Según la Organización Internacional de las Migraciones, más de 281 millones de personas viven en un país distinto de su país natal. Por lo que es clave abordar la prevención y análisis del tráfico ilegal de migrantes y la trata de personas desde un punto de vista profesional. Para ello, María Peinador, Profesora del Curso de Prevención y Análisis de la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes y colaboradora en el Máster Profesional de Analista Criminal y Criminología Aplicada de LISA Institute explica en esta entrevista algunas claves teóricas así como varios detalles sobre su curso. No te lo pierdas.
Antes de comenzar, ¿nos podrías dar algunos datos y cifras para entender el alcance y el impacto de la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes en el mundo?
María Peinador – En los 10 mercados delictivos que evalúa el Índice Mundial de la Delincuencia Organizada del 2021, la trata de seres humanos es el mercado delictivo más extendido en todo el mundo, seguido del comercio de cannabis y el tráfico de armas. Se calcula que hay 49,6 millones de personas en situación de esclavitud moderna y trata de seres humanos en todo el mundo. Como consecuencia de la diversidad de tipos de explotación en la tarta de seres humanos que producen beneficios ilícitos, es difícil establecer una cifra exacta del total de ingresos procedentes de este delito. Aun así, la Organización Internacional del Trabajo, estima que cada año, este delito genera alrededor de 150.000 millones de dólares de beneficios.
¿Qué países son los más afectados por ambos fenómenos?
María Peinador – La trata de seres humanos no se limita a países o regiones específicas: la diversidad de sus víctimas, formas de captación y finalidades de explotación deriva en una homogeneidad del delito con la esfera actual; una esfera variable, adaptada a los nuevos ciclos migratorios, y principalmente, a la globalización. De manera general, los tratantes van a escoger desarrollar la explotación en una localización donde se obtengan más beneficios a base de unos costes mínimos o muy reducidos.
Para entender cómo funcionan los flujos de trata es importante saber si un país es receptor o exportador de la misma. Existen países de destino y países de origen, aunque esta distinción no es posible establecerla de manera estricta, ya que la mayoría de países se ven afectados tanto por entradas, como por salidas de trata. Los países de destino van a ser, normalmente, países más ricos que los países de origen de las personas tratadas, ya que en estos, el valor monetario de los servicios por los que se va a explotar a las víctimas es mayor que en países con menor nivel de renta.
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Para entender mejor ambos conceptos, ¿nos podrías definir brevemente trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes?
María Peinador – La definición de trata de seres humanos engloba una serie de acciones llevadas a cabo por diferentes actores, victimizando a distintas personas —mujeres, hombres, niñas y niños— a través de varias maneras de explotación por diversos medios. Es decir, debemos tener en cuenta tres elementos clave para identificar si una situación puede ser considerada como trata de seres humanos:
- El acto: la acción que se lleva a cabo.
- Los medios: la forma en la que se va a llevar a cabo.
- Para el propósito de la explotación: por qué se hace.
El tráfico ilícito de migrantes se centra en la entrada ilegal a un territorio llevada a cabo por una persona o grupo de personas, que obtendrán un beneficio, económico o no, de ello. En el tráfico de personas el fin último es trasladar de un territorio a otro a uno o varios seres humanos, una vez cumplido este fin, terminará lo que denominaremos como tráfico.
¿Cuáles son las principales similitudes y diferencias entre ambos fenómenos?
María Peinador – Existen tres diferencias fundamentales entre ambos crímenes: el consentimiento otorgado, la transnacionalidad del crimen y la explotación.
En el tráfico ilícito, los migrantes suelen haber consentido ese trasladado, mientras que en la trata, las víctimas nunca otorgan su consentimiento y si lo hace, carece de valor por los medios empleados para obtenerlo. Del mismo modo, que en el tráfico ilícito, siempre hay un cruce de fronteras, ya que el objetivo que se persigue es trasladar al migrante a otro país. En la trata no siempre existe un cruce de fronteras, puede haberlo, pero no es una condición necesaria. Por último, en el tráfico ilícito, la relación entre el traficante y el migrante termina cuando se cruza la frontera, obteniendo los beneficios de esa transacción. En la trata, el tratante somete a una explotación constante y de cualquier tipo a la víctima, esta relación finalizará cuando no pueda obtener más beneficios de ella.
¿Por qué es importante diferenciar ambos conceptos para poder abordarlos y prevenirlos con efectividad y cuáles son las consecuencias de no hacerlo?
