Zaha Hadid Architects y crear un metaverso para Liberland para que todos sus ciudadanos puedan «acceder» al «microestado» sin necesidad de desplazarse o incurrir en las fronteras de Croacia y Serbia. El personaje más importante para esta colaboración entre la idea de una micronación liberal y el metaverso es Patrick Schumacher, uno de los arquitectos principales de Zaha Hadid y el creador del parametricismo, una técnica basada en la utilización del software y los cálculos, en este caso el metaverso, para crear obras arquitectónicas. Tal y como señala Schumacher, «el metaverso no es un juego ni una ficción. La realidad virtual del metaverso no será menos real que la realidad física de nuestras ciudades».
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Pero la pregunta es ¿qué significa «vivir» en el metaverso? El metaverso es un ciberespacio en el que los seres humanos pueden interactuar entre ellos a través de unos avatares. Además, este espacio se presenta como una réplica del mundo físico en el mundo digital y permite llevar a cabo virtualmente las mismas actividades de la vida real. Por tanto, los liberlandinos podrán interaccionar entre ellos y «vivir» en este país pero solamente a través del ciberespacio.
¿Cómo ser ciudadano de Liberland?
Liberland es un «país» como ningún otro en el sentido que cualquier persona de cualquier parte del mundo puede optar por la ciudadanía liberlandiana a través de su página web, donde ya se han registrado más de 500.000 peticiones de nacionalidad. Sin embargo, se deben cumplir una serie de requisitos como que no se permite la entrada ni la ciudadanía a personas que sean o hayan tenido un pasado comunista, nazi o que apoyen cualquier otro tipo de extremismo independientemente de su color político. Así como no haber tenido antecedentes penales previamente.
Básicamente, el ciudadano liberlandiano se inspira en la figura del ciudadano ejemplar de Thomas Jefferson, uno de los principales fundadores de la nación estadounidense. Por lo que no es casualidad que Liberland naciera justo el mismo día que Jefferson debido a que como señala su fundador checo se quería invocar al espíritu de la Revolución Americana. Asimismo, Liberland tiene su propio lema, «Vive y deja vivir» además de autodefinirse como «el único país explícitamente dedicado a la libertad individual, los mercados y el libre comercio», como apunta su página de Facebook que cuenta con más de 180 mil seguidores.
De igual modo, todos los ciudadanos liberladianos son miembros del gobierno y pueden discutir las proposiciones de leyes a través de la página web de Liberland. Actualmente, Vít Jedlička es el presidente de Liberland tras haber sido elegido para dicho puesto gracias a los votos de su mujer y su mejor amigo de la infancia. En una entrevista para BBC News, el mandatario destaca que «el país se enorgullece de otorgar libertad personal y económica a sus ciudadanos, granizada en la Constitución, que limita el poder de los políticos que no pueden interferir en las libertades otorgadas por la nación de Liberland».
Impuestos voluntarios y criptomonedas como divisa nacional en Liberland
Vít Jedlička es un político liberal miembro del partido checo Ciudadanos Libres y lo más destacado de su proyecto de país llamado Liberland es su Constitución, la cual cuenta con 18 artículos en los que se desglosa toda la estructura de la República Libre de Liberland. No obstante, cabe mencionar que el más interesante de todos es el artículo IX referido a los derechos de la propiedad. En estas líneas se hace constar la inexistencia de impuestos a no ser que sean de forma voluntaria y bajo la voluntad del ciudadano.
Artículo IX. «No se introducirá ninguna forma de impuesto dentro de la República Libre. de Liberland, ni ninguna tarifa periódica, aparte de la Tarifa en la tierra, según lo dispuesto en las Leyes de Tierras, se impondrá a cualquier Persona jurídica por cualquier motivo; solo tarifas espontáneas por servicios proporcionados por la Administración Pública y multas impuestas como se permitirá el castigo por comportamiento culpable; ni de ninguna forma de derechos sobre bienes, servicios y/o capitales exportados desde, o importado a, la República Libre de Liberland será Introducido».
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El motivo de esta iniciativa impensable en las democracias actuales se traduce en que con Liberland «estamos construyendo un país que puede servir de buen ejemplo para otros países. La principal mejora es que en Liberland los impuestos son voluntarios, y la gente es recompensada cuando los paga». El objetivo es «ser el primer país del mundo en el que pagar impuestos sea voluntario, queremos que la gente contribuya para financiar proyectos concretos» porque «las personas van a pagar lo que crean que deben pagarle al Estado de acuerdo a los servicios que provee».
Con esta premisa Liberland se autodefine como «una nación de personas que no están contentas con el status quo, con la intromisión del Gobierno y los altos impuestos». Es por esta razón por la que en Liberland apenas existen regulaciones e impuestos y el mayor peso fiscal recae sobre la iniciativa privada con base en las contribuciones voluntarias de los ciudadanos. De igual manera, la página web oficial del “microestado” cuenta con un apartado para realizar donaciones al país mediante transferencias bancarias o a través de bitcoins.
Según su creador, Liberland combina «los mejores elementos de la república estadounidense, la democracia suiza y la meritocracia de Singapur. Queremos incluir nuestro sistema en el blockchain para que el gobierno funcione de forma moderna y transparente». La moneda oficial de la República Libre de Liberland es la criptomoneda al ser una divisa que todavía no está regulada y no necesita de un Banco Central que la controle. Se acepta cualquier tipo de criptomoneda e incluso se ha creado el «merit» la criptomoneda liberladiana con la cual los ciudadanos pueden pagar una membresía y cuantos más «merits» se obtengan, más oportunidades habrá para poder usarla en el mercado nacional y crear negocios, formando un refugio fiscal parecido a Andorra.
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¿Cuál es el futuro de Liberland?
Liberland es una micronación como ninguna otra hasta el momento y aunque no cuenta con reconocimiento político e internacional ya ha aprobado a más de 7.000 residentes tras recibir más de 700.000 solicitudes de ciudadanía vía online a través de su página web. Asimismo cuenta con estructuras gubernamentales, así como con su propia bandera, himno y Constitución, pero esto parece no ser suficiente para crear un Estado porque sin reconocimiento internacional y sin la posibilidad de acceder a este territorio de 7 km² provocan que Liberland sea una micronación existente solamente en el mundo online, el mundo del metaverso.
De igual modo, aunque la extensión de tierra que ahora es Liberland no pertenecía ni a Serbia ni a Croacia la actuación de Jedlicka al reclamar dicho territorio ha desatado el descontento en Zagreb y Belgrado, ya que para Croacia, Liberland es un «chiste» y preocupa la seguridad de sus fronteras. Serbia por su lado ha calificado la creación de Liberland como un «acto de frivolidad» con los Balcanes.
Desde 2015, no ha habido ningún conflicto por esta pequeña extensión de tierra aparte del arresto de Jedlicka por las autoridades croatas. Sin embargo, aunque aparentemente Liberland no desata conflictos geopolíticos en una zona tan sensible como son los Balcanes la pregunta que debe hacerse sobre esta micronación es ¿será Liberland el principio de una sociedad volcada completamente en el metaverso?