María Peinador – Es preciso entender en qué consiste la trata de seres humanos y el tráfico ilícito de migrantes: estos fenómenos se confunden todavía en demasiadas ocasiones. Este problema, sin duda grave, queda reflejado en el empleo de diferentes términos de forma errónea. La trata, el tráfico, la esclavitud y la explotación son utilizados como sinónimos con mucha frecuencia. Tanto si es deliberada como si obedece al desconocimiento del tema, esta confusión tiene consecuencias que distan mucho de ser solo semánticas: la no detección de las víctimas de trata repercute en la investigación y el enjuiciamiento de los tratantes, la desarticulación de las redes de la delincuencia organizada y, sobre todo, la prestación de la protección a la que las víctimas tienen derecho.
Desde LISA News el artículo «La importancia de entender las diferencias entre trata de seres humanos y tráfico ilícito de migrantes» donde abordo de manera mucho más precisa y concreta la especial necesidad de comprender el funcionamiento y el alcance de ambos fenómenos para su correcto abordaje y prevención.
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¿Qué porcentaje de migrantes irregulares puede terminar en trata de personas?
María Peinador – El deseo personal de migrar se convierte en un factor de riesgo cuando los canales legales de migración están cerrados o son inaccesibles, ya que en estos casos los migrantes optarán por los canales irregulares que, a menudo, están controlados por reclutadores, tratantes, traficantes, etc. Los migrantes constituyen una parte significativa de las víctimas detectadas en la mayoría de las regiones del mundo: por ejemplo, el 65 % en Europa Occidental y Meridional y el 50 % en Europa Central y Sudoriental. Estos datos muestran que hay un aumento de la trata en relación con los flujos migratorios, ya que los tratantes se aprovechan de las crisis migratorias para transportar a sus víctimas a lo largo de las rutas migratorias, pero también para reclutar a otras nuevas, en particular en los puntos calientes.
Aunque no hay datos completos y sistemáticos sobre la proporción de migrantes que son objeto de trata, la información existente indica que en 2020 representaron una pequeña parte de los 281 millones de migrantes internacionales. Sin embargo, la práctica acarrea graves consecuencias para las víctimas, sus familias y sus comunidades en los países de origen y de destino.
Como Profesora-Coordinadora del Curso de Prevención y Análisis de la Trata de Persona y Tráfico Ilícito de Migrantes de LISA Institute, ¿por qué incluir ambos fenómenos en un mismo curso?
María Peinador – Es imprescindible abordar ambos fenómenos si queremos realizar un correcto acercamiento a su estudio. En la práctica, la diferencia entre trata y tráfico es compleja de determinar y ambos delitos quedan, en la mayoría de los casos, vinculados. Es relativamente fácil que las personas que son objeto de tráfico ilícito puedan convertirse en víctimas de trata una vez han llegado al país de destino. Además, en la mayoría de casos carecen de red de apoyo, no cuentan con un trabajo asegurado al llegar al país, pueden no hablar el idioma y no conocen el lugar.
Considerando estos factores, es sencillo para la red emplear el vínculo ya establecido con la persona para facilitar una supuesta oportunidad laboral una vez localizados en su nuevo emplazamiento, que derivará en una situación de explotación —de cualquiera de los tipos ya descritos— y que recontextualice la situación inicial de tráfico ilícito de migrantes, hacia una situación de trata de seres humanos.
La prevención del tráfico ilegal de migrantes y la trata de personas no solo es esencial para proteger los derechos humanos, sino también por el impacto que tiene en la política, economía, sociedad y seguridad tanto de los países receptores como emisores. ¿Nos puedes dar algún ejemplo para entender estas implicaciones?
María Peinador – El primer paso para prevenir la trata de seres humanos es reconocer la complejidad de un delito que no se puede abordar en el vacío. Las estrategias contra la trata deben integrarse en todas las áreas políticas, desde mejorar la educación femenina en los países de origen para que las niñas sean menos vulnerables a la trata, hasta aumentar los salarios de la policía en los países de destino para que los oficiales sean menos susceptibles al soborno.
La trata de personas forma parte de un mercado mundial que busca mano de obra barata, irregular y explotable, así como los bienes y servicios que puede producir esa mano de obra. Las organizaciones delictivas operan guiándose por el principio económico básico que implica que un alto nivel de demanda impulsa sus actividades. La demanda promueve todas las formas de explotación de personas en situación de vulnerabilidad, de la que los tratantes se aprovechan, especialmente en sectores y entornos de alto riesgo. Mientras que, del lado de la oferta, factores como la desigualdad, la pobreza y la discriminación, actúan como factores de presión, del lado de la demanda, la trata se alimentan de la demanda de mano de obra y de servicios baratos, de baja cualificación y fácilmente disponibles que, en muchas ocasiones, se combinan con políticas de inmigración cada vez más restrictivas.
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En tu experiencia profesional destacan puestos como el de Gestora Técnica del Programa Estatal en Trata de Seres Humanos (España), Miembro Investigador de la Asociación Global de Académicos sobre la Trata de Seres Humanos (GAHTS) y Doctoranda en Derecho con una Tesis sobre la trata de mujeres y niñas. ¿Qué mayores aprendizajes destacarías de estas experiencias y reflejas en el Curso? ¿Se exponen en el Curso casos reales de los que los alumnos puedan aprender?
María Peinador – Mi relación con la trata de seres humanos comienza a mis 18 años en Tailandia, cuando, realizando una estancia de Cooperación Internacional en un orfanato localizado en Chiang Rai, fui testigo de cómo varios depredadores de menores se acercan a las instalaciones con la intención de captar a algunas de las niñas con el fin de explotarlas sexualmente. A partir de ese momento, mi interés en este delito opaca cualquier otra inclinación dentro de mi carrera como criminóloga y me centro en estudiarlo por mi cuenta, formándome de manera autodidacta.
Mi profundo interés y compromiso para con la trata de seres humanos ha derivado en un amplio conocimiento de la misma, no solamente a través del marco teórico, sino mediante la obtención de una base de conocimiento empírico centrado en las experiencias obtenidas a través de mis diversas estancias en Asia. Como resultado de esta vocación, he tenido la oportunidad de trabajar desde España en diferentes entidades sociales. Actualmente, estoy desarrollando mi doctorado sobre «Estudio comparativo del perfil victimológico en/de mujeres y niñas víctimas de trata: patrones en los medios materiales del delito según su área geográfica de procedencia».
Toda esta experiencia se ve reflejada tanto en los contenidos del curso, como en los ejemplos y prácticas facilitadas dentro del mismo, sirviéndome de ella para acercar, de la manera más realista, práctica y formativa posible, esta realidad a todos los alumnos que están interesados en ella.
Sin hacer spoiler del Curso, ¿cuáles son las principales estrategias de análisis y prevención que deberían adoptarse en los países que más sufren estos fenómenos? ¿Qué principales métodos y técnicas explicas en tu curso para analizar estos procesos y prevenirlos?
María Peinador – Las medidas y acciones de prevención son fundamentales para lograr el objetivo no únicamente de acabar con la trata de seres humanos, sino de reducir su alcance y las víctimas a las que los tratantes tienen acceso. La comunidad internacional ha establecido diferentes leyes y marcos estratégicos para iniciar la implementación de estas acciones por parte de los Estados que sufren, derivan o se benefician de esta lacra. En un nivel operativo y cooperador, resulta significativo garantizar la cooperación transfronteriza, regional e internacional, especialmente a través de la generación y el intercambio de conocimientos e información, así como a través de la interoperabilidad de los sistemas de información. Estas prácticas contribuyen a que las autoridades policiales y judiciales estén mejor equipadas para impedir la actuación de los delincuentes y para apoyar a las víctimas; así como para proporcionar respuestas preventivas más adecuadas.
A lo largo del curso analizamos una serie de políticas públicas implementadas en diferentes países que han ayudado a reducir y prevenir la trata de seres humanos y el tráfico ilícito de personas: mecanismos de control, penalizaciones al consumo, protocolos internacionales, etc.
¿Es peligroso dedicarse a la investigación de la trata de personas y el tráfico ilícito de personas?
María Peinador – La peligrosidad en la investigación de estos fenómenos va a estar directamente relacionada con la exposición y contacto que los profesionales posean con las redes delictivas y las víctimas de trata. En general, si la implicación se centra en el ámbito académico y no se tiene contacto directo con las víctimas o las redes, el riesgo es muy reducido.
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¿Cómo se prepara una persona a nivel psicológico para abordar este tipo de fenómenos?
María Peinador – Esta es una pregunta, y en general una cuestión, realmente difícil de responder y de abordar. Nada te prepara para ser testigo del sufrimiento humano a esta escala, y realmente no vas a saber si serás capaz de soportarlo hasta que no llegas a él. Jamás debemos olvidar que las cifras que se otorgan en los informes y que tan insistentemente repetimos llevan nombres y apellidos, están compuestas de vidas humanas que son, absolutamente todas, muy valiosas e importantes. Teniendo esto en cuenta, si queremos hacer bien nuestro trabajo, debemos emplear esto como una herramienta que nos impulse en nuestras investigaciones, recordando siempre por qué y para quién lo hacemos, así como siendo conscientes del alcance que nuestras acciones pueden tener.
¿A quién va dirigido este Curso? ¿Es necesario tener conocimientos previos?
María Peinador – La visión que se suele poseer sobre la trata de seres humanos y el tráfico ilícito de migrantes se concentra en su comisión y desarrollo ubicados en zonas muy alejadas de nuestra realidad. Por el contrario, estos fenómenos están ocurriendo en este preciso momento en nuestros barrios, en nuestras ciudades, en nuestros países. Es un problema que nos incluye a todos, y del que todos podemos ser víctimas, por lo que considero que absolutamente todas las personas deberían conocer su alcance y estar formadas en el mismo.
Este curso se ha desarrollado con el objetivo de acercar estos fenómenos a la sociedad, y dotar, en un número de horas muy asequibles, al estudiante de las herramientas necesarias tanto para su iniciación en el estudio del fenómeno, como para aquellos que desean profundizar en sus casuísticas de una manera directa y sencilla a través de ejercicios dinámicos y ejemplos reales.
De esta forma, este curso está principalmente dirigido hacia toda persona que trabaje, o quiera trabajar, en entornos sociales vulnerables donde pueda: identificar a posibles víctimas de la trata y el tráfico de seres humanos, y prevenir la comisión de estos delitos. Puede servir de ayuda tanto a profesionales de la salud (doctores/doctoras, psicólogos/psicólogas, enfermeros/enfermeras, etc.) que puedan estar en contacto con posibles víctimas y deseen ampliar sus conocimientos en el delito para mejorar sus atenciones logrando una identificación rápida y adecuada, como a todo el personal relacionado con la delincuencia de una forma más directa que desee centrarse en la identificación y prevención del mismo como Policía y Fuerzas Armadas, especialmente necesario para todo el personal destinado en puestos fronterizos (marítimos, aéreos o terrestres), y personal del Sistema Judicial (abogados/abogadas, jueces/juezas y fiscales). Por supuesto, lo veo imprescindible para el personal de ONGs, personal de Organismos Internacionales o estudiantes centrados en las Relaciones Internacionales, y asesores y consultores políticos o estudiantes centrados en las Políticas Públicas.
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¿Qué recomendaciones darías a todo aquel que quiera dedicarse a la prevención y análisis de la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, además de formarse en tu Curso?
María Peinador – El abordaje y estudio de ambos fenómenos es relativamente nuevo. Las personas, las instituciones y todos los países sufren las consecuencias de su desarrollo, pero todavía es muy limitado el conocimiento y las implicaciones que se tienen sobre ambos, en especial en lo referido a la trata de seres humanos.
Esto abre un campo de oportunidades en las que poder involucrarse como especialista y experto en esta tipología de delitos que estarán supeditados al estudio individual que se quiera hacer del mismo. Es fundamental realizar una buena formación, tanto reglada a través de cursos como el que ofrecemos en LISA, como mediante la lectura y el estudio individuales. De la misma forma, es imprescindible conocer la realidad de su desarrollo y la mejor forma para hacerlo es mediante el contacto directo con las supervivientes de trata y las entidades que las apoyan en el largo recorrido que supone recuperar su libertad.
¿Cómo ves el futuro de estos fenómenos?
María Peinador – A medida que somos capaces de recopilar más datos sobre la trata de seres humanos y del tráfico ilícito de migrantes, ampliamos el alcance que creíamos ambos fenómenos poseían, para comprobar cómo los tratantes y los traficantes son capaces de eliminar cada vez más barreras en su comisión y desarrollo. La consumición y demanda de seres humanos ha encontrado nuevas formas para su explotación a través de las nuevas tecnologías, además de reforzar y ampliar el alcance de aquellas en las que lleva perpetuando la vulneración de los derechos humanos durante años; del mismo modo que la globalización en la que estamos inmersos, con cada vez unas economías más inestables y dispares entre regiones, impulsan el tráfico ilícito de migrantes.
La evolución de ambos fenómenos no invita a un futuro favorable, lo hemos comprobado en el rápido alcance que los beneficios monetarios de la trata han generado, posicionándola, en estos últimos años, como el mercado delictivo más extendido en todo el mundo.
